8/20/2024

Mario Sabán: El “erudito” que nunca leyó el Talmud y que busca justificar al criminal de Yeshú.

BS"D



En nuestro análisis del video del Magíster Levi (LicLeví Luis), nos llamó la atención su crítica al libro "El judaísmo de Jesús" de Mario Sabán, particularmente en lo referente al tratado de Yoma 8:




Este aspecto resulta especialmente relevante para nosotros y nuestros lectores, ya que desde hace tiempo venimos realizando un minucioso desglose de la obra de Sabán, señalando reiteradamente su desconocimiento del Talmud y la Kabalah. Hemos observado que Sabán parece prestarse a justificar ideas cristianas contenidas en los evangelios, lo cual distorsiona la auténtica comprensión de los textos judíos. En vista de esto, nos proponemos realizar un análisis exhaustivo de la sección en la que Sabán intenta justificar sus interpretaciones de Yoma 8:5 y 8:6. Nuestro objetivo es contrastar estas interpretaciones con las enseñanzas de los JaZa"L (sabios de Israel), a fin de esclarecer el verdadero significado de los textos mishnáicos y talmúdicos en cuestión. De este modo, esperamos arrojar luz sobre las tergiversaciones que Sabán ha introducido en la interpretación rabínica de estos pasajes, ofreciendo a nuestros lectores una visión más precisa y fiel a la tradición judía. Este análisis no solo servirá para corregir los errores específicos en la obra de Sabán, sino también para reafirmar la importancia de abordar los textos sagrados con el rigor y el respeto que merecen, evitando interpretaciones sesgadas o mal fundamentadas que puedan llevar a confusiones doctrinales significativas.


En el capítulo 15 del libro de Saban, el texto expone que el descanso sabático (Shabat) era una de las instituciones religiosas más importantes del judaísmo en la época del posea’ Jesús (Yeshú HaMamzer). Sabán explica que en ese entonces, existían grandes divergencias entre las escuelas fariseas de Hilel y Shamay, las cuales interpretaban la Torá y sus instituciones de manera flexible o rígida respectivamente (p.391). Sában considera al igual que los cristianos de Raíces Hebreas del Cristianismo y los mesiánicos que Yeshú, como seguidor probable de la escuela de Hilel, debatía con otros grupos fariseos buscando captar la esencia de la Torá, siendo sus enseñanzas muy atractivas. Por ello, Sabán, objeta que esto no debe entenderse como un conflicto entre el cristianismo y el judaísmo, sino como un debate entre diferentes interpretaciones rabínicas, sin que Yeshú buscará reemplazar el shabat por el domingo. De hecho, Sabán creé que Yeshú no anuló la Torá ni el descanso sabático judío. Además, se menciona la gran influencia del fariseísmo hilélico en los orígenes del cristianismo. Por lo tanto, el texto concluye que Yeshú no violó el Shabat, sino que lo interpretó a su modo dentro de la tradición judía. 

Desde una perspectiva judía, es problemático intentar justificar las acciones de Yeshú como un rabino, ya que desde la época de los Jajamim fue considerado como un poshea (criminal) según la tradición judía (Talmud Bavli Gitin 57a), un brujo e idolatra (T.B. Sota 47a; Sanhedrin 43a y 107b), así como fue considerado como un mumar (T.B. Avodah Zara 16b-17a), e indudablemente Sabán no es mayor que los JaZa”L de la Gemara. Mario Sabán emplea de pasajes ficticios como Yoma 8:5 y 8:6 así como le adjudica la autoría de tales pasajes a otros personajes todo esto para respaldar la posición de Yeshú sobre el Shabat, en su libro dice:

“Antes de analizar el pensamiento judío del rabino Jesús de Nazaret deseo citar dos frases, una de ellas del rabino Hillel, e/ Anciano (siglo), que se encuentran en el Talmud, y que dicen: 

El sábado fue instituido para el hombre, y no el hombre para el sábado. (Yoma 8:5) 

Salvar una vida tiene primacía sobre la observancia del sábado. (Yoma 8:6) 

Los textos citados ponen de relieve que, en la tradición judía farisea de raíz hilelita, quedaba muy claro que el judaísmo debía comprender el sábado en términos humanitarios, pensando siempre en el ser humano en primer lugar. La Torá, pues, debe encontrarse al servicio de la vida del hombre, porque ese fue el objetivo fundamental de la entrega de la Torá: que el hombre viva, y no muera, a causa del cumplimiento de la Ley. La Torá fue dada para la vida.”

-Saban, M. (2008). El Judaísmo de Jesús. Editorial Saban. p. 408.

La opinión expresada por Mario Saban en el texto citado es errónea y contiene varias imprecisiones graves desde la perspectiva del judaísmo tradicional. En primer lugar, atribuye incorrectamente citas al Talmud que no se encuentran allí en la forma presentada. La frase "El sábado fue instituido para el hombre, y no el hombre para el sábado" no aparece en Yoma 8:5 como se afirma, sino que es una cita del Nuevo Testamento de la Biblia Reina Valera 1995 (Marcos 2:27), un texto que no tiene autoridad en el judaísmo rabínico.

La idea similar que sí existe en las fuentes judías se encuentra en la Mejilta de Rabi Ishmael (Ki Tisa), donde Rabi Shimon ben Menasia interpreta el versículo de Éxodo 31:14: 

רבי שמעון בן מנסיא אומר: הרי הוא אומר, "ושמרתם את השבת כי קדש היא לכם" (שמות לא, יד) - לכם שבת מסורה ואין אתם מסורין לשבת.

R’ Shimon ben Menasia dice: ‘Después de todo se dice: ‘Cuidarán el Shabat porque sagrado es él para ustedes’ (Shemot 31:14), el Shabat os fue dedicado a vosotros, y no vosotros estáis dedicados al Shabat.”

-Mejilta, Ki Tissa, מכילתא דרבי ישמעאל, כי תשא 1, ed. Friedmann, 103b; ed. Horowitz, pp340-344, Manuscrito Oxford, Universidad Bar-Ilan,אוניברסיטת בר-אילן.

Sin embargo, el contexto y las implicaciones de esta interpretación son muy diferentes a lo que sugiere Saban. En la tradición rabínica, esta idea no significa que el Shabat pueda ser ignorado a voluntad, sino que enfatiza la responsabilidad del ser humano en santificar el Shabat (lekadsho).

Respecto a la interpretación de Sabán del pasaje de Yoma 8:6 es fundamentalmente errónea, ya que el texto real de la Mishná no hace mención alguna de Hilel HaZaken, sino que se centra en las enseñanzas de Rabí Matiya ben Jarash, tal como se puede leer el texto de la Mishnah Yoma 8:6:

מִי שֶׁאֲחָזוֹ בֻלְמוּס, מַאֲכִילִין אוֹתוֹ אֲפִלּוּ דְבָרִים טְמֵאִים, עַד שֶׁיֵּאוֹרוּ עֵינָיו. מִי שֶׁנְּשָׁכוֹ כֶלֶב שׁוֹטֶה, אֵין מַאֲכִילִין אוֹתוֹ מֵחֲצַר כָּבֵד שֶׁלוֹ, וְרַבִּי מַתְיָא בֶן חָרָשׁ מַתִּיר. וְעוֹד אָמַר רַבִּי מַתְיָא בֶן חָרָשׁ, הַחוֹשֵׁשׁ בִּגְרוֹנוֹ, מַטִּילִין לוֹ סַם בְּתוֹךְ פִּיו בְּשַׁבָּת, מִפְּנֵי שֶׁהוּא סְפֵק נְפָשׁוֹת, וְכָל סְפֵק נְפָשׁוֹת דּוֹחֶה אֶת הַשַּׁבָּת:

(Traducción: A quien le sobreviene un bulmus [una enfermedad peligrosa causada por hambre extrema, según Bartenura; o un tipo de convulsión, según el RaMBa”M], se le puede alimentar incluso con alimentos impuros, hasta que sus ojos se iluminen [indicando su recuperación]. A quien es mordido por un perro rabioso [que Bartenura describe con signos específicos como boca abierta, babeo, orejas caídas y cola entre las patas], no se le alimenta con el lóbulo del hígado del perro [aunque los médicos lo recomendaran, no se considera una cura completa para permitir el consumo de un animal impuro, explica Bartenura], pero Rabí Matiya ben Jarash lo permite [considerándolo una cura eficaz, aunque la halajá no sigue su opinión]. Además, Rabí Matiya ben Jarash dijo: A quien tiene dolor de garganta [que Bartenura explica como una condición que comienza en las encías y se extiende al paladar y la garganta], se le puede administrar un medicamento [una raíz medicinal, según Bartenura] en su boca en Shabat, porque es un caso de posible peligro para la vida, y cualquier duda sobre el peligro para la vida anula el Shabat (fesek nefashot dojeh et hashabat) [Bartenura aclara que esto se aplica incluso si el peligro no es inmediato, pero podría desarrollarse más adelante].)

-Almaní, E. (18 de agosto de 2024). Traducción personal de Mishná Yoma 8:6; Cf. La Misna (C. Del Valle, Trad.; 2a ed.). (1997). Ediciones Sígueme. p.353; Cf. Mishnah Yoma 8. (s.f.). Sefaria: a Living Library of Jewish Texts Online. https://www.sefaria.org.il/Mishnah_Yoma.8?lang=he 

Esta sección de la Mishná aborda situaciones críticas de peligro para la vida (pikuaj nefesh, פיקוח נפש) en las que se permite, e incluso se requiere, la transgresión de ciertas prohibiciones bíblicas. El Talmud elabora extensamente sobre este concepto, enfatizando su importancia primordial. En Ketubot 5a y Shabat 150a, se discute que ciertas actividades relacionadas con mitzvot (preceptos religiosos) están permitidas en Shabat, incluyendo el cálculo de donaciones caritativas y la atención de asuntos comunitarios urgentes. Más significativamente, en Shabat 132a, Rabi Elazar ben Azariah deriva la primacía del pikuaj nefesh a través de un argumento a fortiori (kal vajomer): si la circuncisión, que concierne solo a una parte del cuerpo, anula el Shabat, cuánto más debe anularlo la preservación de toda una vida. El Talmud de Jerusalén (Sanhedrin 8:8) va aún más lejos, comparando pikuaj nefesh con la gravedad de la idolatría, argumentando que si incluso en casos de sospecha de idolatría se permiten ciertas transgresiones, con mayor razón deben permitirse para salvar una vida. Estos pasajes subrayan el principio fundamental en el judaísmo de que la preservación de la vida humana tiene prioridad sobre casi todas las otras obligaciones religiosas, lo que proporciona la base halájica para las decisiones discutidas en la Mishná que mencionamos anteriormente. Regresando al texto de la Mishnah, el texto discute específicamente el caso de una persona que sufre de bulmus (בולמוס), una condición médica grave relacionada con el hambre extrema, permitiendo que se le alimente incluso con alimentos no-kosher hasta que se recupere, lo cual se evidencia cuando “sus ojos se iluminan” (עד שיאורו עיניו). La Mishná también aborda el caso controversial de alguien mordido por un perro rabioso (כלב שוטה), debatiendo si se le puede administrar el hígado del perro como remedio, una práctica que Rabí Matiya ben Jarash permite pero que los Sabios (Jajamim, חכמים) prohíben. Además, se discute la situación de una persona con dolor de garganta, permitiendo la administración de medicamentos en Shabat debido al posible peligro para la vida, aplicando el principio de que cualquier duda sobre el peligro para la vida (safek nefashot, ספק נפשות) anula las restricciones del Shabat. Los comentaristas clásicos como Bartenura y Rambam profundizan en estos casos, explicando los detalles médicos y halájicos involucrados. Por ejemplo, Rambam enfatiza que la preferencia es usar primero remedios menos prohibidos antes de recurrir a transgresiones más graves, y debate la eficacia de ciertos tratamientos basados en "propiedades ocultas" (segulot, סגולות) versus tratamientos médicos comprobados. Estas discusiones halájicas son notablemente complejas y matizadas, reflejando un equilibrio cuidadoso entre la preservación de la vida y el respeto por las prohibiciones de la Torá, un nivel de sofisticación que se pierde completamente en la simplificación presentada por Sabán.

El Talmud (tanto en Yoma como en otros tratados) discute extensamente los parámetros de esta regla, que está basada en el principio de “vajay bahem” (ושמרתם את חקתי ואת משפטי אשר יעשה אתם האדם וחי בהם - “Y guardaréis mis estatutos y mis ordenanzas, los cuales haciendo el hombre, vivirá en ellos”, Levítico 18:5).

Es importante señalar que la tradición rabínica no considera estas reglas como una “flexibilización” del Shabat, sino como parte integral de su observancia. La preservación de la vida (pikuaj nefesh) no es vista como una excepción a la ley, sino como un cumplimiento de la voluntad divina expresada en la Torá misma.

La caracterización que hace Sabán del pensamiento de Hilel y de la “tradición judía farisea de raíz hilelita” es una simplificación excesiva que no refleja adecuadamente la complejidad del debate halájico sobre estos temas. Además, la sugerencia de que la Torá debe estar “al servicio de la vida del hombre” podría interpretarse como una distorsión de la perspectiva tradicional judía, que ve el cumplimiento de los mandamientos (mitzvot) como el medio por el cual el ser humano se acerca a Dios y cumple su propósito en la creación.

Estos presuntos textos talmúdicos, compilados siglos después de la época de Yeshú, no pueden usarse para legitimar sus transgresiones. Sabán erróneamente sugiere que Yeshú se basó en estas interpretaciones rabínicas para justificar lo que la halajá considera violaciones claras del Shabat. La afirmación de que ("El sábado fue instituido para el hombre, y no el hombre para el sábado") y que ("Salvar una vida tiene primacía sobre la observancia del sábado") se alinean con las enseñanzas de Yeshú es una extrapolación injustificada, además que están mal citados, tal ya vimos.

Sabán malinterpreta estos principios halájicos, que tienen aplicaciones muy específicas y limitadas, para justificar transgresiones más amplias del Shabat. Su argumento de que Yeshú simplemente estaba siguiendo una interpretación hilélica más flexible del Shabat es anacrónico y no tiene fundamento en las fuentes judías contemporáneas a Yeshú. La caracterización de Yeshú como un rabino que operaba dentro de la tradición farisea es históricamente inexacta y teológicamente problemática desde una perspectiva judía. El intento de Sabán de reinterpretar las acciones de Yeshú a través de un lente rabínico ignora el contexto la percepción judía tradicional de Yeshú como alguien que se desviaba significativamente de la práctica judía normativa de su tiempo.

Por otra parte, en este mismo capítulo (páginas 408-416), Mario Saban propone que Yeshú plantea una interpretación del descanso sabático basada en "hacer el bien" a los demás. Saban argumenta que Yeshú cita pasajes del Tana”j (Biblia hebrea) para sustentar su posición de que en el Shabat está permitido realizar actos de bondad y ayudar al prójimo, en contraposición a la visión más restrictiva de los persuhim (fariseos). 

Según el texto, Sabán indica que Yeshú cita dos pasajes del Tana”j para sustentar su posición:

  1. El episodio en el que David y sus hombres comen los panes de la proposición reservados para los sacerdotes. Sabán argumenta que Yeshú usa este ejemplo para mostrar que en Shabat "es lícito hacer el bien", incluso si implica quebrantar ciertas normas.

  2. El pasaje del profeta Amós que dice "Odiad el mal y amad el bien". Sabán señala que Yeshú relaciona esto con su interpretación de que cumplir con el espíritu de la ley, haciendo el bien al prójimo, es más importante que observar las restricciones literales sobre el trabajo en sábado.

Sobre el episodio en el que David y sus hombres comen los panes de la proposición reservados para los sacerdotes, ya lo hemos explicado en otros artículos, por ejemplo, la interpretación del “rabino” Yeshú sobre el descanso sabático presenta una visión distorsionada y errónea desde la perspectiva judía. En primer lugar, es importante entender que el Shabat es una institución divina, una ordenanza sagrada establecida por Dios en la Torá, cuyo propósito es que el pueblo de Israel descanse y se dedique a la adoración y al estudio de la Palabra de Dios. Los Sabios del Talmud han desarrollado un marco detallado de leyes y regulaciones que rigen la observancia del Shabat, con el fin de preservar su santidad y evitar su profanación.

Cuando Yeshú justifica la acción de sus discípulos al recoger espigas en Shabat, alegando el ejemplo de David comiendo los panes de la proposición (Lejem HaPanim), está cometiendo un grave error hermenéutico, tal como se lee en el Evangelio griego de Mateo 12:1-8;

12:1 εν εκινω τω καιρω επορευθη ο ιϲ  τοιϲ ϲαββαϲιν δια των ϲποριμω  οι δε μαθητε αυτου επιναϲαν και ηρξαντο τιλλιν ϲταχυαϲ και εϲθιειν

2 οι δε φαριϲαιοι ϊδοτεϲ ειπαν αυτω ϊδου οι μαθηται ϲου ποιουϲιν ο ουκ εξεϲτιν ποιειν ε  ϲαββατω

3 ο δε ειπεν αυτοιϲ ουκ ανεγνωτε τι εποιηϲεν δαδ οτε επιναϲεν και οι μετ αυτου

4 πωϲ ειϲηλθεν ειϲ τον οικον του θυ  και τουϲ αρτουϲ τηϲ προθεϲεωϲ εφαγο  ουϲ ουκ εξον ην αυτω φαγιν ουδε τοιϲ μετ αυτου ει μη τοιϲ ϊερευϲιν μονοιϲ

5 η ουκ ανεγνωτε εν τω νομω οτι τοιϲ ϲαββαϲιν οι ϊεριϲ εν τω ϊερω το ϲαββατον βεβηλουϲιν και αναιτιοι ειϲιν

6 λεγω δε ϋμιν οτι του ϊερου μιζον εϲτιν ωδε

7 ει δε εγνωκειτε τι εϲτιν ελεοϲ θελω και ου θυϲιαν ουκ αν κατεδικαϲατε τουϲ αναιτιουϲ

8 κϲ  γαρ εϲτιν του ϲαββατου ο υϲ  του ανου

(Traducción:  [12:1] En aquel tiempo, IeSu (Yeshú) fue por los campos de trigo en sábado (en tois sabbasin), y sus discípulos tuvieron hambre y comenzaron a arrancar y comer espigas.

[12:2]  Pero los fariseos (pharisaioi), al verlo, le dijeron: “¡He aquí, tus discípulos hacen lo que no es lícito hacer en sábado!”

[12:3] Pero él les dijo: "¿No habéis leído lo que hizo David (Dauíd) cuando tuvo hambre, él y los que con él estaban?

[12:4] ¿Cómo entró en la casa de Dios (oĩkon tou Theoũ) y comió los panes de la proposición (tousártous tēs protheséōs), que no le era lícito comer ni a él ni a los que con él estaban, sino solamente a los sacerdotes (tois hiereusin)?

[12:5] ¿O no habéis leído en la ley que en los sábados los sacerdotes profanan el sábado (to sábbaton) en el templo, y son sin culpa? 

[12:6] Pues os digo que uno [que es] mayor que el Templo (tou hierou) está aquí. 

[12:7] Pero si hubieseis entendido qué significa: “Misericordia quiero, y no sacrificio” (Oseas 6:6), no habríais condenado a los inocentes.

[12:8] Porque el Hijo del Hombre (ho HuiS tou anthrōpou) es Señor del sábado (KúrioS estin tou sabbátou)".)

-Codex Sinaiticus, folio 205b-206a.

Cuando David comió de los Panes de la Proposición, fue realizado por medio de Pikuaj Nefesh, ya que él y sus hombres estaban escapando de Shaul HaMelej, y no podían perder tiempo ni mostrarse en público, porque sino podrían ser eliminados, es por ello que en Shmuel Alef (Samuel I) 21:5 se lee:

וַיַּ֨עַן הַכֹּהֵ֤ן אֶת־דָּוִד֙ וַיֹּ֔אמֶר אֵֽין־לֶ֥חֶם חֹ֖ל אֶל־תַּ֣חַת יָדִ֑י כִּֽי־אִם־לֶ֤חֶם קֹ֙דֶשׁ֙ יֵ֔שׁ אִם־נִשְׁמְר֥וּ הַנְּעָרִ֖ים אַ֥ךְ מֵאִשָּֽׁה

“Entonces respondió el cohen a David y dijo: 'No hay pan común en mi mano, sino que hay (sólo) pan sagrado; siempre y cuando los jóvenes se hayan apartado de las mujeres”.

De aquí se aprende que una persona impura debe purificarse de acuerdo con las normas halajicas, de ciertas mitzvot; como por ejemplo, ofrendar o comer de las dádivas consagradas a los cohanim (sacerdotes). (Cfr. Metzudat David; RaSh"I)

Con respecto a este Lejem HaPanim, el RaMBa”N (RaMBa”N, sobre Vaicrá 7:14) escribe:

והקריב ממנו אחד מכל קרבן חלה אחת שלמה נמצא נוטל תרומה ארבע חלות ואני תמה כשהוציא הכתוב מלאו השאור קרבן ראשית תקריבו (ויקרא ב׳:י״ב) למה לא אמר גם כן וקרבן תודה וזו אינה שאלה כי הכתוב אמר ואל המזבח לא יעלו לריח ניחוח ולחם התודה אין ממנו למזבח כלום שאינו אלא טעון תנופה ואע"פ שאמרו (מנחות נז) בלחם הפנים שעובר עליו בחמוצו מפני שהלבונה שעליו שהיא ללחם לאזכרה אשה לה' אבל לחם התודה אין ממנו למזבח כלום ואולי לא הוצרך הכתוב לשיור ההוא אלא בעבור הדבש שלא נתפרש בבכורים שיבאו מן הדבש וכלל השאור עמו ואמר בשניהם קרבן ראשית תקריבו אותם אבל בשאור המפורש במקומו אין צורך לפרוט אותו כי לא יתנה הכתוב במחלליה מות יומת (שמות לא יד) חוץ מעבודת הקרבנות ובערות אשת אחיך (ויקרא י״ח:ט״ז) חוץ מן היבמה:

(Traducción: “Y ofrecerá de él uno de cada ofrenda (קרבן) - una sola porción completa (חלה אחת שלמה). Se encuentra que toma la ofrenda ( terumah תרומה) de cuatro porciones, y me pregunto por qué el versículo no dijo también 'y la ofrenda de acción de gracias (וקרבן תודה)', y esta no es una pregunta, porque el versículo dice ‘y no se hará subir al altar en olor grato, y del pan de la acción de gracias (לחם התודה) nada se ofrecerá al alta’' (Levítico 2:12), pues este no tiene que ser más que mecido. Y aunque dijeron (en Menajot 57) que en los panes de la proposición (lejem hapanim לחם הפנים), si uno come de ellos después de haberse ofrecido el incienso, no está haciendo 'mehila' (tener provecho de algo santo); pero del pan de la acción de gracias (לחם התודה) nada se ofrece al altar. Y quizás el versículo no tuvo que mencionar esa reserva, sino a causa de permitirse la miel, que no se especificó en los primeros frutos (בכורים) que venían de la miel, y se incluyó el 'fermento' con él, y dijo en ambos casos 'ofrenda de primicia, los ofreceréis' (Levítico 2:12); pero en cuanto al fermento que se especifica en su lugar, no hay necesidad de detallarlo, porque la Escritura no establece en ellos la pena de 'morirá irremisiblemente' (Éxodo 31:14), fuera del servicio de las ofrendas, y 'descubrimiento de la desnudez de la mujer de tu hermano' (Levítico 18:16), fuera de la cuñada. Y si uno come los panes de la proposición (לחם הפנים) antes de que se ofrezca el incienso, pasa por un 'lav' (una prohibición negativa).")


Por tanto, 

a) Si uno come truma, es culpable de muerte en manos del cielo (jaiav mita vi’idei Shamaim).

b) Si come Lejem HaPanim luego del incienso no está haciendo “mehila” (tener provecho de algo santo).

c) Si come Lejem HaPanim antes de que se ofrezca el incienso, pasa por un lav (Mitzvah lo ta’aseh).

 

David, de acuerdo con los mefarshim al-haTana”j, comió del Lejem HaPanim luego del incienso, con lo que no paso siquiera por la avera de mehila.

El cohen les pregunto si no estaban tame’ (impuros), ya que si hubiesen impurificado algo kodesh entonces estaban Jaiav Karet. Cuando en el Evangelio de Mateo nos habla sobre aspectos relacionados a Pikuaj Nefesh (salvaguardar la vida) por cortar espigas en Shabat (otra prohibición establecida por los Tanaim), no considero que los Shlujim de Yesh”u hayan recogido espigas en Shabat por Pikuaj Nefesh, ya que nadie se muere por no comer por un día. No siendo así el caso de David HaMelej quien se encontraba huyendo de Shaul (Cfr. Samuel I, 21:8 ).


El concepto de 'Pikuaj Nefesh' no significa que “las necesidades de la vida están por encima de las restricciones del Shabat”, sino que en aquellas situaciones en las que se corre el peligro de muerte está permitido transgredir el Shabat, como dicen los Jajamim:

“Es preferible que profane un Shabat (en caso de Pikuaj Nefesh, literalmente: “Peligro del Alma”), sin tal que luego pueda cumplir muchos Shabatot."

En el Talmud Bavlí Masejet Yoma 85b se ejemplifica:

אבל להחיות אפילו מעל מזבחי ומה זה שספק יש ממש בדבריו ספק אין ממש בדבריו ועבודה דוחה שבת קל וחומר לפקוח נפש שדוחה את השבת נענה רבי אלעזר ואמר ומה מילה שהיא אחד ממאתים וארבעים ושמונה איברים שבאדם דוחה את השבת קל וחומר לכל גופו שדוחה את השבת

Pero para preservar una vida, por ejemplo, si el sacerdote puede testificar de la inocencia de quien es condenado a muerte, uno lo quita incluso de la parte superior de Mi altar, mientras sacrifica una ofrenda. De la misma manera que este sacerdote, de quien hay incertidumbre sobre si hay sustancia en sus palabras de testimonio o si no hay sustancia en sus palabras, es tomado del servicio del Templo para salvar una vida, y el servicio del Templo sobrepasa al Shabat, A fortiori, salvar una vida anula  el Shabat (לפקוח נפש שדוחה את השבת). Rabí Elazar ben Azarya respondió y dijo: Sólo la mitzva de la circuncisión, que rectifica sólo uno de los miembros del cuerpo, sobrepasa a Shabat, así también, a fortiori, salvar todo el cuerpo, que está enteramente involucrado en las mitzvot, sobrepasa el Shabat.


רבי יוסי בר' יהודה אומר (שמות לא, יג) את שבתותי תשמורו יכול לכל ת"ל אך חלק רבי יונתן בן יוסף אומר (שמות לא, יד) כי קודש היא לכם היא מסורה בידכם ולא אתם מסורים בידה

Otros tanna'im debatieron este mismo problema. Rabí Yosei, hijo del rabino Yehuda, dice que se dice: "Pero guarda Mis Shabbatot" (Éxodo 31:13). Uno podría haber pensado que esto se aplica a todos en todas las circunstancias; Por lo tanto, el versículo dice "pero", un término que restringe y califica. Esto implica que hay circunstancias en las que uno debe mantener el Shabat y las circunstancias en las que uno debe profanarlo, es decir, para salvar una vida. Rabí Yonatán ben Yosef dice que se dice: "Porque es sagrado para vosotros" (Éxodo 31:14). Esto implica que Shabat es entregado en sus manos, y no se le ha dado a morir a causa del Shabat.

ר' שמעון בן מנסיא אומר (שמות לא, טז) ושמרו בני ישראל את השבת אמרה תורה חלל עליו שבת אחת כדי שישמור שבתות הרבה א"ר יהודה אמר שמואל אי הואי התם הוה אמינא דידי עדיפא מדידהו (ויקרא יח, ה) וחי בהם ולא שימות בהם


Rabí Shimon ben Menasya dijo: Se dice: "Y los hijos de Israel guardarán Shabat, para observar Shabat" (Éxodo 31:16). La Toráh dijo: Profanar un Shabat en su nombre para que él observe a muchos Shabbatot. Rav Yehuda dijo que Shmuel dijo: Si hubiese estado allí entre aquellos Sabios que debatieron esta pregunta, yo habría dicho que mi prueba es preferible a la suya, ya que dice: "Guardarán Mis estatutos y Mis ordenanzas, que una persona hará y vivirá por ellos "(Levítico 18:5), y no para que muera por ellos. En todas las circunstancias, uno debe tener cuidado de no morir como resultado del cumplimiento de las mitzvot.

 

La indignación de los perushim se debía al hecho de que Yeshu justificara la transgresión de sus shlujim (apóstoles) de tirar de los tallos de trigo con sus manos porque tenían hambre.

Además, la afirmación de Yeshú de que “el Hijo del Hombre es Señor del Shabat” ( κϲ  γαρ εϲτιν του ϲαββατου ο υϲ  του ανου) revela una arrogancia y presunción inadmisibles desde la perspectiva judía. El shabat no pertenece a ningún ser humano, sino que es una institución divina que debe ser respetada y observada de acuerdo con las enseñanzas de la Torá y la tradición judía. Ningún individuo, ni siquiera un rabino, tiene la autoridad para derogar o modificar las leyes del Shabat según su propio criterio o capricho.

Por otra parte, sobre el pasaje de Mateo 12:7 en la que se cita Oseas 6:6 según la interpretación de los rabinos sobre Oseas 6:6:

 כִּ֛י חֶ֥סֶד חָפַ֖צְתִּי וְלֹא־זָ֑בַח וְדַ֥עַת אֱלֹהִ֖ים מֵעֹלֽוֹת 

(Traducción: Porque lo que yo deseo es misericordia y no sacrificio, y conocimiento de Dios es más importante para mí que holocaustos. Judá e Israel estaban seguros de que si solo traían suficientes ofrendas, todos sus pecados serían expiados, sus culpas serían purificadas, y todo sería remediado por completo.) 

-Traducción Steinsaltz sobre Hoshea’ 6:6. 

El enfoque está en la preeminencia que Dios otorga al cultivo de la misericordia, la justicia y el conocimiento de Él por sobre el mero cumplimiento de los sacrificios rituales. En contraste, en Mateo 12:7, Yeshú cita este mismo versículo de Hoshea’ para reprochar a los fariseos su falta de permibisibilidad al condenar a sus discípulos por recoger espigas en el día de shabat

La visión judía tradicional, representada por los comentarios de Rashi, Ibn Ezra, Abarbanel, Metzudat David y Radak, enfatiza que Dios desea una relación genuina con su pueblo, basada en la piedad, la rectitud y el conocimiento profundo de Él (ודעת אלהים), en lugar de un cumplimiento meramente formal de los preceptos (ולא־זבח). Sin embargo, al aplicar este versículo en Mateo 12, Yeshú parece centrarse únicamente en el aspecto de la misericordia (חסד), sin hacer énfasis en el conocimiento y la comprensión espiritual que los rabinos consideran igualmente vitales. Esto refleja una diferencia de perspectiva entre la interpretación judía tradicional y el enfoque de Yeshú, quien reinterpreta el pasaje desde una óptica más focalizada en la compasión práctica.

Saban relaciona esto con la enseñanza del profeta Amós de “odiar el mal y amar el bien” (שִׂנְאוּ־רָע֙ וְאֶ֣הֱבוּ ט֔וֹב), argumentando que Yeshú considera que cumplir con esta premisa es más importante que observar las restricciones sobre el trabajo en el shabat. Saban indica que, según la interpretación de Yeshú, si un amigo necesita ayuda en shabat, se le debe acudir en su auxilio, pues el espíritu de la ley está por encima del cumplimiento literal de las normas. Sin embargo, este argumento de Saban con base en Amos 5:15 es incorrecto. 

El texto de Amos 5:15:

שִׂנְאוּ־רָע֙ וְאֶ֣הֱבוּ ט֔וֹב וְהַצִּ֥יגוּ בַשַּׁ֖עַר מִשְׁפָּ֑ט אוּלַ֗י יֶחֱנַ֛ן יְהֹוָ֥ה אֱלֹהֵֽי־צְבָא֖וֹת שְׁאֵרִ֥ית יוֹסֵֽף׃

“Odiad el mal y amad el bien, y estableced el juicio en la puerta; quizá el Eterno, Dios de los ejércitos, tendrá piedad del remanente de Yosef” 

Ha sido ampliamente estudiado y comentado por los sabios a lo largo de la historia. Rashi por ejemplo explica que "el remanente de Yosef" se refiere a todo Israel, ya que Yosef los sostuvo a todos en Egipto. Por lo tanto, este versículo está dirigido al pueblo de Israel en su conjunto. Ibn Ezra interpreta "odiad el mal" como oponerse al hombre malvado, y "amad el bien" como amar al que advierte y habla con rectitud. Además, señala que "el remanente de Yosef" se refiere al rey, ya que éste era de la tribu de José. Malbim da una interpretación más profunda. Él dice que no sólo deben amar el bien, sino que deben odiar activamente el mal, ya que éste los ha llevado a ser castigados. Además, el "establecer el juicio en la puerta" se refiere a buscar la justicia en los asuntos entre las personas, lo cual traería la misericordia de Dios sobre "el remanente de Yosef". Metzudat David y Metzudat Zion explican que "odiad el mal" significa odiar todo lo que es malo a los ojos de Dios, "amar el bien" es amar lo que es bueno a Sus ojos, y "establecer el juicio en la puerta" se refiere a mantener la justicia en el lugar donde se imparte. Esto podría lograr que Dios tenga misericordia del remanente de Israel. El Radak enfatiza que a pesar de los pecados cometidos, Dios puede tener misericordia del remanente restante si se arrepienten y vuelven a Él, pues Él es compasivo y misericordioso.

Por tanto, los sabios interpretan este versículo como un llamado al pueblo de Israel a abandonar el mal, abrazar el bien, buscar la justicia y la rectitud, para que Dios tenga piedad y salve al remanente que queda. Es un mensaje de arrepentimiento, rectificación y esperanza.

Por tanto, la opinión de Mario Saban es incorrecta por varias razones al interpretar el texto de Amós 5:15 en relación a la enseñanza de Yeshú. En primer lugar, el texto de Amós está dirigido al pueblo de Israel y su llamado a abandonar el mal, abrazar el bien y buscar la justicia, para que Dios tenga misericordia de ellos. No se trata de una enseñanza general sobre la primacía del espíritu de la ley sobre su cumplimiento literal.

Además, los sabios han interpretado este versículo como un mensaje de arrepentimiento y rectificación dirigido a la nación de Israel como un todo, no a individuos en particular. Si bien algunos estudios académicos como Morton Smith entre otros han cuestionado la naturaleza de los conceptos de "amor" en las enseñanzas de Yeshú, relacionándolos con prácticas orgiásticas, esto no justifica una conexión directa entre el texto de Amós y los dichos de Yeshú.

Por lo tanto, no se puede asumir que Yeshú estaba interpretando o aplicando específicamente este pasaje de Amós. La interpretación de Saban carece de base textual y contextual adecuada al intentar vincular directamente este texto profético con las enseñanzas atribuidas a Yeshú.

El análisis de Mario Sabán sobre las enseñanzas de Yeshú en relación al Shabat y la interpretación rabínica del mismo está plagado de graves errores y distorsiones. Sabán realiza interpretaciones sesgadas y anacrónicas, citando supuestos textos talmúdicos que no existen en las fuentes judías originales. Su intento de vincular las acciones de Yeshú con la tradición farisea y la escuela de Hilel carece de fundamento histórico y teológico desde la perspectiva judía tradicional, la cual considera a Yeshú como alguien que se desvió significativamente de la práctica normativa de su tiempo. (El Talmud Babilónico y la Mishná ven a Yeshú como un criminal, brujo e idólatra). Más aún, Sabán malinterpreta principios halájicos como el de "Pikuaj Nefesh" (preservación de la vida) y usa citas bíblicas fuera de contexto para justificar las transgresiones de Yeshú. Por todo ello, es lamentable que Sabán intente legitimar las acciones de Yeshú a través de una interpretación profundamente cristiana de los textos sagrados judíos, sin remitirse siquiera a las fuentes originales del Talmud, la Mishná o los Midrashim, limitándose en su lugar a plagiar y distorsionar el contenido de un libro como "La Sabiduría Hebrea" de Isaac S. Algazi. Por lo tanto, se recomienda encarecidamente no consumir el "producto chatarra" elaborado por Mario Sabán, ya que su análisis carece de rigor académico y fidelidad a la tradición judía.



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