La Biblia del Oso de 1569 (Reina-Valera), realizada por el monje español Casiodoro de Reina, marcó un hito fundamental en la historia de la traducción de las Sagradas Escrituras al idioma español. Reina se propuso la ambiciosa tarea de traducir presuntamente directamente del hebreo masorético y del griego del Textus Receptus, en lugar de basarse en la Vulgata latina como se había hecho tradicionalmente.
Para la ardua labor de verter el Tana”j (Biblia hebrea o “Antiguo Testamento”) del hebreo al castellano, Reina no solo se apoyó en el texto masorético, sino que también consultó y tomó como fuente complementaria invaluable la Biblia de Ferrara de 1553, una traducción del hebreo al judeoespañol realizada por judíos sefardíes expertos en la lengua hebrea. Reina consideraba esta obra de "la mayor estima" por brindar la significación natural y precisa de los vocablos y verbos hebreos.
¿Cuál es la Biblia de Ferrara?
La Biblia de Ferrara, publicada en 1553, representa una traducción pionera del Tanaj (Antiguo Testamento) del hebreo al judeoespañol o ladino, destinada a los judíos sefardíes. Esta obra fue realizada por Abraham Usque como traductor y Yom Tob Atías como tipógrafo, dos marranos portugueses que habían retornado al judaísmo.
Después de la expulsión de los judíos de España en 1492, muchos optaron por convertirse al cristianismo y permanecer, conocidos como "nuevos cristianos" (anusim o mumarim). Siglos después, sus descendientes comenzaron a regresar en masa al judaísmo. Para revivir su cultura y religión ancestral, necesitaban traducir textos fundamentales como la Biblia hebrea al español y portugués.
Esta Biblia en español se convirtió en un texto clave para los judíos sefardíes de Europa Occidental y el Nuevo Mundo, reeditándose repetidamente en Ámsterdam durante el siglo XVII. Sirvió como puente para preservar la rica cultura judeoespañola tras la expulsión, permitiendo a los descendientes redescubrir sus raíces religiosas y tradiciones ancestrales a través de la lengua hispana.
Esta biblia judía tuvo una importancia capital para Casiodoro de Reina cuando emprendió la ardua tarea de traducir el Antiguo Testamento del hebreo al español para su Biblia del Oso de 1569, que sirvió de base para la posterior Reina-Valera. El mismo Reina reconoció que consultó y valoró profundamente la Biblia de Ferrara, considerándola una "obra de la mayor estima" al brindar la significación natural y precisa de las palabras y verbos hebreos.
Por su parte, la Biblia de Ferrara representaba una valiosa traducción directa del texto masorético hebreo, realizada por expertos conocedores del hebreo bíblico. Al ser una de las fuentes que Reina tuvo "a mano para resolver dudas", es muy probable que la influencia de esta versión judía se plasmara en la traducción española del Antiguo Testamento en la Biblia del Oso y Reina-Valera.
¿Por qué los cristianos deberían de tener en mayor estima la traducción de la Biblia de Ferrara?
Por tanto, los cristianos protestantes deberían considerar y valorar la Biblia de Ferrara como una fuente importante para comprender mejor las raíces hebreas de las Escrituras y la traducción de la Reina-Valera. Al ser una traducción directa del texto masorético por sabios judíos, la Biblia de Ferrara puede aportar luces sobre la mejor manera de interpretar y traducir ciertos vocablos, giros idiomáticos y pasajes del Tana”j en hebreo.
Dado que Reina mismo recurrió a esta biblia judía como una "obra de la mayor estima", los protestantes que aprecian la Reina-Valera deberían tener también un profundo respeto por la Biblia de Ferrara como una fuente judía de gran valor exegético. Lejos de ser un texto que deba descartarse, esta notable traducción sefardí puede enriquecer la comprensión protestante de las Escrituras hebreas que dieron origen a su preciada versión en español.
Por tanto, el objetivo primordial de Reina era proveer una traducción fiel y accesible de las Sagradas Escrituras en la lengua vernácula castellana, directamente de los idiomas originales y sin la intermediación del latín. Esta empresa nació en un contexto de persecución por parte de la Inquisición española, que prohibía las traducciones no autorizadas de la Biblia a lenguas populares. Aun así, Reina trabajó incansablemente por doce años en su exilio para completar esta traducción pionera.
La visión de Casiodoro de Reina sobre pasajes clave como Isaías 53 fue ciertamente influenciada por su transición del catolicismo al protestantismo. Como monje católico, interpretó este famoso capítulo sobre el "Siervo Sufriente" de manera más corporativa, refiriéndose al pueblo judío o a la Iglesia. Sin embargo, al abrazar las enseñanzas protestantes, Reina adoptó una perspectiva más individual y mesiánica de este texto.
En su Biblia del Oso, vertió Isaías 53:5 como: “Mas el herido fue por nuestras rebelliones, molido por nuestros peccados. El castigo de nueſtra paz ſobre el: y por ſu llaga vuo cura para noſotros”. Esta traducción refleja una interpretación cristológica, viendo a Jesús (Yeshú) como el “Mesías Sufriente” que carga con el castigo por los pecados de la humanidad, según la creencia cristiana. Tal comprensión encarnaba los principios fundamentales de la Reforma al enfatizar la expiación sustitutiva de Yeshú en la cruz. Reina plasmó así en castellano lo que consideraba el cumplimiento de esta profecía veterotestamentaria en Yeshú.
Como se ha mencionado, Reina no solo consultó el texto masorético hebreo para traducir el Tana”j, sino que también recurrió a la valiosa Biblia de Ferrara de 1553 como fuente complementaria. A continuación, analizaremos la traducción de este trascendental pasaje de Isaías 53 en la Biblia de Ferrara y el texto masorético hebreo original, para evaluar si efectivamente sirvieron de base textual para la traducción de Reina en su Biblia del Oso de 1569.
Presentaremos primero la traducción del pasaje de Isaías 53 en la Biblia de Ferrara, una de las fuentes que Reina mismo consideraba de "la mayor estima". Luego, cotejaremos con el texto masorético hebreo que Reina tomó como fundamento principal. De esta manera, podremos analizar si la traducción del monje español se apegó fielmente a estas dos fuentes que él mismo citó como sus textos de partida para verter el Antiguo Testamento del hebreo al castellano:
Ahora revisemos lo que dice la traducción hecha por Casidoro de Reina:
Basado en la comparación de los textos, parece que el monje Casiodoro de Reina no utilizó directamente la traducción de la Biblia de Ferrara para su versión del libro de Isaías 53 en la Biblia del Oso.
Aunque hay algunas similitudes en ciertas frases y palabras, en general las traducciones son bastante diferentes en estructura, vocabulario y estilo. La traducción de Reina parece ser una traducción propia e independiente del hebreo al español, distinta de la Biblia de Ferrara que es una traducción del hebreo al ladino (judeoespañol).
Algunas de las diferencias notables incluyen:
La división en versículos es diferente
El uso de "Iehoua" en lugar de "Adonay" para referirse a Di-s.
Frases y giros diferentes para expresar las mismas ideas
Diferencias en la puntuación y estructura de las oraciones
Vocabulario distinto:
Ferrara: "oyda", "cobdiciarloemos", "rebellos", "emmudecio"
Reina: "dicho", "desseemos", "rebelliones", "enmudeció"
Orden de las palabras en las frases:
Ferrara: "como rayz de tierra ſeca, no forma à el"
Reina: "y como rayz de tierra ſeca. No parecer enel"
Omisiones/adiciones de palabras:
Ferrara: "y nos lo eſtimamos, llagado herido del Dio y aflidigo"
Reina: "y noſotros tuuimoslo à el por açotado, herido, y abatido de Dios"
Uso de tiempos verbales distintos:
Ferrara: "y por fu tolondro fue melezinado à nos"
Reina: "y por ſu llaga vuo cura para noſotros"
Metáforas/giros diferentes:
Ferrara: "cada vno à ſu carrera catamos"
Reina: "cada qual ſe apartó por ſu camino"
Estructuras gramaticales distintas:
Ferrara: "fi pufiere por emmienda fu alma vera fimiente"
Reina: "Quando ouiere pueſto ſu vida por expiacion, verá linage"
En general se observan diferencias sustanciales en el estilo, elecciones léxicas y estructuras gramaticales entre ambas traducciones, lo que refuerza la idea de que son trabajos independientes. Por lo tanto, si bien ambas son traducciones del mismo texto bíblico, no parece que Reina se haya basado directamente en la Biblia de Ferrara para su propia traducción al español en la Biblia del Oso.
Por otra parte, aunque la traducción de Casiodoro de Reina en la Biblia del Oso parece seguir el texto masorético de Isaías 53, hay algunas razones por las que podríamos dudar de que realmente haya utilizado ese texto hebreo como su fuente principal:
Influencia de la Vulgata latina: Reina vivió y trabajó en un contexto donde la Vulgata de Jerónimo era la traducción bíblica predominante. Es posible que haya consultado primero la Vulgata y luego comparado con el hebreo, en lugar de partir directamente del texto masorético.
Acceso limitado a manuscritos hebreos: En el siglo XVI, el acceso a buenos manuscritos hebreos del Tana”j pudo haber sido complicado. Reina puede haber tenido que recurrir a fuentes secundarias o versiones menos precisas del texto hebreo.
Diferencias textuales: Aunque las principales ideas coinciden, hay algunas diferencias menores de palabras o frases entre la traducción de Reina y el texto masorético. Esto podría sugerir que utilizó alguna otra fuente o variante textual hebrea.
Conocimientos de hebreo: No tenemos certeza absoluta sobre el nivel de dominio del hebreo bíblico que tenía Reina. Si su conocimiento era limitado, es posible que se haya apoyado más en traducciones existentes que en el texto hebreo mismo.
Métodos de traducción: Los principios de traducción de la época daban mayor libertad para hacer una "traducción de sentido" en lugar de una traducción más literal palabra por palabra del original. Reina puede haber parafraseado o reinterpretado el texto hebreo. Ya hemos visto en la introducción que da Reina que induzca al lector a creer que tal pasaje se refiere a Yeshú, cosa que no sucede en la Biblia de Ferrara en la que Abraham Usque no pretende inducir al lector escribiendo un preámbulo en cada capítulo.
El pasaje de Isaías 53 describe a un "siervo sufriente" que es despreciado, rechazado y castigado, a pesar de su inocencia. Según la traducción judía, este siervo carga con los dolores y enfermedades de otros, es golpeado por las transgresiones ajenas, y sus heridas traen sanación.
Texto masorético, Yeshayah 53:
מִ֥י הֶאֱמִ֖ין לִשְׁמֻעָתֵ֑נוּ וּזְר֥וֹעַ יְהֹוָ֖ה עַל־מִ֥י נִגְלָֽתָה׃ וַיַּ֨עַל כַּיּוֹנֵ֜ק לְפָנָ֗יו וְכַשֹּׁ֙רֶשׁ֙ מֵאֶ֣רֶץ צִיָּ֔ה לֹא־תֹ֥אַר ל֖וֹ וְלֹ֣א הָדָ֑ר וְנִרְאֵ֥הוּ וְלֹֽא־מַרְאֶ֖ה וְנֶחְמְדֵֽהוּ׃ נִבְזֶה֙ וַחֲדַ֣ל אִישִׁ֔ים אִ֥ישׁ מַכְאֹב֖וֹת וִיד֣וּעַ חֹ֑לִי וּכְמַסְתֵּ֤ר פָּנִים֙ מִמֶּ֔נּוּ נִבְזֶ֖ה וְלֹ֥א חֲשַׁבְנֻֽהוּ׃ אָכֵ֤ן חֳלָיֵ֙נוּ֙ ה֣וּא נָשָׂ֔א וּמַכְאֹבֵ֖ינוּ סְבָלָ֑ם וַאֲנַ֣חְנוּ חֲשַׁבְנֻ֔הוּ נָג֛וּעַ מֻכֵּ֥ה אֱלֹהִ֖ים וּמְעֻנֶּֽה׃ וְהוּא֙ מְחֹלָ֣ל מִפְּשָׁעֵ֔נוּ מְדֻכָּ֖א מֵעֲוֺנֹתֵ֑ינוּ מוּסַ֤ר שְׁלוֹמֵ֙נוּ֙ עָלָ֔יו וּבַחֲבֻרָת֖וֹ נִרְפָּא־לָֽנוּ׃ כֻּלָּ֙נוּ֙ כַּצֹּ֣אן תָּעִ֔ינוּ אִ֥ישׁ לְדַרְכּ֖וֹ פָּנִ֑ינוּ וַיהֹוָה֙ הִפְגִּ֣יעַ בּ֔וֹ אֵ֖ת עֲוֺ֥ן כֻּלָּֽנוּ׃ נִגַּ֨שׂ וְה֣וּא נַעֲנֶה֮ וְלֹ֣א יִפְתַּח־פִּיו֒ כַּשֶּׂה֙ לַטֶּ֣בַח יוּבָ֔ל וּכְרָחֵ֕ל לִפְנֵ֥י גֹזְזֶ֖יהָ נֶאֱלָ֑מָה וְלֹ֥א יִפְתַּ֖ח פִּֽיו׃ מֵעֹ֤צֶר וּמִמִּשְׁפָּט֙ לֻקָּ֔ח וְאֶת־דּוֹר֖וֹ מִ֣י יְשׂוֹחֵ֑חַ כִּ֤י נִגְזַר֙ מֵאֶ֣רֶץ חַיִּ֔ים מִפֶּ֥שַׁע עַמִּ֖י נֶ֥גַע לָֽמוֹ׃ וַיִּתֵּ֤ן אֶת־רְשָׁעִים֙ קִבְר֔וֹ וְאֶת־עָשִׁ֖יר בְּמֹתָ֑יו עַ֚ל לֹא־חָמָ֣ס עָשָׂ֔ה וְלֹ֥א מִרְמָ֖ה בְּפִֽיו׃ וַיהֹוָ֞ה חָפֵ֤ץ דַּכְּאוֹ֙ הֶחֱלִ֔י אִם־תָּשִׂ֤ים אָשָׁם֙ נַפְשׁ֔וֹ יִרְאֶ֥ה זֶ֖רַע יַאֲרִ֣יךְ יָמִ֑ים וְחֵ֥פֶץ יְהֹוָ֖ה בְּיָד֥וֹ יִצְלָֽח׃ מֵעֲמַ֤ל נַפְשׁוֹ֙ יִרְאֶ֣ה יִשְׂבָּ֔ע בְּדַעְתּ֗וֹ יַצְדִּ֥יק צַדִּ֛יק עַבְדִּ֖י לָֽרַבִּ֑ים וַעֲוֺנֹתָ֖ם ה֥וּא יִסְבֹּֽל׃ לָכֵ֞ן אֲחַלֶּק־ל֣וֹ בָרַבִּ֗ים וְאֶת־עֲצוּמִים֮ יְחַלֵּ֣ק שָׁלָל֒ תַּ֗חַת אֲשֶׁ֨ר הֶעֱרָ֤ה לַמָּ֙וֶת֙ נַפְשׁ֔וֹ וְאֶת־פֹּשְׁעִ֖ים נִמְנָ֑ה וְהוּא֙ חֵטְא־רַבִּ֣ים נָשָׂ֔א וְלַפֹּשְׁעִ֖ים יַפְגִּֽיעַ׃ {פ}
Ahora leamos la versión castellana conforme a la tradición judía por Moisés Katznelsón, 1996, así como revisemos la traducción del R’ Adin Even-Israel Steinsaltz, junto con el texto de la Biblia de Ferrara.
Tras analizar cuidadosamente los textos presentados, encuentro más evidencia que refuerza la tesis de que Casiodoro de Reina no utilizó directamente ni la Biblia de Ferrara ni el texto masorético hebreo como fuentes principales para su traducción de Isaías 53 en la Biblia del Oso. La traducción de Casiodoro de Reina en la Biblia del Oso no parece haber utilizado directamente la traducción de la Biblia de Ferrara para el pasaje de Isaías 53. Aunque ambas son traducciones del mismo texto bíblico, se observan diferencias sustanciales en el estilo, elecciones léxicas y estructuras gramaticales, lo que sugiere que son trabajos independientes.
El preámbulo que Reina da antes de iniciar el capítulo 53 deja en claro su intención de interpretar este pasaje como una profecía mesiánica y cristológica sobre Yeshú. Dice explícitamente que trata sobre "Christo açotado" y que "no sería parte para que su gloria...dejase de prosperar", refiriéndose al "glorioso Reyno" mesiánico. Esta lectura cristocéntrica no se encuentra en la Biblia de Ferrara ni se deriva del texto hebreo mismo. Hay frases y giros idiomáticos en la traducción de Reina que difieren tanto de la Biblia de Ferrara como del texto masorético hebreo. Por ejemplo:
"Y el braço de Iehoua sobre quien se ha manifestado" (Reina) vs "y braço de A. sobre quien fue descubierto" (Ferrara) y "וּזְרֹ֥עַ יְהֹוָ֖ה עַל־מִ֥י נִגְלָֽתָה" (hebreo)
"Verlohemos, y sin parecer, tanto que lo desseemos" (Reina) vs ninguna frase similar en Ferrara o el hebreo.
Reina utiliza constantemente el tetragrámaton "Iehoua" para referirse a Dios, mientras que la Biblia de Ferrara usa "A." (Adonay) y el texto hebreo tiene el nombre divino יהוה.
Existen dudas razonables sobre si Reina realmente utilizó el texto masorético hebreo como su fuente principal para la traducción de Isaías 53. Algunos factores que apuntan a esto son la posible influencia de la Vulgata latina, el acceso limitado a buenos manuscritos hebreos en esa época, diferencias textuales menores con el texto masorético, y el método de "traducción de sentido" más que una traducción literal palabra por palabra. Por lo tanto, a pesar de las afirmaciones del propio Reina, el análisis detallado sugiere que su traducción del pasaje de Isaías 53 en la Biblia del Oso no se basó directamente ni en la Biblia de Ferrara ni en el texto masorético hebreo como fuente principal, sino que probablemente consultó y se vio influenciada por otras fuentes y traducciones disponibles en ese momento.
Mientras que la traducción de la Biblia de Ferrara capta adecuadamente el sentido general del texto hebreo masorético, pero presenta algunas diferencias y particularidades respecto a traducciones rabínicas más modernas, probablemente por la advertencia que hizo Abraham Usque en la portada de la Biblia de Ferrara:
Biblia en lingua española traduzida palabra por palabra dela verdad hebrayca por muy excelentes letrados vita y examinada por el officio dela inquisicion.
(Biblia en lengua española traducida palabra por palabra de la verdad hebrea por muy excelentes letrados, vista y examinada por la oficina de la Inquisición)
Es decir, presuntamente el trabajo fue revisado por el sector censor de la Iglesia Católica, la Inquisición, por lo que limitaría la libertad de una traducción más apegada a la tradición judía en la que tal texto al Siervo se le identifica con el pueblo de Israel. Sin embargo, en la traducción Abraham Usque utiliza varias ocasiones las palabras llagado (v. 4) y llaga (v. 8), incluso en la Biblia del Oso en el versículo 5 utiliza la palabra ‘llaga’, que hacen alusión a las llagas de lepra, o también utiliza la palabra melezinado cuya palabra aparece en una traducción al castellano medieval del año 1400 de Levítico 14:2-3:
Esta es ley del leproso, enel dia quese alinpiare: sea traydo al saçerdote; e salga el saçerdote afuera del rreal, e vea el saçerdote auerse melezinado la plaga dela lepra del leproso.
(Traducción: Esta es la ley del leproso el día de su purificación: será llevado al sacerdote. El sacerdote saldrá fuera del campamento, y verá si la plaga de la lepra del leproso ha sido purificado (melezinado).)
-Anónimo Biblia (Esc. I-j-4) Pentateuco [1953] Esp (CDH)
Es decir, para Abraham Usque, relaciona Isaías 53 con el Talmud Bavlí T.B. Sanhedrin 98b una de las opiniones citadas sugiere que el personaje mencionado en el texto ladino con llagas por lepra es conocido como "Hivvara deVei Rabbi" basándose en Isaías 53:4 que lo describe como "herido de Dios y humillado". Esto se relaciona directamente con las referencias en el texto ladino a que el personaje estaba "llagado" y "herido".
En el Talmud Bavli Bava Metzia 84b, se relata la historia de Rabi Elazar ben Shimón bar Yojay que aceptó sufrir severas aflicciones físicas como una forma de expiación. Específicamente menciona que cada mañana sangraba de 60 heridas. Esto nuevamente se vincula con el personaje del texto ladino que estaba cubierto de llagas como resultado de cargar con los sufrimientos del pueblo.
Aunque estas citas del Talmud no mencionan explícitamente la palabra "llagas", claramente hablan de un personaje que sufre heridas, sangrado y aflicciones físicas severas. Esto concuerda con las descripciones del texto ladino sobre el personaje estando "llagado" y recibiendo "llaga" por la rebelión del pueblo.
Entonces, las citas del Talmud ofrecen paralelos e ideas complementarias al retrato del personaje sufriente y lleno de llagas que se presenta en el texto ladino original. Ambas fuentes apuntan a una figura que experimenta un sufrimiento físico extremo.
Abraham Usque, en su traducción al ladino de la Biblia de Ferrara en 1553, parece haber estado muy familiarizado con las interpretaciones e historias del Talmud relacionadas con un personaje sufriente y lleno de llagas por lepra.
Su traducción del pasaje de Isaías 53 en ladino enfatiza las referencias a este personaje estando "llagado" y recibiendo "llaga" por la rebelión del pueblo. Esto coincide con las descripciones en el Talmud de una figura que sufre heridas, sangrado y aflicciones físicas severa.
Por otro lado, Casiodoro de Reina, en su traducción al español de la Biblia del Oso en 1569, parece haberse opuesto a esta interpretación judía de Isaías 53. En su versión, si bien mantiene algunas referencias al sufrimiento, omite menciones explícitas a las "llagas" y no vincula tan claramente al personaje con la expiación de los pecados del pueblo.
De Reina proporcionó una traducción que, según sugiere el texto, se desvía de la tradicional interpretación judía plasmada en el Talmud y seguida por Usque. Su versión podría considerarse errónea al omitir o atenuar estos elementos clave presentes en las fuentes judías antiguas.
Abraham Usque en la Biblia de Ferrara siguió de cerca las interpretaciones talmúdicas del personaje sufriente, R’ Elazar ben Shimon bar Yojay y lleno de llagas expiadoras, mientras que Casiodoro de Reina en la Biblia del Oso se apartó de esta línea exegética judía tradicional al traducir erroneamente este pasaje de Isaías.
Además, la traducción de la Biblia de Ferrara utiliza un lenguaje arcaico y formas gramaticales propias del español del siglo XVI, lo cual le da un valor filológico e histórico inmenso como obra clásica de la lengua española. Sin embargo, esto también implica que su lenguaje puede resultar algo críptico y difícil de comprender para lectores actuales no especializados.
Por otro lado, en algunos versículos se aparta ligeramente del sentido más literal del texto hebreo, quizás por intentar una traducción más idiomática al español renacentista de la época. Un ejemplo es el versículo 2 donde dice "y no vista, y cobdiciarloemos" en lugar de algo más acorde al original como "no tenía aspecto por el cual pudiéramos codiciarlo". También omite ciertas interpretaciones rabínicas tradicionales que sí aparecen en traducciones más contemporáneas, como la visión del "siervo sufriente" aplicada al pueblo de Israel en su conjunto. En cuanto al nombre divino, utiliza la palabra "Adonay" en lugar de traducir directamente el Tetragrammaton YKVK.
En términos generales, se trata de una traducción muy apegada al texto hebreo, con un lenguaje bellísimo para su época pero que hoy resulta algo arcaizante. Las traducciones modernas buscan por un lado actualizar el lenguaje a uno más contemporáneo, y por otro incorporar comentarios e interpretaciones de la tradición rabínica. Pero la Biblia de Ferrara mantiene un valor histórico, filológico y cultural inmenso como primer traducción judía de la Biblia al español.
Tanto Katznelsón y Steinsaltz ven a este siervo como una representación del pueblo judío, que sufre injustamente a manos de las naciones gentiles. Aunque es humillado y oprimido, su sufrimiento tiene un propósito redentor. Al final, el siervo (el pueblo judío) será exaltado y vindicado por Dios.
Desde esta perspectiva judía, el pasaje no se refiere a un mesías o figura individual, sino a la nación judía colectivamente. Su sufrimiento se ve como un medio para expiar los pecados del mundo, llevando a una eventual redención y restauración.
La crítica judía tradicional interpreta a este "siervo sufriente" como una metáfora del pueblo judío, cuyo sufrimiento injusto a manos de los gentiles tiene un propósito redentor en el plan divino. Esta lectura corporativa contrasta con las interpretaciones cristianas que ven una profecía mesiánica sobre Yeshú.
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