Según la profesora Amy-Jill Levine de la Universidad Internacional de Hartford para la Religión y la Paz, afirma con base en el Evangelio de Lucas 1:35-36 que María madre de Yeshú era descendiente de la tribu de Leví, tal como se lee en el א Codex Sinaiticus:
και ϊδου ελειϲαβετ η ϲυγγενιϲ ϲου και αυτη ϲυνειληφεν υϊο εν γηρει αυτηϲ και ουτοϲ μην εκτοϲ εϲτι αυτη τη καλουμενη ϲτειρα
וְרָאֵה אֱלִישָׁבַע קְרוֹבָתְך גַּם-הִיא הָרְתָה בֵּן בִּזְקֻנָתָהּ וְחֹדֶשׁ זֶה הַשִּׁשִּׁי הוּא לָהּ הַמְכֻנָּה עֲקָרָה
“Y he aquí, Eliezabet (Elishevah) tu parienta, también ella ha concebido un hijo en su vejez, y éste es el sexto mes para ella, la que llamaban estéril”.
א Codex Sinaiticus folio 228b.*
Lo que ella deduce que María es de ascendencia levítica, Elizabet al ser descendiente de Aharón lo infiere según el Evangelio de Lucas 1:5:
εγενετο εν ταιϲ ημεραιϲ ηρωδου βαϲιλεωϲ τηϲ ϊουδαιαϲ ϊερευϲ τιϲ ονοματι ζαχαριαϲ εξ εφημεριαϲ αβια και γυνη αυτω εκ των θυγατερων ααρων και το ονομα αυτηϲ ελιϲαβετ
וַיְהִי בִימֵי הוֹרְדוֹס מֶלֶךְ יְהוּדָה, כֹּהֵן אִישׁ וּשְׁמוֹ זְכַרְיָה מִמִּשְׁמֶרֶת אֲבִיָּה וְאִשָּׁה לוֹ מִבְּנוֹת אַהֲרֹן וְשֵׁם אִשְׁתּוֹ אֱלִישָׁבַע
“Hubo en los días de Herodes (Hordos), rey de Judea, un sacerdote (cohen) llamado Zacarías (Zejaryah), de la clase de Abías (Aviyah); y su mujer era de las hijas de Aharón, llamada Elizabet (Elishevah).”
א- Codex Sinaiticus folio 228a.*
*Las traducciones al español y al hebreo del א Codex Sinaiticus son mías.
Y ya que Aharón fue el primer sumo sacerdote de Israel y miembro de la tribu de Leví, esto podría insinuar una conexión levítica para María. Para algunos “judíos” mesiánicos y teólogos han visto aquí una conexión de la supuesta tribu de Leví de la virgen María con el sacerdocio de Yeshu, ya que al pertenecer María a la tribu sacerdotal, se establece cierto "linaje sacerdotal" en la humanidad de Yeshú, que se conecta con su papel como el gran Sumo Sacerdote (Cohen HaGadol) del texto de la Epistola a los Hebreos (Hebreos 2:17; 3:1; 4:14-15; 5:5; y 5:10). La presentación de Yeshú como Cohen HaGadol proviene justamente de la tradición veterotestamentaria del sacerdocio levítico. Así que los orígenes maternos de María en esta tribu refuerzan esta tipología. Algunos mesiánicos ven en María una representación del "tabernáculo viviente" donde habitaba la presencia de Di-s y prefiguración del tabernáculo celestial donde Yeshú es el intermediario.
Respuesta.
En la narrativa imaginaria de la Anunciación, cuando el ángel Gavriel se le aparece, María vive en Nazaret de Galilea (Lucas 1:26). No hay indicación de que ella o su familia fueran de Judea, donde se centraban los leviim (levitas).
Según el Talmud Bavli, la “virgen” María no pudo haber sido descendiente de Leví como insinúa el actual Evangelio de Lucas, ya que en el tratado de Julin 132a se lee lo siguiente:
ומוסיפים עוד הלכה, בנושא שלא נידון למעלה, ואולם הריהו קרוב לדינו של עולא: הלכתא כוותיה [הלכה כשיטתו] של רב אדא בר אהבה שאמר כי לויה (בת לוי, אף שהיא נשואה לישראל) שילדה בן בכור — בנה פטור מנתינת חמש סלעים לכהן בפדיונו, שהריהו כבנו של לוי הפטור מנתינה זו.
Y en un caso no discutido anteriormente pero relacionado con la opinión de Ula, la halajá está de acuerdo con la opinión de Rav Ada bar Ahava con respecto a una mujer levita, es decir, la hija de un levita, que dio a luz a un primogénito, aunque esté casada con un israelita, que su hijo está exento de la obligación de dar cinco sela al sacerdote para su redención (ver. Bemidbar 18:15-16), ya que el niño es considerado hijo de un levita, y los levitas están exentos de esta obligación.
Es decir, si María hubiera sido de la tribu de Leví, tanto ella como Yeshú habrían estado exentos de la redención del primogénito, ya que el pasaje de Lucas 2:22-24 dice explícitamente que María y José (Pandera) fueron al Bet HaMikadsh para realizar el pidyon ha’ben a Yeshú:
και ο
τε επληϲθηϲαν αι
ημεραι του καθα
ριϲμου αυτων κα
τα τον νομον μω
ϋϲεωϲ ανηγαγον
αυτον ειϲ ϊεροϲο
λυμα παραϲτηϲε
ται τω κω καθωϲ
γεγραπται εν νο
μω κυ οτι παν αρ
ϲεν διανοιγων μη
τραν αγιον τω κω
κληθηϲεται και
του δουναι θυϲια
κατα το ειρημενο
εν τω νομω κυ
ζευγοϲ τρυγονω
η δυο νοϲϲουϲ πε
ριϲτερων
וַיְהִי כִּי מָלְאוּ יְמֵי טָהֳרָתָם כְּתוֹרַת מֹשֶׁה, וַיַּעֲלוּהוּ יְרוּשָׁלַיְמָה לְהַצִּיגוֹ לַיי. כַּכָּתוּב בְּתוֹרַת יי אֱלֹהֵינוּ ,אֲרִי כָּל דִּכְרָא פּוֹתֵחַ רַחֲמָא קַדִּישׁ לְייי יִתְקְרֵי. וְלָתֵת קָרְבָּן כַּאֲמוּר בְּתוֹרַת יי אֱלֹהֵינוּ, זוּגָּא דְטַוְסִין אוֹ תְּרֵי בְּנֵי יוֹנָה.
(Traducción:
“Y cuando se cumplieron los días de su purificación según la Torah de Mosheh, lo llevaron a Yerushalaim para presentarlo al Eterno, tal como está escrito en la Torah del Eterno nuestro Di’s: “Todo varón primogénito será consagrado al Eterno” (Cf. Shemot 13:2; Cf. Bemidbar 18:15-16). Y para ofrecer sacrificio como está prescrito en la Torah del Eterno nuestro Di’s: ‘un par de tórtolas o dos pichones de paloma.’ (Cf. Vaicra 12:8)")
-א Codex Sinaiticus folio 229b, Codex Vaticanus folio 1307c.
Esto claramente describe el ritual de redención del primogénito que el Talmud Bavlí menciona en el texto al llevar a cabo este ritual, se confirma que ni María ni Yeshu estaban exentos de dicha redención, la cual tiene como base la misma Torah en Bemidbar / Números 18:15-16 ya que la redención del hijo primogénito es por medio del valor monetario, cinco siclos en el siclo del santuario tal como se lee:
כׇּל־פֶּטֶר רֶחֶם לְכׇל־בָּשָׂר אֲשֶׁר־יַקְרִיבוּ לַיהֹוָה בָּאָדָם וּבַבְּהֵמָה יִהְיֶה־לָּךְ אַךְ פָּדֹה תִפְדֶּה אֵת בְּכוֹר הָאָדָם וְאֵת בְּכוֹר־הַבְּהֵמָה הַטְּמֵאָה תִּפְדֶּה׃וּפְדוּיָו מִבֶּן־חֹדֶשׁ תִּפְדֶּה בְּעֶרְכְּךָ כֶּסֶף חֲמֵשֶׁת שְׁקָלִים בְּשֶׁקֶל הַקֹּדֶשׁ עֶשְׂרִים גֵּרָה הוּא׃
[15] Todo lo que abre matriz de toda carne que ofrezcan al Eterno, en hombre y en bestia, será vuestro; pero redimirás al primogénito del hombre, y redimirás al primogénito de la bestia inmunda. [16] Y su redención, desde un mes redimirás, según el valor monetario, cinco siclos en el siclo del santuario; son veinte geras.
Se pagaban 5 selas (monedas de plata) al sacerdote. Equivalían a 5 siclos de plata según se menciona.
Según la legislación de la época del Bet Sheni (Segundo Templo) en la Mishnah Bejorot 8:1:
הִיא וּלְוִיָּה, הִיא וְאִשָּׁה שֶׁכְּבָר יָלְדָה
“Y de la misma manera, si una mujer israelita y la hija o esposa de un sacerdote, que aún no hayan dado a luz, o una mujer israelita y la hija o esposa de un levita, o una mujer israelita y una mujer que ya haya dado a luz, todas las mujeres cuyos hijos no requieren redención del sacerdote…”
-Mishnah masejet Bejorot, edición Koren - Steinsaltz. Cf. Mejilta DeRabi Shimon Ben Yojai 13:1: את שיש לך בו באדם יש לך בו בבהמה יצאו לויים שאין לך בהם באדם לא יהא לך בהם בבהמה
Un hijo de una mujer levita NO es susceptible a la redención de un hijo (pidyon haben), por lo que los descendientes masculinos de tribus sacerdotales están exentos de este requisito de pagar cinco siclos en el siclo del santuario.
Por lo tanto, conforme a la lógica de la Mishnah, el RaShB”I y el Talmud sobre la exención levítica, se puede concluir de manera bastante definitiva que María NO pudo haber sido de la tribu de Leví. Si hubiese tenido un origen levita, como madre de Yeshú no habría necesitado presentar la ofrenda de redención en el Templo según la halajah (ver. Mishneh Torah Jiljot Bikurim 11:10; Shuljan Aruj, Yoreh De'ah 305:18).
La mención que dice Lucas que supuestamente los padres de Yeshu presentaron dos tórtolas con base a Vaicra / Levítico 12:8 indica que cuando una mujer daba a luz debía presentar este sacrificio después de un período de impureza ritual asociado al sangrado (Lev 12:8). El procedimiento era que el sacerdote tomaba una de las aves y la ofrecía como sacrificio por el pecado, retorciéndole el cuello sin separar la cabeza del todo. Rompía algunos vasos sanguíneos con la uña pero sin llegar a separar la cabeza (Mishnah Kinim 1:1). La segunda ave era un holocausto, se le retorcía el cuello de modo similar y se le exprimía la sangre sobre el costado del altar. Luego el sacerdote lo hacía arder completamente en el altar (Talmud Bavli, Julin 22a). De este modo una tórtola servía como purificación del pecado y la otra como ofrenda consumida totalmente hacia Di-s. Cumpliendo así con el doble propósito de expiación y comunión divina. Así consistía en el judaísmo este tipo de sacrificio más económico, permitiendo también a personas de bajos recursos cumplir con rituales de purificación necesarios en contextos como el puerperio. Esto indica que María en caso de haber sido una mujer libre de pecado por haber “concebido” del Espíritu Santo como lo afirma el cristianismo no tendría que haber ofrecido las dos tórtolas de Vaicra 12:8.
Por otra parte, en las versiones antiguas del Evangelio preservadas entre los judeo-cristianos en el siglo VI-X, Abd ‘Al-Jabbar menciona en su obra del Tathbit III:744 que la alusión al evento ficticio del “pidyon ha’ben’ que relata el Evangelio de Lucas nunca existió, ya que en el relato antiguo se lee que Yosef HaNagar, Miriam y Yeshú permanecieron doce años en Egipto y posteriormente regresaron a Jerusalem (بَيْتِ الْمُقْدِسِ):
وَفِي الإنجيل ، إِنَّ ايشوع لما وُلِدَ ، خُتِنَ بَعْدَ ثَمَانِيَةِ أَيَّامٍ ، وَأَنَّ يُوسُفَ النَّجَّارَ أَخَذَهُ مَعَ أُمِّهِ ، وَخَرَجَ بِهِمَا إِلَى مِصْرَ . فَأَقَامَ اثْنَتَيُّ عَشْرَةَ سَنَةٌ ، ثُمَّ أَخَذَهُمَا وَرَدَّهُمَا إِلَى بَيْتِ الْمُقْدِسِ
בָּאֱוַנְגֶלְיוֹן, כִּי יֵשׁוּ בְּיוֹם הִוָּלְדוֹ נִמּוֹל לְאַחַר שְׁמוֹנַת יָמִים, וְיוֹסֵף הַנָּגָר לָקַח [אוֹתוֹ] עִם אִמּוֹ, וַיֵּצֵא אִתָּם ["חַרְגְ' בֶּהֱמָא"] לְמִצְרָיִם. וַיֵּשֶׁב שָׁם שְׁתֵּים עֶשְׂרֵה שָׁנָה, וְאַחַר כָּךְ לָקַח אוֹתָם וַיָּשֶׁב אוֹתָם לְבֵית הַמִּקְדָּשׁ (יְרוּשָׁלַיִם).
(תרגום אליהו אלמני)
בָּאֱוַנְגֶלְיוֹן, כִּי כַּאֲשֶׁר נוֹלַד יֵשׁוּ נִמּוֹל בֵּן-שְׁמוֹנַת יָמִים, וְכִי יוֹסֵף הַנַּגָּר לָקַח [אוֹתוֹ] עִם אִמּוֹ וְהוֹצִיאָם ["חַרְגְ' בֶּהֱמָא"] לְמִצְרַיִם, מָקוֹם שָׁם שֶׁהָה שְׁתֵּים-עֶשְׂרֵה שָׁנָה, וְאַחַר חָזַר עִמָּם לִירוּשָׁלָיִם.
(תרגום פינס)
(Traducción: Y en el Evangelio, ciertamente Yeshú cuando nació, fue circuncidado después de ocho días, y que Yosef el carpintero lo tomó junto con su madre, y salió con ellos a Egipto (Mitzraim). Y permaneció allí doce años, luego los tomó y los regresó al Bet HaMikdash (Templo) [Yerushalaim].)
-Cf. Gabriel Said Reynolds & Samir Khalil Samir. (2010). Abd al-Jabbar, Critique of Christian Origins. USA: B.Y.U.P. III:744-746. p. 163;
פינס, ש. (1968). היהודים הנוצרים במאות הראשנות של הנצרות על פי מקור חדש. ירושלים : דפוס מרכז. pp. 205-206.)
Como hemos visto, la versión antigua judeo-cristiana del Evangelio contenido en el texto árabe del Tathbit omite la mención del evento del pseudo-Pidyón ha’Ben del Evangelio de Lucas 2:22-24, en su lugar menciona que Yosef tomó a María a Yeshú y se fueron a vivir a Egipto por doce años. Es relevante decir que las versiones más antiguas del Evangelio de Lucas datan del siglo II. Estas versiones tempranas del Evangelio de Lucas, incluyendo la versión de Marción que se basaba en Lucas, proporcionan información valiosa sobre la transmisión y la historia del texto bíblico en los primeros siglos del cristianismo.
Pero ¿Quién fue Marción de Sinope y qué tiene que ver con el Evangelio de Lucas?
Marción de Sinope fue un teólogo y líder religioso del siglo II que fundó una secta cristiana conocida como el marcionismo. Marción nació alrededor del año 85 d.C. en Sinope, una ciudad del Ponto en Asia Menor (actual Turquía). Marción propuso una interpretación radical del cristianismo que difería significativamente de la corriente principal de la iglesia en ese momento.
Marción enseñaba que el Di-s del Tana”j (Biblia Hebrea) era un Ser vengativo y legalista, mientras que el dios del Nuevo Testamento, revelado por Yeshú, era un dios de amor y misericordia. Marción creía que Yeshú había venido a liberar a la humanidad de la influencia del Di-s del Tana”j. Para respaldar sus enseñanzas, Marción compiló una versión antigua del Evangelio de Lucas y una colección de epístolas de Pablo.
Por ejemplo, en está versión antigua del Evangelio de Lucas 16:17 que tenía el Marción en idioma griego, se encuentra una referencia que también nos recuerda a Mateo 5:17, pero aquí Yeshú menciona que el apostató la Torah de Mosheh:
οὐκ ἦλθον πληρῶσαι τὸν νόμον ἀλλὰ καταλῦσαι.
Cuya traducción al hebreo es:
לֹא בָאתִי לְמַלֵּא אֶת הַתּוֹרָה כִּי אִם לְבַטְּלָהּ
(Traducción: ‘yo no vine a cumplir la Torah sino a destruirla’.)
-Marc. 4.33.9, Cf. De recta in Deum fide 2 830e [GCS 4:88, 31-33]).
O bien, respecto a la antigua versión del Evangelio de Lucas 23:2 que tenía Marción en la que se lee la causación que se le da a Yeshú no fue por hacerse pasar como el Mashiaj y como rey, sino que era por apostatar la Torah tal como se lee:
—ἔρξαντο . . . κατηγορεῖν . . . τοῦτον εὕρομεν διαστρέφοντα
τὸ ἔθνος . . . καὶ καταλύοντα τὸν νόμον καὶ τοὺς προφήτας . . . (κωλύοντα φόρους . . . διδόναι) καὶ ἀποστρέφοντα τὰς γυναῖκας καὶ τὰ τέκνα . . . λέγοντα ἑαυτὸν
{βασιλέα Χριστόν} . . .
Cuya traducción al hebreo es:
התחילו להאשים... אֶת-זֶה מָצָאנוּ מַשְׁחִית אֶת-הָעָם... וּמַבְטֵל אֶת-הַתּוֹרָה וְאֶת-הַנְּבִיאִים... (מוֹנֵעַ מִלְשַׁלֵּם מַסִּים...) וּמַרְחִיק אֶת-הַנָּשִׁים וְאֶת-הַיְלָדִים... אוֹמֵר עַל עַצְמוֹ {מֶלֶךְ הַמָּשִׁיחַ...}
(Traducción: ‘Comenzaron a acusar... Hemos encontrado a este pervirtiendo al pueblo [de Israel]... y derogando la Torah y los profetas... (impidiendo pagar impuestos)... y apartando a las mujeres y los niños... diciendo que él mismo es {el rey Mashiaj}....)
-Marc. 4.42.1, Pan. 42.11.6 (69, 70). Cf. Roth, D. T. (2015). The Text of Marcion’s Gospel. Brill. pp.433-434.
Lo que nos recuerda a la versión judeo-cristiana encontrada en el Tathbit II:398:
وَقَالُوا : « هَاهُنَا رَجُلٌ مِنَّا قَدْ أَفْسَدَ أَحْدَاثَنَا وَغَرَّهُمْ ، وَلَنَا عَلَيْكَ فِي الشَّرْطِ أَنْ تُمَكِّتَنَا مِنْ هَذِهِ سَبِيلُهُ لِنَقِذَ حُكْمَنَا فِيهِ »
וְאָמְרוּ: הִנֵּה, יֵשׁ אִישׁ מִקִּרְבֵּנוּ שֶׁהִשְׁחִית וְהוֹלִיךְ שׁוֹלָל אֶת-נְעוּרֵינוּ. עַל-פִּי הַתְּנָאִי, אַתָּה מְחֻיָּב לְהַעְצִים אוֹתָנוּ עַל מִישֶׁהוּ [שֶׁמִּתְנַהֵג] בְּצוּרָה כָּזוֹ, שֶׁנוּכַל לְהַעֲמִידוֹ לְדִין.
[398] “Hay un hombre de entre nosotros que ha corrompido y engañado a nuestra juventud. Según la estipulación (haTénoe), estás obligado a empoderarnos sobre alguien que [se comporta] de esta manera, para que podamos hacer justicia”.
-Cf. Gabriel Said Reynolds & Samir Khalil Samir. (2010). Abd al-Jabbar, Critique of Christian Origins. USA: B.Y.U.P. II:398. p.72.
Lo cual nos remite al relato talmúdico en el que Yeshu llevó por mal camino al pueblo judío, a cometer idolatría, y brujería. (T.B Sota 47a; Sanhedrin 107; Sanhedrín 43a, versión Steinsaltz).
Por lo cual, siguiendo la reconstrucción hecha por el erudito Dieter T. Roth en ‘The Text of Marcion’s Gospel’ respecto a la antigua versión del Evangelio de Lucas que poseía Marción de Sinope en el siglo II, explica que del capítulo 1:1 al 2:52 del Evangelio de Lucas en su versión antigua no existía, debido que Epifanio en Panarion 42.9.1 hace referencia al comienzo del Evangelio de Lucas 1 al capítulo 2 no aparece en la versión que tenía Marción. Según Epifanius, Tertuliano, Hipolito, Orígenes, así como el [Pseudo-]Efrem y el Adamantius Dialogue evidencian que los primeros tres capítulos iniciales de la versión antigua que poseía Marción del Evangelio de Lucas no existían. (ver. Roth, D. T. (2015). The Text of Marcion’s Gospel. Brill. p. 286.)
Basado en el análisis presentado, se concluye de manera definitiva que María, la madre de Yeshú, no pudo haber pertenecido a la tribu sacerdotal de Leví, por las siguientes razones:
El Talmud Bavli establece claramente que la hija de un levita, aunque esté casada con un israelita, está exenta de la obligación de redimir a su primogénito. Si María hubiese sido levita, ni ella ni Yeshú habrían requerido este ritual.
La versión judeocristiana antigua del Evangelio en el Tathbit omite precisamente el pasaje de la redención de Yeshúen el templo, diciendo en cambio que la familia huyó a Egipto. Esto es consistente con la exención levítica.
Las versiones más tempranas del Evangelio de Lucas, como la de Marción del siglo II, no contienen los capítulos sobre el nacimiento de Yeshú. El relato pudo haber sido agregado después con fines teológicos.
La versión de Marción concuerda con la tradición talmúdica al presentar a Yeshu en conflicto con la Torah, "pervirtiendo al pueblo" y "derogando la Torá". No como cumplidor, sino todo lo contrario.
Las fuentes rabínicas y judeocristianas antiguas descartan la posibilidad de un origen sacerdotal levítico para María, madre de Yeshu. Los indicios apuntan a que fue una adición tardía sin sustento histórico.
La versión actual del Evangelio de Lucas que se encuentra en manuscritos como el Codex Sinaiticus y Vaticanus es el resultado de modificaciones realizadas en la era patrística de la Iglesia. Los padres de la Iglesia buscaban enmendar los errores del Evangelio de Mateo para presentar a Yeshú y a los personajes a su alrededor como judíos observantes de la Torah.
Sin embargo, el estudio de los textos rabínicos y la evidencia de las primitivas tradiciones judeocristianas demuestran que quienes llegaron a modificar el Evangelio de Lucas no tenían un real conocimiento de la halajá (ley judía), la Torá ni del contexto histórico-judío en el que se desenvolvió el personaje del apostata Yeshú.
Los anacronismos legales y las inconsistencias con las fuentes judías antiguas señalan que los redactores eclesiásticos que buscaron "judaizar" el evangelio lucano no lograron borrar su origen gentil ni presentar a Yeshú como un judío piadoso (un jasid). Más bien, refuerzan la imagen transmitida en tradiciones como la de Marción y la versión judeocristiana del Tathbit, de un Yeshú en conflicto con la Torah de Mosheh, que terminó apartando a Israel de sus preceptos.
En conclusión, el intento de los padres de la Iglesia por "corregir" a Mateo por medio de la actual versión del Evangelio de Lucas fracasó por su Yeshú del trasfondo judío. Irónicamente, la versión antigua del siglo II del del Evangelio de Lucas preservaron indicios que conectan al Yeshú la imagen del seductor a la idolatría de Israel conocido por la literatura rabínica.
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