Explica R’ Shem Tob Ibn Shaput en su obra anti-cristiana ‘Eben Bojan’ en el prefacio respecto al libro de Iyov (Job), los cristianos en su época afirmaban que Job 4:14-16 era un texto prueba sobre la venida de Yeshú, sobre tal interpretación, Shem Tob refutó en el libro 6 tal creencia cristiana.
(ver. Niclós Albarracín, J.-V. (2018). El evangelio de san Mateo en hebreo: (en la edición del Eben Boḥan de Shem Ṭov ibn Shapruṭ - s. XIV). Aben Ezra Ediciones. Madrid. p. 19.)
La interpretación de Job 4:15-16 en el contexto de la venida de Yeshú es una interpretación tipológica que se encuentra en algunas tradiciones cristianas. Esta interpretación se basa en la idea de que ciertos pasajes del Tana”j (Biblia Hebrea) pueden contener prefiguraciones o símbolos que apuntan hacia eventos o figuras del Nuevo Testamento, como la venida de Yeshú. En esta interpretación, es respecto a los versículos “un viento me rozó la cara” y “estaba de pies - no lo conocía- sólo una figura ante mis ojos”, los cristianos se ven como símbolos que prefiguran la venida de Yeshú, el Espíritu Santo y su manifestación en la tierra.
¿Dónde surgió tal disparate?
“estaba de pies - no lo conocía- sólo una figura ante mis ojos”: En esta parte, la argumentan debido que la figura que aparece ante los ojos de Elifaz representa la figura mesiánica de Yeshú. Agustín de Hipona (354-430 d.C.) interpretó el versículo como una prefiguración de Yeshú. Dijo que la “figura” era Yeshú como hombre, a quien los hombres no reconocieron aunque al dios cristiano se manifestó en él. Agustín usó esta interpretación en obras como La Ciudad de Dios y en su Comentario a los Salmos. El papa Gregorio Magno (540-604 d.C.) también vio en el pasaje una profecía del advenimiento de Cristo. Escribió que la "figura" era Yeshú en carne, a quien Job no reconoció completamente. Mencionó esto en su obra Moralia en Job. El comentarista bíblico medieval Rabano Mauro (776-856 d.C.) coincidió en que la "figura" representaba a Yeshú encarnado, a quien se le apareció a Yiov como anticipación de su venida. Lo escribió en su Comentario del Libro de Job. Anselmo de Canterbury (1033-1109 d.C.) interpretaba la descripción como una prefiguración de Yeshú y su ministerio. Lo analizó en obras como Cur Deus Homo y Comentario a los Salmos.
Estas fuentes cristianas muestran la continuidad de esta interpretación alegórica por parte del cristianismo hacía Job 4:15-16 entre los Padres de la Iglesia y teólogos escolásticos medievales. Para los cristianos de la época medieval, la idea es que, en el Tana”j, los profetas y personajes como Yiov (Job) tenían visiones y revelaciones de Yeshu de manera anticipada, aunque no lo comprendieran completamente en ese momento.
Respuesta.
פַּ֣חַד קְ֭רָאַנִי וּרְעָדָ֑ה וְרֹ֖ב עַצְמוֹתַ֣י הִפְחִֽיד׃ וְ֭רוּחַ עַל־פָּנַ֣י יַחֲלֹ֑ף תְּ֝סַמֵּ֗ר שַׂעֲרַ֥ת בְּשָׂרִֽי׃
[4:14] el miedo se apoderó de mí y, temblando, todos mis huesos se estremecían. [4:15] Entonces un espíritu [(un ángel)] pasó ante mi rostro, erizándose el pelo de mi carne. [4:16] Detúvose ante mí pero yo no podía reconocer su semblante. Una forma estaba ante mis ojos. Oí una voz reposada…
-Katznelson, M. (1996). La Biblia, hebreo-español, Versión castellana conforme a la tradición judía por Moisés Katznelson. Tel Aviv, Israel: Sinai Publishing. Volumen II, p.1121.
El pasaje de Iyov (Job) 4:15-16 forma parte del primer discurso de Elifaz a Iyov. Puede contextualizarse de la siguiente manera: Se encuentra en el Libro de Iyov, que aborda la cuestión del sufrimiento del justo Iyov y el problema del mal. Los amigos de Iyov (Elifaz, Bildad y Zofar) han acudido para consolarlo y ofrecer explicaciones sobre su sufrimiento. En los capítulos 4 y 5, Elifaz pronuncia su primer discurso. Intenta consolar a Iyov argumentando que nadie es completamente inocente ante Di-s. Mientras que en Iyov 4:12-16, Elifaz relata la visión o experiencia que tuvo de un espíritu o voz divina que le transmitió un mensaje.
Según Elifaz, esta visión le reveló que Di-s no confía totalmente ni en sus ángeles ni en los seres humanos, ya que ninguno es limpio el hombre por sus obras. Elifaz deduce entonces que el sufrimiento de Iyov probablemente se debe a algún pecado oculto, dado que nadie es perfecto. Le recomienda a Iyov que busque el perdón de Di-s. De este modo, Elifaz utiliza su visión como autoridad divina para respaldar su perspectiva de que el sufrimiento es el resultado del pecado y que Iyov debe arrepentirse.
El pasaje de Iyov (Job) 4:15-16, tal como se presenta en el contexto del Libro de Iyov, no puede considerarse como una referencia a Yeshú y el Espíritu Santo, como argumentan los Padres de la Iglesia. Aquí hay algunas razones fundamentales para respaldar esta afirmación:
Contexto del Libro de Iyov: El Libro de Iyov se centra en las pruebas y tribulaciones que enfrenta el personaje de Iyov (Job) y su búsqueda de respuestas a las preguntas sobre el sufrimiento y la justicia divina. El enfoque principal del libro no es la profecía mesiánica o la doctrina del Espíritu Santo, sino la experiencia de sufrimiento humano y la respuesta de Iyov y sus amigos.
Uso del Nombre de Di-s: En el pasaje en cuestión, Elifaz habla de su visión y de cómo la voz divina le reveló que "limpio el hombre por sus obras "מֵ֝עֹשֵׂ֗הוּ יִטְהַר־גָּֽבֶר (v. 17). Esta referencia al אֱל֣וֹהַּ se refiere claramente a Di-s en el contexto del Libro de Iyov, y no a Yeshu ni al Espíritu Santo. Los Padres de la Iglesia habrían interpretado este pasaje a la luz de su teología, pero eso no implica que esta interpretación sea la más adecuada desde el punto de vista del texto original.
Ausencia de Conexión Mesiánica: El pasaje de Iyov 4:15-16 no contiene ninguna indicación o conexión directa con la figura de Yeshu o la doctrina del Espíritu Santo en el contexto del Tana”j. La interpretación mesiánica o trinitaria de este pasaje parece ser una lectura posterior influenciada por las creencias cristianas.
Sobre el versículo 15, se explica en Metzudat Tzión que la palabra ורוח (‘y el espíritu’) es decir, es un ángel, o bien, según el Targum, en este caso la palabra רוח sería traducida como זִיקָא (viento), y la traducción sería, hasta el versículo 16:
דְחוּלָא עַרְעַנִי וּרְתִיתָא וְסוּגְעֵי אֵבָרֵי דַחֵיל: וְזִיקָא עַל אַפִּי יֶעֱבַר מְצַלְהָבָא עַלְעוֹלָא בִסְרֵי: יְקוּם וְלָא אִשְׁתְּמוֹדַע חֶזְוֵיהּ דְמוּ לִקֳבֵל עַיְנַי חֲשַׁשׁ וְקָל סוּגְעִין אֶשְׁמַע: יְקוּם וְלָא אִשְׁתְּמוֹדַע חֶזְוֵיהּ דְמוּ לִקֳבֵל עַיְנַי חֲשַׁשׁ וְקָל סוּגְעִין אֶשְׁמַע:
([4:14] Temblor de miedo y estremecimiento, y calambre de miembros aterrados; [4:15] un viento sobre mi rostro pasó; se erizó el vello de mi cuerpo. [4:16] Se levantará y no lo conoceré; su apariencia es ante mis ojos como el terror, y su voz como truenos retumbantes que oigo.)
En conjunto, estos versículos en arameo emplean un lenguaje muy sensorial y vivido para expresar el miedo sobrecogedor y la reacción corporal de Elifaz al presenciar algo superior que no puede comprender del todo. La traducción intenta reflejar el gran impacto emocional de ese pasaje.
Por otra parte, RaSh”I explica sobre la palabra דממה וקול (‘Oí una voz reposada’) en el que describe una experiencia auditiva particular en la que el narrador escuchó un sonido que inicialmente se percibía como palabras susurradas o palabras débiles. Sin embargo, el texto ofrece una interpretación alternativa de esta experiencia, sugiriendo que lo que realmente escuchó fue una combinación de silencio y una voz. El término "silencio" se utiliza para referirse a los ángeles que recitan alabanzas en silencio, haciendo referencia a una cita bíblica de I Reyes 19:12 que menciona una "voz apacible y delicada", que se interpreta como voces que alaban en voz baja. Rashi explica que Mosheh pudo percibir este "silencio", es decir, la voz de los ángeles mientras alababan. Rashi sugiere que los primeros profetas escucharon la voz directamente, mientras que los últimos solo oyeron un eco (Bat Kol), similar al sonido que produce un hombre que golpea un martillo y escucha el eco resonando a lo lejos:
דממה וקול. קול דבר חשאי הייתי שומע, ד"א דממה וקול אשמע קול שמעתי מדממה אבל דממה לא שמעתי דממה אלו המלאכים שאומרים שירה כדמתרגם ואחר הרעש קול דממה דקה (מלכים א י״ט:י״ב) קל דמשבחין בחשאי, משה דממה שמע מכאן שהראשונים נשתמשו בקול והאחרוני' בבת קול כאדם המכה בפטיש וקול ההברה נשמע למרחוק, כך הוא אומר
Una voz débil escuché el sonido de palabras débiles. Otra explicación: escuché silencio y una voz. Escuché la voz del silencio, pero el silencio no lo escuché. “Silencio” denota ángeles recitando alabanzas en silencio, como [Jonatán] traduce (I Reyes 19:12).): Una voz que alaba en secreto. Mosheh oyó silencio, de aquí que los primeros se comunicaban con una voz y los últimos con un eco (Bat Kol), como una persona que golpea con un martillo y el sonido del golpe se oye a lo lejos, así dice.
Rashi compara esta experiencia auditiva con la de Elifaz, quien solo escuchó el silencio de la voz, como si alguien estuviera gritando dentro de un tonel y el sonido del tonel se reflejara hacia él, lo que se describe como un eco (Bat Kol), Ibn Ezra la denomina ‘וזו דרך נבואה קטנה’ (‘una forma de profecía menor’). Finalmente, Rashi destaca la diferencia en la experiencia auditiva entre Mosheh y Eliyahu, ya que Eliyahu escuchó la voz misma, lo que se describe como "una voz apacible y delicada".
Es por eso, que desde la perspectiva judía, el libro de Iyov ha sido interpretado por varios eruditos antiguos no como un relato histórico literal, sino como una alegoría que representa conceptos filosóficos y enseñanzas espirituales.
Uno de los principales exponentes de esta visión alegórica es el filósofo Maimónides, quien en su Guía de los Perplejos III:22 analiza detalladamente el libro de Iyob y argumenta que los personajes representan diferentes posturas intelectuales sobre el sufrimiento y la justicia divina, más que individuos reales.
Pero Maimónides no fue el único. En el Talmud (Bava Batra 15a), Shmuel bar Najmani mencionaban que veían a Iyov como una alegoría (אִיּוֹב לֹא הָיָה וְלֹא נִבְרָא, אֶלָּא מָשָׁל הָיָה). El Midrash Rabá sobre Iyov también explora la idea de que Iyov simboliza a Avraham y sus amigos representan naciones enemigas, un ejemplo es lo que dice el Targum sobre Iyov 3:19; 4:7, y 5:17 (por citar unos ejemplos). Rashi asocia a los personajes con perspectivas filosóficas distintas. El Zohar relaciona a Iyov con el pueblo de Israel y sus amigos con naciones que lo acusan falsamente:
וְאִיוֹב מָה דְּאָמַר כוּלָא הוּא מָשָׁל עַל יִשְׂרָאֵל דְּאָמַר (איוב ז׳:ט׳) כַלָּה עָנָן וַיֵּלַךְ
Y todo lo que Iyov dijo es una parábola sobre Israel, dijo “como una nube que se desvanece” (Iyov 7:9).
-Sefer HaZohar, Tosafot, I,5,57.
Desde la perspectiva judía, el libro de Iyovha sido interpretado como una alegoría o una narrativa que representa conceptos filosóficos y teológicos en lugar de ser una historia literal. Esta interpretación se basa en el trabajo de varios estudiosos judíos antiguos, además de Maimónides, y se encuentra respaldada en diversas fuentes rabínicas, como el Talmud y los midrashim. Estos eruditos destacan que los personajes y eventos en el libro de Iyov pueden ser entendidos como símbolos de ideas más amplias en lugar de representar a individuos históricos específicos.
Dado que el enfoque principal es la interpretación filosófica y no la historicidad de los personajes o eventos, el texto de Iyov 4:14-16 no se relaciona con Yeshú ni el Espíritu Santo desde esta perspectiva judía. En cambio, se considera una parte de la alegoría que busca transmitir mensajes y lecciones más profundos sobre la relación entre Di-s, la humanidad y el sufrimiento.
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