Salmo 110 ¿Se refiere a Yeshú u otra persona? ¿Qué dice el judaísmo?
Por Herschel Firbank, Shlit”a.
De este Salmo, los misioneros aprenden tres cosas básicas dentro de la creencia cristiana:
Que el Mesías sería llamado Señor, y eso demuestra que el es una Divinidad:
“HaShem dijo a mi señor: Siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos por el estrado de tus pies.” (Salmos 110:1).
El Nuevo Testamento dice que este versículo se refiere a Jesús (Yeshú):
“Y estando junto a los perushim, Yeshu les preguntó, diciendo: ¿Qué pensáis del Mesías? ¿De quién es hijo? Le dijeron: De David. El les dijo: Pues ¿Cómo David en el Espíritu le llama Señor, diciendo: Dijo el S-ñor a mi Señor: Siéntate a mi derecha, hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies?” (Matí 22:41-44).
Los mal intencionados traductores de la Biblia, cambiaron señor por Señor y de esta forma parece que Di-s (el S-ñor) le está hablando a otro ser divino (Señor); con lo que se demostraría que el Mesías es una Divinidad, pero en el hebreo, son dos palabras completamente distintas: el primer S-ñor es el Tetragrámaton, el nombre inefable de Di-s compuesto por cuatro letras, en tanto que señor es adoní, como en los siguientes versículos:
“Oyenos, señor nuestro (adoni)...” (Génesis 23:6).
“Porque [Rebeca] había preguntado al criado [Eliezer]: ¿Quién es este varón que viene por el campo hacia nosotros? Y el criado había respondido: Este es mi señor (adoni)...” Génesis 24:65).
“Le dijeron, por tanto sus siervos: Busquen para mi señor (adoni) el rey ...” (1 Reyes 1:2).
“Y ella le respondió: Señor mío (adoni), tu juraste a tu sierva por el Eterno tu Di-s, diciendo: Solamente tu hijo reinará después de mi , y él se sentará en mi trono.” (1 Reyes 1:17).
Que el Mesías se sentaría a la diestra de Di-s:
“HaShem dijo a mi señor: Siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies.” (Salmos 110:1).
Esto también, supuestamente se “cumplió” en Yeshú:
“Y el Señor, después que les habló, fue recibido arriba en el cielo, y se sentó a la diestra de Di-s.” (Marcos 16:19).
Que el Mesías sería Sacerdote Eterno:
“Juro HaShem, y no se arrepentirá: Tú eres sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec.” (Salmo 110:4).
Y una vez más, esta es una “profecía” que se “cumplió” en Yeshú:
“Por tanto, hermanos santos, participantes del llamamiento celestial, considerad al mensajero y Sumo sacerdote de nuestra profesión, el Mesías Yeshú.” (Hebreos 3:1).
“Donde Yeshú entró por nosotros como precursor, hecho sumo sacerdote para siempre según el orden de Malki-Tzedek.” (Hebreos 6:20).
Luego de ya planteado las deducciones que hacen los Cristianos sobre este Salmo, veamos a quien en verdad se refiere:
Al comienzo del mismo podemos leer:
“Salmo de David. Dijo HaShem a mi señor ...” (Salmo 110:1).
En el Tanaj, “Salmo de David”, pertenece al primer versículo, en cambio en la traducción evangélica es tan solo un subtítulo. Ahora bien, a ¿quién el rey David se refiere como “mi señor”? En el Tanaj podemos encontrar que a Abraham se lo llamó varias veces con este mismo título:
“Se rió, pues, Sarah entre sí, diciendo: Después que he envejecido tendré deleite, siendo también mi señor (adoni) viejo?” (Génesis 18:12).
“Señor mío (adoni), escúchame: la tierra vale cuatrocientos siclos de plata, que es esto entre tu y yo? Entierra, pues, tu muerta.” (Génesis 23:15; -ver también versículos 6 y 11).
“Y dijo [Eliezer]: Oh Eterno, Di-s de mi señor (adoni) Avraham, dame te ruego, el tener hoy buen encuentro, y haz misericordia con mi señor (adoni) Avraham.” (Génesis 24:12; ver también versículos 9 y 54).
En verdad, todo el Salmo 110 alude a Génesis 14, en donde se relata la guerra y victoria de Avraham sobre Quedorlaomer y sus aliados; es por eso que el Salmo comienza diciendo: “Dijo HaShem a mi señor”, la palabra “dijo” está en tiempo pasado, por lo cual se está refiriendo a alguien que ya había nacido para la época en que el Rey David vivió, y no a Yeshú, quien nació aproximadamente mil años después.
El mismo versículo continúa diciendo:
“... siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos por el estrado de tus pies”, en donde “siéntate a mi diestra” no debe interpretarse en forma literal, como lo hacen los cristianos. El término hebreo sheb (siéntate) debe interpretarse como en 2 Samuel 11:12: “Y David dijo a Urias: Quédate (sheb) aquí aún hoy, y mañana te despachare”. D-s le está diciendo a Avraham que se quede esperando en la salvación de Su diestra, ya que: “... La diestra del Eterno hace proezas. La diestra del Eterno es sublime; la diestra del Eterno hace valentías” (Salmo 118:15-16).
Lo que continúa diciendo el Salmo en el versículo 4:
“... Tu eres sacerdote para siempre como lo fue Melquisedec”; es decir, que de ti, Avraham saldrán quienes serán los sacerdotes. Los sabios explicaron que por haber bendecido primero a Avraham y luego a Di-s (Génesis 14:19-20), Melquisedec fue castigado, quitándole el sacerdocio.
Por otro lado, en ninguna parte del Nuevo Testamento se nos cuenta que Yeshú haya ofrecido sacrificios o recibido los diezmos, como los sacerdotes, ni tampoco ingresó al lugar santísimo (Kodesh HaKodashim) en Yom Kipur (Dia del Perdon), como lo hacía el Sumo Sacerdote, ni tampoco fue ungido como tal ni ejecutar ninguna de las obligaciones que este tenía.
Con respecto a Melquisedec el Nuevo Testamento dice:
“El [Melquisedec] es sin padre, sin madre, sin genealogía; que no tiene principio de días, ni fin de vida, sino hecho semejante al hijo de dios, permanece sacerdote para siempre.” (Hebreos 7:3).
Entonces, de acuerdo al Nuevo Testamento, Melquisedec, es una especie de dios, incluso superior al propio Yeshú, ya que:
Melquisedec “no tuvo ni padre ni madre”, mientras que Yeshú sí tuvo madre.
Melquisedec es “sin genealogía”, mientras que Mateo (cap. 1) y Lucas (cap. 3) citan las supuestas genealogías de Yeshú.
Melquisedec “no tiene principio de días, ni fin de vida", mientras que Yeshú nació y murió.
Otras Traducciones cristianas.
Aparte de la versión Reina-Valera del '60, que es la que aparece en el mensaje original, aqui hay otras versiones sobre el mismo pasaje:
Biblia Reina-Valera, 1995, Ed. de Estudio:
“Di-s dijo a mi Señor (*)...” (vr.1)
(*) Nota: Di-s dijo: Lit. palabra o mensaje de Di-s. Esta expresión hebrea es propia del lenguaje profético y designa una solemne declaración de Di-s. Aquí la declaración está dirigida al rey, a quien el salmista llama mi Señor.
Biblia del Peregrino, Luis Alonso Schokel, Edic. Ega:
“Oráculo del Señor a mi señor.”
Es importante notar que, a diferencia de la Reina-Valera, aquí el segundo "señor" aparece en minúscula, con lo que cae de maduro que el salmista no se refiere a un ser divino, como intentan decir los cristianos.
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