Reb Biniamin Kluger, vive en Jerusalem, y aunque tiene solo 29 años (hoy en 2023 tiene 50 años), con sus vivencias se podrían escribir libros enteros. “Esta fue una decisión para nada fácil, pero con la ayuda del cielo supere todos los obstáculos”, nos cuenta Biniamin Kluger, quien abandonó las filas de la Misión en Francia, y hoy es un activista de la Institución “Yad Leajim” en la lucha contra la Misión en Israel.
La asombrosa historia de Biniamin Kluger, comienza hace aproximadamente doce años, cuando tenía 17. Él se unió a un grupo mesiánico en la ciudad de Lil al Norte de Francia. “Trabajamos para la Misión en los centros de las ciudades y en los colegios”, cuenta Biniamin Kluger.
“Escucha – él abre su corazón- la institución a la que me uni, es una parte inseparable de la Iglesia Evangélica, la cual es muy cercana ideológicamente a los “Judíos Mesiánicos”. Recibí preparación profesional acerca de cómo hay que hablar con el judío, siendo el objetivo principal que apostatara del Judaísmo. Nos dijeron que con el judío se necesita hablar de una forma especial, correcta, convincente.
ASI CAZABAMOS JUDIOS INOCENTES
“En el marco de las “campañas de exterminio”, del engaño y la mentira que contienen las actividades misioneras en Francia, nos explicaron cómo cazar judíos: Los convencíamos de que nuestra institución no está vinculada al Cristianismo, que nosotros somos judíos de corazón”.
Una de las veces – revela Biniamin Kluger- logramos convencer a un Judio de unirse a nosotros, luego de hablar con él sobre Israel y el Tanaj. Cuando él se bautizó en nuestra Iglesia, celebramos siete días y siete noches. Cuando este judío ya estaba afirmado en nuestra Iglesia, seguimos trabajando con otros judíos”.
“Esa era una Congregación misionera muy firme. Casi doscientas personas se congregaron en ella y las reuniones principales eran el Sábado y Domingo”.
“En Paris cazábamos grupos enteros de judíos. La verdad es, que no presentábamos nuestras actividades como “conversión y bautismo” sino como “ceremonia de Mikve y arrepentimiento”. Así ocultábamos la tendencia maligna que se escondía detrás de un par de palabras inocentes”.
“En una de las charlas de la Misión nos dijeron, que si nos encontrábamos con un grupo de cincuenta gentiles y con ellos un judío, estamos obligados a concentrarnos en el judío, por ser que un judío que se convierte es más importante que cincuenta gentiles”.
EL DRAMÁTICO CAMBIO
El cambio dramático que pasó en la vida de Biniamin Kluger ocurrió luego de que empezó a profundizar en las Escrituras Judías.
“Tenía muchas dudas acerca del camino del Cristianismo. Algo no me cerraba – y con mis incisivas preguntas me dirigí a mi Pastor, quien se reveló como un mentiroso crónico. El no me dio respuestas, sino que me envolvía para que siguiera con mis actividades misioneras”.
“Las preguntas con respecto a la religión judía robaron mi tranquilidad. Una mañana me levanté con la profunda decisión de hacer algo. Me dirigí a lo de un Rabino judío, el Rav Eliahu Dahan, Rabino principal del Norte de Francia. Se sentó conmigo dos horas, y al final del encuentro me aconsejó que fuera con mi Pastor. Le dije que el no está dispuesto a responder a mis preguntas. Al final se convenció de mis sinceras intenciones y dio respuestas claras a todas mis preguntas con respecto a la fe y religión judía”.
“Con el transcurso del tiempo, el Rabino me dio la lista de los siete preceptos de “los hijos de Noe”, pero yo no me conforme con esto. Quise ser un judío verdadero.
SENTÍ ELEVACIÓN ESPIRITUAL
En el año 5752 (1992) Biniamin Kluger hizo Alia Israel, junto con la decisión de unirse al Pueblo Elegido. Él se convirtió, estudió en la Ieshiva “Or Gabriel” de Jerusalem, y hoy él ya está felizmente casado y es padre de una nena, conduciendo su vida dentro del Judaísmo
radical.
¿QUÉ SENTISTE LUEGO DE SUMERGIRSE EN LA MIKVE, EN TUS PRIMEROS MOMENTOS COMO JUDIO?
“La verdad es que no sentí nada luego de la inmersión. Pero cuando pasaron unas horas y me senté frente a la Guemara, sentí una elevación espiritual. Este fue un sentimiento tan elevado que no puedo describir”.
¿CÓMO LLEGASTE A “YAD LEAJIM”?
“Es sabido que cada persona tiene una misión en este mundo, y esto es también para mi. Quiso la Providencia Divina, que en una de las veces que me dirigía para rezar en el Kotel (o Muro de los Lamentos), me tope con un grupo de misioneros que trabajaban intensivamente para evangelizar judíos. Este acto provocativo me enfureció mucho”.
“Decidí consultar al director de la Ieshiva en la que estudiaba, quien me recomendó dirigirme a Yad Leajim”.
“Me dirigí al Rab Shalom Dov Lifshits, y le conté mis vivencias. Luego de un par de semanas me uní a las filas de la institución. Por ser que conozco al Cristianismo “de adentro”, decidí actuar y apartar mi tiempo libre para salvar Judios de las garras de la Misión”.
NO DESCANSAREMOS NI CALLAREMOS
Reb Biniamin Kluger prefiere por el momento no revelar sus métodos de trabajo.
“Lo que me interesa es, que la gente sepa que si nos callamos frente a los misioneros, ellos cazaban en sus redes a cientos de Judios, sin exagerar. Por esto yo le pido a cada Judio sin importar quien es: vengan y únanse a las legiones del Rey, a apoyar y ayudar en este trabajo kadosh, en la lucha espiritual que se desarrolla en nuestra Tierra Santa”.
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