(Los nombres fueron cambiados para mantener la privacidad)
Aunque nací judía, estuve activa en los estudios bíblicos en la iglesia Bautista y en otras iglesias evangélicas por más de tres años, y asistía a campamentos cristianos durante el verano. Por largo tiempo, estuve activamente involucrada con Judíos para Jesús, repartiendo folletos, participando de retiros "mesiánicos" y estudiando cursos bíblicos. Me sentía bien al estudiar con otros judíos que también habían aceptado a Jesús, o Yeshua, como lo llamábamos. La mayoría de la gente involucrada en Judíos para Jesús poseían la misma pobre educación judía que yo, y tal como yo, no fueron satisfechos con sus anteriores experiencias con el judaísmo. Pero ahora nosotros nos considerábamos a nosotros mismos "judíos completos". En los estudios bíblicos, estudiamos tanto el "Nuevo" como el "Antiguo" Testamento. Usando el "Antiguo" para probar que Jesús era el Mesías del que hablaban las profecías., yo estaba muy contenta con mi relación con "el Señor" y con mi compromiso con Judíos para Jesús.
Un día, le entregué un folleto a una mujer judía religiosa y le hablé sobre la plenitud espiritual y la fuerte relación personal que uno puede tener con Di-s a través de creer en Yeshua (Jesús). Le mostré muchos pasajes en el "Antiguo" y "Nuevo" Testamento, y escuchó con atención mi "testimonio". Luego de haber concluido, ella me hizo varias preguntas básicas sobre las festividades y plegarias judías. Sus preguntas me sorprendieron. Me sentí confundida y avergonzada al no saber las respuestas. En mi frustración, le pregunté si ella siente que tiene una relación personal con Di-s, algo que yo sabía que no había sentido durante mi crecimiento como judía. "Sí", ella dijo, "¿por qué no vienes a mi casa a pasar Shabat y decides por ti misma si nosotros, los judíos, tenemos una relación con Di-s?". Ella me dejó su número y se fue.
Sus preguntas no me dieron descanso. ¿Por qué yo no sabía sobre esas festividades? ¿Yo realmente le había dado una chance al judaísmo? Nunca antes me había encontrado con un judío observante, y había pensado que solo existían en los libros. Mis amigos "Judíos Mesiánicos" intentaron convencerme de que no llamara a esta mujer. Pero sentí que, si realmente creía en Jesús, podría ver que su espiritualidad era falsa. Pensé que ninguna cosa podría cambiar mi relación con Jesús.
Fui a la casa de estos judíos observantes y estaba abrumada por la belleza del Shabat. Ellos me mostraron que cada cosa que ellos hacían estaba relacionada con Di-s. Desde la bendición de los hijos hasta el oscilar de la vela de Havdala, sentí que había santidad en su estilo de vida judía. Me sentí agobiada por mi ignorancia, y busqué saber más. Recé a Jesús para que me enseñara el camino, pero con el tiempo mi compromiso con el cristianismo comenzó a cambiar. Entendí que no necesitaba un intermediario para relacionarme con Di-s.
Cuanto más estudiaba la visión de la Tora sobre la relación entre el hombre y Di-s, más comprendía que la Trinidad no puede ser un concepto bíblico, y me sentía unida al judaísmo ortodoxo. Cuando estudié la Tora en hebreo, descubrí numerosas traducciones erróneas en el texto cristiano. Lentamente, retorné a casa, a mi pueblo.
Por medio de mi intenso estudio, comprendí los profundos significados que tienen los conceptos judíos sobre Di-s, mandamientos, entrega y plegaria. La espiritualidad que busqué en mi juventud estuvo todo el tiempo en el seno del judaísmo.
Ahora estoy casada, y tanto mi marido como yo dedicamos nuestras vidas a Di-s y a Su Tora. Nuestros niños no necesitarán preguntar lo que yo necesité preguntar: "¿Realmente le di una chance al judaísmo?"
Traducción hecha por Hershel Firbank Shlit"a de Jews For Judaism de Cánada.
Fui cristiano evangélico y luego "Judío mesiánico", y eso me llevó a investigar más sobre el judaísmo y sus creencias. Como hablo ruso, me interesó aprender Hebreo, y cuando adquirí una Biblia Hebrea me di cuenta que las traducciones cristianas estaban todas herradas con respecto al mesías, su supuesto nacimiento virginal, etc. Ahora soy un Hijo de Noé guardando los 7 mandamientos, y totalmente en casa.
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