Después de haber leído la sección de Juan 12:34-36 a la par de los Papiros de brujería griega o PGM y en El papiro mágico demótico de Londres y Leiden sobre las declaraciones dadas por Yeshu en las que él se declaraba como la ‘luz del mundo’ o como ‘luz del gobierno romano’ (εγω φωϲ ειμι του κοϲμου) eran las típicas frases que utilizaban los brujos del antiguo Mediterráneo. Esto nuevamente vuelve a pasar en la presente sección. Según el versículo 36, Yeshu se ocultó de los judíos-jerosolimitanos (γενηϲθε ·ταυτα ελαληϲεν ιϲ και απελθων εκρυβη απ αυτων) por lo que se debe de entender que del versículo 37 al 50 como parte de un discurso dado entre sus discipulos, aquí Yeshu pasa de ser un mádiaj (מַדִּיחַ) a nuevamente a un mesit (מֵּסִית).
Incluso, Yeshu como mesit vuelve con la enseñanza que él es la ‘luz que ha venido al mundo’ o es ‘la luz del gobierno romano’, tal como se puede encontrar en el Codex Sinaiticus folio 255b:
εγω · φωϲ ειϲ το
κοϲμον εληλυθα ·
ϊνα παϲ ο πιϲτευω
ειϲ εμε εν τη ϲκο
τια μη μινη ·
(Traducción: Yo he venido como luz al mundo (Fos eis to kosmon), para que todo el que crea en mí no permanezca en tinieblas.)
Según las declaraciones de los brujos del antiguo Mediterraneo encontradas en los Papiros de brujería griega o PGM IV 2470, el brujo declaraba que era la luz del mundo, y que se le pedía a la diosa egipcia Actiofis que brillará sobre él y disipara toda oscuridad, esto en aras para disipar las dudas de aquellos que han dudado de los misterios que son para iluminar (gnosis) a los hombres, tal como se lee:
Fórmula: «Que se disipe para mi toda oscuridad de nubes y brille para mi la diosa Actiofis y escuche mi sagrada voz. Pues voy a anunciar la calumnia de la infame e impía, fulana, ya que calumnio tus sagrados misterios que son para iluminar (gnosin) a los hombres.
- PGM IV 2470, p. 83.
Por otra parte, la declaración que da Yeshu en los versículos 47 al 49, según la fuente judeo-cristiana del Tathbit se menciona que son declaraciones auténticas de Yeshu las cuales se pretender pasar como monoteístas, en las cuales se lee:
وفيه أيضا أن المسيح قال : «إنهم ، يا رب ، قد علموا أنك أرسلني ، وقد ذكرت لهم باسمك
כמו כן בבשורת יוחנן, ישו אמר: "הו אדני, הם יודעים ששלחת אותי והצהרתי להם את שמך."!
También en el [Evangelio de Juan] es que Yeshu dijo: “¡Oh Señor (Rabbú), saben que Tú me enviaste y yo les he declarado tu Nombre!”
-Tathbit II:43; Cf. Gabriel Said Reynolds & Samir Khalil Samir. (2010). Abd al-Jabbar, Critique of Christian Origins. USA: BYUP. II:43. p. 34.
Incluso, Shlomoh Pines lee este versículo en una relación antitética con Juan 5:22. Véase The Jewish Christians of the Early Centuries of Christianity Accending to a Ne Source (Jerusalén: Academia de Ciencias y Humanidades de Israel, 1966), p. 6.
Por otra parte en relación al versículo 49, la versión judeo-cristiana dice:
وذكر أيضا أنه قال : « إني لم أجئ لأعمل بمشيئة " نفسي، ولكن بمشيئة" من أرسلني
הוא גם הזכיר כי אמר: "לא באתי לעשות את רצוני, אלא ברצונו של מי ששלח אותי
“También mencionó que dijo: “No vine a hacer la voluntad de mí mismo, sino por la voluntad del que me envió”.
Tathbit II:39. Cf. p.33.
Ambos versículos por sí mismo no son trascendentes para el personaje de ficción del “Jesús Histórico” ya que son un refrito del texto original griego del Evangelio de Juan, incluso hasta los mismos brujos utilizaban expresiones similares como las que dice Yeshu: ‘en Tu Nombre’ (باسمك - στο όνομά σου) tal como aparece en varias veces en los Papiros de brujería griega I:325; II:500, 509, 520,525, incluso, en el PGM III:530 el brujo utilizó el nombre de Adonay (אדני) para su ritual para establecer un hechizo para establecer una relación con la deidad Helios, tal como se lee:
“[En la séptima hora] tienes la forma de un [cangrejo de río; el árbol que produces]... [Tú creas]...[La piedra, el ópalo del sol; / el pájaro]... En la tierra, el gato; [Tu nombre es] ... “En la octava [hora] tienes la forma... [el árbol que produce]. . . [la piedra] . . . el pájaro. . . [en tierra], el hipopótamo; [Su nombre es]. . . . “En la novena [hora] tienes la forma de un ibis; [el árbol que Tú produces]... [La piedra]... En la tierra, el camaleón; [Tu nombre]..." En la décima hora [tienes] la forma… [el árbol que produce]...la piedra, del color del cuello de un halcón; [el pájaro]...En la duodécima [hora tienes la forma]... tu nombre es ADONAI…
-PGM III:514-530. p. 32.
No porque en la fuente judeo-cristiana utilice la expresión árabe de باسمك (‘en Tu Nombre’) implica que Yeshu haya sido un monoteísta o que su mensaje haya sido correcto a la luz del judaísmo, los mismos brujos de los Papiros de brujería griega o PGM utilizaban infinidad de palabras hebreas para sus hechizos y no implica que fueran monoteístas o que fueran rabinos.
Por otra parte, regresando al texto griego del Codex Sinaiticus correspondiente al Evangelio de Juan 12:47-49 tampoco implica que la referencia que Yeshu da al personaje del πατηρ (Pater) implica que sea exclusivamente al Di’s de Israel, pasa lo mismo con el brujo que también se refería al Di’s de Israel como al dios Apolo tal como se lee:
“...primer angel de dios, del gran Zeus, Iao, también te invoco a ti; y a ti también, Miguel, que posees el mundo celeste, y a ti te invoco, Gabriel, proto angel: dígnate venir aquí desde el Olimpo, Abrasax, gozoso en el amanecer, benévolo, tú que contemplas el ocaso desde la salida del sol, Adonaí; todo ser vivo se estremece ante ti, padre del universo, Pacerbet; yo conjuro también a la cabeza del dios, que es el Olimpo; conjuro al sello del dios.”
-PGM I:300-306, p. 11.
Incluso, los brujos también llamaban al dios Helios con el epíteto de πατηρ (Pater) tal como se encuentra en PGM IV:1180 y 3100 a quien le denominaban como el Padre del mundo (PGM IV:1170), así como también denominaban a Horus con tal epíteto (PGM IV:1985-1989); y a Isis (PGM IV:2289). Incluso, la famosa referencia de Juan 12:46 en el que Yeshu se describe como la ‘luz del mundo’ (Fos eis to kosmon) tiene mucho parentesco con el hechizo realizado por el brujo hacía la deidad Helios del PGM XIII:509-519:
“Se rió por sexta vez y se alegró mucho, apareció el Kairos (el dios sol), sosteniendo un separador, que indicaba la realeza, y le entregó el cetro al primer dios creado, [Fos, quien] al recibirlo dijo:
“Tú, envolviéndote en la gloria de Fos [Luz] estará conmigo, porque primero me diste un cetro. Todas las cosas estarán sujetas a ti, las que fueron antes y las que aún están por ser. Todo el poder estará en ti”.
Cuando [el Kairos] se envolvió en la gloria de Fos, el carácter de la luz produjo una cierta efluencia. El dios, [Fos, entonces] le dijo a la Reina: “Tú, envolviéndote en la efluencia de Fos, estarás con él [Kairos el dios sol] rodeando todas las cosas. Caminarás con la luz que recibas de él, y de nuevo desfallecerás a causa de él.”
-PGM XIII:509-519. p. 185.
La relación de Kairós (el dios sol) como gobernante del mundo, es el Fos φωϲ del que se refiere Yeshu HaMamzer en Juan 12, tanto para él como para los brujos egipcios, el Fos φωϲ el primer dios creado (de Juan 1:18) que le están sujetas todas las cosas y lo viste con su propia gloria (Cf. Filipenses 2:9-11), es notablemente similar a la de Yeshu como Chrestos quien es reinar hasta que ponga a todos sus enemigos bajo sus pies, (1 Cor 15:23-28) al primer dios, el Pater. Los cristianos han traspuesto la relación un escalón más alto, Yeshu mismo es Fos φωϲ ("Luz", Juan 1:7-9; 12:46) y "primogénito de toda creación" (Col 1:15).
El mensaje de Yeshu se centraba en los encantamientos utilizados por los egipcios que aparecen en los Papiros de brujería griega y no en un supuesto darash (explicación homilética) centrada en Isaías 53 que trata de dar a entender el copista cristiano en el Evangelio de Juan 12:38-41 ya que tal sección es una adición tardía tal como se puede ver claramente en el Codex Vaticanus folio 1369c y 1370a:
Es decir, la revelación que hizo Yeshu como un brujo idolatra en Juan 12:34-36 y en Juan 12:37-50 es la misma, la única diferencia es que en la primera sección se manifiesta como Mádiaj ante los judíos-jerosolimitanos y la segunda sección sigué su discurso pero como Mesit ante sus discipulos de manera oculta, y por otra parte, el evangelista o el copista bizantino agregó los versículos 38 al 41 en los que se justificaba la incredulidad de los judíos-jerosolimitanos (del versículo 37) con la interpretación cristiana de Isaías 53:1 y 6:10 y aprovecha para arremetir el rechazo de los perushim, y aplaude la aceptación de Yeshu ante los gobernantes romanos (v. 42), es por ello que en el Talmud Bavlí masejet Sanhedrin 43a se menciona que ‘Yeshu tenía tenía estrechos vínculos con el gobierno romano’ (ישו שקרוב למלכות הוה), tal como se lee:
אמר עולא: ותסברא [וכי סבור אתה] שיש להביא מכאן ראיה? וכי ישו הנוצרי בר הפוכי זכות הוא [ראוי הוא להפוך בזכותו]? והרי מסית הוא, ורחמנא אמר [והתורה אמרה] לגבי מסית "ולא תחמל ולא תכסה עליו" (דברים יג, ט)! אלא שאני ישו שקרוב למלכות הוה [היה]
Ula dijo: ¿Y cómo puedes entender esta prueba? ¿Era Yeshu HaNotzrí digno de realizar una búsqueda de una razón para absolverlo? Él era un incitador a la adoración de ídolos (Mesit), y el Misericordioso declara con respecto a un incitador a la adoración de ídolos: “Ni perdonarás, ni lo encubrirás” (Deuteronomio 13:9). Más bien, Yeshu era diferente, ya que tenía estrechos vínculos con el gobierno [romano], y las autoridades gentiles estaban interesadas en su absolución. En consecuencia, el tribunal le dio todas las oportunidades para que se aclarara él mismo, de modo que no se pudiera afirmar que fue condenado falsamente.
Isaías 6:10: ¿La nación judía en decadencia en la época de Yeshu?
Según dice el Monseñor Juan Straubinger en su comentario al Evangelio de Juan 12:41 que el evangelista Juan cita a Isaías 6:9 ya que es el anuncio de la ceguera espiritual que llevó a Israel a rechazar a Yeshu. Incluso el evangelista dice en tal versículo, tal como se lee en el Codex Sinaiticus folio 255b:
ταυτα ειπεν ηϲαϊ
αϲ · οτι ειδεν την δο
ξαν αυτου · και ελα
ληϲεν περι αυτου ·
(Traducción: Estas cosas dijo Isaïas, porque vio su doxan (esplendor) y habló de él.)
El texto griego del Evangelio de Juan utiliza la palabra δοξαν (doxan) cuyo significado simple es ‘gloria’ o ‘buena reputación’. Sin embargo, en el contexto malintencionado del evangelista quiere darle una equivalencia de la palabra כְּבוֹד (kevod) de Shemot 16:10 en la que la ‘Presencia del Eterno’ (כְּבוֹד ה) o ‘δόξα Κυρίου’ apareció ante el pueblo de Israel en el desierto, y según el targum de Yonatan ben Uziel equivale a la Shejina’ (שְׁכִינְתָּא דַיְיָ) (Cf. Mekhilta d'Rabbi Ishmael 16: 10: 1). El evangelista indica que el profeta Yeshayah había vislumbrado una epifanía (הִתגַלוּת) relacionada al rechazo del pueblo judío hacía Yeshu, una revelación igual de importante como la que había pasado en Shemot 16:10.
Por otra parte, dicen los biblistas como Enrique Martorell que el evangelista utilizó la traducción de la LXX de Isaías 6:10 al pie de la letra, en específico con las palabras ‘τετυφλωκεν αυτω τουϲ οφθαλμουϲ’ (‘cegó los ojos de ellos’) en las que repite en el Brit HaMetumtom (Nuevo Testamento) un total de cinco veces, describiendo así -como dice el biblista Enrique Martorell- la decadencia del pueblo judío en los días de Yeshu. (ver. Mateo 13:13-15, Marcos 4:12, Lucas 8:10 y Hechos 28:25-27).
Respuesta.
Es falso que el evangelista haya utilizado la versión de la LXX, ni tampoco utilizó la versión masorética en la cual se lee lo siguiente:
הַשְׁמֵן לֵב־הָעָם הַזֶּה וְאׇזְנָיו הַכְבֵּד וְעֵינָיו הָשַׁע פֶּן־יִרְאֶה בְעֵינָיו וּבְאׇזְנָיו יִשְׁמָע וּלְבָבוֹ יָבִין וָשָׁב וְרָפָא לוֹ׃
(Traducción: Se embotará el corazón de este pueblo, sus oídos se harán pesados, y sus ojos se desviarán; para no ver con sus ojos (no quisieron escuchar las palabras de los profetas), ni oír con sus oídos, ni que su corazón entienda; para que no volviere y se cure.)
Incluso si revisamos el Targum dice lo siguiente:
טַפֵּישׁ לִבֵּיהּ דְעַמָא הָדֵין וְאוּדְנוֹהִי יַקֵר וְעֵינוֹהִי עַמְעָם דִלְמָא יֶחֱזוּן בְּעֵינֵיהוֹן וּבְאוּדְנֵיהוֹן יִשְׁמְעוּן וּבְלִבְּהוֹן יִסְתַּכְּלוּן וִיתוּבוּן וְיִשְׁתְּבֵק לְהוֹן
(Traducción: Engruesa el corazón de este pueblo, y engruesa sus oídos, y oscurece sus ojos; no sea que vean con sus ojos y oigan con sus oídos, y comprendan con su corazón, y se arrepientan, y se les perdonará.)
o incluso en la traducción antigua al griego que encontramos en el Codex Sinaiticus, ya que en en folio 44a dice lo siguiente:
˙ επαχυνθη γαρ η καρδι
α του λαου τουτου ·
και τοιϲ ωϲιν βαρε
ωϲ ηκουϲαν · και τουϲ
οφθαλμουϲ αυτω
εκαμμυϲαν · μη
ποτε ιδωϲιν τοιϲ
οφθαλμοιϲ και
τοιϲ ωϲιν ακουϲω
ϲειν · και τη καρδι
α ϲυνωϲειν · και
επιϲτρεψουϲιν
και ϊαϲομε αυτουϲ :
(Traducción: Porque el corazón de este pueblo se ha engrosado y oyeron con los oídos con dificultad y cerraron los ojos para que no vean con los ojos y oigan con los oídos y entiendan con el corazón, y se vuelvan y Yo los sanaré ”.)
Las lecturas de la LXX y el Targum son, en consecuencia, variaciones en las que se ha mitigado la dureza del texto.
Sin embargo, cuando llegamos a la literatura rabínica, el texto ha adquirido un significado y una implicación totalmente nuevos. Según los índices disponibles, Yeshayah 6:9 no se cita una sola vez en el Talmud Bavlí, mientras que el pasuk 10 se cita solo tres veces. De estas citas, solo dos tienen alguna importancia para el presente estudio. En masejet Rosh HaShanah 17b se cita en el contexto de una discusión del 'poder del arrepentimiento' que es suficiente para rescindir la sentencia final de juicio de un hombre. La comprensión del R’ Yonatan de este texto es bastante interesante porque cree que el anuncio del juicio (es decir, "engordar...") implica la oferta a la gente de que se arrepientan. Si uno se arrepiente en el intervalo, es decir, después del anuncio pero antes del juicio, es perdonado.
Por lo tanto, Yeshayah 6:10 significa que el profeta debe engordar el corazón de la gente a menos que (o hasta que) se arrepientan y sean sanados (es decir, perdonados, cp. El Targum). Esta interpretación se ha hecho posible porque la conjuntiva פֶּן (en el Targum דִלְמָא) puede traducirse como "a menos que", un significado que ocasionalmente se une a μηποτε en la LXX. Por lo tanto, Yeshayah 6:10 significa que el profeta debe engordar el corazón de la gente a menos (o hasta que) se arrepientan y sean sanados (es decir, perdonados, según el Targum). Mientras que la exégesis del pasaje se basa principalmente en esta comprensión de פֶּן, en la exégesis del Seder Elijah Rabah (16) la opinión de que Di’s dirigió a su profeta a endurecer a Israel se debe a que el profeta no entendió la intención de la palabra del Eterno.
Mientras que en masejet Megilah 17b cuando cita Yeshayah 6:10b (“para que no volviere y se cure.”) se cita dos veces. La primera cita tiene el propósito de probar que existe una conexión entre el entendimiento y el arrepentimiento, es decir, que el primero da lugar al segundo. La segunda cita es más relevante para nuestras preocupaciones. El texto se cita para demostrar que la redención y la curación vienen después del perdón. "Sanado" en Isaías 6:10 "no se refiere a la curación de la enfermedad, sino al [poder] curativo del perdón". Aquí se presupone el Targum. Esta exégesis, como la de Rosh HaShanah, no entiende el sentido de este propósito.
En el Talmud Yerushalmí masejet Berajot 17a solo hay una referencia significativa a nuestro texto y, también, es sólo hasta el v 10. El R’ Yirmiyah afirma que la sabiduría sigue al arrepentimiento y cita Isaías 6:10 con la implicación de que si los ojos ciegos y los oídos sordos (es decir, la ignorancia) producen incapacidad para arrepentirse, entonces ocurre lo contrario: ojos abiertos y oídos abiertos (es decir, sabiduría) conducen al arrepentimiento.
Parece que la idea original del texto hebreo se pierde por completo en la literatura talmúdica. Yeshayah 6:10 ya no es una amenaza de juicio, sino se ha convertido, como ha señalado J. Jeremias, en 'una promesa' de perdón para el pueblo judío en el que deben adquirir sabiduría.
Los comentaristas judíos medievales están en armonía básica con esta interpretación rabínica. En esta traducción árabe del siglo X, de Rab Sa’adia Gaon (882-94) altera significativamente el significado del verso 9: "Escuche lo que no entenderá. Esté atento a lo que no sabrá". Sin embargo, Sa’adia retiene los imperativos del verso 10. La idea ahora es que se insta a la gente a que preste atención a lo que no ha prestado atención. De no hacerlo, está implícito, resultará en las severas consecuencias descritas en el v 10.
La tradición cristiana respecto a esté versículo empieza a darse en una polémica contra los judíos por Justino Mártir (110-165) quien explica por qué estas personas no aceptarán el nuevo pacto en Yeshu. Parafrasea Isaías 6:10, que atribuye al pasaje similar de Jeremías: "Porque tus oídos están cerrados, tus ojos están ciegos y el corazón endurecido". Mientras que la traducción de Jerónimo dice:
Excæca cor populi hujus,
et aures ejus aggrava,
et oculos ejus claude :
ne forte videat oculis suis,
et auribus suis audiat,
et corde suo intelligat,
et convertatur, et sanem eum.
(Traducción: "Oye en verdad, y no entiendes, ve la visión y no aprendes. Cegue el corazón de este pueblo, y aflija sus oídos y cierre sus ojos, no sea que vea con sus ojos, oiga con sus oídos y comprenda con su corazón, y se convierta, y yo lo sane".)
En un contexto diferente, Ireneo (120-202) intenta responder al argumento marcionita de que Di’s es el autor del pecado, como lo demuestra su voluntad de cegar y endurecer a hombres como el Faraón. Ireneo cita Mateo 13:11-16, pero curiosamente no sigue la cita de Mateo en la LXX de Isa 6:9-10, sino que vuelve a los imperativos causativos que se encuentran en el texto hebreo: embotan sus oídos", etc. Su explicación de por qué esto es así es bastante simple: Dios endurece a los que no creen. Por lo tanto, tal texto de ninguna manera implica que Di’s sea el autor del pecado.
De todos los apologistas, es Tertuliano (145-220) quien apela con mayor frecuencia a Isaías 6:9-10 y sus versiones del evangelio. En su tratado, Sobre el ayuno, Tertuliano advierte al cristiano que la comida, la bebida y la riqueza pueden provocar las 'grasas' que obstruyen y corrompen la vida espiritual. A través de estos agentes corruptores, él creía que el texto de Isaías 6:9-10 se cumplió con respecto al cristiano. La gran mayoría de las citas de Tertuliano, sin embargo, tiene que ver con la explicación de por qué los judíos no creían en Yeshu como su Mesías, hasta este punto, los líderes de la iglesia en aquel entonces ningúno cito el pasaje del Evangelio de Juan 12:40. Tertuliano tiene esto que decir con respecto a la incredulidad judía:
‘El merecido castigo de su pecado fue no comprender la primera venida del Señor: porque si lo hubieran hecho, habrían creído; y si hubieran creído, habrían obtenido la salvación. Ellos mismos leen cómo está escrito ‘de ellos que están privados de sabiduría y entendimiento, del uso de ojos y oídos’. Como, entonces, bajo la fuerza de su juicio previo, se habían convencido a sí mismos desde su apariencia humilde de que Cristo no era más que un hombre.’
-Apología 21:16-17
Cada aparición de Isa 6: 9-10 en Tertuliano, con la excepción de la aplicación alegórica de este texto al ayuno se utiliza para explicar por qué los judíos no podían percibir correctamente quién era Yeshu en realidad. En lo que respecta a Tertuliano, la razón por la que Yeshu habló en parábolas fue para confundir a los judíos y así cumplir la “profecía” de Isaías. (Tertuliano, Sobre la resurrección de los muertos 32:1) De hecho, Tertuliano hace la afirmación de que el “Señor resucitado” no salió a la vista del público "para que los malvados [es decir, los judíos] no sean librados de su error". (ver. Apología 21:22. Véase también su trabajo ‘Sobre la modestia 8:1-12.)
En su obra, Contra Celsus, Orígenes (185-254) cita Isa 6: 9-10 para mostrar que el profeta predijo la incredulidad de los judíos en Yeshu' (Contra Celsus 11:5ss. Orígenes sigue el texto de la LXX y en ningún momento cita el Evangelio de Juan). En otros lugares, Orígenes lucha en su intento de explicar el significado de Marcos 4:10-12 y sus paralelos, particularmente con respecto a la última frase, "no sea que se conviertan, y sus pecados les sean perdonados". (De Principiis 1:7; 16:1ss) Hipólito (170-236) ha hecho uso del texto una sola vez y en el contexto de una interpretación elaborada de la Parábola del Sembrador.
Cipriano (200-258) cita Isaías 6: 9-10 para mostrar que había sido predicho que los judíos no reconocerían ni recibirían a su Mesías. Después de una paráfrasis vaga de Isa 6: 9, Metodio (260-312) pregunta: "¿Ves, oh judío tonto, cómo desde el principio de su discurso, el profeta declara confusión a ¿Tú por tu incredulidad?. Finalmente, una crítica similar a la incredulidad judía se encuentra en la llamada Constitutio Apostólica. Al igual que los padres ante-nicenos, Atanasio (296-373) entendió que Isaías 6:9-10 como una predicción profética de la incredulidad judía en Yeshu. Ambrosio (340-397) cita y aplica el texto de manera similar. En una homilía sobre Isaías 6, Jerónimo (c. 340-420) intenta desarrollar una teología de la obstinación apelando a una serie de textos relacionados (por ejemplo, Jeremías 18; Ezequiel 44: 10-11; 2 Corintios 3: 14-15). Desarrolla una especie de Heilsgeschichte (Historia de la salvación) en la que se considera que Israel ha sufrido repetidos actos de juicio de la mano de Di’s por su obstinación a la verdad divina. Esta historia alcanza su punto culminante con el rechazo de Yeshu.
En su discusión sobre la predestinación, Agustín de Hipona (354-430) sostiene que un texto como Isaías 6:9-10 deja muy claro que los judíos no estaban predestinados por Dios para percibir la verdad de la identidad mesiánica y divina de Yeshu, en este contexto teológico, Isaías 6: 9-10 no plantea un problema exegético para Agustín, sino que solo sirve para fortalecer su teología de la predestinación. Cesáreo de Arles (470-543) también cita el texto de Isaías con el mismo entendimiento.
Es interesante que todos los Padres de la Iglesia desde Justino Mártir hasta Cesáreo de Arles hicieran uso del versículo 40 del capítulo 12 del Evangelio de Juan, por el contrario, la idea que el texto de Isaías 6:9-10 era una alusión hacía la negativa del pueblo judío en recibir al brujo de Yeshu se da principalmente con Tertuliano en adelante. Por otra parte, es bastante interesante encontrar que en el Codex Vaticanus (folio 1370a) correspondiente al Evangelio de Juan 12:40 el copista cristiano señalará la adición de Isaías 6:10 con marcas en el margen del borde de la columna del texto del evangelio tal como se puede ver a continuación:
Es decir, la alusión que hace el texto actual del Evangelio de Juan 12:38 al 40 da la impresión que el evangelista escribió esto, sin embargo, hemos visto que tanto en uno de los códices más antiguos se señala directamente que esto se trata de una adición por el copista, por otra parte, desde Justino Mártir hasta Cesáreo de Arles nunca mencionaron esta sección del Evangelio de Juan con respecto a Yeshayah 6:9-10. El cristianismo ha demostrado que pueden llegar a interpretar el texto de manera divergente respecto al judaísmo, peor aún, con la influencia de los Padres de la Iglesia apunta que la dinámica de la "adaptabilidad" de las Escrituras bajo un sentimiento anti-semita terminaron añadiendo versículos de una traducción defectuosa de la LXX de Isaías 6:-10.
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