3/28/2021

Juan 2:1-12: Las Bodas de Caná: ¿Yeshu es una reencarnación del dios griego Dionisio?



La táctica misionera de contar otra historia. 

En el relato construido por mesiánicos a partir de las traducciones hebreas del Evangelio de Juan del siglo XIX y XX mencionan que Yeshu asistió a una jatunah (boda judía) en erretz Galil en el que convirtió el agua en vino. Según los cristianos, es el primer evento en el que Yeshu realiza un acto milagroso en público (v. 9), los mesiánicos esto le llaman en hebreo: ‘tehilat ha’otot shel Yeshúa’; además de esto, los mesiánicos mencionan que en la Jatunah en Galil aparecen elementos judíos como la utilización de kadei even l’tahorah (jarras de piedra para purificación) y que con ello, se cumplía con la practica de ritos de purificación respecto al lavado de manos ritual que precede a la comida que aparece en el Talmud Bavli Berajot 53b; Shabat 62b, (Reinhartz, A. (2011). The Jewish Annotated New Testament. New York: Oxford University Press. p.161.) y lo más importante que mencionan los mesiánicos es que todo esto es una alusión de supuestas profecías que realizaría el Mashiaj que tienen que ver con Amós 9:13-14, y cuyo objetivo era manifestarse con su gloria (kavod-doxa) a sus talmidim  y así ellos creyeran en él (v. 11). Con todo este escenario, pretenden vender una visión judía de Yeshúa o del ‘Jesús Histórico’ de los académicos biblistas.

 

Respuesta

 

En Oraj HaEmet siempre les recordamos a nuestros lectores que es importante recurrir a las fuentes de cualquier texto, es por ello, que optamos en este caso por lo que dice en uno de los códices más antiguos sobre el tema a tratar sobre el Evangelio de Juan 2:1-12.


En el Codex Sinaiticus, folio 247b se lee:

και τη η

μερα τη τριτη · γα

μοϲ εγενετο εν 

κανα τηϲ γαλιλαι

αϲ · και ηνʼ η μητηρ

του ιυ εκει 

2:1 Y al tercer día se celebraron bodas en Caná de Galilea (Kana tes Galilaias), y estaba allí la madre de IeShu;

 

· εκλη

θη δε και ο ιϲ και οι 

μαθηται αυτου ειϲ

του ιυ εκει · εκλη

θη δε και ο ιϲ και οι 

μαθηται αυτου ειϲ

τον γαμον ·

2:2 y también IeShu fue llamado y sus discípulos a las bodas.

 

και ϋ

ϲτερηϲαντοϲ 

οινου ελεϲθη 

ο οινοϲ του γαμου 

ειτα λεγει η μητηρ 

του ιυ προϲ αυτον 

οινοϲ ουκ εϲτιν

λεγει αυτη ο ιϲ ·

2:3 Y no bebieron vino, porque se les acabó el vino de las bodas. Entonces le dijo la madre de IeShu: No tienen vino.

 

λεγει αυτη ο ιϲ · τι ε

μοι και ϲοι γυναι · 

ουπω ηκει η ωρα 

μου

2:4 IeShu le dijo: Mujer, ¿Qué tengo yo contigo? Aún no ha llegado mi hora.

 

λεγει η μητηρʼ αυτου 

τοιϲ διακονοιϲ · 

οτι ο αν λεγη ϋμι

2:5 Su madre dijo a los camareros: Hagan todo lo que les diga.

 

ποιηϲατε ˙ ηϲαν 

δε εκει · λιθιναι ϋ

δριαι εξʼ κατα τον κα

θαριϲμον των ϊουδαιων 

 χωρου

ϲαι ανα μετρηταϲ

δυο · η τρειϲ

2:6 Y conforme a la purificación de los judíos, había allí seis clepsidras de piedra para el agua que contenían dos o tres baños para cada una.

 

και λε

γει αυτοιϲ ο ιϲ · γε

μιϲατε ταϲ ϋδριαϲ 

ϋδατοϲ · και εγεμι

ϲαν αυταϲ εωϲ α

νω

2:7 IeShu les dice: Llenad de agua los recipientes de agua. Y los llenaron hasta el borde.

 

και λεγει αυ

τοιϲ αντληϲατε 

νυν · και φερετε τω 

αρχιτρικλινω · οι

δε ηνεγκαν

2:8 Y él les dice: Saquen ahora y lleven al presidente del banquete (architrikleinō). Y lo llevaron.

 

ωϲ 

δε εγευϲατο ο αρχι

τλικινοϲ το υδωρ 

οινον γεγενημε

νον · και ουκ ηδει 

ποθεν εϲτιν · οι 

δε διακονοι η

δειϲαν · οι ηντλη

κοτεϲ το ϋδωρ · 

φωνει τον νυμφι

ον ο αρχιτρικλι

2:9 Pero cuando el presidente del banquete probó el agua que se había convertido en vino, y no supo de dónde era, pero los camareros que sacaban el agua lo supieron, el presidente del banquete llamó al novio,

 

και λεγει · παϲ 

ανθρωποϲ πρω

τον τον καλον οι

νον τιθηϲιν · και 

οταν μεθυϲθωϲι

τον ελαϲϲω · ϲυ δε 

τετηρηκαϲ τον κα

λον οινον εωϲ αρ

τι ·

2:10 y le dijo: Cada uno al principio sirve el buen vino; y cuando se emborrachen, el inferior: has guardado el buen vino hasta ahora.

 

ταυτην εποι

ηϲεν την αρχην 

των ϲημιων ο ιϲ 

εν κανα τηϲ γαλι

λαιαϲ πρωτην και 

εφανερωϲεν τη 

δοξαν και επιϲτευ

ϲαν οι μαθηται 

αυτου ειϲ αυτον

2:11 Este principio de señales hizo IeShu en Caná de Galilea, y manifestó su gloria, y sus discípulos creyeron en él.

 

μετα τουτο κατε

βη ειϲ καφαρναουμ 

αυτοϲ · και η μητηρ 

αυτου · και οι αδελ

φοι αυτου · και εκει 

εμιναν · ου πολ

λαϲ ημεραϲ :

2:12 Después de esto, descendió a Kefar-Najúm, él y su madre, sus hermanos y sus discípulos, y permanecieron allí no muchos días.

Con tal antecedente, nos alejamos tanto de las traducciones castellanas populares (Reina-Valera, Nueva Versión Internacional o la traducción católica de la Biblia de Jerusalem), así como de las traducciones al hebreo hechas por Frantz Delistchz o de los clérigos católicos de la organización misionera ‘The Bible Society in Israel’, ya después se podrá discutir sobre la eficiencia de tales traducciones del texto griego, sin embargo no es ese nuestro objetivo.

 

¿Profecía de Amós 9:13-14 cumplida con Juan 2:1-12?

Lo más alarmante es la interpretación que dan los mesiánicos y cristianos sobre una historia del Brit HaMetumtom en relación al TaNa”J (Biblia hebrea), esto debido a las supuestas referencias que dicen que Yeshu cumplió con las palabras de los profetas. Un ejemplo de ello, es el supuesto vínculo de Amós 9:13-14 con el relato de las ‘Bodas de Caná’, ya que las palabras de Amós 9:13 además de mencionar las palabras ‘y gotearán los montes vino especiado-וְהִטִּ֤יפוּ הֶֽהָרִים֙ עָסִ֔יס’ la palabra ‘הִטִּ֤יפוּ’ proviene de ‘נָטַף’ que además de significar ‘gotear también puede significar ‘profetizar, predicar, o discurrir’, mientras que la referencia de la palabra עָסִ֔יס (vino bueno / vino dulce) es una alusión tradicionalmente a una alusión a la Toráh (T.B Berajot 57a, edición Steinsaltz: המקובל כרמז לתורה) (Cf. Yo’el 4:18), ya el mismo Talmud explica que esto debe entenderse en un nivel remez-רמז (significados alegóricos), incluso, en tradiciones monoteíata semítica paralela como lo es el sufismo, la alusión del vino es una referencia ‘a la naturaleza del éxtasis y la experiencia’ tal como aparece en los Jamriy-yat-خمريات (poemas sobre el vino) como autores como Hafez, Jahan Malek Khatun, o Rumí. 

Por otra parte, el profeta Amós en el pasuk 14 del capítulo 11 menciona otros elementos relacionados a la restauración definitiva del reinado de David tales como el pueblo de Israel en el que habrán regresado a la tierra de Israel, la reconstrucción de las ciudades desoladas, y en paralelo a esto, Yo’el HaNabí (4:18) menciona que los collados fluirán leche, y todos los cursos de agua de Judá fluirán agua, así como ‘un manantial saldrá de la Casa del Eterno y regará el arroyo de Shitim’ así como Egipto será una desolación Edom (Roma) estará desolado. Todos estos puntos en la vida del mamzer de Yeshu no se cumplieron, menos, se puede entender que el supuesto acto milagroso hecho en la villa romana de Caná estuviera relacionado con un aspecto relacionado a la Torah o al desprendimiento del ego en el que se llega al éxtasis de la Realidad. 

 

¿Un contexto judío en una aldea greco-romana de Caná?

Otro de los errores de los biblistas es tratar de situar la aldea romana como un contexto judío. Esto se debe a los versículos del Evangelio de Juan del capítulo 2 sobre todo en los versículos 1 y sobre todo en el versículo 6 donde se lee:

ποιηϲατε ˙ ηϲαν 

δε εκει · λιθιναι ϋ

δριαι εξʼ κατα τον κα

θαριϲμον των ϊουδαιων 

 χωρου

ϲαι ανα μετρηταϲ

δυο · η τρειϲ

2:6 Y conforme a la purificación de los judíos, había allí seis clepsidras de piedra para el agua que contenían dos o tres baños para cada una.

Según la traducción popular evangélica de Reina-Valera, traduce las palabras ‘λίθιναι ὑδρίαι’ como ‘tinajuelas’, sin embargo la palabra ‘ϋδριαι’ puede significar una clepsydra (reloj de agua) tal como se puede ver con Píndaro, Pithian, 3.61f. La expresión ‘λίθιναι ὑδρίαι’ tendría más relación con las clepsidras que con los כְלֵי אֲבָנִים de la Mishnah (m. Yadaim 1:2; Mikvaot 4:1; Oholot 5:5; 6:1;), en el mejor de los casos serían ‘cuencos de piedra’, sin embargo, el Evangelio de Juan utiliza una expresión que tiene que ver con las clepsydras (relojes de agua); mientras que la referencia que da Adele Reinhartz del Talmud (Berajot 53b; Shabat 62b), tales referencias únicamente hacen mención a la práctica de la mitzvah d’Rabanan de netilat yadaim antes como después de la comida ("והתקדשתם" אלו מים ראשונים של נטילת ידים), la referencia de la utilización de clepsydras (relojes de agua) para purificar objetos ¡es una completa estupidez! El único recurso para sumergir objetos es por medio de la utilización de mikvaot (piscinas-מקואות) tal como se estipula en la Mishnah masejet Mikvaot 10 y en el Talmud Bavli Julin 72a. Después de todo, el autor del Evangelio de Juan indica que esto era parte de lo que hacían los judíos en el tema de purificación (ποιηϲατε ˙ ηϲαν δε εκει · λιθιναι ϋδριαι εξʼ κατα τον κα θαριϲμον των ϊουδαιων), lo que nos indica que no era judío, así como probablemente se confundió sobre la utilización de tazas para realizar netilat yadaim (כְלֵי אֲבָנִים) con el ritual de purificación de objetos por medio de mikvaot. Incluso en la peshita (traducción al arameo del N.T) se utilizó la palabra ‘ܐܓܢܐ-אגנא’ (‘agane’) que significa ‘cuenco’ como ‘orinal’.

Sin embargo, la palabra ‘אוגנא‏’ o ‘אגנא’ su equivalente en hebreo es ‘הַסֵּפֶל’ (haPesel) el cual, según la Mishnah Nidah 9:2 es una referencia a un ‘orinal’ (Chamber pot), tal como se lee:

אִישׁ וְאִשָּׁה שֶׁעָשׂוּ צְרָכֵיהֶן לְתוֹךְ הַסֵּפֶל וְנִמְצָא דָם עַל הַמַּיִם, רַבִּי יוֹסֵי מְטַהֵר. וְרַבִּי שִׁמְעוֹן מְטַמֵּא, שֶׁאֵין דֶּרֶךְ הָאִישׁ לְהוֹצִיא דָם, אֶלָּא שֶׁחֶזְקַת דָּמִים מִן הָאִשָּׁה:

‘Un hombre y una mujer hicieron sus necesidades en el mismo recipiente y se encontró sangre en el agua: Rabí Yosei dice que está limpia, Rabí Shimon dice que estaba inmunda, ya que no es común que un hombre derrame sangre, pero sin embargo la la presunción es que la sangre es de la mujer.’

Cf. Talmud Bavli Nida 59b: איש ואשה שעשו צרכיהן לתוך הספל ונמצא דם על המים

Es decir, para cualquier arameo-parlante de la comunidad judía que haya leído la peshita dónde Yeshu hizo el milagro de convertir el agua en vino fue en simples orinales:

ܐܝܬ ܗܘܝ ܕܝܢ ܬܡܢ ܐܓܢܐ ܕܟܐܦܐ ܫܬ ܕܣܝܡܢ ܠܬܕܟܝܬܐ ܕܝܗܘܕܝܐ ܕܐܚܕܢ ܬܪܝܢ ܬܪܝܢ ܪܒܥܝܢ ܐܘ ܬܠܬܐ

אית הוי דין תמן אגנא דכאפא שׁת דסימן לתדכיתא דיהודיא דאחדן תרין תרין רבעין או 

תלתא

(Y había seis orinales de piedra preparadas para la purificación de los judíos, que contenían cada uno dos o tres cuadrantes.)

Eliminando esta referencia confusa del Evangelio de Juan, el pensar que la aldea de Caná era judía es también otro error común. Ejemplo de ello es la explicación de da Flavio Josefo una vez estableció su cuartel general allí, así como también el mismo Herodes, tal como se lee en Guerra de los Judíos 1:17:5:

ואנטיגנוס רצה להראות, כי לא באֹמץ־רוח אנשיו בלבד, כי גם במספרם הוא עולה על האויבים. על־כן שלח את פפוס, אחד מאוהביו, עם צבא אל שמרון להלחם שם עם מחירס. והורדוס עבר בארץ שונאיו והחריב חמשה מקומות־ישוב והמית אלפים איש מיושביהם, כי שרף את בתיהם באש. ואחרי־כן שב אל מקום תחנותו, כי חנה עם חילו על־יד הכפר הנקרא קָנָה

Ahora que Antígono tenía la intención de superar a Herodes, no solo en el valor, sino en el número de sus hombres, envió a Papus, uno de sus compañeros, con un ejército contra Samaria, cuya fortuna era oponerse a Macheras. pero Herodes invadió el país del enemigo y demolió cinco pequeñas ciudades, y destruyó a dos mil hombres que estaban en ellas, y quemó sus casas, y luego regresó a su campamento; pero su cuartel general estaba en el pueblo llamado Caná.

O bien, en otra referencia, hace alusión como una aldea romana (Las Antigüedades de los Judíos 13:15:1). La mayoría de los estudiosos apuntan a Kafr-Kanna (ubicada aproximadamente a cinco kilómetros al norte de Nazaret) o a Khirbet-Qana (catorce kilómetros al norte de Nazaret) como el candidato probable para el pueblo / aldea romana de Caná. Ninguno de estos sitios ha sido excavado por completo. Las ruinas de Khirbet-Qana incluyen tumbas, cisternas, cuevas, los cimientos de varios edificios y los restos de al menos una estructura considerable. Los tiestos atestiguan la ocupación desde el siglo I hasta el VI dC. (James F. Strange, “Survey of Lower Galilee, 1982,” IEJ 32 (1982): 254–255.) Así como se ha encontrado una romanera columbarium, es decir, un lugar para depositar los nichos destinados a contener las urnas cinerarias en los sepulcros de familia de los romanos; dada la aversión de los judíos a la cremación, su presencia sugeriría habitantes no-judíos en el siglo I. (Bagatti, “Antichit`a,” 260; Mackowski, “Scholars’ Qanah,” 281.)

 

¿Yeshu como la reencarnación de la deidad Dionisio?

Un dato interesante que nos trae el romanizado Flavio Josefo de Caná es sobre Antíoco III el Grande, el cual se llamaba también Dionisio (La Guerra de los judíos 1:4:7; Las Antigüedades de los Judíos 13:15:1: עוד הפעם קמו מהומות [בארץ יהודה] על־ידי אנטיוכוס המכֻנה דיוניסוס, אחי דימיטריוס) quien a nivel religión propuso la primera innovación fue la fundación de una nueva religión centralizada en el imperio, la segunda innovación fueron los objetos de culto religioso que son según Antíoco: él mismo, su esposa Laodicea y sus antepasados ​​los reyes eslavos anteriores. 

Desde el comienzo de la dinastía seléucida, los reyes seléucidas comenzaron a promover la adoración del gobernante como parte de ser los señores de Asia y como parte de la costumbre del lugar, sin hacer referencia a la naturaleza divina de los reyes. 

Las copias de los decretos reales (conocidos en el estudio como la dirección de Odica) encontrados sobre esta innovación de la centralidad los reyes en la nueva religión. En tales órdenes se daban explicaciones sobre los objetos de culto, instrucciones sobre los nombramientos y vestimenta de los sumos sacerdotes y sobre la distribución del culto real en todo el imperio. Antíoco (llamado Dionisio) a través de los mandamientos buscó lograr uniformidad en las formas de adoración de la nueva religión. ¿Esto que tiene ver con Yeshu y el episodio de la ‘Boda de Caná’?

Tiene que ver mucho, en primera por la relación de Antíoco = Dionisio con el poblado gentil de Caná, en segunda por la gran similitud de la leyenda griega del dios del vino, es decir de Bacco-Dionisio.

 

Por ejemplo, se cuentan las leyendas de que en el suelo donde cayó la sangre de la deidad Dionisio crecieron vides llenas de gruesos racimos de uvas rojas. Y luego Dionisio le enseñó a la humanidad cómo crear vino a partir de esas uvas.  

 

Aquiles Tatio en ‘Las aventuras de Leucippe y Clitophon’ recuerda cómo un bondadoso granjero y pastor, Icario, preparó una comida ante el dios Dioniso en los días en que la humanidad no tenía buenos refrigerios. En aquellos días, la gente bebía la misma agua que sus bueyes. Entonces Dioniso agradeció al pastor por la comida dándole una taza para beber. Pero en lugar de encontrar agua en la copa, Icario encontró el vino del propio dios. En su emoción, le rogó al dios que supiera cómo se hacía una bebida tan fina, y Dionisio se lo dijo. Según la leyenda, la fabricación de vino se extendió desde allí y se estableció un festival para honrar el regalo del dios a la humanidad.

 

Enraizada en estas leyendas se encuentra una asociación duradera de Dioniso con la vid, las uvas y el vino. La aparición de las vides y el vino se convirtió en una y la misma aparición de Dionisio, el dios mismo. El  himno homérico 7 relata cómo la aparición repentina de una vid demostró la presencia del dios. En medio de una situación espantosa en el agua interviene el narrador homérico,

“Entonces, en un instante, una enredadera, corriendo a lo largo del borde superior de la vela, saltó y envió sus ramas en todas direcciones cargadas con gruesos racimos de uvas, y alrededor de la nube del mástil, hiedra de hojas oscuras, rica en flores y brillante con bayas maduras”.

La vid significaba que los marineros podían relajarse sabiendo la cercanía de Dioniso. Él se haría cargo de ellos. En otras partes del mundo grecorromano, el milagro de las "vides de un día" se hizo popular y supuestamente ocurrió en múltiples sitios antiguos para el culto a Dionisio. (Walter Otto,  Dionysus,  98) Sófocles en su Thyestes registra que en Eubea se podía ver cómo la vid sagrada se reverdecía temprano en la mañana. Al mediodía ya se estaban formando las uvas, y al anochecer se podían cortar las frutas oscuras y pesadas y hacer una bebida con ellas. 

Más interesante es el acto “milagroso” de Dionisio que demuestran la presencia de Dionisio se convirtieron en un pilar de los festivales anuales. Según un escritor griego, Pausanius, la gente celebraba la fiesta de Dionisio al comienzo de cada año. En tal festival de Año Nuevo en la ciudad de Elis, Pausanias relata un fenómeno curioso que demostró que la presencia del dios había regresado a la tierra:

θέατρον δὲ ἀρχαῖον, μεταξὺ τῆς ἀγορᾶς καὶ τοῦ Μηνίου τὸ θέατρόν τε καὶ ἱερόν ἐστι Διονύσου: τέχνη τὸ ἄγαλμα Πραξιτέλους, θεῶν δὲ ἐν τοῖς μάλιστα Διόνυσον σέβουσιν Ἠλεῖοι καὶ τὸν θεόν σφισιν ἐπιφοιτᾶν ἐς τῶν Θυίων τὴν ἑορτὴν λέγουσιν. ἀπέχει μέν γε τῆς πόλεως ὅσον τε ὀκτὼ στάδια ἔνθα τὴν ἑορτὴν ἄγουσι Θυῖα ὀνομάζοντες: λέβητας δὲ ἀριθμὸν τρεῖς ἐς οἴκημα ἐσκομίσαντες οἱ ἱερεῖς κατατίθενται κενούς, παρόντων καὶ τῶν ἀστῶν καὶ ξένων, εἰ τύχοιεν ἐπιδημοῦντες: σφραγῖδας δὲ αὐτοί τε οἱ ἱερεῖς καὶ τῶν ἄλλων ὅσοις ἂν κατὰ γνώμην ᾖ ταῖς θύραις τοῦ οἰκήματος ἐπιβάλλουσιν, ἐς δὲ τὴν ἐπιοῦσαν τά τε σημεῖα ἐπιγνῶναι πάρεστί σφισι καὶ ἐσελθόντες ἐς τὸ οἴκημα εὑρίσκουσιν οἴνου πεπλησμένους τοὺς λέβητας. ταῦτα Ἠλείων τε οἱ δοκιμώτατοι ἄνδρες, σὺν αὐτοῖς δὲ καὶ ξένοι κατώμνυντο ἔχειν κατὰ τὰ εἰρημένα, ἐπεὶ αὐτός γε οὐκ ἐς καιρὸν ἀφικόμην τῆς ἑορτῆς: λέγουσι δὲ καὶ Ἄνδριοι παρὰ ἔτος σφίσιν ἐς τοῦ Διονύσου τὴν ἑορτὴν ῥεῖν οἶνον αὐτόματον ἐκ τοῦ ἱεροῦ. εἰ πιστεύειν χρὴ ταῦτα Ἕλλησιν, εἰ ἀποδέχοιτο ἄν τις τῷ λόγῳ γε τῷ αὐτῷ καὶ ὅσα Αἰθίοπες οἱ ὑπὲρ Συήνης ἐς τοῦ ἡλίου τὴν τράπεζαν λέγουσιν.

‘Entre la plaza del mercado y el Menius hay un antiguo teatro y un santuario de Dioniso. La imagen es obra de Praxiteles. De los dioses, los eleos adoran a Dioniso con la mayor reverencia, y afirman que el dios asiste a su festival, el Tyia. El lugar donde celebran el festival que llaman Tyia está a unos ocho estadios de la ciudad. Los sacerdotes introducen tres vasijas de agua en el edificio y las depositan vacías en presencia de los ciudadanos y de cualquier extraño que pueda encontrarse en el país. Las puertas del edificio son selladas por los mismos sacerdotes y por cualquier otra persona que así lo desee. Al día siguiente se les permite examinar los sellos y, al entrar en el edificio, encuentran las vasijas llenas de vino. No llegué yo mismo a la hora del festival, pero los ciudadanos eleanos más respetados, y con ellos también los extraños, juraron que lo que he dicho es la verdad. Los andros también afirman que cada dos años, en su fiesta de Dioniso, el vino fluye por sí solo del santuario. Si hay que creer a los griegos en estos asuntos, se podría aceptar con igual razón lo que dicen los etíopes de arriba de Siene sobre la mesa del sol.’

-Pausanias, Descripción de Grecia  6. 26.1-2.

Traducción de W.H.S. Jones, Litt.D. y H.A. Ormerod, M.A., en 4 volúmenes. Cambridge, MA, Harvard University Press; Londres, William Heinemann Ltd. 1918.

Otros dos historiadores antiguos, Didorus Siculus y Plinio el Viejo, hablan de fuentes de vino que brotaban solas del suelo y del agua del manantial del templo de Dionisio que tenía sabor a vino en los días festivos. (Didorus Siculus,  Biblioteca de Historia, 3.66.1-2; Plinio el Viejo,  Historia Natural, 2.106, 31.13)

Es interesante que la palabra ‘λέβητας’ del texto de Pausanias sea similar a la palabra que encontramos en Evangelio de Juan ‘ὑδρίαι’, así como se encuentra la misma referencia que se tratan de tres (τρεῖς) en ambos relatos. 

No importa cómo apareciera el vino en estas fiestas, la presencia del vino significaba la presencia del dios pagano de Dionisio. Entre su gente estaba el que trajo la fertilidad al suelo, el que hizo crecer gruesos racimos de uvas en las vides y el que enseñó a la humanidad a hacer vino. Todos sabían que cuando el agua se convertía en vino o sabía a vino, Dionisio estaba allí. Eso es precisamente lo que la audiencia de Juan supo cuando escuchó la historia de la milagrosa vinificación de Yeshu (v. 4

 

Entonces, ¿Qué habría significado la creación de Yeshu del vino del agua para la audiencia de Juan? La respuesta es simple y clara una vez que sepa lo que sabía la audiencia de Juan. Vivían en un mundo grecorromano que asociaba la elaboración milagrosa del vino con la presencia del dios Dionisio. Juan quería que su audiencia viera otra verdad profunda: Yeshu es la reencarnación del dios Dioniso.

 

El “milagro” de Yeshu utiliza la afirmación grecorromana de que un nuevo crecimiento en los viñedos y la producción de vino fresco manifiestan la presencia del dios pagano de Dioniso. Yeshu (o el evangelista Juan), están  dirigiéndose a los seguidores paganos de Dionisio quienes afirmaban que su dios, mostró la gloria divina de Yeshu tal como se lee en el mismo Evangelio de Juan 2: και εφανερωϲεν τη δοξαν και επιϲτευ ϲαν οι μαθηται αυτου ειϲ αυτον. El mensaje para todos los grecorromanos en la aldea romana de Caná que escucharon lo que hizo fue: La deidad pagana de Dionisio está aquí y Yeshu es su reencarnación.

 

Nuevamente podemos descubrir que no existen las mal llamadas “Raíces hebreas del Cristianismo” y resulta ser que todo es un refrito de la religión grecorromana del siglo I en Israel, el movimiento evangelicoloco del “judaísmo” mesiánico no tiene absolutamente nada que ofrecer a la comunidad judía ni a Israel, sino únicamente el paganismo reciclado de hace 2,000 años.