8/16/2020

Marcos 7:15 y 19: ¿Yeshú autorizó comer carne de cerdo?

BS"D



Las últimas cuatro palabras de Marcos 7:19, καθαρίζων πάντα τὰ βρώματα (katharidzon panta ta bromata), han hecho que muchos cristianos afirman que Yeshú eliminó las prohibiciones de la Torah de los alimentos y declaró “limpio” (טָהוֹר, tahor) lo que la Toráh declara “inmundo” (טָמֵא). Gran parte de las traducciones en español suponen que esto se trata de todas las comidas en las que Yeshú hizo “limpias”. Por ejemplo, en la Versión Antigua de la Reina Valera del año 1569 se traduce tal verso como:

Porque no entra en ſu coraçon, ſino en el vientre: y ſale el hombre à la ſecreta, y purga todas las viandas.

Pareciera que los otros cristianos no supieron cómo traducir las palabras: καθαρίζων πάντα τὰ βρώματα y llegaron a traducciones tales como ‘Declarando así limpios todos los alimentos.’ (LBLA), ‘Con esto Jesús declaraba limpios todos los alimentos.’ (NVI), ‘Con estas palabras Jesús daba a entender que ningún alimento está prohibido.’ (Biblia Palabra de Dios para Todos), etc.


Para esclarecer el asunto, veamos lo que dice el Codex Sinaiticus א en el folio 221b y en el Codex Vaticanus folio 1287c encontramos la siguiente declaración correspondiente a Marcos 7:15:



[15]

ϲυνϊετε ουδεν ε

ϲτιν εξωθεν του 

ανου ειϲπορευο

μενον επ αυτο 

ο δυναται κοινω

ϲαι αυτον αλλα τα 

εκ του ανου εκπο

ρευομενα εϲτιν 

τα κοιναυντα το 

ανον

[19]

ανον οτι ουκ ειϲ

πορευετε αυτου ειϲ 

την καρδιαν αλλ ειϲ 

την κοιλιαν και ειϲ 

τον αφεδρωνα εκ

βαλλετε καθαρι

ζων παντα τα βρω

ματα ·

(Traducción: [15] Nada hay fuera del hombre que, entrando en él, pueda contaminarlo1; sino lo que sale del hombre, eso es lo que contamina al hombre2. [19] Porque no entra en su corazón, sino en el vientre, y sale a la letrina3 (expulsándose4), purificando todas las carnes. )


Notas.

  1. El término griego κοινόω (koinoō) traducido como “contaminar” tiene el sentido específico de “hacer común” o “profanar”, es decir, quitar el estatus de pureza ritual según la ley judía. No implica necesariamente suciedad física sino impureza ceremonial. En la Peshitta, el término usado es מסַיֵב (mesayev), de la raíz ס-א-ב (s-'-b), que específicamente denota impureza ritual. Este término arameo es más específico que el griego κοινόω, confirmando la interpretación ritual del pasaje. En arameo galileo, el idioma que probablemente habló Yeshú, esta idea se habría expresado con la raíz טמא (tame’), que significa “volverse impuro ritualmente”, o posiblemente חלל (ḥ-l-l) en el sentido de "profanar".

  2. El Codex Sinaiticus añade antes de esta frase las palabras “συνίετε” (“entended”), continuando la exhortación de Yeshú a la comprensión que aparece en versículos anteriores. También contiene algunas variaciones ortográficas menores como “κοιναυντα” en lugar de “κοινουντα”, pero sin alteración del significado. La versión del Palimpsesto Sinaítico contiene una formulación más explícita: "וקרא לכולה כנשׁא ואמר להון שׁמעו כולכון ואתטפיסו" (“Y llamó a toda la multitud y les dijo: Escuchad todos vosotros y entended”). Esta construcción enfática sugiere la importancia que el texto arameo original otorgaba a esta declaración, presentándola como un principio fundamental de enseñanza. La reconstrucción más probable del arameo galileo original podría ser algo como “לית מדעם דמן ברא דעאל לגו בר נשא דמסאב לה אלא מדעם דנפיק מן בר נשא הו מסאב לה”.

  3. El término ἀφεδρών (aphedrōn) es una palabra relativamente poco común que designa específicamente la letrina o lugar de evacuación. Es un eufemismo para hablar de las funciones excretoras. El texto de la Peshitta no menciona explícitamente la "letrina" (ἀφεδρών en griego) sino que usa la expresión "ומֵשׁתּדֵא בּתַדכִּיתָא" (umeshtade b'tadkitha), que literalmente significa “y es arrojado en el lugar de purificación”, un eufemismo más elaborado que el término griego. El Palimpsesto Sinaítico simplifica aún más con "ומשׁתדא לבר" (umeshtade l'bar), “y es arrojado afuera”. En arameo galileo, probablemente se habría utilizado un término como בית הכסא (beyt ha-kise', literalmente “casa del asiento”) o posiblemente un eufemismo similar como בית החיצון (beyt ha-jitzon, "casa exterior").

  4. Aquí existe una diferencia textual significativa. El Codex Vaticanus usa “ἐκπορεύεται” (“sale”), mientras que el Sinaiticus emplea “ἐκβάλλετε” (“es expulsado” o “es arrojado”), un verbo más enfático que subraya el proceso natural de eliminación. Tanto la Peshita (מֵשׁתּדֵא, meshtade) como el Palimpsesto Sinaítico (ומשׁתדא, u'meshtade) utilizan formas de la raíz שׁ-ד-א (sh-d-'), que significa "arrojar, expulsar", correspondiendo mejor al ἐκβάλλετε del Sinaítico que al ἐκπορεύεται del Vaticano, lo que sugiere que esta podría ser la lectura más cercana al original arameo En arameo galileo, esta diferencia habría correspondido probablemente al uso de נפק (n-p-q, "salir") en contraste con פלט (p-l-ṭ, "expulsar, arrojar fuera").

Yeshú, en su enseñanza, permitió que sus seguidores consumieran una variedad de alimentos, incluyendo todo tipo de carne. La palabra βρωματα, que se traduce como “comida”, tiene una connotación particularmente asociada a la carne en diversos contextos históricos y literarios, como se evidencia en los escritos de Hipócrates, De prisca medicina 6; Tucídides, la guerra del Peloponeso 4:26; y Platón, Critias 115b. En arameo galileo, el equivalente más probable habría sido בסרא (bisra) cuando se refiere específicamente a la carne, en contraste con el más general מיכלא (meykhlā) para alimentos en general. La frase completa "καθαρίζων πάντα τὰ βρώματα" en arameo galileo podría haberse expresado como "מדכי כל בסרא" (medakkey kol bisra, “purificando toda carne”). Esta reconstrucción aramea refuerza la interpretación de que Yeshú se refería específicamente a la purificación de las carnes prohibidas por la Torah. La frase completa presenta además una ambigüedad gramatical en ambos manuscritos griegos, ya que el participio "καθαρίζων" podría referirse a Yeshú (siendo así una declaración doctrinal directa) o al proceso digestivo (siendo entonces una observación explicativa del narrador).


Basándonos en los testimonios textuales del Codex Vaticanus, Codex Sinaiticus, la Peshitta y el Palimpsesto Sinaítico, la siguiente reconstrucción del posible texto arameo galileo original de Marcos 7:15,19, con una traducción que refleja el sentido que habría tenido en su contexto original:

לית מדעם דמן ברא דעאל בבר נשא דמטמא לה אלא מדעם דנפק מן בר נשא הוא דמטמא לה

מטל דלא ללבא עאל אלא לכרסא ומשתדא לבית הכסא ומדכי כל בסרא

(Traducción: No hay nada fuera del hombre que, entrando en él, pueda volverlo ritualmente impuro; sino lo que sale del hombre, eso es lo que lo vuelve ritualmente impuro. Porque no entra en su corazón, sino en el vientre, y es expulsado a la casa del asiento [letrina], purificando así todas las carnes [incluyendo las anteriormente prohibidas].)

Esta reconstrucción explicaría por qué las primeras comunidades cristianas paulinas pudieron interpretar las palabras de Yeshú como una autorización para consumir alimentos anteriormente prohibidos, incluido el cerdo, a pesar de que el texto no menciona explícitamente ningún alimento particular. La ambigüedad constructiva del texto arameo original habría permitido esta interpretación expansiva, especialmente cuando fue traducido al griego para audiencias gentiles menos familiarizadas con las sutilezas de las leyes dietéticas kosher.

Aunque la Peshitta utiliza el término general para “alimento (מאכלתא), he optado por בסרא (bisra, “carne”) para reflejar la connotación específica que βρώματα parece tener en el texto griego en este contexto. Esta elección léxica refuerza la interpretación de que el pasaje se refería específicamente a las restricciones sobre carnes prohibidas, no a los alimentos en general. La frase ומדכי כל בסרא (umdakke kol bisra, “purificando todas las carnes") habría constituido un punto de inflexión teológico, proporcionando la base textual para la eventual relajación de las restricciones alimentarias en el cristianismo primitivo.


En este contexto, no resulta sorprendente que el apóstata Pablo de Tarso, en su Epístola a los Romanos (14:14), expresara la siguiente afirmación:

οιδα και πεπιϲμαι ·

εν κω ιυ ˙ οτι ουδεν 

κοινον ˙ δι εαυτου · 

ει μη τω λογιζομε

νω τι κοινον ˙ ει

ναι εκεινω κοινο ·

(Traducción: Sé y estoy persuadido en el SOr IeshU de que nada es inmundo en sí mismo, pero para el que piensa que algo es inmundo, para él es inmundo.)

Pablo de Tarso afirma que nada es inmundo en sí mismo, lo que podría interpretarse como una justificación del consumo de carne de cerdo, por ejemplo, expongo algunos autores cristianos que han hecho uso de este versículo en ese contexto:

Justino Mártir (aproximadamente 100-165 d.C.): Justino Mártir fue un influyente apologista cristiano del siglo II. En su “Diálogo con Trifón”, Justino argumentó que los cristianos no estaban obligados a seguir las leyes alimentarias judías y que podían comer cualquier tipo de alimento. Citó las enseñanzas de Yeshu y afirmó que la Torah de Moshe había sido abrogada en Yeshú.

Clemente de Alejandría (150-215 d.C.): Clemente fue un teólogo y filósofo cristiano del siglo II. En su obra “El Pedagogo”, y en “Stromata” argumentó que las restricciones alimentarias judías ya no eran aplicables a los cristianos y que podían disfrutar de una variedad de alimentos, incluida la carne de cerdo

Agustín de Hipona (354-430 d.C.): En su obra “De Doctrina Christiana” (Sobre la Enseñanza Cristiana), Agustín argumenta que los cristianos no deben abstenerse de ciertos alimentos, basándose en Romanos 14:14 y otras Escrituras. Él sostenía que, en virtud de su fe en Yeshú, los cristianos no estaban bajo la ley judía y, por lo tanto, podían comer cualquier alimento sin restricciones, incluyendo la carne de cerdo.

Orígenes de Alejandría (185-254 d.C.): Orígenes, uno de los primeros teólogos cristianos, también interpretó Marcos 7:15 y 19 en el sentido de que Yeshú permitía el consumo de cualquier alimento, incluyendo el consumo de la carne de cerdo y que los cristianos no debían preocuparse por las leyes alimentarias judías.

Jerónimo (347-420 d.C.): Jerónimo, conocido por su trabajo en la Vulgata (una traducción latina de la Biblia), también abogó por la interpretación de Romanos 14:14 que permitía a los cristianos consumir cualquier tipo de alimento sin restricciones, incluyendo el cerdo. Esto fue parte de su argumento en contra de ciertas prácticas ascéticas extremas.

Martín Lutero (1483-1546): El reformador protestante Martín Lutero, en su comentario sobre Romanos, escribió sobre Romanos 14:14 y abogó por la libertad cristiana en relación con las restricciones alimentarias judías. Lutero sostenía que los cristianos no debían ser obligados a abstenerse de alimentos específicos.

Además, es notable descubrir que en el texto judeo-cristiano, que fue identificado y examinado por el distinguido Profesor Shlomoh Pines, junto con S. M. Stern en Estambul, Turquía, en el marco del Tathbit correspondiente a 'Los procedimientos de la Academia de Israel de Ciencias y Humanidades II, No.13'", titulado

 "היהודים-הנוצרים במאות הראשונות של הנצרות על פי מקור חדש," 

Se establece una conexión interesante en relación al episodio de Marcos 7:15. Este texto sugiere que el apóstata Pablo de Tarso empleó una de las declaraciones de Yeshú para argumentar a favor del consumo de carne de cerdo entre la comunidad cristiana en Roma, como se refleja en las siguientes palabras:

، وَالرُّومُ تَأْكُلُ الْخِنْزِيرَ . فَقَالَ : « مَا هُوَ حَرَامٌ ، وَمَا يُحَرَّمُ عَلَى الْإِنْسَانِ شَيْءٌ يَدْخُلُ جَوْفَهُ ، وَإِنَّمَا يُحَرَّمُ عَلَيْهِ الْكِذَّبُ الَّذِي يَخْرُجُ مِنْهُ » .

וְהָרוֹמִיים אוֹכְלִים חֲזִיר. אָז אָמַר: "אֵין זֶה אָסוּר [חזיר], וְלֹא נֶאֱסָר עַל הָאָדָם דָּבָר שֶׁנִּכְנָס לְתוֹכוֹ, אֶלָּא הַשֶּׁקֶר הַיּוֹצֵא מִמֶּנּוּ הוּא שֶׁנֶּאֱסָר עָלָיו".

“Los romanos (rum) comen cerdo (al-jinzir). Él anunció: “No está prohibido [el cerdo]. Nada que entre en el interior de una persona está prohibido. Sólo las mentiras que salen de él están prohibidas”.

-Gabriel Said Reynolds & Samir Khalil Samir. (2010). Abd al-Jabbar, Critique of Christian Origins. USA: B.Y.U.P. 3:146. p. 101.

La atribución a Pablo en el texto del Tathbit dilal al-nubuwwa de lo que los evangelios sinópticos presentan como palabras de Yeshú representa un fascinante caso de transmisión textual y recontextualización entre tradiciones religiosas. El fragmento árabe (con su paralelo hebreo) contiene esencialmente el mismo principio que encontramos en Marcos 7, pero en una formulación que se centra específicamente en el cerdo.

La reatribución a Pablo puede explicarse por varios factores filológicos e históricos. El arameo galileo original de las palabras de Yeshú, como hemos reconstruido previamente (לית מדעם דמן ברא דעאל בבר נשא דמטמא לה), junto con la conclusión sobre la purificación de todas las carnes (ומדכי כל בסרא), habría servido como base textual para ambas tradiciones. Sin embargo, mientras los manuscritos griegos como el Vaticanus y el Sinaiticus preservaron esta enseñanza como palabras de Yeshú, ciertas comunidades judeo-cristianas, incómodas con atribuir a Yeshú un aparente rechazo de las leyes dietéticas kosher, pudieron haber reasignado esta declaración a Pablo.

Esta reatribución se alinea perfectamente con la evidencia textual de las epístolas paulinas, donde encontramos formulaciones similares en Romanos 14:14: “οἶδα καὶ πέπεισμαι ἐν κυρίῳ Ἰησοῦ ὅτι οὐδὲν κοινὸν δι' ἑαυτοῦ” (“Sé y estoy persuadido en el Señor Jesús que nada es impuro en sí mismo”). La frase árabe "ما هو حرام" (“no está prohibido” / וְלֹא נֶאֱסָר) corresponde conceptualmente al griego “οὐδὲν κοινὸν”, mientras que la estructura general del argumento refleja tanto la versión de Marcos como la formulación paulina.

El texto siríaco del Palimpsesto Sinaítico, con su expresión “ומתדכא כולה מאכלא” (“y todo alimento es purificado”), proporciona un importante vínculo intermedio. Lingüísticamente, está más cerca del arameo galileo original que los manuscritos griegos, pero no resuelve completamente la ambigüedad sobre quién está haciendo la declaración. Esta ambigüedad textual habría facilitado la reinterpretación dentro de las comunidades judeo-cristianas.

El texto del Tathbit probablemente conserva una tradición oral o escrita que circulaba entre comunidades judeo-cristianas que buscaban resolver la tensión entre el respeto a la Torá y la expansión del cristianismo entre los gentiles. En este contexto hermenéutico, Pablo—ya identificado en fuentes como Hechos 15 y Gálatas 2 como el defensor de la libertad de los gentiles respecto a las leyes dietéticas kosher—se convirtió en un candidato natural para absorber esta declaración potencialmente controvertida.

Lo más revelador del texto árabe es su especificidad respecto al cerdo (الْخِنْزِيرَ/חֲזִיר), ausente en los evangelios sinópticos y las versiones siríacas. Esta adición sugiere una adaptación contextual diseñada para abordar explícitamente la cuestión central que dividía las prácticas alimentarias judías y gentiles. Mientras que los códices griegos preservaron la ambigüedad de καθαρίζων πάντα τὰ βρώματα (“purificando todas las comidas/carnes”), el texto judeo-cristiano resolvió esta ambigüedad nombrando directamente el caso paradigmático del cerdo, convirtiendo así una declaración general en una aplicación específica.

Es por ello que el autor del Tathbit explica que en los primeros siglos del cristianismo se planteó a los seguidores cristianos la opción de abrazar la creencia en el “Siervo de Yeshu” ('Abd Yasú) o en el “Siervo del Mesías” ('Abd al-Masij), o se les permitió la inclusión de cerdos y el consumo de carne de cerdo como parte de su práctica alimentaria (Tathbit 2:102: 233; 367). La forma en que Yeshú se presenta tanto en griego como en árabe en el texto judeo-cristiano sugiere que él permitió la ingestión de carne de cerdo.


A pesar de los intentos por parte de los mesiánicos de reinterpretar esta posición histórica con argumentos de validez cuestionable, es importante considerar que los seguidores tempranos de Yeshú optaron por asimilarse a la sociedad romana, abandonando así sus raíces judías. Tal como señala el autor del Tathbit, los romanos consumían carne de cerdo, junto con otros tipos de alimentos, siguiendo las prácticas de sacrificio de diversos pueblos. Los cristianos, en este sentido, emularon a los romanos tanto en sus elecciones alimentarias como en otros aspectos de su vida. (Ver. Gabriel Said Reynolds & Samir Khalil Samir. (2010). Abd al-Jabbar, Critique of Christian Origins. USA: B.Y.U.P. 3:673. p. 156)

El Jesús Histórico o Yeshúa a pesar que sus actuales seguidores de la época bizantina, los judeo-cristianos, afirmaron que él no comió carne de cerdo tal como podemos leer en el Tathbit 3:17: 

وَلَا[يسوع] اتَّخَذَ يَوْمَ الْأَحَدِ عِيدًا قَطُّ، وَلَا بَنَى بِيعَةً قَطُّ، وَلَا عَطَّلَ يَوْمَ. السَّبْتِ سَاعَةً وَاحِدَةً . وَلَا أَكَلَ خِنْزِيرًا قَطُّ ، بَلْ حَرَّمَهُ وَلَعَنَ أَكَلَتَهُ ، كَمَا فَعَلَ الْأَنْبِيَاءُ قَبْلَهُ .

וְלֹא קִבַּע [יֵשׁוּ] אֶת יוֹם הָרִאשׁוֹן כְּחָג לְעוֹלָם, וְלֹא יִסַּד כְּנֶסִיָּה לְעוֹלָם, וְלֹא בִּטֵּל אֶת הַשַּׁבָּת אֲפִילוּ שָׁעָה אַחַת. וְלֹא אָכַל חֲזִיר מֵעוֹלָם, אֶלָּא אָסַר אוֹתוֹ וְקִלֵּל אֶת אוֹכְלָיו, כְּמוֹ שֶׁעָשׂוּ הַנְּבִיאִים לִפְנֵי כֵן.

“Y [Yeshu] nunca tomó el día domingo como fiesta, ni construyó ninguna iglesia (bì'a),  Él no anuló el shabat, aunque sea por una hora. Y nunca comió cerdo, sino que lo prohibió y maldijo a quienes lo comen, tal como hicieron los profetas antes que él”.

Gabriel Said Reynolds & Samir Khalil Samir. (2010). Abd al-Jabbar, Critique of Christian Origins. USA: B.Y.U.P. III:16-17. p.88.


Este planteamiento se limita a representar la perspectiva de una secta cristiana en relación a su caudillo, quien formuló acusaciones de fuerte tenor en contra del pueblo judío, como se evidencia en el mismo texto judeo-cristiano, específicamente en el pasaje registrado en el Tathbit 3:680-681:

قُلْنَا : فَقَدْ شَهِدَ شَمعُونُ أَنَّ هَذَا مِمَّا حَرَّمَهُ الْمَسِيحُ وَنَحْسَهُ . فَقَدْ أَكَدَ فَضِيحَتَكُمْ ، إِذْ هُوَ مَا جَاءَ إِلَّا بِالتَمَامِ لَا بِالتَّغْيِيرِ وَالنَّسْخِ . وَالْعَجَبُ أَنَّ مَعَهُمْ ، فِي شَعْيا النبي ، أَنَّ شَرَّ الْأُمَمِ وَأَنْجَسَ الْأُمَمِ وَأَخْبَثَ الْأُمَمِ، هَذِهِ الأُمَّةُ ذَاتُ الْقُلْفَةِ ، الآكِلَةَ لِلْخِنْزِيرِ وَكُلِّ الْبَهَائِمِ. وَهَذَا هُوَ صِفَتُهُمْ .

אָמַרְנוּ: הֲרֵי שִׁמְעוֹן הֵעִיד שֶׁזֶּה מִמַּה שֶׁיֵשׁוּ אָסַר וְנִאֵץ. וְהַלֹּא הִכְפִּיל אֶת בֻּשָּׁתְכֶם, שֶׁהֲרֵי לֹא בָּא אֶלָּא בַּשְּׁלֵמוּת וְלֹא בִּשְׁנוּי וּבִטְלוּל. וְהַפֶּלֶא הוּא שֶׁיֵּשׁ לָהֶם בְּיַשְׁעְיָהוּ הַנָּבִיא, שֶׁרָעָה מִכָּל הַגּוֹיִם וּמְטֻנֶּפֶת מִכָּל הַגּוֹיִים וְרָעָה מִכָּל הַגּוֹיִם, זוֹ הָאוּמָּה הַמִּלָּה, הָאֹכֶלֶת חֲזִיר וְכָל בְּהֵמָה. וְזוֹהִי תַּארָתָם (היהודים).

Simón fue testigo de que Yeshu prohibió esto y lo declaró impuro. Esto confirma su escándalo, porque [Yeshu] vino sólo para completar [la Torah], no para cambiar o abrogar. [Y dijo Yeshu]: Lo asombroso es que según su propio [libro] del profeta Yeshayah, la nación [Israel] más malvada, impura y perversa es la que tiene prepucio y come cerdo y todas las bestias. Esto los describe [a los judíos]

Gabriel Said Reynolds & Samir Khalil Samir. (2010). Abd al-Jabbar, Critique of Christian Origins. USA: B.Y.U.P. 3:680-681. p. 157.


Aquí el autor judeo-cristiano anatemiza a toda una nación descontextualizando lo que dice Yeshayah 65:3-4, que en el mejor de los casos las palabras del profeta Yeshayah 65:3 describe a Yeshú quien idolatró a Barbelo, o que él y sus seguidores comieron carne de cerdo.  


Todas las posturas de los primeros seguidores de Yeshú, como del mismo Yeshú, se oponen rotundamente a lo que ORDENA la misma Torah y los profetas:

א וַיְדַבֵּר ה אֶל-מֹשֶׁה וְאֶל-אַהֲרֹן לֵאמֹר אֲלֵהֶם.  ב דַּבְּרוּ אֶל-בְּנֵי יִשְׂרָאֵל לֵאמֹר זֹאת הַחַיָּה אֲשֶׁר תֹּאכְלוּ מִכָּל-הַבְּהֵמָה אֲשֶׁר עַל-הָאָרֶץ.

Y el Eterno habló a Moshé [Moisés] y a Aharón diciendo:

Hablad a los Hijos de Israel y decidles que éstos son los animales...”

Vaikrá / Levítico 11:1-2:

וְאֶת-הַחֲזִיר כִּי-מַפְרִיס פַּרְסָה הוּא וְשֹׁסַע שֶׁסַע פַּרְסָה וְהוּא גֵּרָה לֹא-יִגָּר טָמֵא הוּא לָכֶם.  ח מִבְּשָׂרָם לֹא תֹאכֵלוּ וּבְנִבְלָתָם לֹא תִגָּעוּ טְמֵאִים הֵם לָכֶם.

Y el cerdo, porque tiene las pezuñas partidas, hendidas en mitades, pero no rumia, será para vosotros impuro.”

Vaikrá / Levítico 11:7-8

Así como las palabras del profeta Yeshayah"u / Isaías quien dice:

בַּתָּוֶךְ אֹכְלֵי בְּשַׂר הַחֲזִיר וְהַשֶּׁקֶץ וְהָעַכְבָּר יַחְדָּו יָסֻפוּ נְאֻם ה '

“...los que comen la carne del cerdo y lo detestable y roedores, perecerán juntos”, dice el Eterno'.

Yeshayah"u / Isaías 66:16.


Es importante señalar que las diversas posturas de los primeros seguidores de Yeshú, así como las palabras atribuidas a Yeshú mismo, contrastan con las instrucciones claras de la Toráh y los profetas en cuanto a la prohibición de ciertos alimentos, como el cerdo. Estas prohibiciones alimentarias se encuentran en textos como Levítico 11 y se mantienen como parte integral de la tradición judía.

Es relevante destacar que, según la tradición judía, el concepto de noájidas se basa en las leyes noájidas, un conjunto de siete leyes universales aplicables a todas las personas no judías como un código ético fundamental. Estas leyes, que incluyen la prohibición de idolatría, asesinato, robo, adulterio, blasfemia, comer partes de un animal vivo y establecer sistemas judiciales justos, forman la base de la moralidad universal.

En el contexto de la discusión sobre la prohibición de consumir carne de cerdo, se ha planteado un contraste entre la perspectiva de algunos rabinos y la opinión sostenida por el apóstol Pablo en el cristianismo primitivo.

Según la interpretación de ciertos rabinos, respaldada por pasajes como Isaías 66:17 y varios Midrashim (como Midrash Tanjuma, Shmini 14:1 y Midrash Tehilim 146:3), en la Era Mesiánica, se sostiene que incluso algunos gentiles, es decir, personas no-judías, se abstendrán de consumir carne de cerdo y serán recompensados por ello (Cf. Yalkut Shimoni sobre Torah 536:5). Esta idea se encuentra explícitamente en el Midrash Tanjuma Buber, Shmini 14:1 que señala:

את המגל ואת השפן ואת הארנבת ואת החזיר (ויקרא יא ד ה ו ז), את הגמל, זו מלכות בבל, שנאמר בת בבל השדודה [אשרי שישלם לך את גמולך שגמלת לנו] (תהלים קלז ח), את ארנבת, זו מלכות מדי, שנאמר ויבקש המן להשמיד וגו' (אסתר ג ו), את השפן זו יון שהשפילה את התורה מפי הנביאים, ואת החזיר זו מלכות אדום הרשעה, שנאמר יכרסמנה חזיר מיער (תהלים פ יד), למה נמשלה לחזיר שעתיד הקב"ה להחזיר עליה את מדת הדין, כיצד לעתיד לבא הקבה מוציא כרוז כל מי שעסק בתורה יבא ויטול כרו, ואף הגוים אומרים תן לנו שכרינו שאף אנו עשינו מצוה פלונית, אמר הקב"ה כל מי שלא אכל שקצים ורמשים יבא ויטול שכרו, באותה שעה הם נוטלין איפופסין שלהן, שנאמר אוכלי בשר החזיר והשקץ והעכבר יחדו יספו נאם ה' (ישעיה סו יז). 

((Levítico 11:4-7): 'Pero no comeréis de los siguientes... el camello... el conejo... la liebre... y el cerdo'. El camello (raíz: GML) representa el reino de Babilonia, como está escrito (en Salmos 137:8): 'Hija de Babilonia, la devastada, bienaventurado el que te dé el pago [raíz: GML] con que nos pagaste [raíz: GML]'. La liebre representa el reino de Media, como está escrito (en Ester 3:6): 'Y Hamán buscó destruir a todos los judíos...'. El conejo alude a Grecia, porque humilló la Torá de boca de los profetas. Y el cerdo representa el malvado reino de Edom (es decir, Roma), como está escrito (en Salmos 80:14 [13]): 'El jabalí del bosque la devora' (es decir, a Jerusalén).

¿Por qué se compara con el cerdo (raíz: HZR)? Porque el Santo, bendito sea, va a hacerle volver (raíz: HZR) con estricto juicio. ¿Cómo? En el mundo venidero, el Santo, bendito sea, emitirá una proclamación: 'Todo aquel que se haya ocupado de la Torá, que venga y reciba su recompensa'. Entonces también los gentiles (goim) dirán: 'Danos nuestra recompensa, porque también nosotros hemos cumplido tal y cual precepto'. El Santo, sin embargo, ha dicho: 'Todo aquel que no haya comido criaturas abominables y reptiles, que venga y reciba su recompensa'. En ese momento, ellos recibirán su sentencia [en griego: apophasis], como está escrito (en Isaías 66:17): 'Los que comen carne de cerdo, cosas abominables y ratones, todos a una serán consumidos, dice el Eterno'.)

Y en el Midrash Agadah sobre Vaicra 11:4:1:

אך את זה לא תאכלו וגו', את הגמל, ואת השפן, ואת הארנבת, ואת החזיר. את הגמל זו בבל, שנאמר בת בבל השדודה [אשרי שישלם לך את גמולך שגמלת לנו (תהלים קל"ז ח')]. את הארנבת, זו מלכות מדי, שעשתה את ישראל פאה וביכורים, שנאמר להרוג ולאד את כל היהודים (אסתר ג יג). ואת השפן, זו מלכות יון, שהשפילה התורה מפי ישראל, שנאמר הנה ימים באים נאם ה' וגו', ונעו מים (ועד) [עד] ים וגו' (עמוס ח יא יב). ואת החזיר, זו אדום הרשעה, שנמשלה לחזיר, שנאמר יכרסמנה חזיר מיער (תהלים פ' יד), ולמה נמשלה לחזיר, שעתיד הקב"ה להחזיר עליה מדת הדין, והאיך לעתיד לבוא הקב"ה מוציא כרוז כל מי שעה מצוה פלונית יבוא ויטול שכרה, ואף הגוים באים ליום הדין, ואומרים תן לנו שכרינו, שאף אנו עשינו מצוה פלונית, אמר הקב"ה איזה מצוה עשיתם, והם שותקים, באותה שעה אמר הקב"ה כל מי שלא אכל בשר החזיר השקץ והעכבר ורמשים יבוא ויטול שכרו, באותה שעה מתקבצין כל הגוים, והקב"ה מענישם, שנאמר אוכלי בשר החזיר השקץ והעכבר יחדיו יספו נאם ה' (ישעי' סו יז):

Pero esto no comeréis, etc.: el camello, el conejo, la liebre y el cerdo. El camello representa a Babilonia, como está escrito: 'Hija de Babilonia, la devastada, dichoso el que te dé tu merecido por lo que nos has hecho' (Salmos 137:8).
La liebre representa al reino de Media, que hizo de Israel 'esquinas del campo y primicias', como está escrito: 'para matar y destruir a todos los judíos' (Ester 3:13).
El conejo representa al reino de Grecia, que humilló la Torá de boca de Israel, como está escrito: 'He aquí vienen días, dice el Eterno, etc., y vagarán de mar a mar, etc.' (Amós 8:11-12).
Y el cerdo representa a la malvada Edom, que es comparada con un cerdo, como está escrito: 'La devora el jabalí del bosque' (Salmos 80:14). ¿Y por qué es comparada con un cerdo? Porque en el futuro el Santo, bendito sea, hará volver sobre ella la medida de la justicia. ¿Y cómo? En el futuro, el Santo, bendito sea, emitirá una proclamación: 'Todo aquel que haya cumplido tal precepto, que venga y reciba su recompensa'. Y también los gentiles vendrán al día del juicio y dirán: 'Danos nuestra recompensa, porque también nosotros hemos cumplido tal precepto'. El Santo, bendito sea, les dirá: '¿Qué precepto habéis cumplido?' Y ellos callarán. En ese momento, el Santo, bendito sea, dirá: 'Todo aquel que no haya comido carne de cerdo, cosas repugnantes, ratones y reptiles, que venga y reciba su recompensa'. En ese momento se reunirán todos los gentiles, y el Santo, bendito sea, los castigará, como está escrito: 'Los que comen carne de cerdo, cosas abominables y ratones, todos a una serán consumidos, dice el Eterno' (Isaías 66:17)."

Esta interpretación se basa en la creencia de que las prohibiciones dietéticas, como la referida al cerdo, tienen una dimensión universal y que algunos no-judíos que las observen serán recompensados en la era mesiánica, estableciendo así una distinción entre gentiles que respetan estas prohibiciones y aquellos que no. El mismo Midrash continúa diciendo que muchos gentiles no pasarán esta prueba, citando a Isaías 66:17: 'אוכלי בשר החזיר והשקץ והעכבר יחדו יספו נאם ה'' (‘Los que comen carne de cerdo, animales inmundos y ratones, todos juntos perecerán, dice el Eterno’.).

Además, se encuentra en el Comentario de Abarbanel a Yeshayah 66:17 una identificación de que las palabras 'aquellos que comen carne de cerdo, el abominable y el ratón' (אֹֽכְלֵי֙ בְּשַׂ֣ר הַחֲזִ֔יר וְהַשֶּׁ֖קֶץ וְהָעַכְבָּ֑ר) se refieren a los cristianos (notzrim), indicando que consumen carne impura:

 ועל הנוצרים אמר אוכלי בשר החזיר השקץ והעכב' לפי שאוכלים כל בשר הטמא והטהור יחדו ועל שניהם רוצה לומר הישמעאלים והנוצרים אמר יחדו יסופו ויתמו מן בלהות 

(Traducción: 'Y sobre los cristianos dijo: Los que comen carne de cerdo, lo impuro y lo abominable, porque comen toda carne, la inmunda y la limpia, juntas, y sobre ambos quiere decir, los ismaelitas y los cristianos, dijo: Juntos perecerán y serán consumidos por la plaga.')

Lo que es especialmente significativo en el Midrash Tanjuma es la identificación del cerdo con el malvado reino de Edom (es decir, Roma = el cristianismo) (ואת החזיר זו מלכות אדום הרשעה, ‘y el cerdo, este es el malvado reino de Edom’), estableciendo así una conexión alegórica entre el animal impuro y el imperio que posteriormente se identificaría con la cristiandad. El Midrash incluso explica por qué se compara a Edom con el cerdo: 'למה נמשלה לחזיר שעתיד הקב"ה להחזיר עליה את מדת הדין' ('¿Por qué se compara con el cerdo? Porque en el futuro, el Santo, bendito sea, les devolverá [להחזיר, del mismo radical que חזיר/cerdo] la medida de juicio’). Sobre esta opinión, también coincide Rabeinu Bajya tal como explica en su Comentario sobre Devarim 30:7: ‘cuando el profeta (Yeshayah) describe a uno de estos pueblos como “consumidores de cerdos”, se refiere a los edomitas' (אוכלי בשר החזיר אלו בני אדום)’.

Esta perspectiva rabínica, que reconoce la posibilidad de que algunos gentiles se abstengan de comer alimentos prohibidos y reciban recompensa por ello, contrasta marcadamente con la enseñanza de Pablo de Tarso en la Epístola a los Romanos 14:14, donde sostiene que en la Era de Cristo, los gentiles pueden consumir cualquier alimento sin restricciones dietéticas específicas. Esta posición de Pablo entra en conflicto con la tradición judía que postula que en la Era Mesiánica, algunos no-judíos se abstendrán de comer carne de cerdo como acto de observancia religiosa digno de recompensa divina. Esto sugiere que Pablo no estaba familiarizado con las tradiciones fariseas que abogaban por esta visión escatológica sobre las restricciones dietéticas para gentiles justos, lo que plantea interrogantes sobre su formación como fariseo o rabino según afirma en Filipenses 3:5.

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