El peligro de los cultos religiosos.

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El peligro de los cultos religiosos.

Por Reuel Rolando

“Todo comienza generalmente con una simpática y cálida invitación a una reunión como solución para distintas situaciones difíciles que la persona está atravesando.Luego, ya en el culto, el invitado es muy bien recibido. Recibe el interés de muchos que allí están y en especial del líder, que hace un instante estuvo brindando un deslumbrante y carismático mensaje de fe y esperanza. La persona se siente que toca el cielo con las manos y por allí parece notar mejorías en sus situaciones que lo aquejaban hasta el momento. Tiene esperanza, y sobre todo fe en las palabras del Gran Líder.Poco después le comienzan a pedir dinero con la escusa de difundir la noble causa o a cambio de bendiciones… Cada vez hay más presión y comienza un estricto control sobre la persona, sobre todo después que decidió formar parte del grupo para salvación propia y de los suyos.  Ya le controlan sus ingresos, porque hay que dar un importante porcentaje al culto. Ese dinero ya no le pertenece a él sino directamente a la sociedad… No solo eso sino que el sujeto debe hasta rendir cuenta con detalles de lo que hace en su intimidad matrimonial, de lo que mira por televisión, de lo que lee, etc… Muchos entonces comienzan a experimentar crisis familiares, delirios místicos… Porque se sienten elegidos entre el resto, haciéndose eco de supuestas palabras proféticas y visiones de grandezas…  Están dispuestos a asumir incluso disciplinas y castigos que el líder impone al transgredir alguna de sus reglas… Y de aquí en adelante muchas escenas lamentables van teniendo lugar, algunas con terribles consecuencias de toda índole…”

Lo que acabo de relatar es la experiencia de muchas personas que comenzaron en algún momento asistiendo a un culto religioso con la esperanza de recibir alguna respuesta para su vida, ya sea espiritual,  emocional, financiera. etc; sin darse cuenta que se estaban exponiendo a grandes peligros e incluso delitos. Porque terminan aceptando como normal muchos “delitos” que allí se cometen. Como por ejemplo:

1. Ejercicio ilegal de la medicina. 

Muchos líderes y sanadores prometen curaciones haciendo que muchas veces las personas dejen de asistir al médico poniendo en riesgo su vida y la vida de su familia.

2. Persuasión coercitiva. 

Tras la insistencia del líder, muchos terminan tomando decisiones que no estaban dispuestos a tomar por sí mismos de acuerdo a sus propios razonamientos. Estas decisiones generalmente perjudican a la persona y familia. Aquí se incluye el proselitismo ilícito, dirigido a los más vulnerables de la sociedad. 

3. Lavado de cerebro y reformateo de la personalidad. Ofuscación del raciocinio, bloqueo, absoluta anulación mental, secuestro de la voluntad. 

Las personas se aíslan de sus amistades e incluso familiares porque los comienzan a ver como personas inferiores, erradas y muchas veces despreciables y pecadoras.

4. Hostigamiento y violencia. Delitos contra la integridad moral, amenazas, delitos contra la libertad de conciencia. 

Las amenazas de castigos divinos o disciplinas por parte del líder o del grupo logran que la persona se transforme en esclava de la secta, haciendo todo lo que se le indique.

5. Usurpación de títulos y honores. 

Muchos líderes se hacen llamar “Rabinos”, “Pastores”, “Maestros”… 

Ejercen una actividad profesional sin haber conseguido dichos títulos o autorización de la manera legal correspondiente. Y por medio de esto establecen privilegios para sí mismos y logran la obediencia ciega de los demás.

6. Curanderismo. 

Se realizan ceremonias diversas y extrañas con la finalidad de conceder curaciones en reemplazo de la ciencia médica, generalmente empleando diversos elementos y sustancias.

7. Estafas y fraudes.  

Delincuencia patrimonial, falsificaciones, defraudaciones fiscales, delitos laborales, asociación ilícita.

Muchos de aquellos que asisten o forman parte de estos grupos, aparte de quitárseles el dinero de una y mil forman diferentes, sufren la pérdida de propiedades de importante valor monetario y utilitario para él y familia. 

8. Corrupción de menores. 

Delitos contra la integridad moral.

Muchas veces los líderes de los grupos aprovechan su poder para satisfacer sus mas torcidos deseos, especialmente con los más indefensos, los niños y niñas – Muy común hoy es la pedofilia.

9. Reducción a la servidumbre. 

Tan terrible es la esclavitud de quienes integran muchos de estos grupos que renuncian a sus planes y actividades personales para complacer al líder y al grupo. Prioriza la secta, el trabajo religioso, la atención de los líderes y edificios, etc. Se cometen delitos de abandono de familia y de niños.

Cada persona que lea este artículo y se de cuenta que ha caído en un grupo en donde se cometen estos u otros delitos, deberá no solo salir urgente de allí junto con su familia sino que deberá denunciar cada uno de ellos ante las autoridades. 

Asistir a cultos religiosos como puede verse, no es algo inofensivo.