BS"D
חזוק אמונה
‘Fe Fortalecida’
Por el Jajam Yitzjak Troki Z”L.
וְיָדַעְתָּ֣ הַיּ֗וֹם וַהֲשֵׁבֹתָ֮
אֶל־לְבָבֶךָ֒ כִּ֤י ה֙ ה֣וּא הָֽאֱלֹקים בַּשָּׁמַ֣יִם מִמַּ֔עַל וְעַל־הָאָ֖רֶץ מִתָּ֑חַת
אֵ֖ין עֽוֹד
“Sabrás
hoy, y reflexionaras en tu corazón, que el Etern-o, Él es Di-s en el cielo por
encima, y sobre la tierra por debajo; no hay otro.”
-Parashah Vaetjanán, Sefer Devarim, perek
4, pasuk 39.
Capítulo 27: Las promesas de Di-s a los
judíos eran condicionales (Jeremías 18:7).
Yirmiah /
Jeremías 18:7:
רֶגַע אֲדַבֵּר עַל-גּוֹי וְעַל-מַמְלָכָה
לִנְתוֹשׁ וְלִנְתוֹץ וּלְהַאֲבִיד.
“En
un instante puedo hablar con respecto a una nación, y con relación a un reino,
para desarraigarlo, y para derribarlo, y para destruirlo.”
A partir de este y los versos siguientes, los notzrim (cristianos) han llegado a la
conclusión de que los judíos esperan en vano al cumplimiento de esas promesas
que se refieren a un futuro próspero. Nos dicen que, nuestras esperanzas deben
ser decepcionadas. [Nos dicen que]
endiabladamente que hemos actuad, de forma pecaminosamente a los ojos del
Etern-o, por todas las promesas del profeta, ya sea para bien o para mal, se
les da forma condicional. [Además dicen
que] El Santo Bendito Sea ordena
un futuro propicio para un pueblo o de un individuo; y si el pueblo o la
persona, por actos de maldad, se vuelven indignos de tal beneficio, se
retuvieron, y el Santo Bendito Sea
sustituyo mal por el bien el cual estaba destinado; y cuando las personas o la
persona de nuevo se arrepienten y mejoran, el castigo inminente se retira, un
favor se otorga en su lugar, como se ha ejemplificado por la historia de Yonah
en Ninweh (Nínive). Los notzrim (cristianos) interpretan, por lo
tanto, este pasaje de Yirmiyahu así:
"En un decreto instante en que la destrucción
de un pueblo o de un reino, etc Sin embargo, cuando la gente o el reino que
modifiquen su conducta, retinen la amenaza de los siniestros. En otro instante
resuelvo de repartir beneficios. Sin embargo, las personas que Me ofenden, y actual en desobediencia, recuerdo
mis decretos de gracia”.
[S. Tomás de Aquino
expone esta doctrina mostrando que las profecías conminatorias llevan implícita
la condición de que no se cumplirán en caso de arrepentimiento del pecador.
Como observa S. Jerónimo, quien dice:
“no se sigue de aquí que el hombre pueda
convertirse a Di-s o arrepentirse sin el socorro de la gracia. La
reconciliación o justificación del hombre no es obras de éste como de la gracia
de Di-s”]
A esto los cristianos, agregan la siguiente
imputación:
‘El Santo
Bendito Sea tiene, una y otra vez, dado a conocer a Israel sobre la tiranía
de sus enemigos. La amonestación tras amonestación, Él les envió a través de
Sus profetas para inducirlos a no seguir las instigaciones de un corazón
corrupto, y Él les impone el deber de obedecer sus mandamientos y estatutos.
Los israelitas, sin embargo, cada vez que sentían la ayuda calmante del Señ-r,
endurecieron su corazón de nuevo, y descuidaban las licitaciones del Santo Bendito Sea. Esto le ha inducido a
aborrecer y rechazar por completo. Y Él nunca volverá a favorecerlos, como dice 2 Reyes 17:20:
וַיִּמְאַס יי בְּכָל-זֶרַע יִשְׂרָאֵל וַיְעַנֵּם וַיִּתְּנֵם
בְּיַד-שֹׁסִים עַד אֲשֶׁר הִשְׁלִיכָם מִפָּנָיו.
“Y
el Etern-o desechó toda la simiente de Israel, y los afligió, los entregó en la mano de saqueadores hasta
que los hubo apartado de Su vista.”
Así dice también Yirmiyah
15:1:
וַיֹּאמֶר יי אֵלַי אִם-יַעֲמֹד מֹשֶׁה
וּשְׁמוּאֵל לְפָנַי אֵין נַפְשִׁי אֶל-הָעָם הַזֶּה שַׁלַּח מֵעַל-פָּנַי וְיֵצֵאוּ.
“Y
me dijo el Etern-o: Aunque se Me pusieran delante Mosheh y Shmuel, Mi alma no
podría ser para con este pueblo. ¡Arrójalos de Mi vista! ¡Que se vayan¡”
Refutación.
Es una acusación falsa de alegar, que nosotros los
judíos esperamos que el cumplimiento de las promesas divinas, siempre y cuando
perseveramos en malas obras, y en cometer pecados como hombres depravados, y
todavía esperamos una recompensa como si fuéramos siervos fieles y celosos de
Di-s. ר"ל (רחמנא ליצלן) (Di-s nos
guarde de tal presunción) Pero nosotros profesamos con una confianza
inquebrantable que algún día deberemos aferrarnos al Yitboraj (ית' -Bendito sea Él)
con seguridad absoluta (בטחון גמור) que
más de uno vamos a volver con todo nuestro corazón, como también el Yit’ (Bendito sea Él), nos regresará en Su misericordia, sepultará
nuestras fechorías, y luego llevar a cabo todas las predicciones gloriosas
dadas por los profetas. Nos basamos en las palabras pronunciadas en Devarim / Deuteronomio 4:30-31:
ל בַּצַּר לְךָ וּמְצָאוּךָ כֹּל הַדְּבָרִים
הָאֵלֶּה בְּאַחֲרִית הַיָּמִים וְשַׁבְתָּ עַד-יי אֱלֹקיךָ וְשָׁמַעְתָּ בְּקֹלוֹ. לא כִּי אֵל רַחוּם יי אֱלֹקיךָ לֹא יַרְפְּךָ וְלֹא
יַשְׁחִיתֶךָ וְלֹא יִשְׁכַּח אֶת-בְּרִית אֲבֹתֶיךָ אֲשֶׁר נִשְׁבַּע לָהֶם.
“Si
ante todas esas tribulaciones, aun en tiempos remotos, te volvieres al Etern-o
tu Di-s y obedecieres Su voz, Él, en Su infinita misericordia, no te abandonará
ni te destruirá ni olvidará el Pacto que juró a tus padres.”
También podemos anuncio al capítulo 30:1-8, del
mismo libro:
א וְהָיָה כִי-יָבֹאוּ עָלֶיךָ כָּל-הַדְּבָרִים
הָאֵלֶּה הַבְּרָכָה וְהַקְּלָלָה אֲשֶׁר נָתַתִּי לְפָנֶיךָ וַהֲשֵׁבֹתָ אֶל-לְבָבֶךָ
בְּכָל-הַגּוֹיִם אֲשֶׁר הִדִּיחֲךָ יי אֱלֹקיךָ שָׁמָּה. ב וְשַׁבְתָּ עַד-יי אֱלֹקיךָ וְשָׁמַעְתָּ בְקֹלוֹ
כְּכֹל אֲשֶׁר-אָנֹכִי מְצַוְּךָ הַיּוֹם אַתָּה
וּבָנֶיךָ בְּכָל-לְבָבְךָ וּבְכָל-נַפְשֶׁךָ.
ג וְשָׁב יי אֱלֹקיךָ אֶת-שְׁבוּתְךָ וְרִחֲמֶךָ וְשָׁב וְקִבֶּצְךָ מִכָּל-הָעַמִּים
אֲשֶׁר הֱפִיצְךָ יי אֱלֹקיךָ שָׁמָּה. ד אִם-יִהְיֶה
נִדַּחֲךָ בִּקְצֵה הַשָּׁמָיִם מִשָּׁם יְקַבֶּצְךָ יי אֱלֹקיךָ וּמִשָּׁם יִקָּחֶךָ. ה וֶהֱבִיאֲךָ יי אֱלֹקיךָ אֶל-הָאָרֶץ אֲשֶׁר-יָרְשׁוּ
אֲבֹתֶיךָ וִירִשְׁתָּהּ וְהֵיטִבְךָ וְהִרְבְּךָ מֵאֲבֹתֶיךָ. ו וּמָל יי אֱלֹקיךָ אֶת-לְבָבְךָ וְאֶת-לְבַב זַרְעֶךָ לְאַהֲבָה אֶת-יי אֱלֹקיךָ בְּכָל-לְבָבְךָ וּבְכָל-נַפְשְׁךָ
לְמַעַן חַיֶּיךָ. ז וְנָתַן יי אֱלֹקיךָ אֵת
כָּל-הָאָלוֹת הָאֵלֶּה עַל-אֹיְבֶיךָ וְעַל-שֹׂנְאֶיךָ אֲשֶׁר רְדָפוּךָ. ח וְאַתָּה תָשׁוּב וְשָׁמַעְתָּ בְּקוֹל יי וְעָשִׂיתָ
אֶת-כָּל-מִצְוֹתָיו אֲשֶׁר אָנֹכִי מְצַוְּךָ הַיּוֹם.
“Y
acontecerá, cuando todas esas cosas te sobrevinieren, la bendición y la
maldición que puse ante ti, y recapacitares entre los pueblos a cuyo seno te
haya arrojado el Etern-o tu Di-s, y retornares a Él escuchando Su voz por todo
lo que te ordeno hoy, tú y tus hijos, con todo tu corazón y con toda tu alma,
que el Etern-o tu Di-s te hará volver del cautiverio y se apiadará de ti y te
recogerá del seno de los pueblos adonde Él te hubiere dispersado. Incluso si
tus desterrados estuvieren en el extremo del cielo de allí mismo el Etern-o tu
Di-s ha de recogerte, y te traerá a la tierra que conquistaron tus padres y que
también tú poseerás, y será benévolo contigo y hará que te multipliques más que
tus padres. Y el Etern-o tu Di-s circuncidará tu corazón y el corazón de tu simiente,
para que, amando al Etern-o con todo tu corazón y con toda tu alma, tengas
larga vida. Entonces el Etern-o tu Di-s volverá aquellas maldiciones contra tus
enemigos y contra los que aborrecen y contra los que te persiguieron. Al
retornar tú al Etern-o y escuchar Su voz y cumplir todos Sus preceptos que hoy
te ordeno.”
Los profetas han anunciado también la constancia de
nuestro futuro en adhesión al Santo
Bendito Sea, y han hecho que el cumplimiento de esta buena la promesa
dependa de nuestro arrepentimiento completo, [tal como se lee en] Yeshayah
/ Isaías 44:22:
וְהוּא עַם-בָּזוּז וְשָׁסוּי הָפֵחַ בַּחוּרִים
כֻּלָּם וּבְבָתֵּי כְלָאִים הָחְבָּאוּ הָיוּ לָבַז וְאֵין מַצִּיל מְשִׁסָּה וְאֵין-אֹמֵר
הָשַׁב.
“He
borrado, como con nube espesa, tus transgresiones, y como una nube tus pecados.
Vuelve a Mí, porque te he redimido.”
También en Yirmiyah
/ Jeremías 3:14 dice:
שׁוּבוּ בָנִים שׁוֹבָבִים נְאֻם-יי כִּי אָנֹכִי בָּעַלְתִּי
בָכֶם וְלָקַחְתִּי אֶתְכֶם אֶחָד מֵעִיר וּשְׁנַיִם מִמִּשְׁפָּחָה וְהֵבֵאתִי אֶתְכֶם
צִיּוֹן.
“Volved,
oh niños apóstatas (banim shobabim),
dice el Etern-o, porque soy vuestro amo, y tomaré a uno de cada ciudad y dos de
cada familia, y os traeré a Tzión”
Ver también Yejezkel
/ Ezequiel 33:11:
אֱמֹר אֲלֵיהֶם חַי-אָנִי נְאֻם אֲדֹנָי
יי אִם-אֶחְפֹּץ בְּמוֹת הָרָשָׁע כִּי אִם-בְּשׁוּב רָשָׁע מִדַּרְכּוֹ וְחָיָה שׁוּבוּ שׁוּבוּ מִדַּרְכֵיכֶם הָרָעִים וְלָמָּה
תָמוּתוּ בֵּית יִשְׂרָאֵל. {פ}
“Diles:
Por Mi vida, dice Di.s el Etern-o, que no siento placer alguno en la muerte del
inicuo, sino que el inicuo se vuelva de su camino y viva. Volveos, volveos de
nuestros malos caminos. ¿Por qué habéis de morir, oh casa de Israel?”
De la misma manera, Hoshea / Oseas 14:2-3, dice:
ב שׁוּבָה יִשְׂרָאֵל עַד יי אֱלֹקיךָ כִּי כָשַׁלְתָּ בַּעֲוֹנֶךָ. ג קְחוּ עִמָּכֶם דְּבָרִים וְשׁוּבוּ אֶל-יי אִמְרוּ
אֵלָיו כָּל-תִּשָּׂא עָוֹן וְקַח-טוֹב וּנְשַׁלְּמָה פָרִים שְׂפָתֵינוּ.
“Vuelve,
oh Israel, al Etern-o tu Di-s, porque tropezaste en tu iniquidad. Procuraos
palabras y retornad al Etern-o. Dile: ‘Perdona toda iniquidad y acepta lo que
es bueno, y te ofreceremos por holocausto el sacrificio de nuestros labios.”
Zejaryah /
Zacarías, en el capítulo 1:3,
dice:
וְאָמַרְתָּ אֲלֵהֶם כֹּה אָמַר יי צְבָאוֹת
שׁוּבוּ אֵלַי נְאֻם יי צְבָאוֹת וְאָשׁוּב אֲלֵיכֶם אָמַר יְהוָה צְבָאוֹת.
“Dí
pues a los hijos de ellos: Así dice el Etern-o de los ejércitos: Volved a Mí,
dice el Etern-o de los ejércitos.”
En el mismo sentido, dice Malají / Malaquías 3:7:
לְמִימֵי אֲבֹתֵיכֶם סַרְתֶּם מֵחֻקַּי וְלֹא שְׁמַרְתֶּם
שׁוּבוּ אֵלַי וְאָשׁוּבָה אֲלֵיכֶם אָמַר יי צְבָאוֹת וַאֲמַרְתֶּם בַּמֶּה נָשׁוּב.
“Desde
los días de vuestros padres os apartasteis de Mis preceptos, y no los habéis
guardado. Volved a Mí y Yo volveré a vosotros, dice el Etern-o de los
ejércitos, etc”.
Abundan los pasajes similares entre los profetas,
que tienden a demostrar que el arrepentimiento es la condición fundamental en
el que todas nuestras esperanzas dependen, pues ningún ser humano escapa a la
comisión del pecado. Tal como dice Kohelet
/ Eclesiastés 7:20:
כִּי אָדָם אֵין צַדִּיק בָּאָרֶץ אֲשֶׁר
יַעֲשֶׂה-טּוֹב וְלֹא יֶחֱטָא.
“Porque no hay sobre la tierra un hombre
justo que haga el bien y que no peque.”
Por lo tanto nuestro Gobernante todo misericordioso
nos ha enseñado los medios de arrepentimiento, y las formas de evitar las
trampas de la depravación. Da’H’a’H (David HaMelej Alav HaShalom / el rey David,
la paz sea sobre él) había cometido muchos pecados, y él mismo se sometió
con sincera sumisión a los castigos divinos: sus pecados habían sido, por lo
tanto, perdonados, y sus buenas obras fueron aceptados a favor de él y de su
posteridad. Tal como encontramos (similarmente
en) Yeshayah / Isaías 37:35:
וְגַנּוֹתִי עַל-הָעִיר הַזֹּאת לְהוֹשִׁיעָהּ
לְמַעֲנִי וּלְמַעַן דָּוִד עַבְדִּי. {ס}
“Porque defenderé a esta ciudad para
salvarla, por Mí y por Mi siervo David.”
El rey Menasheh
HaRasha (Manasés el malvado) ofrece otro ejemplo de perdón que ha sido obtenida
a través del arrepentimiento sincero, a pesar de haber superado a sus
predecesores, los reyes de Yehudah,
en la indulgencia de una conducta inicua; sin embargo, el Etern-o estaba
complacido con su contrición, y lo reincorporó en su trono. En consecuencia
interpretamos así el pasaje: "En un
instante hablaré", etc La reparación de la conducta de Israel es el
único estado de su escape de la imposición de castigos merecidos; Por lo tanto,
el profeta continúa el mensaje divino de la siguiente manera:
“Ahora
pues habla a los hombres de Yehudah,
y a los habitantes de Yerushalaim,
diciendo: Así dice el Etern-o: He aquí que Yo dispongo el mal contra vosotros,
y proyecto la manera de hacerlo. Retornaré ahora cada uno de vosotros del mal
camino y corrija sus caminos y sus maneras.” (Yirmiyah / Jer. 18:11)
Tampoco estamos dispuestos a imaginar que debemos
sufrir menos por nuestros pecados y de los pecados que hicieron nuestros padres
por ellos. Por el contrario, se nos amonesta a ser igualmente vigilantes como
nuestros antepasados en la evitación del pecado; y cuando nuestra frágil
naturaleza humana nos traiciona en actos pecaminosos, se convierte en nuestro
deber imperativo el recurrir a un sincero arrepentimiento, porque sólo entonces
el Etern-o nos recibe y arroja nuestros pecados en el abismo del olvido. Tal
como se lee en Yejezkel / Ezequiel
18:21-22:
כא הִתְאַחֲדִי הֵימִנִי הָשִׂימִי הַשְׂמִילִי
אָנָה פָּנַיִךְ מֻעָדוֹת. כב וְגַם-אֲנִי
אַכֶּה כַפִּי אֶל-כַּפִּי וַהֲנִיחֹתִי חֲמָתִי
אֲנִי יְהוָה דִּבַּרְתִּי. {פ}
“Pero
si el malvado se volviere de todos los pecados que cometió, y guardaré todos
Mis preceptos, e hiciere lo que es lícito y correcto, de seguro ha de vivir. No
morirá. Ninguna de las transgresiones cometidas le será recordada contra él.
Por su rectitud vivirá.”
Podemos mencionar aquí, también, que las muchas
predicciones divinas y promesas que son de carácter vítores se han dado en
forma incondicional e irrevocable de un juramento; por ejemplo En Yejezkel. 36:7-12 dice:
ז לָכֵן כֹּה אָמַר אֲדֹנָי יי אֲנִי נָשָׂאתִי
אֶת-יָדִי אִם-לֹא הַגּוֹיִם אֲשֶׁר לָכֶם
מִסָּבִיב הֵמָּה כְּלִמָּתָם יִשָּׂאוּ. ח
וְאַתֶּם הָרֵי יִשְׂרָאֵל עַנְפְּכֶם תִּתֵּנוּ וּפֶרְיְכֶם תִּשְׂאוּ לְעַמִּי יִשְׂרָאֵל כִּי קֵרְבוּ לָבוֹא. ט כִּי הִנְנִי אֲלֵיכֶם וּפָנִיתִי אֲלֵיכֶם וְנֶעֱבַדְתֶּם
וְנִזְרַעְתֶּם. י וְהִרְבֵּיתִי עֲלֵיכֶם
אָדָם כָּל-בֵּית יִשְׂרָאֵל כֻּלֹּה וְנֹשְׁבוּ הֶעָרִים וְהֶחֳרָבוֹת תִּבָּנֶינָה. יא וְהִרְבֵּיתִי עֲלֵיכֶם אָדָם וּבְהֵמָה וְרָבוּ
וּפָרוּ וְהוֹשַׁבְתִּי אֶתְכֶם כְּקַדְמוֹתֵיכֶם וְהֵיטִבֹתִי מֵרִאשֹׁתֵיכֶם וִידַעְתֶּם
כִּי-אֲנִי יי. יב וְהוֹלַכְתִּי עֲלֵיכֶם
אָדָם אֶת-עַמִּי יִשְׂרָאֵל וִירֵשׁוּךָ וְהָיִיתָ לָהֶם לְנַחֲלָה וְלֹא-תוֹסִף עוֹד
לְשַׁכְּלָם. {ס}
“Por
consiguiente así dice Di-s el Etern-o: He alzado Mi mano (nasatí et-yadí): Ciertamente las naciones las naciones que os
rodean cargan con su afrenta, pero vosotros, oh montañas de Israel, haced
brotar vuestros pimpollos y dad vuestro fruto a Mi pueblo Israel, porque están
cercanos. Porque he aquí que soy para vosotras y Me volveré hacia vosotras, y
seréis labradas y sembradas, y multiplicaré a los hombres sobre vosotras, toda
la xasa de Israel, toda ella, y las
ciudades serán habitadas, y en los lugares desiertos habrá reedificación. Y
multiplicaré sobre vosotras al hombre y a la bestia, para que se incrementen y
fructifiquen, y haré que seáis habitada como antes, y que prosperes más que al
principio, y sabréis que Yo soy el Etern-o. Sí, haré que los hombres caminen
sobre ti, o sea Mi pueblo Israel, y te poseerán, y serás su herencia, y en
adelante no serás desprovista de hijos.”
Así, el Santo
Bendito Sea nos comunica en la profecía de Yejezkel, que prósperamente se va a reestablecer la tierra de Israel (לאדמת ישראל) en su
estado primitivo, e incluso ampliar su bondad sobre ella, por lo que ya no se
consumirá Israel, o sus habitantes.
El litigante no puede presentar una objeción y
sostienen que la profecía de restauración se limita a dar forma condicional,
porque no se expresa un juramento, el levantamiento
de la mano, no admite ninguna condición que sea posible. Vea[mos lo que dice] Devarim / Deuteronomio 32:40, donde leemos:
כִּי-אֶשָּׂא אֶל-שָׁמַיִם, יָדִי
“Y alzó Mi mano al cielo jurando por Mi vida
eterna.”
Tampoco puede afirmarse que esa garantía sólo se
refiere a la salida de Israel de Bavel
(Babilonia), ya que en ese periodo el Etern-o no levantó a Israel a su estado
prístino, y luego todo Israel no volvió a su tierra; las diez tribus de Israel
fueron omitidas, y no más de 42.360 hombres de la tribu de Yehudah y de
Benjamín, en realidad volvieron. Tampoco Israel en el momento se salvo de la
aflicción, ya que será en la redención futura, que está claramente demostrado
por el contenido de la profecía anterior, y en otros pasajes, tal como se esta
escrito en Yejezkel 36:22-28:
כב לָכֵן אֱמֹר לְבֵית-יִשְׂרָאֵל כֹּה
אָמַר אֲדֹנָי יי לֹא לְמַעַנְכֶם אֲנִי עֹשֶׂה בֵּית יִשְׂרָאֵל כִּי אִם-לְשֵׁם-קָדְשִׁי אֲשֶׁר חִלַּלְתֶּם בַּגּוֹיִם
אֲשֶׁר-בָּאתֶם שָׁם. כג וְקִדַּשְׁתִּי אֶת-שְׁמִי
הַגָּדוֹל הַמְחֻלָּל בַּגּוֹיִם אֲשֶׁר חִלַּלְתֶּם בְּתוֹכָם וְיָדְעוּ הַגּוֹיִם
כִּי-אֲנִי יי נְאֻם אֲדֹנָי יי בְּהִקָּדְשִׁי בָכֶם לְעֵינֵיהֶם. כד וְלָקַחְתִּי אֶתְכֶם מִן-הַגּוֹיִם וְקִבַּצְתִּי
אֶתְכֶם מִכָּל-הָאֲרָצוֹת וְהֵבֵאתִי אֶתְכֶם אֶל-אַדְמַתְכֶם. כה וְזָרַקְתִּי עֲלֵיכֶם מַיִם טְהוֹרִים וּטְהַרְתֶּם מִכֹּל טֻמְאוֹתֵיכֶם וּמִכָּל-גִּלּוּלֵיכֶם אֲטַהֵר
אֶתְכֶם. כו וְנָתַתִּי לָכֶם לֵב חָדָשׁ וְרוּחַ
חֲדָשָׁה אֶתֵּן בְּקִרְבְּכֶם וַהֲסִרֹתִי אֶת-לֵב הָאֶבֶן מִבְּשַׂרְכֶם וְנָתַתִּי
לָכֶם לֵב בָּשָׂר. כז וְאֶת-רוּחִי אֶתֵּן
בְּקִרְבְּכֶם וְעָשִׂיתִי אֵת אֲשֶׁר-בְּחֻקַּי תֵּלֵכוּ וּמִשְׁפָּטַי תִּשְׁמְרוּ
וַעֲשִׂיתֶם. כח וִישַׁבְתֶּם בָּאָרֶץ אֲשֶׁר
נָתַתִּי לַאֲבֹתֵיכֶם וִהְיִיתֶם לִי לְעָם וְאָנֹכִי אֶהְיֶה לָכֶם לֵאלֹקים.
“Por
eso di a la Casa de Israel: Así ha dicho el Señ-r, el Etern-o: No por vuestra
causa Yo lo haré, oh Casa de Israel, sino por Mi Nombre, profanado entre las
naciones donde ustedes lo han hecho profanar dentro de ellos; entonces sabrán
las naciones que Yo soy el Etern-o, dice el Señ-r, el Etern-o, cuando Me
santifique con ustedes ante los ojos de aquellas. Tomaré a ustedes de las
naciones, juntaré a ustedes de los países de todos los países, y traeré a
ustedes a vuestra tierra. Asperjaré sobre
ustedes aguas puras y quedarán puros, de todas vuestras impurezas y de todos
vuestros fetiches purificaré a ustedes. Pondré a ustedes un corazón nuevo, y un
espíritu nuevo pondré en vuestro interior. Retiraré el corazón de piedra de
vuestra carne y pondré a ustedes un corazón de carne. A mi espíritu pondré en
vuestro interior, y haré que mis leyes se encaminen, y mis justicias cuiden y
cumplan. Habitarán en la tierra que entregué a vuestros padres, y ustedes serán
para Mí por pueblo, y Yo seré para ustedes por Di-s.”
De hecho, toda la parte final del capítulo se habla
en un tono incondicional. Y esto es muy natural; para que el Santo Bendito Sea ha dado predicciones
relacionadas con la gloria de Su Nombre, y no el de nuestro nombre, nada de
lenguaje condicional podría ser aplicado. Hemos encontrado en otros pasajes
similares, decidir y garantías incondicionales (véase, por ejemplo, en Yeshayah / Isaías 54:9-10):
ט כִּי-מֵי נֹחַ זֹאת לִי אֲשֶׁר נִשְׁבַּעְתִּי
מֵעֲבֹר מֵי-נֹחַ עוֹד עַל-הָאָרֶץ כֵּן נִשְׁבַּעְתִּי מִקְּצֹף עָלַיִךְ וּמִגְּעָר-בָּךְ. י כִּי הֶהָרִים יָמוּשׁוּ וְהַגְּבָעוֹת תְּמוּטֶינָה
וְחַסְדִּי מֵאִתֵּךְ לֹא-יָמוּשׁ וּבְרִית שְׁלוֹמִי לֹא תָמוּט אָמַר מְרַחֲמֵךְ
יי. {ס}
“Porque
esto es como las aguas de Noaj para Mí, pues así como juré que las aguas de
Noaj no cubrirían más la tierra, juré que no me airaré más contigo, ni te
reprocharé. Y las montañas podrán alejarse, y podrán moverse las colinas, pero
Mi misericordia no se alejará de ti, ní será anulado Mi pacto de paz, dice el
Etern-o que tiene compasión de ti.”
Así encontramos, en Yeshayah / Isaías capítulo 62:8-9:
ט כִּי מְאַסְפָיו יֹאכְלֻהוּ וְהִלְלוּ
אֶת-יי וּמְקַבְּצָיו יִשְׁתֻּהוּ בְּחַצְרוֹת קָדְשִׁי. {ס} י עִבְרוּ עִבְרוּ בַּשְּׁעָרִים פַּנּוּ דֶּרֶךְ
הָעָם סֹלּוּ סֹלּוּ הַמְסִלָּה סַקְּלוּ מֵאֶבֶן הָרִימוּ נֵס עַל-הָעַמִּים.
“El
Etern-o ha jurado por Su mano derecha, y
por el brazo de Su fuerza: “De seguro no daré más de su trigo para que sirva de
alimento para tus enemigos, y los extranjeros no beberán más tu vino, en el
cual has trabajado, sino que quienes lo cosecharon lo comerán, y alabarán al
Etern-o, y los que lo vendieron lo beberán en los atrio de Mi Santuario.”
Ver también en Yirmiyah
/ Jeremías 31:34-36:
לד כֹּה אָמַר יי נֹתֵן שֶׁמֶשׁ לְאוֹר
יוֹמָם חֻקֹּת יָרֵחַ וְכוֹכָבִים לְאוֹר לָיְלָה רֹגַע הַיָּם וַיֶּהֱמוּ גַלָּיו
יי צְבָאוֹת שְׁמוֹ. לה אִם-יָמֻשׁוּ הַחֻקִּים
הָאֵלֶּה מִלְּפָנַי נְאֻם-יי גַּם זֶרַע יִשְׂרָאֵל יִשְׁבְּתוּ מִהְיוֹת גּוֹי לְפָנַי
כָּל-הַיָּמִים. {ס} לו כֹּה אָמַר יי אִם-יִמַּדּוּ
שָׁמַיִם מִלְמַעְלָה וְיֵחָקְרוּ מוֹסְדֵי-אֶרֶץ לְמָטָּה גַּם-אֲנִי אֶמְאַס בְּכָל-זֶרַע יִשְׂרָאֵל עַל-כָּל-אֲשֶׁר
עָשׂוּ נְאֻם-יי. {ס}
“Así
dice el Etern-o, que da el sol por luz durante el día, y las ordenanzas de la
luna y de las estrellas por luz de noche, que agita el mar para que rujan sus
olas, y cuyo Nombre es Etern-o de los ejércitos: Si estas ordenanzas se
apartaren de ante Mí, dice el Etern-o, también cesará la simiente de Israel,
que dejará de ser nación ante Mí por siempre. Así dice el Etern-o: Si en lo
alto el cielo pudiere ser medido, y las fundaciones de la tierra exploradas
abajo, Yo arrojaré toda la simiente de Israel, por todo lo que han hecho, dice
el Etern-o.”
Cuando nuestro oponente tiene en cuenta todos estos
pasajes, ¿cómo puede sostener que el Santo
Bendito Sea ha desechado y repudiado a Israel, y que no más volvería a
conceder a Su pueblo un regreso de este cautiverio? Sin duda, la restauración,
por fin tendrá lugar; entonces Su ira ya
no más nos visitará, y Su misericordia y Su pacto de paz no se nos quitará,
entonces Él no nos echara fuera, y ya no nos privará de nuestra constitución
como nación. Nuestros pecados pasados entonces ya no serán recordados, sino
que serán generosamente perdonados todos nuestros antiguos errores y
transgresiones. Para Yirmiyah, esta
profecía anterior, nuncia expresamente en el Nombre del Etern-o:
כִּי אֶסְלַח לַעֲוֹנָם וּלְחַטָּאתָם
לֹא אֶזְכָּר-עוֹד.
“Porque
perdonaré su iniquidad, y de su pecado no Me acordaré más.”
-
Yirmiyah
31:33.
Tampoco tal argumento se puede basar las palabras
que aparecen en Melajim Bet / 2 Reyes
17:20:
וַיִּמְאַס יי בְּכָל-זֶרַע יִשְׂרָאֵל
וַיְעַנֵּם וַיִּתְּנֵם בְּיַד-שֹׁסִים עַד אֲשֶׁר הִשְׁלִיכָם מִפָּנָיו.
“Y
el Etern-o desechó toda la simiente de Israel, y los afligió, y los entregó en
mano de saqueadores hasta que los hubo apartado de Su vista.”
Este rechazo y desecho sólo es un castigo temporal
que se limita al período de la cautividad, pero no es definitivo y perpetuo;
por consiguiente, no es la disolución de la antigua
alianza. Veamo, al respecto, Vaicrá /
Levítico 26:44:
וְאַף-גַּם-זֹאת בִּהְיוֹתָם בְּאֶרֶץ
אֹיְבֵיהֶם לֹא-מְאַסְתִּים וְלֹא-גְעַלְתִּים לְכַלֹּתָם לְהָפֵר בְּרִיתִי אִתָּם כִּי אֲנִי יי אֱלֹקיהֶם.
“Es
que ni siquiera por todo eso, cuando estuvieron en tierras ajenas, los
desecharé totalmente ni Me dejaré llevar por Mi ira para anular Mi Pacto con
ellos, por cuanto Yo soy su Di-s, el Etern-o.”
Los plazos para su separación son fijados por el Santo Bendito Sea, y sólo Él conoce este
tiempo; y es por medio de castigos frecuentes, que se reflejan los deseos de eliminar
de ellos todo lo que es indigno y objetable. Tal como se lee en Yeshayah / Isaías 1:25-26:
כה וְאָשִׁיבָה יָדִי עָלַיִךְ וְאֶצְרֹף
כַּבֹּר סִיגָיִךְ וְאָסִירָה כָּל-בְּדִילָיִךְ.
כו וְאָשִׁיבָה שֹׁפְטַיִךְ כְּבָרִאשֹׁנָה וְיֹעֲצַיִךְ כְּבַתְּחִלָּה אַחֲרֵי-כֵן
יִקָּרֵא לָךְ עִיר הַצֶּדֶק קִרְיָה נֶאֱמָנָה.
“Y
volveré Mi mano sobre ti, y limpiaré tus escorias como con lejía, y quitaré
todo tu estoño. Y restauraré tus jueces como al principio, y tus consejeros
como al comienzo. Después serás llamada ciudad de rectitud, ciudad fiel.”
Al igual que en esta profecía son las palabras de Yejezkel / Ezequiel 22:15:
וַהֲפִיצוֹתִי אוֹתָךְ בַּגּוֹיִם וְזֵרִיתִיךְ
בָּאֲרָצוֹת וַהֲתִמֹּתִי טֻמְאָתֵךְ מִמֵּךְ.
“Y
te esparciré entre las naciones, y te dispersaré por los países, y consumiré tu
inmundicia de en medio de ti.”
Todo esto tiende a probar el objeto de nuestro exilio
cuyo objetivo es exclusivamente para purificarnos, para deshacerse de las
imperfecciones inherentes, y que nos libre de la contaminación de nuestros
pecados. De ahí que el profeta, con
el fin de nuestra purificación final, dice, en Eija / Lamentaciones 4:22:
תַּם-עֲוֹנֵךְ בַּת-צִיּוֹן לֹא יוֹסִיף
לְהַגְלוֹתֵךְ
“Tav.
El castigo de tu iniquidad está
cumplido, oh hija de Tzión. Él no te llevará más al cautiverio.”
Ahora, vamos a demostrar que ningún argumento puede
establecerse en contra de nosotros, de las palabras de Yirmiyah / Jeremías 15:1:
וַיֹּאמֶר יי אֵלַי אִם-יַעֲמֹד מֹשֶׁה
וּשְׁמוּאֵל לְפָנַי אֵין נַפְשִׁי אֶל-הָעָם הַזֶּה שַׁלַּח מֵעַל-פָּנַי וְיֵצֵאוּ.
“Y
me dijo el Etern-o: Aunque se Me pusieran delante Mosheh y Shmuel, Mi alma
no podría ser para con este pueblo. ¡Arrójalos de Mi vista! ¡Que se vayan!”
Estas palabras fueron dirigidas a Yirmiyah después de que el Santo Bendito Sea le había mandado tres
veces no interceder en favor de Yehudah y de Benjamín, para que pudieran ser
llevados al cautiverio como las otras diez tribus. Porque el Etern-o había
dicho a Yirmiyah, capítulo 7:15-16:
טו וְהִשְׁלַכְתִּי אֶתְכֶם מֵעַל פָּנָי כַּאֲשֶׁר הִשְׁלַכְתִּי
אֶת-כָּל-אֲחֵיכֶם אֵת כָּל-זֶרַע אֶפְרָיִם.
{פ}
טז וְאַתָּה אַל-תִּתְפַּלֵּל בְּעַד-הָעָם הַזֶּה וְאַל-תִּשָּׂא
בַעֲדָם רִנָּה וּתְפִלָּה וְאַל-תִּפְגַּע-בִּי
כִּי-אֵינֶנִּי שֹׁמֵעַ אֹתָךְ.
“Y os arrojaré de Mi vista, como he arrojado
a todos vuestros hermanos, a la simiente entera de Efraim. Por lo tanto no ores
tú (Yirmiyah) por este pueblo. No eleves por ellos clamor y oración, ni
intercedas por ellos ante Mí, porque no te escucharé.”
Ahora el Etern-o le explicó la razón por la cual Él
no quiso escuchar Sus intercesiones, y dice (en los versículos 17 y 18):
יז הַאֵינְךָ רֹאֶה מָה הֵמָּה עֹשִׂים
בְּעָרֵי יְהוּדָה וּבְחֻצוֹת יְרוּשָׁלִָם.
יח הַבָּנִים מְלַקְּטִים עֵצִים וְהָאָבוֹת מְבַעֲרִים אֶת-הָאֵשׁ וְהַנָּשִׁים
לָשׁוֹת בָּצֵק לַעֲשׂוֹת כַּוָּנִים לִמְלֶכֶת
הַשָּׁמַיִם וְהַסֵּךְ נְסָכִים לֵאלֹהִים אֲחֵרִים לְמַעַן הַכְעִסֵנִי.
“¿No
ves lo que hacen en las ciudades de Yehudah
y en las calles de Yerushalaim? Los
niños recogen leña, y los padres encienden el fuego, y las mujeres amasan la
harina para hacer tortas a la reina del cielo, y para derramar libaciones a
otros dioses, para provocarme.”
En el mismo libro, capítulo 11:11, dice:
לָכֵן כֹּה אָמַר יי הִנְנִי מֵבִיא אֲלֵיהֶם
רָעָה אֲשֶׁר לֹא-יוּכְלוּ לָצֵאת מִמֶּנָּה וְזָעֲקוּ אֵלַי וְלֹא אֶשְׁמַע אֲלֵיהֶם.
“Por
lo tanto así dice el Etern-o: He aquí que traeré el mal sobre ellos, al que no
podrán escapar, y aunque clamen a Mi, no les escucharé.”
También en este caso la razón se señala por qué el Santo Bendito Sea se negaría a conceder
su oración (Ibíd. versículo 13),
encontramos:
כִּי מִסְפַּר עָרֶיךָ הָיוּ אֱלֹהֶיךָ
יְהוּדָה וּמִסְפַּר חֻצוֹת יְרוּשָׁלִַם שַׂמְתֶּם מִזְבְּחוֹת לַבֹּשֶׁת מִזְבְּחוֹת
לְקַטֵּר לַבָּעַל. {ס}
“Porque
conforme al número de tus ciudades son tus dioses, oh Yehudah, [y conforme al número de las calles de
Yerushalaim habéis erigido altares a la abominación, o sea altares para ofrecer
sacrificios a Ba’al.]”
Y en el mismo capítulo tenemos una segunda
advertencia del Santo Bendito Sea que
Yirmiyah no debe interceder (Ibíd.
versículo 14):
וְאַתָּה אַל-תִּתְפַּלֵּל בְּעַד-הָעָם
הַזֶּה וְאַל-תִּשָּׂא בַעֲדָם רִנָּה וּתְפִלָּה
כִּי אֵינֶנִּי שֹׁמֵעַ בְּעֵת קָרְאָם אֵלַי בְּעַד רָעָתָם. {ס}
“Por
consiguiente no ores por este pueblo, ni levantes clamor ni plegarias por
ellos, porque no les escucharé en el tiempo en que clamen a Mí en su aflicción.”
Porque ¿cómo podría el Santo Bendito Sea será favorable a una petición de clemencia
mientras seguían en el pecado que causó la imposición? ni podían ser tercos
pecadores en el [tiempo de] encontrar
gracia con Él. De ahí las palabras, ibid.,
“porque no les escucharé en el tiempo en
que clamen a Mí en su aflicción”. El mal inminente se relaciona con la
espada, la peste y el hambre. Ver capítulo
14 (versículo 15):
בַּחֶרֶב וּבָרָעָב יִתַּמּוּ
“…por la espada y por el hambre serán
consumidos…”
Cuando, pues, Yirmiyah percibió que la oración por
la casa de Yehudah fue en vano, él oró (capítulo 14:7):
אִם-עֲוֹנֵינוּ עָנוּ בָנוּ יי עֲשֵׂה לְמַעַן שְׁמֶךָ כִּי-רַבּוּ מְשׁוּבֹתֵינוּ לְךָ חָטָאנוּ.
“Aunque nuestras iniquidades dan testimonio
contra nosotros, oh Etern-o, obra por Tu Nombre, porque nuestras apostasías son
muchas. Hemos pecado contra Ti.”
El profeta concluye con las palabras:
וְשִׁמְךָ
עָלֵינוּ נִקְרָא אַל-תַּנִּחֵנוּ.
“…Y
Tu Nombre es invocado por nosotros. No nos abandones.” (versículo 9)
A esto sigue la respuesta del Santo Bendito Sea:
כֹּה-אָמַר יי לָעָם הַזֶּה כֵּן אָהֲבוּ
לָנוּעַ רַגְלֵיהֶם לֹא חָשָׂכוּ וַיי לֹא רָצָם עַתָּה יִזְכֹּר עֲוֹנָם וְיִפְקֹד
חַטֹּאתָם. {פ}
“Así
dice el Etern-o a este pueblo: Como a ellos les gusta andar vagando, y no han
refrendado sus pies, el Etern-o no los acepta, recordará la iniquidad de ellos,
y castigará sus pecados.” (versículo
10).
De este modo se entiende, que:
Desde
que los judíos Me han desconfiado, y han preferido buscar su protección entre los
egipcios y los asirios, con el fin de escapar del peligro de los adversarios, y
puesto que los judíos no se han abstenido de seguir objetos sin provecho, te
los arrancaré y los haré cautivos de sus enemigos. Pero, antes de que los
guiará hacia el exilio, me acordaré más de su pecado por el hambre, y visitaré
su pecado por la espada y por la pestilencia.
Después de conocer al profeta que su pueblo no
tenían ninguna esperanza de liberación de los males decretados sobre ellos, el
tercer mandamiento judicial fue dado a Yirmiyah
de no ofrecer una súplica por la liberación del pueblo (véase Ibid. Capítulo 14:11-12):
יא וַיֹּאמֶר יי אֵלָי אַל-תִּתְפַּלֵּל בְּעַד-הָעָם הַזֶּה לְטוֹבָה. יב כִּי יָצֻמוּ אֵינֶנִּי שֹׁמֵעַ אֶל-רִנָּתָם
וְכִי יַעֲלוּ עֹלָה וּמִנְחָה אֵינֶנִּי רֹצָם
כִּי בַּחֶרֶב וּבָרָעָב וּבַדֶּבֶר אָנֹכִי מְכַלֶּה אוֹתָם. {ס}
“Y
me dijo el Etern-o: ‘No ores por el bien de este pueblo. Cuando ayunen, no oiré
sus clamores, y cuando Me ofrezcan sacrificios y ofrendas, no Me serán aceptos,
sino que los consumiré por la espada, y por el hambré, y por la peste.”
Una vez más, se hace alusión únicamente a sus
oraciones que vienen de un corazón, no de su arrepentimiento, y se ofreció
durante su perseverancia en la maldad.
El presente pasaje nos recuerda al de Yeshayah / Isaías 1:15-16:
טו וּבְפָרִשְׂכֶם כַּפֵּיכֶם אַעְלִים
עֵינַי מִכֶּם גַּם כִּי-תַרְבּוּ תְפִלָּה אֵינֶנִּי שֹׁמֵעַ יְדֵיכֶם דָּמִים מָלֵאוּ. טז רַחֲצוּ הִזַּכּוּ הָסִירוּ רֹעַ מַעַלְלֵיכֶם
מִנֶּגֶד עֵינָי חִדְלוּ הָרֵעַ.
“Y
cuando extendéis vuestras manos oculto Mis ojos. Sí, cuando Me haceís muchas
rogativas Yo no os escucho. Vuestras manos llenas están de sangre. Lavaos,
limpiaos, extirpad el mal de vuestras acciones, de ante Mis ojos. Cesad de caer
el mal.”
Los versos que hemos citado demuestran que la
recepción favorable de las oraciones sólo se negó siempre que esas malas
acciones siguen a la de llevar el castigo a pasar, pero las súplicas se reúnen
con la gracia cuando el solicitante renuncia a su conducta pecaminosa. El
profeta Yirmiyah deja ver esta forma piadosa, que su influencia era
insuficiente entre los transgresores desafortunadas, apeló una vez más al Santo Bendito Sea de no rechazarlas y no
aborrecerlos, por el bien de su Santo
Nombre, ya que el Etern-o había sido reconocido en la tierra como el Di-s
de Israel. Rezó también para el Santo
Bendito Sea no concedierá sufrimiento a Yerushalaim
(Jerusalén), conocida como la sede de la gloria del Etern-o, para ser
vilipendiada; por otra parte, no romper Su pacto hecho con los Bene Israel (hijos de Israel) cuando los
sacó de Mitzraim (Egipto). Por lo
tanto, se dice en Yirmiyah 14:21:
כא אַל-תִּנְאַץ לְמַעַן שִׁמְךָ אַל-תְּנַבֵּל
כִּסֵּא כְבוֹדֶךָ זְכֹר אַל-תָּפֵר בְּרִיתְךָ אִתָּנוּ.
“Pero
no nos condenes, por Tu Nombre. No deshonres el trono de Tu gloria. Recuerda,
no rompas Tu Pacto con nosotros.”
Entonces el Etern-o le responde, que la oración de
Yirmiyah no sería aprovechada para rescatar a los Bene Israel de las calamidades del mal que habían sido enviadas a
ellos a causa de sus iniquidades; e incluso si Mosheh y Shmuel, que eran
profetas superiores, tenían que levantar su voz en el nombre de los
transgresores, para evitar el castigo de la espada, la peste y el hambre, su
oración no será en vano. Para esta determinación Divina estas palabras se
refieren: "echarlos fuera de mi vista (presencia), y que se vayan hacia
atrás. Y será que, si te preguntaren:
ב וְהָיָה כִּי-יֹאמְרוּ אֵלֶיךָ אָנָה
נֵצֵא וְאָמַרְתָּ אֲלֵיהֶם כֹּה-אָמַר יי אֲשֶׁר לַמָּוֶת לַמָּוֶת וַאֲשֶׁר לַחֶרֶב
לַחֶרֶב וַאֲשֶׁר לָרָעָב לָרָעָב וַאֲשֶׁר לַשְּׁבִי לַשֶּׁבִי. ג וּפָקַדְתִּי עֲלֵיהֶם אַרְבַּע מִשְׁפָּחוֹת
נְאֻם-יי אֶת-הַחֶרֶב לַהֲרֹג וְאֶת-הַכְּלָבִים לִסְחֹב וְאֶת-עוֹף הַשָּׁמַיִם וְאֶת-בֶּהֱמַת
הָאָרֶץ לֶאֱכֹל וּלְהַשְׁחִית.
“Y
ocurrirá, cuando te digan: “¿Adónde iremos?, que les responderás: “Así dice el
Etern-o: Los que están (destinados) para la muerte, (tendrán) la muerte; y los
que están para la espada, la espada; y los que están para el hambre, el hambre,
y los que están para el cautiverio, el cautiverio. Y designaré sobre ellos
cuatro clases, dice el Etern-o, (a saber:) la espada para matar, y los perros
para arrastrar, y las aves del cielo y las bestias de la tierra para devorar y
para destruir.” (Yirmiyah / Jeremías
15: 2-3)
Para que todos los instigadores del pecado se
reunirá con la frase fatal asignada para ellos, mientras que los que han sido
arrastrados al pecado tendrá que ir en cautiverio, y nada más que salvar sus
vidas. Pues el Etern-o desea no exterminarlos por completo. Tal como dice Yirmiyah / Jeremías 5:18:
וְגַם בַּיָּמִים הָהֵמָּה נְאֻם-יי לֹא-אֶעֱשֶׂה
אִתְּכֶם כָּלָה.
“Pero
aun en aquellos días, dice el Etern-o, no haré con vosotros exterminio
completo.”
Tampoco fueron las oraciones de Mosheh de alguna
utilidad cuando los Bene-Israel
primero pecaron al adorar el becerro de oro, ni el dándose a las insinuaciones
de los espías enviados desde el desierto para buscar la tierra prometida;
también cuando los instigadores del
pecado se les castiga con la muerte [como
sucedió con Yeshu HaMamzer], y los sobrevivientes que habían cedido a los
malos ejemplos fueron visitadas con el merecido castigo. La intercesión por los
transgresores habría resultado infructuosos a menos que los autores
intelectuales se hubieran retirado por primera vez por la espada, la peste y el
hambre. Pero tan pronto como el castigo es necesario se condenó, y los
pecadores restantes habría expiado sus pecados por las miserias que asistieron
al exilio, Él [Etern-o] amablemente los recibirá en la época de la restauración,
y aunque no debieran ser purificados por completo de su pecados, Él tendrá
compasión de ellos, por el bien de Su Nombre, como se dice en Shmuel
Alef / 1 Samuel 12:22:
כִּי לֹא-יִטֹּשׁ יי אֶת-עַמּוֹ בַּעֲבוּר שְׁמוֹ הַגָּדוֹל כִּי הוֹאִיל יי לַעֲשׂוֹת אֶתְכֶם לוֹ לְעָם.
“Por
cuanto el Etern-o no abandonará a Su pueblo, por (el honor de) Su gran Nombre,
porque ha complacido al Etern-o haceros un pueblo (dedicado) a Él.”
Lo mismo se dice en Yeshayah / Isaías 48:9-11:
ט לֵאמֹר לַאֲסוּרִים צֵאוּ לַאֲשֶׁר בַּחֹשֶׁךְ
הִגָּלוּ עַל-דְּרָכִים יִרְעוּ וּבְכָל-שְׁפָיִים מַרְעִיתָם. י לֹא יִרְעָבוּ וְלֹא יִצְמָאוּ וְלֹא-יַכֵּם שָׁרָב
וָשָׁמֶשׁ כִּי-מְרַחֲמָם יְנַהֲגֵם וְעַל-מַבּוּעֵי
מַיִם יְנַהֲלֵם. יא וְשַׂמְתִּי כָל-הָרַי
לַדָּרֶךְ וּמְסִלֹּתַי יְרֻמוּן.
“Por
Mi Nombre diferiré Mi ira, y por Mi alabanza la reprimiré, para no destruirte.
He aquí: que te he referido, pero no como la plata. Te he puesto a prueba en el
horno de la aflicción. Por Mí Mismo, por Mí Mismo lo haré, porque ¿cómo podría
ser profanado? Y Mi gloria no se la daré a otro.”
El restablecimiento de Yerushalaim es un aliciente para que nos regocijemos como Su propio
pueblo, tal como se lee en Yeshayah
62:1:
לְמַעַן צִיּוֹן לֹא אֶחֱשֶׁה וּלְמַעַן
יְרוּשָׁלִַם לֹא אֶשְׁקוֹט עַד-יֵצֵא כַנֹּגַהּ צִדְקָהּ וִישׁוּעָתָהּ כְּלַפִּיד
יִבְעָר.
“Por
Tzión no guardaré silencio, y por Yerushalaim
no descansaré, hasta que salga su triunfo como resplandor, y su
salvación como una antorcha que quema.”
Y no destituirá (יפטר) Su Pacto con ellos, tal como
se lo prometió en la Torah de Mosheh Su siervo como dice en Vaicrá / Levítico 26:44:
וְאַף-גַּם-זֹאת בִּהְיוֹתָם בְּאֶרֶץ
אֹיְבֵיהֶם לֹא-מְאַסְתִּים וְלֹא-גְעַלְתִּים לְכַלֹּתָם לְהָפֵר בְּרִיתִי אִתָּם כִּי אֲנִי יי אֱלֹקיהֶם.
“Es
que ni siquiera por eso, cuando estuvieren en tierras ajenas, los desecharé
totalmente ni Me dejaré llevar por mi ira para anular Mi Pacto con ellos, por
cuanto Yo soy su Di-s, el Etern-o.”
Esta promesa fue repetida posteriormente en la
profecía de Yejezkel / Ezequiel
16:60:
וְזָכַרְתִּי אֲנִי אֶת-בְּרִיתִי אוֹתָךְ
בִּימֵי נְעוּרָיִךְ וַהֲקִימוֹתִי לָךְ בְּרִית עוֹלָם.
“Sin
embargo, me acordaré de Mi Pacto contigo en los días de tu mocedad, y
estableceré contigo un pacto eterno.”
De nuevo en los versículos 62-63 [se lee]:
סב וַהֲקִימֹתִי אֲנִי אֶת-בְּרִיתִי אִתָּךְ
וְיָדַעַתְּ כִּי-אֲנִי יי. סג לְמַעַן תִּזְכְּרִי
וָבֹשְׁתְּ וְלֹא יִהְיֶה-לָּךְ עוֹד פִּתְחוֹן פֶּה מִפְּנֵי כְּלִמָּתֵךְ בְּכַפְּרִי-לָךְ
לְכָל-אֲשֶׁר עָשִׂית נְאֻם אֲדֹנָי יי. {פ}
“Y
estableceré Mi Pacto contigo, y tú sabrás que Yo soy el Etern-o, para que lo
recuerdes, y te avergüences, y nunca más abras la boca, cuando te haya
perdonado todo lo que has hecho, dice Di-s el Etern-o.”
Esta última cita muestra claramente, que si bien nos
hemos rebelado ante los ojos del Etern-o, Él, sin embargo, nos ha concedido el
perdón por Su propio bien y por el bien de Su Pacto.
El favor prometido no será retenido para nosotros, y
haya pasado por todas nuestras tribulaciones; veremos, a la hora señalada, en
la que se plantará de nuevo en nuestro suelo disfrutando de la estimación
perfecta del Santo Bendito Sea, y Él
cumplirá la promesa dada en Yirmiyah
32:41:
וְשַׂשְׂתִּי עֲלֵיהֶם לְהֵטִיב אוֹתָם
וּנְטַעְתִּים בָּאָרֶץ הַזֹּאת בֶּאֱמֶת בְּכָל-לִבִּי וּבְכָל-נַפְשִׁי. {ס}
“Me
alegraré sobre ellos para hacerles bien, y los plantaré en esta tierra en
verdad con todo Mi corazón y con toda Mi alma.”
Así, hemos tenido la oportunidad de demostrar que
las males amenazas finalmente serán compensados y reemplazados por
beneficios.
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