Yeshú empleó la fórmula de “oídme todos y entended”, así como la concluyente declaración “si alguno tiene oídos para oír, que oiga”. Estos recursos retóricos, que Yeshú solía utilizar cuando presentaba ideas nuevas y poco comunes, evidencian de manera inequívoca que en ese momento se estaba refiriendo a un asunto de gran relevancia no solo para los líderes religiosos (Jajamim y Perushim), sino para el conjunto del judaísmo.
En el Evangelio Hebreo de Mateo 15: 11; 15-20 Yeshú declaró:
הנכנס בעד הפה אינו מלכלך האדם אבל היוצא מהפה מלכלך האדם.
ויען לו פייט״רוס אדוני פרוש לנו זאת החדה.
ויען להם יש״ו עדיין אתם מבלי דעת.
לא תבינו אתם שכל הנכנס בעד הפה הולך לבטן והכל הולך בעד המקום הטבעי?
והיוצא בעד הפה מתנועע מהלב וזהו המלכלך האדם.
לפי שמחלל הלב יוצא התרמית והרציחה והנאופים והגנבות ועדות שקרים והקללות.
וכל אלה הדברים הם המבלבלים האדם. אמנם האכילה בלי רחיצת ידים אינה מלכלכת האדם
[67:11] Lo que ingresa por la boca no ensucia al hombre, pero solo lo que sale de la boca es lo que ensucia al hombre…
[67:15] Y entonces respondió Pe”tros:
‘Mi señor explícanos sobre esta declaración.
[67:16] Y entonces les respondió Yesh”u:
‘Todavía ustedes son sin entendimiento’.
[67:17] ‘¿no entienden ustedes, que todo lo que entra por la boca se va al vientre y todo se va al lugar natural?’
[67:18] ‘Y lo que sale de la boca, se mueve desde el corazón y esto es lo que contamina al hombre.’
[67:19] A medida que se profana el corazón sale: el engaño, el asesinato, las infidelidad es, los hurtos, los testimonios falsos, y maldiciones.
[67:20] Y todas estas cosas son las que confunden al hombre. Mientras que comer sin lavarse las manos, no ensucia al hombre.
-Evangelio Mateo Hebreo, Shem-Tov, cap 67:11; 15-20.
Además, en Marcos 7:15 y 19, Yeshú declara que ningún alimento externo puede contaminar al hombre, lo cual también se toma como una anulación de las prohibiciones alimentarias:
[15] ϲυνϊετε ουδεν ε
ϲτιν εξωθεν του
ανου ειϲπορευο
μενον επ αυτο
ο δυναται κοινω
ϲαι αυτον αλλα τα
εκ του ανου εκπο
ρευομενα εϲτιν
τα κοιναυντα το
ανον
[19] ανον οτι ουκ ειϲ
πορευετε αυτου ειϲ
την καρδιαν αλλ ειϲ
την κοιλιαν και ειϲ
τον αφεδρωνα εκ
βαλλετε καθαρι
ζων παντα τα βρω
ματα ·
(TRADUCCIÓN: [15] No hay nada fuera del hombre que, al entrar en él, pueda contaminarlo; pero lo que procede del hombre, es lo que contamina al hombre.
[19] porque no entra en su corazón, sino en su vientre, y se echa al lavadero, limpiando todas las carnes.)
Yeshú, en el texto griego del Evangelio de Marcos utiliza la palabra ‘βρωματα’ que se traduce como "comida", sin embargo, tiene una connotación particularmente asociada a la carne en diversos contextos históricos y literarios, como se evidencia en Tucídides, La Guerra del Peloponeso 4.26:
“...y los lacedemonios habían autorizado previamente que cada uno que quisiera llevara a la isla trigo molido, vino, queso y cualquier otro βρῶμα (alimento/carne) que pudiera ser útil para un sitio…”
Aquí βρῶμα se contrapone a trigo, vino y queso, por lo que parece referirse a carnes u otros alimentos distintos.
Hipócrates, De prisca medicina 6:
“...serían mucho más dañados y más notoriamente que al sorber, por ninguna otra razón que por la fuerza del βρώματος (alimento/carne) para la condición…”
El contexto sugiere que βρώματος se refiere a alimentos sólidos o cárnicos, en contraste con los líquidos que se "sorben".
Platón, Critias 115b dice:
“...toda clase de legumbres, y todo cuanto producía la madera, bebidas y βρώματα (alimentos/carnes) y ungüentos, llevando el fruto de los árboles…”
Aquí βρώματα se menciona junto a bebidas y ungüentos, por lo que alude más específicamente a alimentos sólidos o cárnicos.
En estos ejemplos, la palabra βρώματα tiene una connotación particular asociada a las carnes o alimentos cárnicos, más que a los alimentos en general. Por lo tanto, la traducción “limpiando todas las carnes” (מְטַהֶרֶת אֶת כָּל־בָּשָׂר) es apropiada en ese contexto del Nuevo Testamento, en el que Yeshú mencionó que ha limpiado todas las carnes que eran impuras con base en la Torah.
Es evidente que Yeshú no se aventuró a abordar este tema con mayor claridad ante la multitud, pero compartió con sus discípulos la idea de que los alimentos en sí mismos, que ingresan en el cuerpo humano, no tienen la capacidad intrínseca de causar contaminación espiritual. Este concepto será posteriormente expuesto con detalle por R’ Shem Tob Ibn Shaprut en su obra “Even Bojan”. En esta obra, se aborda cómo Yeshú, cuestionó la halajah (ley judía) relacionada con la mitzvah D’Rabanan de Netilat Yadaim, es decir, el mandamiento oral del lavado de manos, según su propia interpretación.
Asimismo, cabe mencionar la perspectiva del Jajam Yitzjak Troki, quien al leer Mateo 15, entendió que Yeshú argumentó en contra de las leyes kashrut, insinuando de manera implícita que los alimentos taref (no aptos o impuros) podrían ser permitidos, tal como se lee en su obra titulada Jizuk Emunah, vol. 1, capítulo 15:
“Los notzrim (cristianos) aducen en contra de este pasaje de lo que prohibimos como intocable de nuestra Torah divina, uno del A”G (Avon gilaion / Evangelio) Matiash (Mateo) capítulo 15 [verso] 11:
“כי הנכנס בפי האדם אינו מטמא אותו אלא היוצא מפיו”
“Lo que entra en la boca del hombre no es lo que lo hace tame’ (impuro), sino lo que sale de él.” Por lo que nos consideran, por lo tanto, en el error de no comer de animales impuros.”
Por otro lado, en el texto cripto judeocristiano descubierto por S. M. Stern en Estambul, Turquía, y posteriormente analizado por el Profesor Shlomo Pines Z”L (שלומה פינס ז"ל), distinguido miembro de la Academia de Ciencias y Humanidades de Israel, conocido como ‘Tathbit Dala'il Nubuwwat Sayyidina’, que forma parte de “Los procedimientos de la Academia de Israel de Ciencias y Humanidades II, No.13”, titulado "היהודים-הנוצרים במאות הראשונות של הנצרות על פי מקור חדש'', en el folio 149 se relata la versión de la secta judeocristiana en la que retratan la presunción de que Yeshu no consumió carne de cerdo, sino que pronunció una maldición sobre aquellos que lo hicieron. El texto dice lo siguiente:
وَلَا[يسوع] اتَّخَذَ يَوْمَ الْأَحَدِ عِيدًا قَطُّ، وَلَا بَنَى بِيعَةً قَطُّ، وَلَا عَطَّلَ يَوْمَ. السَّبْتِ سَاعَةً وَاحِدَةً . وَلَا أَكَلَ خِنْزِيرًا قَطُّ ، بَلْ حَرَّمَهُ وَلَعَنَ أَكَلَتَهُ ، كَمَا فَعَلَ الْأَنْبِيَاءُ قَبْلَهُ .
וְלֹא קִבַּע [יֵשׁוּ] אֶת יוֹם הָרִאשׁוֹן כְּחָג לְעוֹלָם, וְלֹא יִסַּד כְּנֶסִיָּה לְעוֹלָם, וְלֹא בִּטֵּל אֶת הַשַּׁבָּת אֲפִילוּ שָׁעָה אַחַת. וְלֹא אָכַל חֲזִיר מֵעוֹלָם, אֶלָּא אָסַר אוֹתוֹ וְקִלֵּל אֶת אוֹכְלָיו, כְּמוֹ שֶׁעָשׂוּ הַנְּבִיאִים לִפְנֵי כֵן.
“Y [Yeshu] nunca tomó el día domingo como fiesta, ni construyó ninguna iglesia (bì'a), Él no anuló el shabat, aunque sea por una hora. Y nunca comió cerdo, sino que lo prohibió y maldijo a quienes lo comen, tal como hicieron los profetas antes que él”.
-Gabriel Said Reynolds & Samir Khalil Samir. (2010). Abd al-Jabbar, Critique of Christian Origins. USA: B.Y.U.P. III:16-17. p.88.
No obstante, a pesar esta opinión de la secta judeocristiana en la que se trató de retratar a Yeshú a un papel más religioso dentro del contexto del judaísmo, (o al menos era la opinión que querían reflejar la secta judeocristiana de tal texto), al examinar las maldiciones que pronunció, nos enfrentamos una vez más a la actitud soberbia de Yeshú. En este contexto, declaró nuevamente que la nación judía es descrita como “malvada, impura, incircuncisa, la cual come cerdo y toda clase de bestias”. Estas expresiones se encuentran registradas en el siguiente pasaje:
قُلْنَا : فَقَدْ شَهِدَ شَمعُونُ أَنَّ هَذَا مِمَّا حَرَّمَهُ الْمَسِيحُ وَنَحْسَهُ . فَقَدْ أَكَدَ فَضِيحَتَكُمْ ، إِذْ هُوَ مَا جَاءَ إِلَّا بِالتَمَامِ لَا بِالتَّغْيِيرِ وَالنَّسْخِ . وَالْعَجَبُ أَنَّ مَعَهُمْ ، فِي شَعْيا النبي ، أَنَّ شَرَّ الْأُمَمِ وَأَنْجَسَ الْأُمَمِ وَأَخْبَثَ الْأُمَمِ، هَذِهِ الأُمَّةُ ذَاتُ الْقُلْفَةِ ، الآكِلَةَ لِلْخِنْزِيرِ وَكُلِّ الْبَهَائِمِ. وَهَذَا هُوَ صِفَتُهُمْ .
אָמַרְנוּ: הֲרֵי שִׁמְעוֹן הֵעִיד שֶׁזֶּה מִמַּה שֶׁיֵשׁוּ אָסַר וְנִאֵץ. וְהַלֹּא הִכְפִּיל אֶת בֻּשָּׁתְכֶם, שֶׁהֲרֵי לֹא בָּא אֶלָּא בַּשְּׁלֵמוּת וְלֹא בִּשְׁנוּי וּבִטְלוּל. וְהַפֶּלֶא הוּא שֶׁיֵּשׁ לָהֶם בְּיַשְׁעְיָהוּ הַנָּבִיא, שֶׁרָעָה מִכָּל הַגּוֹיִם וּמְטֻנֶּפֶת מִכָּל הַגּוֹיִים וְרָעָה מִכָּל הַגּוֹיִם, זוֹ הָאוּמָּה הַמִּלָּה, הָאֹכֶלֶת חֲזִיר וְכָל בְּהֵמָה. וְזוֹהִי תַּארָתָם (היהודים).
Dijimos: Simón fue testigo de que Yeshu prohibió esto y lo declaró impuro. Esto confirma su escándalo, porque [Yeshu] vino sólo para completar [la Torah], no para cambiar o abrogar. [Y dijo Yeshu]: Lo asombroso es que según su propio [libro] del profeta Yeshayah*, la nación [Israel] más malvada, impura y perversa es la que tiene prepucio y come cerdo y todas las bestias. Esto los describe [a los judíos]. *Cfr. Yeshayah”u 65:3–4, 66:17.
-Gabriel Said Reynolds & Samir Khalil Samir. (2010). Abd al-Jabbar, Critique of Christian Origins. USA: B.Y.U.P. III:681. p. 157.
El papel del criminal Yeshu y sus seguidores más cercanos puede que no haya implicado de manera inmediata la adopción de la ingesta de alimentos taref (no aptos según la ley judía). No obstante, la enseñanza de Yeshú, la cual afirmaba que “Lo que ingresa por la boca no ensucia al hombre, sino solo lo que sale de la boca es lo que ensucia al hombre”, se fue asimilando gradualmente en menos de una generación. Esta enseñanza fue compartida de manera exclusiva con sus talmidim (discípulos), manteniéndola apartada de la atención de los Jajamim y Perushim, posiblemente con el propósito de evitar generar acusaciones adicionales en su contra.
Con base a la versión judeocristiana de la prohibición de comer carne de cerdo, existe en la versión que tenían del relato del Libro Hechos de los Apóstoles 15:1 o Afraxis en árabe, menciona que ellos habían solicitado a los goim adherentes a la secta de Yeshú, que se abstuvieran de comer carne de cerdo, sin embargo, cuando los primeros cristianos (los al-Nasaraa) pretendieron mezclarse con los paganos, decidieron abandonar la Torah porque era una carga para ellos:
وَمَا زَالَ أَصْحَابُهُ بَعْدَهُ عَلَى ذَلِكَ، وَكَذَلِكَ الَّذِينَ بَعْدَ الْقَرْنِ الْأَوَّلِ مِنْ أَصْحَابِهِ ، ثُمَّ مِنْ بَعْدِهِمْ بِالدَّهْرِ الطَّوِيلِ ، ثُمَّ أَخَذُوا فِي التَّغْبِيرِ وَالتَّبْدِيلِ، وَالْبِدَعِ فِي الدِّينِ، وَطَلَبِ الرِّئَاسَةِ، وَالتَّقَرُّبِ إِلَى النَّاسِ بِمَا يَهْوَوْنَ ، وَمُكَايَدَةِ الْيَهُودِ وَشِفَاءِ الْغَيْظِ مِنْهُمْ، وَإِنْ كَانَ فِيهِ تَرْكُ الدِّينِ . وَهَذَا بَيْنَ فِي الأَنَاجِيلِ الَّتِي مَعَهُمْ وَإِلَيْهَا يَرْجِعُونَ ، وَفِي كِتَابِهِمِ الْمَعْرُوفِ « كِتَابِ أَفْرَا سكس » .
فَإِنَّ فِيهِ أَنَّ قَوْمًا مِنَ النَّصَارَى خَرَجُوا مِنْ بَيْتِ الْمَقْدِسِ ، وَأَتَوْا " أَنْطَاكِيَةَ وَغَيْرَهَا مِنَ الشَّامِ . فَدَعَوْا النَّاسَ إِلَى سُنَّةِ التَّوْرَاةِ، وَإِلَى تَحْرِيمِ ذَبَائِحِ مَنْ لَيْسَ مِنْ أَهْلِهَا ، وَإِلَى الْخِتَانِ، وَإِلَى إِقَامَةِ السَّبْتِ، وَإِلَى تَحْرِيمِ الْخِنْزِيرِ ، وَإِلَى مَا حَرَّمَتُهُ التَّوْرَاةُ . وَإِنَّ ذَلِكَ شَقَّ عَلَى الْأُمَمِ . وَاسْتَلْقُلُوهُ . فَاجْتَمَعَ النَّصَارَى بَيْتِ الْمُقْدِسِ ، وَتَشَاوَرُوا فِيمَا يَحْتَالُونَ بِهِ عَلَى الأُمَمِ لِيُجِيبُوهُمْ وَيُطِيعُوهُمْ . " فَأَوْجَبَ رَأَيُّهُمْ مُدَاخَلَةَ الْأُمَمِ وَالتَّخْصَ لَهُمْ، وَالإِنْحِطَاطَ فِي أَهْوَائِهِمْ، وَتَرْكَ مُخَالَفَتِهِمْ، وَالاخْتِلَاطَ بِهِمْ ، وَالْأَكُلَ مِنْ ذَبَائِحِهِمْ، وَالتَّخَلَّقَ بِأَخْلَاقِهِمْ، وَتَصْوِيبَهُمْ فِيمَا هُمُ عَلَيْهِ ، وَأَنْشَأُوا فِي ذَلِكَ كِتَابًا
וְהָיָה תַּלְמִידָיו אַחֲרָיו עַל זֶה, וְכָךְ הָיָה אַחַר הַדּוֹר הָרִאשׁוֹן שֶׁל תַּלְמִידָיו, וְאַחֲרֵי כֵן לְאֶרֶךְ זְמַן, וְאָז הֵחֵלּוּ לְשַׁנּוֹת וּלְהַחֲלִיף, וּלְחַדֵּשׁ בַּדָּת, וּלְבַקֵּשׁ הַהֶגֶמוֹנְיָה, וּלְקָרֵב אֶת הָעַמִּים לְפִי תַּאֲוָתָם, וּלְהָתֶל בַּיְּהוּדִים וּלְרַפֵּא אֶת זַעֲמָם עָלֵיהֶם, אֲפִילוּ אִם זֶה יָבִיא לַעֲזִיבַת הַדָּת. וְזֶה בָּרוּר בַּבְּשׂוֹרוֹת שֶׁיֵּשׁ לָהֶם וְאֵלֶיהָ הֵם חוֹזְרִים, וּבְסִפְרָם הַיָּדוּעַ "ספר המעשים".
כִּי בּוֹ נֶאֱמַר שֶׁאֲנָשִׁים מִן הַנּוֹצְרִים יָצְאוּ מִבֵּית הַמִּקְדָּשׁ וּבָאוּ לְאַנְטִיּוֹכְיָה וּלְמְקוֹמוֹת אֲחֵרִים בַּשָּׁרוֹן. וְקָרְאוּ לָעַם לִשְׁמוֹר עַל מִצְוַת הַתּוֹרָה, וְלֶאֱסוֹר אֶת זְבָחֵי מִי שֶׁאֵינוֹ מֵעַמָּם, וְלַהִּמּוֹל, וּלְקַיֵּים אֶת הַשַּׁבָּת, וּלֶאֱסוֹר אֶת הַחֲזִיר, וְאֶת כָּל אֲשֶׁר אָסְרָה הַתּוֹרָה. וְהַדָּבָר הָיָה כָּבֵד עַל הָעַמִּים וְלֹא הִסְכִּימוּ לְכָךְ. וְאָז נֶאֶסְפוּ הַנּוֹצְרִים בְּבֵית הַמִּקְדָּשׁ וְנִמְלְכוּ בִּדְרָכִים שֶׁבָּהֶם יָכְלוּ לְהוֹנוֹת אֶת הָעַמִּים לְהַסְכִּים לָהֶם וּלְצַיַּת לָהֶם. "וְדַעְתָּם הָיָה לִפְתּוֹת אֶת הָעַמִּים וּלְהַסְפִּיק לָהֶם, וּלְרֶדֶת לְתַאֲוָתָם, וְלֹא לְהִתְנַגֵּד לָהֶם, וּלְהִתְעָרֵב בָּהֶם, וּלֶאֱכוֹל מִזִּבְחֵיהֶם, וּלְהִתְנַהֵג כְּמִנְהָגֵיהֶם וּלְהַצְדִּיק אוֹתָם בְּמַה שֶּׁהֵם נוֹהֲגִים, וְכָתְבוּ עַל כָּךְ סֵפֶר.
"Y sus compañeros (de Yeshú) siguieron con eso después de él, al igual que aquellos que vinieron después de la primera generación de sus compañeros. Luego, con el transcurso del largo tiempo, comenzaron a adulterar y cambiar, e innovar en la religión (judía), buscando el liderazgo y complacer a la gente con lo que deseaban, tramando contra los judíos y vengándose de ellos, aunque eso implicara abandonar la religión. Esto es evidente en los Evangelios que tienen y en los que se basan, y en su conocido libro llamado "El Libro de los Hechos" (Sefer HaMa’asim).
Porque en él se menciona que un grupo de cristianos (al-Nasaraa) salió de Jerusalén (Bait alMaqdis / Bet HaMikdash) y vino a Antioquía y otras partes de Siria (Al-Sham). Llamaron a la gente a seguir la Toráh (sunat al-Tawrati) y a prohibir los sacrificios de quienes no eran de su pueblo, a la circuncisión, a observar el shabat, a prohibir el cerdo y a lo que la Toráh prohíbe. Esto resultó difícil para las naciones paganas y lo consideraron pesado. Entonces los cristianos de Jerusalén se reunieron y consultaron sobre qué ardid emplear con las naciones paganas para que les obedecieran y les siguieran. Su opinión fue concordar con las naciones paganas y complacerlas, descendiendo a sus deseos, sin oponérseles, mezclándose con ellos (con los paganos), comiendo de sus sacrificios, adoptando sus costumbres, aprobando lo que practicaban. Y sobre esto escribieron un libro."
-Gabriel Said Reynolds & Samir Khalil Samir. (2010). Abd al-Jabbar, Critique of Christian Origins. USA: B.Y.U.P. III: 29-36. pp.89-90.
Aquí, a diferencia de la versión griega o aramea del Libro de los Hechos de los Apóstoles en donde se piensa que Ya’acov Pandera y los otros ancianos de la comunidad cristiana en Jerusalem habían pensado en ofrecer las “leyes noajidas” (ver ¿Leyes Noajidas en Hechos 15? ¿noajidas-cristianos?), en la versión judeocristiana del Tathbit menciona que estos primeros cristianos solo habían tenido la intención que los gom-cristianos adoptarán la circuncisión, a observar el shabat, a prohibir el cerdo y a lo que la Toráh prohíbe, sin embargo, los mismos cristianos terminaron por apostatar al judaísmo para satisfacer a sus vecinos goim, y así tener poder sobre ellos.
Es por ello, que en relación a la sección del Evangelio de Mateo que hemos estado discutiendo, el Profesor Yosef Gedalia Klausner z”l concluyó que:
“…Jesús permitía (aunque con cautela, y como una sugerencia) la ingestión de los alimentos prohibidos por la Torah de Mosheh.”
-Klausner Joseph, Jesús de Nazaret, su vida, su época, sus enseñanzas, Paidos, España, 1991. p. 284-5.
Sin embargo, Ed Parish Sanders, en su obra titulada ‘Jesús y el judaísmo’, respondió a la perspectiva de Klausner argumentando:
“Si Jesús hubiera declarado puros todos los alimentos, ¿por qué Pablo y Pedro no se ponían de acuerdo sobre la comida de los judíos con los gentiles (Gal 2,11-16)?”
Sander E.P, Jesús y el judaísmo, Editorial Trotta, Madrid-España, 2006, p.360
No obstante, es importante señalar que la intención de Sanders de presentar a Yeshu como un “shomer Torah” (observante de la ley judía) es refutada en el mismo texto del Tathbit, en el folio 158, versos 4-5, donde se describe una de las enseñanzas de Pablo de Tarso ("Shaul de Tarso), dirigida hacia los no-judíos:
وَالرُّومُ تَأْكُلُ الْخِنْزِيرَ . فَقَالَ : « مَا هُوَ حَرَامٌ ، وَمَا يُحَرَّمُ عَلَى الْإِنْسَانِ شَيْءٌ يَدْخُلُ جَوْفَهُ ، وَإِنَّمَا يُحَرَّمُ عَلَيْهِ الْكِذَّبُ الَّذِي يَخْرُجُ مِنْهُ » .
וְהָרוֹמִיים אוֹכְלִים חֲזִיר. אָז אָמַר: "אֵין זֶה אָסוּר [חזיר], וְלֹא נֶאֱסָר עַל הָאָדָם דָּבָר שֶׁנִּכְנָס לְתוֹכוֹ, אֶלָּא הַשֶּׁקֶר הַיּוֹצֵא מִמֶּנּוּ הוּא שֶׁנֶּאֱסָר עָלָיו".
“Los romanos (rum) comen cerdo (alkhinzir). Él anunció: “No está prohibido [el cerdo]. Nada que entre en el interior de una persona está prohibido. Sólo las mentiras que salen de él están prohibidas”.
-Gabriel Said Reynolds & Samir Khalil Samir. (2010). Abd al-Jabbar, Critique of Christian Origins. USA: B.Y.U.P. 3:146. p. 101.
En esta categoría Abd Al-Jabbar parafrasea 1 Corintios 7:14 en la que se concede la santificación a los romanos por parte de los cristianos, en la que presuntamente se menciona una escena en la que Pablo permitió el consumo de carne de cerdo a los romanos. Pablo utiliza la enseñanza de Yeshú sobre el consumo de alimentos impuros (como el cerdo) y enseña a los romanos que pueden ingerir la carne de cerdo sin ninguna restricción, con base en este texto, se podría reconstruir la enseñanza de Yeshú de Marcos 7:19 de la siguiente manera:
Εἶπεν δέ· «Οὐκ ἔστι τοῦτο ἀνόσιον χοῖρον, καὶ οὐδὲν τὸ εἰσερχόμενον εἰς τὸ στόμα κοινοῖ τὸν ἄνθρωπον, ἀλλὰ τὸ ἐκπορευόμενον ἐκ τοῦ στόματος, τοῦτο κοινοῖ τὸν ἄνθρωπον, τὸ ψεῦδος τὸ ἐξερχόμενον ἐξ αὐτοῦ». Ὅτι οὐκ εἰσπορεύεται αὐτοῦ εἰς τὴν καρδίαν, ἀλλ' εἰς τὴν κοιλίαν, καὶ εἰς τὸν ἀφεδρῶνα ἐκβάλλεται, καθαρίζων πάντα τὰ βρώματα.
יָאמַר וְהֵן לֹא זֶה חָזִיר הוּא טָמֵא,
וְאֵין דָּבָר הַנִּכְנָס אֶל הַפֶּה מְטַמֵּא אֶת הָאָדָם,
אֶלָּא הַיּוֹצֵא מִן הַפֶּה זֶה מְטַמֵּא אֶת הָאָדָם,
הַשֶּׁקֶר הַיּוֹצֵא מִמֶּנּוּ. כִּי לֹא יִכָּנֵס אֶל לִבּוֹ,
אֶלָּא אֶל הַבָּטֶן,
וְנִגָּרֵשׁ אֶל הַיָּרֵכָיִם;
מְטַהֶרֶת אֶת כָּל־בָּשָׂר.
(Traducción: Pero él dijo: ‘No es impuro el cerdo, y nada de lo que entra en la boca contamina al hombre, sino lo que sale de la boca, eso contamina al hombre, la mentira que sale de él’. Porque no entra en su corazón, sino en el vientre, y se echa en la letrina; purificando toda carne.)
El autor judeocristiano del Tathbit, comenta en otra parte sobre la "eficiencia" del mensaje del Shaliaj (apostolus) Pablo de Tarso a los no-judíos, en una nota interesante:
فَإِذَا تَبَيَّنَتَ الْأَمْرَ ، وَجَدْتَ النَّصَارَى تَرَوَّمُوا ، وَرَجَعُوا إِلَى دِيَانَاتِ الرُّومِ ، وَلَمْ تَجِدِ الرُّومَ تَنصَّرُوا
אם לבחון את משנה, תגלו כי הנוצרים הפכו הרומאים ונפל חזרה הדתות של הרומאים. לא תמצאו את זה הרומאים הפכו לנוצרים.
‘Si escudriñe en la materia, usted encontrará que los cristianos se convirtieron en romanos (tarawwamù) y cayó de nuevo a las religiones de los romanos. Usted no encontrará que los romanos se convirtieron al cristianismo (tanatzaru)”.’
-Gabriel Said Reynolds & Samir Khalil Samir. (2010). Abd al-Jabbar, Critique of Christian Origins. USA: B.Y.U.P. 3:159. p. 103
La apostasía iniciada por Yeshú, impulsada por Ya’akov Pandera y los ancianos cristianos del Concilio de Jerusalén, ratificada por Pablo para congraciarse con los romanos, terminó siendo autorizada como política imperial por el mismo Constantino tal como se lee en el Tathbit:
بِلادِ الرُّومِ، وَعَمِلُوا تَسْبِيحَةَ إِيمَانِهِمُ الَّتِي قَدْ ذُكِرَتْ . فَأَتَوْا بِهَا قُسْطَنْطِيئُوس، فَأَخَذَهَا وَعَمِلَ عَلَيْهَا ، وَأَخَذَ النَّاسَ بِهَا ، فَمَنْ لَمْ يَقْبَلُهَا ، قَتَلَهُ فَاحْتَاجَ أُولَئِكَ أَنْ يُظْهِرُوا قَبُولَهَا خَوْفَ السَّيْفِ ، وَأَبْطَلَ مَا سِوَاهَا مِنَ التَّقْرِيرِ . وَحَصَلَ مَنْ كَانَ عَلَى دِينِ يسوع فِي كُلِّ مَكْرُوهِ ، وَأَخَذُوا بِتَعْظِيمِ الصَّلِيبِ وَأَكُلِ الْخِنْزِيرِ وَدِيَانَاتِ الرُّومِ ، وَكَانَ مَنْ لاَ يَأْكُلُهُ يُقْتَلُ.
בְּאַרְצוֹת הָרוֹמִים, וְעָשׂוּ אֶת הוֹדָאַת אֱמוּנָתָם אֲשֶׁר נִזְכְּרָה. וְהֵבִיאוּ אוֹתָהּ לְקֻשְׁטָנְטִינָה, וְהוּא לָקַח אוֹתָהּ וּפָעַל עָלֶיהָ, וְלָקַח אֶת הָעָם בָּהּ, וּמִי שֶׁלֹּא קִבֵּל אוֹתָהּ - הָרַג אוֹתוֹ. וְאוֹתָם הָיָה צָרִיךְ לְהַרְאוֹת קַבָּלָה שֶׁלָּהּ מִפַּחַד הֶחָרֶב, וְהֵפֵר אֶת כָּל הָאַחֵר מִלְּבַדָּהּ מִן הָהַצָּהָרָה. וְהָיָה לְמִי שֶׁהָיָה עַל דַּת יֵשׁוּ בְּכָל צָרָה, וְלָקְחוּ בְּהַגְדָּלַת הַצָּלוֹב וְאָכְלַת הַחֲזִיר וְדָתוֹת הָרוֹמִים, וּמִי שֶׁלֹּא אָכַל אוֹתוֹ נֶהֱרָג.
(Traducción: En las tierras de los romanos, trabajaron en la confesión de fe que había sido mencionada. La llevaron a Constantinopla, y él (Constantino) la tomó y actuó sobre ella, e hizo que la gente la aceptara. A quien no la aceptaba, lo mataba. Así que aquellos se vieron obligados a mostrar su aceptación por miedo a la espada, y anuló cualquier otra declaración excepto esa. Y quienes seguían la religión de Yeshú (los judeocristianos) pasaron por todo tipo de adversidades. Fueron forzados a venerar la cruz, comer carne de cerdo y seguir las religiones de los romanos. A quien no comía carne de cerdo se le mataba.)
-Gabriel Said Reynolds & Samir Khalil Samir. (2010). Abd al-Jabbar, Critique of Christian Origins. USA: B.Y.U.P. 3:231-233. p. 111.
La conclusión de M.S. Stern respecto al movimiento temprano de los seguidores de Yeshu y de Pablo fue la siguiente:
"Our conclusion is then that the story of the Romanization of Christianity, due to the apostasy of the majority of the early disciples, then of Paul, and finally of the self-interested conversion of Constantine".
"המסקנה שלנו היא כי לאחר מכן את סיפור הרומניזציה של הנצרות, בשל כפירה של רוב תלמידי מוקדם, אז של פאול, ולבסוף המרה של אינטרס עצמי של קונסטנטין.
"Nuestra conclusión es entonces que la historia de la romanización del cristianismo, debido a la apostasía de la mayoría de los primeros discípulos, después de Pablo y, finalmente, de la conversión de interés propio de Constantino".
-S.M. Stern, “'Abd al-Jabbâr’s Account of How Christ’s Religion was Falsified by the Adoption of Roman Customs,” 184–5.
En este contexto, se observa que Yeshú, el criminal, no solo cuestionó la práctica del ayuno y disminuyó el valor de la mitzva de Netilat Yadaim (lavado de manos) en relación con "la tradición de los ancianos", sino que también mostró desprecio hacia varias Takanot, las Mitzvot D’Rabanan y la halajah rabínica y esenia. Además, Yeshu permitió de manera indirecta la ingestión de alimentos prohibidos por la Torah de Mosheh. Posteriormente, Pablo y Pedro promovieron esta agenda de diferentes maneras: Pablo adoptó una posición pendular para ganar popularidad entre los romanos, mientras que Pedro la adoptó gradualmente para ganar simpatía entre los helenistas de la época, como se evidencia en las Homilías Pseudo-Clementinas. En contraste, Jacobo, el hermano de Yeshu, mantuvo una posición neutral, evitando consumir carne de cerdo (Tathbit 92 a-b; p. 150. II. 10-14).
Es importante destacar que estas posturas de los primeros seguidores de Yeshu, así como la de Yeshu mismo, entraron en conflicto directo con lo que prescribe la Torah y los profetas:
La Torah, en Vaikrá / Levítico 11:1-2, establece qué animales son aptos para el consumo.
La Torah, en Vaikrá / Levítico 11:7-8, prohíbe específicamente el consumo de cerdo.
El profeta Yeshayah (Isaías) advierte sobre el castigo para aquellos que consumen carne de cerdo y otros alimentos impuros en Isaías 66:16.
Es importante destacar que estos debates y divergencias de opiniones sobre las enseñanzas de Yeshu tienen implicaciones significativas en la comprensión de su relación con el judaísmo de la época y su influencia en el desarrollo posterior del cristianismo.
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