Recato y belleza
Rav Shlomó Aviner (extraído de Sijot Rabeinu)
“…En contraste con el hecho de haber sido exenta de las mitzvot que dependen de un momento determinado, la obligación de la mujer para con las mitzvot relacionadas con el recato es más severa. Por el carácter de la mujer – que tiene una fuerza de atracción natural especial – las leyes del recato se centran alrededor de ella. Ella debe santificarse a sí misma, comportándose con recato. Por otro lado, también el hombre tiene la obligación de cuidar el recato de ella, evitando mirarla con intención de disfrutar de su belleza.
Nuestros sabios nos dijeron: ‘La voz de la mujer es desnudez… la pierna de la mujer es desnudez… el pelo de la mujer es desnudez’ (Brajot 24A). Esas partes son especiales, y son capaces de incitar emociones sicológicas lujuriosas. El recato de la mujer erige la harmonía entre el hombre y la mujer, y genera la plenitud de esa edificación.
Recato es ser interno, y ser interno es afín con la mujer. ‘Gloriosamente ataviada la hija del rey espera adentro’ (Tehilim 45:12). Su contenido interno irradia afuera, en el aspecto físico. Si no se respetan las pautas del recato, la esencia de la mujer es dañada, su sensibilidad interna Divina es dañada, el orden mismo de la creación es dañado, y el libertinaje brota en el mundo.
Esas tres cosas pueden incitar pensamientos en direcciones no recatadas, y por ello nuestros sabios determinaron pautas de recato respecto a ellos.
El rey Shlomó, el ser humano más sabio, dijo en su canto 'Eshet Jail': 'La gracia es engañosa, y la belleza es vanidad' (Mishlei 31:30), y su intención es explicarnos la calidad de la belleza. Belleza esta relacionada con armonía, con afinidad de todas las partes del cuerpo y el alma. Belleza es una irradiación del contenido interno y externo pleno de la mujer, y entonces ‘la mujer temerosa del Eterno es la que será alabada’ (Mishlei 31:30) – con su belleza. Esa es una belleza sutil, recatada, interna, y no un brillo superficial que enceguece. ‘Anillo de oro en el hocico de un cerdo es la mujer hermosa y carente de buenos modales’ (Mishlei 11:22).
El rey Shlomó, el ser humano más sabio, dijo en su canto 'Eshet Jail': 'La gracia es engañosa, y la belleza es vanidad' (Mishlei 31:30), y su intención es explicarnos la calidad de la belleza. Belleza esta relacionada con armonía, con afinidad de todas las partes del cuerpo y el alma. Belleza es una irradiación del contenido interno y externo pleno de la mujer, y entonces ‘la mujer temerosa del Eterno es la que será alabada’ (Mishlei 31:30) – con su belleza. Esa es una belleza sutil, recatada, interna, y no un brillo superficial que enceguece. ‘Anillo de oro en el hocico de un cerdo es la mujer hermosa y carente de buenos modales’ (Mishlei 11:22).
También Kneset Israel (el alma genérica del Pueblo de Israel) fue comparada con una mujer de buen gusto, cuyo contenido interno irradia afuera: ‘Toda tú eres hermosa, amiga mía, y no hay en ti defecto alguno’ (Shir HaShirim 4:7).
Esas características de la mujer, que son su fuerza de atracción, la Torá les puso un marco por causa del hombre, para que no sea dañado por ellas.
Sobre todo hay que cuidarse en lugares especiales santos y en ocasiones santas, como cuando se reza. Si frente a la persona que reza se encontrará una mujer con el pelo descubierto - que tiene una fuerza de atracción especial - puede que su intención en el rezo sea desviada. Por ello, fue prohibido rezar en esas condiciones” (Sijot Rabeinu, HaRav Tzvi Iehudá Kuk, Vaikra 201).
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