Juan 1:29, Codex Sinaiticus folio 247. |
Recientemente discutía con una persona de fe mesiánica (cristiana evangélica hebraizada) quien me decía que como judío tenía que creer en Yeshu ben-Pandira porque fue inmolado por nuestros pecados y porque él era el Cordero de Di”s, seguidamente me hizo referencia que a Yeshu se le asemejaba con la Matzah (pan ácimo) que se consume durante Pesaj, y que ese tal era mi “salvación”. Lamentablemente esta persona no conoce el trasfondo semítico de la palabra: seh (שה-cordero o cabrito) en el contexto de la Avodat HaBa’al (עבודת בעל -Culto a Ba’al), lo cual ilustraré el trasfondo de tal designación pagana cuando se le asociaba a alguna deidad, como es el caso del “Nuevo Testamento”. Por otra parte, en el Midrash Rabbah afirma que se ordenó al cordero (שֶׂה) que se sacrificara como sacrificio de Pesaj porque era el dios principal de Egipto, y que Israel tuvo que renunciar al paganismo que adoptó:
אָמַר לוֹ הַקָּדוֹשׁ בָּרוּךְ הוּא לְמשֶׁה כָּל זְמַן שֶׁיִּשְׂרָאֵל עוֹבְדִין לֵאלֹהֵי מִצְרַיִם לֹא יִגָּאֵלוּ, לֵךְ וֶאֱמֹר לָהֶן שֶׁיַּנִּיחוּ מַעֲשֵׂיהֶן הָרָעִים וְלִכְפֹּר בַּעֲבוֹדַת כּוֹכָבִים, הֲדָא הוּא דִכְתִיב (שמות יב, כא): מִשְׁכוּ וּקְחוּ לָכֶם, כְּלוֹמַר מִשְׁכוּ יְדֵיכֶם מֵעֲבוֹדַת כּוֹכָבִים, וּקְחוּ לָכֶם שֵׂה, וְשַׁחֲטוּ אֱלֹהֵיהֶם שֶׁל מִצְרַיִם וַעֲשׂוּ הַפֶּסַח, שֶׁבְּכָךְ הַקָּדוֹשׁ בָּרוּךְ הוּא פּוֹסֵחַ עֲלֵיכֶם, הֱוֵי (ישעיה ל, טו): בְּשׁוּבָה וָנַחַת תִּוָּשֵׁעוּן.
דָּבָר אַחֵר, מִשְׁכוּ וּקְחוּ לָכֶם שֵׂה, הֲדָא הוּא דִּכְתִיב (תהלים צז, ז): יֵבשׁוּ כָּל עֹבְדֵי פֶסֶל, בְּשָׁעָה שֶׁאָמַר הַקָּדוֹשׁ בָּרוּךְ הוּא לְמשֶׁה לִשְׁחֹט הַפֶּסַח, אָמַר לוֹ משֶׁה רִבּוֹן הָעוֹלָם הַדָּבָר הַזֶּה הֵיאַךְ אֲנִי יָכוֹל לַעֲשׂוֹת, אִי אַתָּה יוֹדֵעַ שֶׁהַצֹּאן אֱלֹהֵיהֶן שֶׁל מִצְרַיִם הֵן, שֶׁנֶּאֱמַר (שמות ח, כב): הֵן נִזְבַּח אֶת תּוֹעֲבַת מִצְרַיִם לְעֵינֵיהֶם וְלֹא יִסְקְלֻנוּ. אָמַר לוֹ הַקָּדוֹשׁ בָּרוּךְ הוּא חַיֶּיךָ אֵין יִשְׂרָאֵל יוֹצְאִין מִכָּאן עַד שֶׁיִּשְׁחֲטוּ אֶת אֱלֹהֵי מִצְרַיִם לְעֵינֵיהֶם, שֶׁאוֹדִיעַ לָהֶם שֶׁאֵין אֱלֹהֵיהֶם כְּלוּם. וְכֵן מָצִינוּ שֶׁעָשָׂה, שֶׁבְּאוֹתָהּ הַלַּיְלָה הִכָּה בְּכוֹרֵיהֶם שֶׁל מִצְרַיִם וּבוֹ בַּלַּיְלָה שָׁחֲטוּ יִשְׂרָאֵל פִּסְחֵיהֶן וְאָכְלוּ, וְהָיוּ הַמִּצְרִים רוֹאִים בְּכוֹרֵיהֶם הֲרוּגִים וֵאלֹהֵיהֶן שְׁחוּטִין וְלֹא הָיוּ יְכוֹלִין לַעֲשׂוֹת כְּלוּם, שֶׁנֶּאֱמַר (במדבר לג, ד): וּמִצְרַיִם מְקַבְּרִים אֵת אֲשֶׁר הִכָּה ה' בָּהֶם כָּל בְּכוֹר וּבֵאלֹהֵיהֶם עָשָׂה ה' שְׁפָטִים, הֱוֵי: יֵבשׁוּ כָּל עֹבְדֵי פֶסֶל.
(Traducción: “Entonces Di-s le dijo a Mosheh: “Mientras Israel adore a los dioses egipcios, no serán redimidos; ve y diles que abandonen sus malos caminos y rechacen la idolatría”. Esto es lo que significa: saca y toma tus corderos. Es decir: Apartad vuestras manos de la idolatría y tomad para vosotros corderos, matando así a los dioses de Egipto y preparando Pesaj; solo a través de esto el Eterno pasará sobre ti. Este es el significado de ‘Sentarte quieto y descansar serás salvo’.
“Cuando el Santo, bendito sea, le dijo a Mosheh que sacrificara el cordero pascual, Mosheh respondió: “¡Señor del Universo! ¿Cómo puedo hacer esto? ¿No sabes que el cordero es el dios egipcio? Como dice: Si sacrificamos la abominación de los egipcios delante de sus ojos, ¿no nos apedrearán? (Shemot 8:22).
“Di-s respondió: 'Mientras vives, Israel no se irá de aquí antes de que maten a los dioses egipcios ante sus propios ojos, para que pueda enseñarles que sus dioses son realmente nada en absoluto'”.
“Esto es lo que Él [Di-s] realmente hizo, porque en esa noche Él mató al primogénito egipcio y en esa noche los israelitas sacrificaron su seh de Pesaj (cordero o macho cabrío) y se lo comieron. Cuando los egipcios vieron a sus primogénitos muertos y sus dioses sacrificados, nada pudieron hacer, como está dicho: Mientras los egipcios enterraban a los que el Eterno había herido entre ellos, incluso a todos sus primogénitos, el Eterno ejecutó juicio sobre sus dioses.”)
-Midrash Shemot Rabah 16:2-3.
El concepto de un “Cordero de Dios” es pagano, no judío. Los judíos no adoran a los corderos (u ovejas) pero los paganos lo hicieron. La matanza del Cordero Pascual (o cabra) en Egipto fue una afrenta a los egipcios, los judios literalmente mataron y comieron al que los egipcios consideraban como dios. Tácito, en su obra la Historia 5.1.4 (56 c. E.- 117 C.E.) escribió que los judios, “se comen los carneros sacrificados por el bien de despreciando Amón (caeso ariete velut en contumeliam hammonis).” Amón fue uno de los dioses más poderosos en el antiguo Egipto. Cinco siglos antes de que Yeshu supuestamente vivió heródoto (un historiador griego) escribió de los egipcios:
“ahora todos los que tienen un templo establecido hasta el tebana Zeus (Amón) o que son del distrito de Tebas, estos, digo, todo sacrificio cabras y se abstenian de sacrificar ovejas... los egipcios hacen la imagen de Zeus (Amón) en la cara de un carnero... los tebanos entonces no sacrifican carneros pero los mantienen sagrados por esta razón.”
De hecho, todo el " Cordero de Di’s" es un concepto de los paganos - de los egipcios y Amón al mitraísmo y otras religiones paganas para ver que llamaron a sus dioses el " Cordero de Dios" tal como veremos más adelante.
India: El toro de dios.
Por ejemplo las antiguas deidades hindúes tenían a Indra quien era comparado constantemente con un toro. [1]
Iran: El carnero de dios.Su réplica irania, era con Verethragna, se le aparece a Zaratrustra en forma de toro, de garañón, de carnero, de macho cabrío, de cordero así como de jabalí (Yasht, XIV, P. 7-25), “otros tantos símbolos del espíritu macho y combativo de poderes elementales de la sangre.[2] A veces también Indra es llamado cordero (Mesha; cfr. R. V, i, 51,1). Estas mismas epifanías animales vuelven a encontrarse también en Rudra, divinidad primaria que Indra asimiló. Rudra es el padre de los mamuts y en un himno (R.V., II, 34:2), se recuerda cómo: “el toro Rudra los creó en la clara ubre de Prishí”. Bajo su forma táurica, la divinidad genéshica se ha unido a una diosa vaca de proporciones cósmicas. Prishni es uno de sus nombres.
El toro, el cordero y el rayo.
El toro y el rayo fueron desde la época temprana (desde 2400 antes de la Era Vulgar) los símbolos conjugados de las divinidades atmosféricas.[3] El mugido del toro fue asimilado en las culturas arcaicas, ahora bien, uno y otro (rayo y toro) eran una epifanía de la fuerza fecundante. Por eso lo volvemos a encontrar constantemente en la iconografía, los ritos y los mitos de todas las divinidades atmosféricas del área afroasiática. En la India precaria el toro estaba presente en los cultos protohistóricos de Mohenjodaro y del Beluchistán. En las culturas paleo orientales, “el poder” estaba simbolizado primordialmente por el toro; en acadio, “romper el cuerno” equivalía a “quebrar el poder”. El dios de Harinna era representado también él como tauromorfo y el toro era el animal sagrado.
Posteriormente los sumerios y babilonios desarrollaron una especie de trinidad, la cual estaba en primer lugar Enlil, Bel, y Ningala. El primero según los sumerios y babilónicos era el dios de las aguas y es él quien provocó el mabul (diluvio universal).[4] Mientras que a Bel es simbolizado como el gran guerrero.[5] Su mujer Ningala, “la gran vaca”, ummun rabétum, “la gran madre”, invocada en general bajo el nombre de Beltu o Belit, “Ama”.[6]
En Tel-JKhafaje, conocido hoy como uno de los santuarios paganos más antiguos, la iconografía se caracteriza por la imagen del toro y la imagen de la diosa madre.[7] El dios Il, que ocupaba un lugar en el panteón paleofenisio, era llamado “toro” (shor) y también “toro compasivo”.[8] Pero ese dios fue suplantado en época remota por Ba’al (בעל) “amo o señor”, en el cual Dussaund ve justificadamente al dios hadad.[9] Ba’al-Hadad hace oír su voz en el trueno, lanza el rayo y dispersa la lluvia. Los protofenisios comparaban a Hadad con un toro: los textos recientemente descifrados evocan cómo “la fuerza de Ba’al hirió con sus cuernos a Mot como los toros salvajes”[10] y en el mito conocido con el nombre de “La casa de Ba’al”, la muerte de Ba’al se compara con la muerte de un toro: “Así cayó Ba’al como un toro”.
Nada tiene de sorprendente que Ba’al tenga una pareja, Asherat (Anat, Ashtart, אשרה, אנט, אשטרת), y que su hijo, Aliyan (עליען) sea una divinidad del agua, de la fecundidad y de la vegetación.[11] A Ba’al se le sacrificaban toros (la famosa escena entre Eliyah”u HaNabí y los profetas de Ba’al en el monte Carmelo). El asirio Bel (בל), continuador de Anu (אנוא) y de Enlil (ענליל) es calificado de “toro divino”; a veces se le llama Gu, “el bovino” o “el gran carnero”.[12]
El cordero divino de los griegos y la revelación de Yesh”u HaMamzer en ellos.
Es “impresionante” que la creencia pagana de Ba’al haya evolucionado y mutado ahora hacía Grecia. En la antigua Grecia existía una tradición consistente en utilizar a determinado individuo como “chivo expiatorio” que cargaba simbólicamente con los pecados de los demás y era expulsado de la ciudad simbólicamente cargaba con los pecados de la ciudad o era ejecutado. Era el llamado pharmakos (parmakos), palabra que significa sencillamente “hombre mágico”[13] Es claro que su persecución era un acontecimiento religioso, toda vez que antes de su muerte le daban de comer con cargo al erario y con alimentos especialmente puros, los vestían con prendas santas y le ponían una corona hecha con plantas sagradas.[14] El sacrificio de este individuo servía para desterrar los pecados de la ciudad.
Dionisio (el dios traído de la India por los griegos) era un pharmakos sagrado que, como Yesh”u HaMamzer, murió por los pecados del mundo.[15] El destino de un pharmakos era ser insultado, golpeado y ejecutado,[16] y los caminantes que por vía “sagrada” se dirigían a Eleusis para participar en el sacrificio de Dioniso también recibían golpes e insultos de unos enmascarados que los aterrorizaban.[17] En el Evangelio de Marcos, Yesh”u predice un destino parecido para el hijo del hombre: “Y se burlarán de él, le escupirán, le azotarán y le matarán” (Marcos 15:17-20)
Escribe el brujo de Pablo de Tars”o: “Y sin efusión de sangre no hay remisión” (Hebreos 9:22) Se presenta a Yesh”u como el “cordero de dios” destinado al sacrificio. Los notsrim (cristianos, mesiánicos, natzratim) hablan de “volver a nacer” al lavar sus ropas “en la sangre del cordero” (Apocalipsis 7:14). Estas metáforas son un eco de los antiguos misterios de Atis. Eran ritos sangrientos en los que se sacrificaba un animal. En el mundo moderno no vemos cómo matan animales para comer,[18] de cuya carne las grandes cadenas alimenticias trasnacionales la gran mayoría de goim (no-judíos) se alimenta, y puede que por esa razón los citados ritos nos parezcan muy primitivos. Mucho menos desagradable pareciera a quienes estaban acostumbrados a matar animales para comer. En los ritos del taurobolio, o sacrificio de toros, el animal era inmolado en una plataforma que tenía unos agujeros para que la sangre pasará por ellos y bañarse a los iniciados que estaban debajo, en un foso. Al concluir el rito, se consideraba que el iniciado había “vuelto a nacer”. La gente pobre se conformaba con un criobolio, que consistía en el sacrificio de una oveja, ¡y realmente “se lavaba en la sangre del cordero”.[19]
En los misterios de Mitra (el dios traído de Irán Grecia y Roma), tanto como con el cristianismo, estos sacrificios rituales se celebraban de forma simbólica. Hay un icono que representa a Mitra dando muerte a un toro y que se usaba como retablo, en vez de llevar a cabo el sacrificio real. Puede que parezca un icono bastante truculento, pero, bien pensado, es menos violento que el retablo cristiano que muestra a un hombre que es torturado hasta que muere en una cruz.
“Tú nos has lavado al derramar la sangre eterna” así se lee en una inscripción, pero estas palabras no van dirigidas a Yesh”u HaMamzer, sino a Mitra,[20] aunque al cabo de unos siglos los notsrim (cristianos, mesiánicos, o natzratim) expresaron gratitud a su dios hombre salvador empleando exactamente las mismas palabras. Un poeta egipcio anónimo también rinde culto a su salvador sacrificado y resucitado, en este caso se trata de la ocultista deidad Osiris del viejo Mitzraim, con palabras que serían igualmente apropiadas para Yeshu HaMamzer:
“¿Te han sacrificado? ¿Dicen que has muerto por ellos? !No ha muerto! ¡Vive eternamente! Está más vivo que ellos, por que él es el místico del sacrificio. “Es su Señor, vivo y joven eternamente!”.[21]
Al igual que el Natzrut (cristianismo, mesianismo o nazarenismo), los misterios tenían una doctrina sobre “el pecado original”. Para Platón explica que el alma es desterrada al interior del cuerpo como castigo por algún crimen antiguo que no nombra.[22] Según Empedocles, los goim van de un lado a otro entre los cuatro elementos para expiar la culpa contraída en el mundo divino.[23] Los misterios enseñaban que el pecado original consistía en separarse de su dios.[24] El sacrificio mortal del dios hombre, o el animal al que mata, “animal” inferior y renace en su naturaleza divina (resucita), que le une a du dios y sirve para expiar su crimen original.
Conclusión.
Hemos visto que la asociación toro, carnero, chivo y cordero desde el Mediterráneo hasta la India desde épocas muy antiguas eran vinculadas a las costumbres paganas de los goim, el caso del papel “redentor” simbólico con un “cordero de dios que quita el pecado del mundo” no es aislado de este mundo pagano, ‘por eso se ha prohibido, en general, todas estas costumbres de los goim, como está escrito:
“no seguiréis en absoluto las leyes de la nación”
Vaicrá 20:23.
Lo que era muy conocido y, muy difundido o estaba expresamente designado como una especie de culto idolátrico, fue objeto de una prohibición particular…Dichas costumbres paganas fueron prohibidas porque conducían a la idolatría, como hemos expuesto’.
-RaMBa”M, Moreh Nebujim-Guía de los Perplejos, Vol II, 37.
La costumbre “judío” mesiánica, nazarena, cristiana que trata de presentar a Yesh”u o Jesús de Nazaret desde una ‘perspectiva hebrea’ –así dicen los misionerim- no es otra cosa que el asqueroso culto a Ba’al restaurado en nuestros días, pero con la adición de la carga grecolatina de paganismo, si bien hago recuerdo de las palabras de uno de nuestros profetas quien nuevamente sigue preguntando al pueblo de Israel, frente a los nuevos sacerdotes de Ba’al (los mesiánicos, cristianos y natzratim) las siguientes palabras que marcaron, marcan y marcarán el sentido de nuestra nación:
“Y acercóse Eliyah”u a todo el pueblo, diciendo:
‘Ad-matai atém posjim al-sh’te haseipim im-HaShem haElokim leju, ajarav ve’im-haBa’al leju ajarav’
(‘Hasta cuándo oscilaréis entre dos opiniones? Si el Etern-o es Elokim, seguidle, pero si lo es Ba’al (el señor), seguidle a él’)…
-Alef Melajim / 1 Reyes 18:21.
Nuestra sugerencia en Oraj HaEmet, es la que enseñó nuestro profeta a nuestra gente quienes clamaron, y abandonaron al antiguo Ba’al (y esperamos que ustedes abandonen al ba’al Yesh”u) con las siguientes palabras:
“El Etern-o es Di”s. El Etern-o es Di”s,
Alef Melajim / 1 Reyes 18: 39.
Pues creemos con emunah sh’lemah lo que dice otro de nuestros profetas:
‘Y extenderé Mi mano sobre Yehudah, y sobre los moradores de Yerushalaim. Y cortaré todo resto de Ba’al de este lugar, y el nombre de los sacerdotes idolatras con los sacerdotes (de Ba’al), y a los que adoran a la milicia de los cielos en los terrados, y a los adoradores que juran por el Eterno, y los que juran por Malcam, y a los que se han vuelto de seguir al Etero, y a los que no Le han buscado, ni inquirido por él.’
-Tzefanyah / Sofonias 1:4-6.
[1] Oldenberg, Religión des Veda, 2ª. Ed., p.74; Hillebrandt, Vedische Mythologie, 2ª. Ed. 1929, vol. II, p. 148.
[2] Benveniste-Renou, Vrtra et Vrtragna, p. 33.
[3] cfr.Malten, Der Stier in Kult u. mytschemm Bild, p.110 ss.
[4] Furlani, Religione babilonese-assira, I, p. 118.
[5] Ibidem p. 118.
[6] ibídem. P 120.
[7] Autran, Préhistorie du chistianisme, I, p. 67.
[8] Dussaud, Les decouvertes de Ras Shamra, 2ª., ed., p. 95.
[9] Mythologie phénicienne, p. 362 ss; Le vrai nom de Ba’al-Hadad passim; Les décienne, p. 362.
[10] Dussaund, Sanctuarie, p. 258.
[11] Ibidem. Mythologie, p- 370 ss. Découvertes, p. 115ss.
[12] Dara-gal; Autran, Preshistorie, I, p. 69 ss.
[13] J. Harrison, 1992, p. 220. La palabra “farmacia” procede de esta fuente. Un pharmakos es una fórmula o hechizo de destierro. En un escrito de los primeros tiempos cristianos o natzratims, Ignacio de Antioquia califica la eucaristía de pharmakon tes Zoes, “la medicina de la vida inmortal”, véase R. J. Hoffmann, 1987, p. 16.
[14] W.F. Otto, 1965, pp. 1965, pp. 38-39: “Se obligaba al pharmakos a recorrer la ciudad entera para que absorbiera todos los miasmas”.
[15] Se está familiarizado con el ritual del chivo expiatorio por haberlo leído en la Torah, en Vaicra 16:23, sin embargo, el mito del chivo expiatorio se encontraba en todo el Mediterráneo. La tragedia griega surgió de los rituales de Dioniso que se celebraban en la época arcaica, y los tragodoi eran los cantores que llevaban el chivo al sacrificio, véase W. Burkert, 1985, p. 102. Una intrigante manifestación de este se tuvo lugar en el periodo helenístico cuando se afirmó que el cumpleaños de Sócrates era el día “en que los atenienses purifican la ciudad”, véase J. Harrison, 1922, p. 97. Lisias también nos dice que los Treinta Tiranos decretaron el asesinato político de Sócrates y de otros como purificación: una purga tanto en el sentido medicinal como en el premonitorio sentido político de la palabra, véase W. Bukert, 1985, p. 83. Estos fragmentos sugieren que en los siglos posteriores a su muerte, los discípulos de Sócrates trataron de vincular su destino al del pharmakos, chivo expiatorio de la ciudad. El mismo tema aparece en la vida del Mamzer de Yeshu HaMamzer.
[16] J. Harrison, 1922, p. 99.
[17] W. Burkert, 1985, p. 105.
[18] Lo más que se puede ver dentro del judaísmo es:
“el cumplimiento de la Mitzvah Ta’aseh (precepto positivo) de hacerse comer de carne de un animal domestico o silvestre, o de ave, lleve a cabo el rito de la sh’jitá, después de lo cual podrá comer, como está escrito: “Sacrificarás de tu ganado mayor o menor” (Devarim 12:21)
RaMBa”M,Ya”d Jazakah, Hiljot Shejita cap.1:1.”
[19] J. Godwin, 1981, p. 111.
[20] R. Turcan, 1992, p. 226.
[21] M.A. Murray, 1949, p. 74.
[22] Platón, Cratilo, 4000c: “Porque algunos dicen que el cuerpo es la tumba del alma y puede pensarse que está se halla enterrada en nuestra vida actual. Los poetas órficos…tenían la impresión de que el alma sufre el castigo del pecado hasta que ha pagado la deuda”.
[23] Kirk y Raven, 1957, p.352. Según Empédocles, el alma caída es desterrada “de los bienaventurados, y durante todo ese tiempo nace la forma de toda suerte de cosas mortales y cambia una vida triste por otra”.
[24] W.K.C. Guthurie, 1952, pp. 72-73. Después de recopilar gran cantidad de material órfico recién descubierto, el estudioso de los clásicos Guthurie escribe:
“Al mirar atrás as{i, nos llaman la atención no sólo los contrastes con los tipos religiosos preponderantes de la Grecia del siglo V, sino también, en no menor medida, las semejanzas con el cristianismo. Entre los rasgos que tiene en común con el orfismo original, la comunión y partes de su escatología”, 1952, p. 207.