Señal identificatoria.
Ivda (Judas) pacta una señal con los encargados del arresto estableciendo: ‘Al que yo bese, ese es’. Esta escena resulta poco verosímil, considerando que Yeshú era una figura ampliamente reconocida según los evangelios, lo que haría innecesario un beso como método de identificación. La circunstancia de que el episodio ocurriera durante la noche tampoco justifica tal contraseña, puesto que la presencia de antorchas habría permitido reconocer fácilmente el rostro de alguien tan célebre. Es probable que el autor del evangelio de Juan, percibiendo esta inconsistencia en el relato, optara por presentar una versión de los hechos más coherente:
[3] ο ου ϊουδαϲ λαβων τη ϲπειραν · και εκ τω αρχϊερεων και εκ των φαριϲαιων ϋπηρεταϲ · ερχεται μετα φανων και λαμπαδων και οπλων :
[4] ιϲ δε ειδωϲ παντα τα ερχομενα επ αυτον · εξελθων ειπε αυτοιϲ · τινα ζητειτε ·
[5] απεκριθηϲαν αυτω · ιν τον ναζωραιον · λεγει αυτοιϲ ιϲ · εγω ειμι · ϊϲτηκει δε και ϊουδαϲ ο παραδιδουϲ αυτον μετ αυτων ·
[6] ωϲ ουν ειπεν εγω ειμι απηλθαν ειϲ τα οπιϲω · και επεϲαν χαμαι ˙
[7] παλιν ουν αυτουϲ επηρωτηϲεν · τινα ζητειτε ˙ οι δε ειπον . ιν το ναζωραιον ˙
[8] απεκριθη ιϲ · ειπον ϋμιν · οτι εγω ειμι ˙ ει ουν εμε ζητειτε · αφετε τουτουϲ ϋπαγειν ·
[9] ϊνα πληρωθη ο λογοϲ ον ειπεν · οτι ουϲ δεδωκαϲ μοι · ουκ απωλεϲα εξ αυτω ουδενα :
[10] ϲιμων ουν πετροϲ εχων μαχαιραν · ειλκυϲεν αυτην · και επεϲεν τον δουλον του αρχϊερεωϲ · και απεκοψεν αυτου το ωταριον το δεξιον · ην δε ονομα τω δουλω μαλχοϲ :
[11] ειπεν ουν ο ιϲ τω πετρω · βαλε την μαχαιραν ειϲ την θηκην · το ποτηριον · ο δεδωκεν μοι ο πατηρ · ου μη πιω αυτο ˙
[12] η ουν ϲπιρα και ο χιλιαρχοϲ · και οι ϋπηρεται των ϊουδαιων . ϲυνελαβον τον ιν · και εδηϲαν αυτον
[13] και ηγαγον προϲ ανναν πρωτον ˙ η γαρ πενθεροϲ του καϊαφα · ὁϲ ην αρχϊερευϲ του ενιαυτου εκεινου
[3] הו הכיל יהודא דבר אספיר ומן לות רבי כהנא ופרישׁא דבר דחשׁא ואתא לתמן עם נפטרא ולמפידא וזינא
[4] ישׁוע דין דידע הוא כל מדם דאתא עלוהי נפק ואמר להון למן בעין אנתון
[5] אמרין לה לישׁוע נצריא אמר להון ישׁוע אנא אנא קאם הוא דין אף יהודא משׁלמנא עמהון
[6] וכד אמר להון ישׁוע דאנא אנא אזלו לבסתרהון ונפלו על ארעא
[7] תוב שׁאל אנון ישׁוע למן בעין אנתון הנון דין אמרו לישׁוע נצריא
[8] אמר להון ישׁוע אמרת לכון דאנא אנא ואן לי בעין אנתון שׁבוקו להלין אזלין
[9] דתשׁלם מלתא דאמר דאילין דיהבת לי לא אובדת מנהון אפלא חד
[10] שׁמעון דין כאפא אית הוא עלוהי ספסרא ושׁמטה ומחיהי לעבדה דרב כהנא ושׁקלה אדנה דימינא שׁמה דין דעבדא מלך
[11] ואמר ישׁוע לכאפא סים ספסרא בחלתה כסא דיהב לי אבי לא אשׁתיוהי
[12] הידין אספיר וכלירכא ודחשׁא דיהודיא אחדוהי לישׁוע ואסרוהי
[13] ואיתיוהי לות חנן לוקדם מטל דחמוהי הוא דקיפא הו דאיתוהי הוא רב כהנא דשׁנתא הי ·
(Traducción: [3] Yehuda¹, tomando una compañía de soldados² y alguaciles de los principales sacerdotes³ y de los perishe⁴, llegó allí con lámparas y antorchas, y armas. [4] Yeshú⁵, sabiendo todo lo que vendría sobre él, salió y les dijo: “¿A quién buscáis?” [5] Le respondieron: “A Yeshú Natzraya⁶”, les dice Yeshú: “Yo soy”⁷. Y estaba también Yehuda, el que le entregaba, con ellos. [6] Cuando les dijo: “Yo soy”, retrocedieron y cayeron a tierra. [7] De nuevo les preguntó: “¿A quién buscáis?” Y ellos dijeron: “A Yeshú Natzraya’”. [8] Respondió: “Os he dicho que yo soy; si me buscáis a mí, dejad que estos se vayan". [9] Para que se cumpliera la palabra que había dicho: “De los que me has dado, no he perdido a ninguno”. [10] Entonces Shim'on Kefa⁸, que tenía una espada⁹, la sacó e hirió al siervo del sumo sacerdote¹⁰ y le cortó la oreja derecha. Y el nombre del siervo era Malka¹¹. [11] Entonces dijo Yeshú a Kefa: “Pon la espada en su vaina; la copa¹² que me ha dado el Padre, ¿no he de beberla?” [12] Entonces la compañía, el tribuno¹³ y los alguaciles de los yehudim¹⁴ prendieron a Yeshú y lo ataron. [13] Y lo llevaron primero ante Janan¹⁵, porque era suegro de Qayafa¹⁶, quien era sumo sacerdote aquel año.)
Notas:
¹ Ar. יהודא (Yehuda) / Gr. Ἰούδας (Ioudas): El nombre significa "alabanza" en hebreo.
² Ar. אספיר (espir) / Gr. σπεῖρα (speira): Término técnico militar que designa una cohorte romana.
³ Ar. רבי כהנא (rabai kahana) / Gr. ἀρχιερεύς (archiereus): Los jefes del sacerdocio.
⁴ Ar. פרישׁא (perishe) / Gr. Φαρισαῖοι (Pharisaioi): Secta judía prominente del período del Segundo Templo.
⁵ Ar. ישׁוע (Yeshu) / Gr. Ἰῦ (Iēsous)
⁶ Ar. נצריא (natzraya) / Gr. Ναζωραῖος (Nazōraios)
⁷ Ar. אנא אנא (ana’, ana’) / Gr. ἐγώ εἰμι (egō eimi): Fórmula de auto-identificación con posibles connotaciones teofánicas.
⁸ Ar. שׁמעון כאפא (Shim'on Kefa) / Gr. Σίμων Πέτρος (Simōn Petros): Nombre doble, donde el segundo término significa "roca".
⁹ Ar. ספסרא (safsara) / Gr. μάχαιρα (machaira): Espada corta o daga.
¹⁰ Ar. רב כהנא (rab kahana) / Gr. ἀρχιερεύς (arjiereus): Título del sumo sacerdote.
¹¹ Ar. מלך (Malka) / Gr. Μάλχος (Malchos): Nombre que significa "rey" o "consejero".
¹² Ar. כסא (kasa) / Gr. ποτήριον (potērion): Metáfora común para el destino o sufrimiento divino.
¹³ Ar. כלירכא (kilarka) / Gr. χιλίαρχος (jiliarchos): Oficial romano al mando de mil hombres.
¹⁴ Ar. יהודיא (yehudaye) / Gr. Ἰουδαῖοι (Ioudaioi): Término que designa a los judíos.
¹⁵ Ar. חנן (Janan) / Gr. Ἅννας (Hannas): Ex-sumo sacerdote, suegro de Caifás.
¹⁶ Ar. קיפא (Qayafa) / Gr. Καϊάφας (Kaiaphas): Sumo sacerdote en funciones durante el juicio de Yeshú.
-Evangelio de Juan 18:3-13, Codex Sinaticus folio 258a y Peshitta M Syr 148a.
Según este autor, Ivda habría tenido únicamente la función de guiar a los soldados hasta el lugar donde se encontraba Yeshú.
Paul Winter z"l argumenta que, desde una perspectiva histórica, resulta inverosímil que Ivda hubiera comandado una σπείρα (חבורה-Cohors-ܐܸܣܦ݁ܝܼܪ) o incluso un destacamento menor de soldados imperiales. El nombre fue incorporado posteriormente a la versión original del relato en Juan 18:3-11, probablemente por la misma persona que añadió el nombre "Kaifa-קַיָפָא" en la narración subsiguiente del interrogatorio. Originalmente, solo se hacía referencia a un oficial romano que dirigía el grupo responsable de la detención. La inclusión de Ivda en los versículos 3 y 5 responde a un intento de armonizar la versión de Juan con la sinóptica.
Nos encontramos, por tanto, ante dos versiones contrastantes:
La tradición de Juan, que describe la detención de Yeshú por soldados romanos bajo el mando de su oficial correspondiente, con apoyo de la policía del Templo.
La versión sinóptica, fundamentada en Marcos (y que sirve de base a Mateo), según la cual una öχλος fue responsable de la detención de Yeshú.
Maurice Goguel, al analizar esta discrepancia, señalaba la existencia inicial de dos tradiciones: la más antigua atribuía la detención exclusivamente a los romanos, mientras que la más reciente la asignaba a fuerzas policiales judías. Según Goguel, el Cuarto Evangelista fusionó ambas tradiciones, mientras que el Segundo se limitó a reproducir la más moderna. En su análisis, Goguel identificaba dos estratos distintos en los relatos preservados del juicio a Yeshú:
“...ce fait donne à penser que les auteurs des évangiles ont corrigé une tradition ancienne où les Romains seuls intervenaient, en la combinant avec une tradition plus récente qui faisait aussi jouer un rôle aux Juifs”… la mention des soldats romains dans le récit johannique de l'arrestation nous [détermine à] considérer ici... la tradition johannique comme primitive. Lc récit de Marc est une correction qui trahit la tendence apologétique à réduire au minimum le rôle des Romains dans l'arrestation de Jésus
(Traducción: ...en una versión, los romanos eran los iniciadores del enjuiciamiento, mientras que en la otra este papel lo desempeñaban los judíos. Este hecho sugiere que los autores de los evangelios modificaron una tradición antigua, en la que únicamente intervenían los romanos, combinándola con una tradición posterior que otorgaba también un papel a los judíos...)
-Juifs et Romains dans l'histoire de la Passion, RHR tomo 62, 1910, pp. 165-182, 295-322, p. 181.
La caracterización de Yeshú como alguien que busca deliberadamente confrontar a las autoridades religiosas tradicionales. Esto se evidencia en el versículo 53, donde utiliza el término “legiones” (לגיונות), una clara referencia al poder militar romano, para describir a los ángeles que podrían ayudarlo. Esta elección terminológica es significativa, pues un verdadero maestro judío (מורה) habría empleado términos más tradicionales como צבאות השמים o מלאכי מרום para referirse a las huestes celestiales. El uso de terminología militar romana sugiere una actitud desafiante hacia el establishment religioso, lo que en la tradición judía se considera una característica del מוסר (informante) o המסית והמדיח (seductor y corruptor), términos halájicos que describen a quienes buscan apartar a otros del judaísmo. Esta interpretación se refuerza con el versículo 64, donde la frase “יושב לימין גבורת האל” (sentado a la derecha del poder divino) representa una clara violación del concepto judío de אין לו דמות הגוף (la incorporeidad divina), principio fundamental del judaísmo que rechaza cualquier antropomorfización de la divinidad. La yuxtaposición de estos elementos lingüísticos y teológicos en el texto sugiere que el autor del Evangelio Hebreo de Mateo estaba consciente de las tensiones entre el judaísmo rabínico emergente y las primeras comunidades cristianas, presentando a Yeshú como alguien que deliberadamente se apartaba de la ortodoxia judía (מסורת).
Sesión Nocturna.
Paul Winter z"l señala que durante la época de Yeshú, el Gran Sanhedrín ejercía sus funciones oficiales en un edificio específicamente destinado para ello, como correspondía a la máxima institución legislativa, administrativa y judicial de una nación considerablemente poblada. Los miembros del Consejo Supremo se reunían en un espacio denominado de diversas formas en nuestras fuentes: βουλή, βουλεντήριον, συνέδριον, לשכת הגזית= la Sala del Consejo o Cámara del Consejo debido a variaciones en nuestras fuentes. [11] Los estudiosos contemporáneos mantienen discrepancias significativas sobre la ubicación exacta de esta sede. No es necesario profundizar aquí en la cuestión topográfica; basta considerar que nuestras fuentes, exceptuando a Marcos y Mateo, coinciden en que el Sanhedrín celebraba sus sesiones en un edificio destinado específicamente a tal propósito.
Los Evangelios relatan que Yeshú fue llevado desde el lugar de su detención hasta la casa del sumo sacerdote (Marcos 14, 53a; Mateo 26, 27; Lucas 22, 54; Juan 18, 13, 21). Su concordancia en este punto resulta particularmente significativa, considerando sus divergencias en la descripción de acontecimientos posteriores.
Según Marcos 14, 53b (Mateo 26, 27), el Senado Judío se reunió esa misma noche, inmediatamente después de la detención de Yeshú, en la residencia del sumo sacerdote. Esta versión contradice toda la información disponible sobre los procedimientos procesales de aquella asamblea senatorial. Josefo y el Talmud, que abarcan varios siglos de historia judía y contienen información sobre asuntos públicos de la Erretz Israel del siglo I de la Era Vulgar, deben servir como contrapunto para verificar la veracidad histórica de los Relatos Evangélicos cuando esta resulte cuestionable. Ni en los escritos de Josefo ni en la literatura rabínica existe evidencia alguna de que el Sanhedrín se reuniera en la residencia de un sumo sacerdote. Mc 14, 53b no solo contradice la información procedente de los escritos de Josefo, la Mishna, la Tosefta y el Talmud, sino también otros datos proporcionados por el Nuevo Testamento.
La redacción de Lc 22, 66 και άπήγαγον (se presume la forma άνήγαγον en la Vieja Versión Siriaca) αυτόν εις το συνέδριον αυτών = y le condujeron a su cámara del consejo [12] sugiere que el πρεσβντέριον του λάου no se reunía en el lugar donde Yeshú había permanecido bajo custodia tras su detención. Según el Tercer Evangelio, la sesión del Sanhedrín se celebró en la Sala del Consejo oficial.
Es claro que Lc 22, 66 no coincide con Mc 14, 53b, sino con Mc 15, 1a. Este último pasaje indica que el Sanhedrín se reunió por la mañana, sin hacer mención a una reunión nocturna previa (Mc 14, 53b, 55-64). La afirmación de Mc 15, 1a podría interpretarse como que la sesión matutina se realizó en un lugar distinto al mencionado en Mc 14, 53-72, específicamente donde señala Lc 22, 66. Sin embargo, dado que Mc 15, 1a no hace referencia alguna a una sesión anterior, no podemos inferir la intención del Segundo Evangelista respecto a la relación topográfica entre Mc 15, 1a y Mc 14, 53b. El Tercer Evangelio es explícito: la ubicación de la reunión del Consejo en Lc 22, 66 difiere de la mencionada en Lc 22, 54-65. El Tercer Evangelista no pudo obtener de Marcos la información sobre que Yeshú fue trasladado desde la casa del sumo sacerdote para comparecer ante el πρεσβυτέιον του λαοΰ... Lc 22, 66 se fundamenta en una fuente no marcosiana. [13]
La hipótesis de que en las palabras άπήγαγον αυτόν εις το συνέδριον αυτών (exceptuando λέγοντες κτλ.) emerge una tradición antigua del mismo origen que la seguida en Mc 15, 1 (una tradición que, sin embargo, el autor del Tercer Evangelio debió recibir por vías distintas a Marcos) se confirma al examinar la relación entre Mc 14, 65 y Lc 22, 63-65. También aquí se puede distinguir, en última instancia, la misma tradición subyacente en ambas versiones. No obstante, la versión de Lucas no muestra influencia de la de Marcos. Las diferencias no solo atañen a la ubicación y secuencia temporal, sino que el vocabulario varía tanto que resulta improbable que el Tercer Evangelista hubiera utilizado el Segundo Evangelio como fuente en este caso. Lucas narra que Yeshú fue azotado y escarnecido después de su detención pero antes de la sesión del Sanhedrín, siendo los carceleros quienes le escarnecieron. Marcos, en cambio, sitúa el escarnio después de la sesión del Sanhedrín en el palacio del dignatario, con la participación de algunos miembros del propio Tribunal Supremo.
En Marcos, las acciones de los miembros del Consejo se describen como έμπτύειν, περικαλύπτειν, κολαφίζειν, mientras que la acción de dar (Ραπίσματα sugiere la participación de subordinados. En Lucas encontramos los verbos έμπαίζειν, δέρειν, -περικαλύπτειν y βλασφημεϊν, todos referidos al comportamiento de los carceleros. Ni el escenario ni la fraseología coinciden con Marcos. [14] Las divergencias son demasiado significativas para considerarlas casuales y no pueden atribuirse a una reelaboración lucasiana del relato de Marcos. El Tercer Evangelista se basó en un relato de la Pasión anterior a Marcos. [15] De hecho, si se eliminaran los versículos contradictorios Mc 14, 53b, 55-64, se observaría que el orden lucasiano se aproxima a la secuencia de acontecimientos en Marcos con la que, inicialmente, parece estar en clara contradicción.
La cuestión podría plantearse así: (1) Yeshú conducido a la residencia del sumo sacerdote (Mc 14, 53a; Lc 22, 54); (2) Yeshú escarnecido y azotado (Mc 14, 65; Lc 22, 63-65); (3) Petros niega al mamzer (Mc 14 (54) 66-72; Lc 22, 55-62); (4) el Sanhedrín se reúne (Mc 15, 1a; Lc 22, 66a).
Ahora la única diferencia en el orden de ambas versiones concierne a la transposición de los apartados (2) y (3): mientras en Lucas la negación de Petros precede a la escena del escarnio de Yeshú, en Marcos ocurre lo contrario. Si se nos permite consultar el Cuarto Evangelio [16] para reconstruir una forma más antigua de la tradición, parecería que Marcos está más próximo en este punto a una versión más primitiva. No obstante, el escarnio de Yeshú podría haberse incluido antes de la negación de Petros, pues son acontecimientos que se pretendían relatar como más o menos simultáneos.
Si bien no siempre es posible identificar con total certeza los diversos elementos constitutivos de los relatos de la Pasión que provienen de distintos orígenes, sí podemos distinguir entre estratos antiguos y más recientes. Los cuatro Evangelios contienen elementos narrativos que han permanecido invariables a través de las transformaciones que experimentó la tradición durante su proceso de formulación literaria. Entre estas «constantes» se encuentran los relatos del traslado de Yeshú a la residencia del sumo sacerdote (Mc 14, 53b; Lc 22, 54; Jn 18, 13) y del escarnio posterior (Mc 14, 65; Lc 22, 63-65; Jn 18, 22). Estos elementos estables o recurrentes indudablemente formaron parte de una tradición antigua... tradición en el sentido estricto del término. La expansión de los escasos elementos tradicionales que informan sobre lo acontecido durante la noche de la entrega de Yeshú corresponde al proceso de modificación que moldeó la tradición al darle forma literaria.
Las posiciones que ocupan actualmente los elementos tradicionales (los «elementos estables») en la estructura de cada Evangelio específico fueron asignadas en la etapa final de formación del corpus evangélico. Esta asignación dependió del uso particular que cada evangelista hizo de los elementos tradicionales.
Si prescindimos de sus ubicaciones actuales en los Evangelios y nos centramos en los elementos mismos, podríamos aproximarnos a determinar la tradición más antigua. Aunque el contexto y la intención hayan cambiado, se hayan creado «situaciones nuevas», introducido nuevos personajes y modificado significativamente la formulación lingüística, los temas principales se mantuvieron constantes y aún revelan indicios del carácter y contenido de un relato de la Pasión pre sinóptico anterior. El análisis comparativo de Marcos, Lucas y Juan demuestra que el tema del escarnio y la flagelación de Yeshú ya figuraba en la tradición pre evangélica de su detención. Los evangelistas incorporaron este elemento y le asignaron contextos acordes con sus diversos propósitos literarios. Aparentemente, en Lc 22, 63-66a se ha conservado mejor la tradición más antigua, aunque en el orden original el suceso descrito en Lc 22, 55-62 probablemente ocupara una posición entre los acontecimientos que ahora se relatan en Lc 22, 63-65 y Lc 22, 66.
Por tanto, nos vemos obligados a concluir que Lc 22, 54-66 (hasta λέγοντες exclusive) es preferible, desde una perspectiva histórica, a Mc 14, 53-15, 1a (del cual deriva Mt 26, 57-27, 1).9 Según el Segundo Evangelio, Yeshú fue considerado reo de blasfemia- שחייב מיתה;[17] el Consejo declaró unánimemente que merecía la muerte. La pena establecida en la Torah para la blasfemia es la muerte por lapidación:
Sin embargo, los miembros del tribunal que acaban de condenar a Yeshú no emprenden ninguna acción consecuente con tal decisión[18]. El Consejo vuelve a reunirse por la mañana (Mc 15:1a) y procede como si nada hubiera sucedido la noche anterior, lo cual contradice la halajah (ley judía) de la época. La consulta matutina concluye con la decisión de trasladar a Yeshú ante Pilatos para su juicio. No obstante, resulta imposible deducir de Marcos por qué Pilatos debía juzgar a Yeshú si el Sanhedrín ya lo había juzgado y sentenciado. En este punto de nuestro análisis, es necesario examinar las condiciones y el propósito con que su autor compuso la versión presente en Mc 1:55-64.
El relato marcosiano del juicio a Yeshú ante el Sanhedrín incorpora la historia de la negación de Petros, presentando ambos acontecimientos como simultáneos en distintas zonas de la residencia del sumo sacerdote. Es comparable a la antigua técnica cinematográfica de dividir la pantalla para mostrar dos escenas simultáneas, permitiendo al espectador percibir la conexión fatal entre ambas series de acontecimientos. Tales intercalaciones no son infrecuentes en el Segundo Evangelio. La combinación y confrontación de ambas series revela "la moraleja" y las intenciones del narrador: mientras los sirvientes de un personaje influyente acosaban a Petros, quien sucumbía al interrogatorio, Yeshú mantenía firmes su fe y compostura ante la máxima autoridad nacional, sin temer las consecuencias.
El evangelista no se preocupa por consideraciones cronológicas, como el hecho de que el diálogo de Petros con sus interrogadores pudiera desarrollarse en media hora, mientras que un procedimiento legal complejo requeriría mucho más tiempo: interrogatorio de testigos, rechazo de testimonios inválidos, formulación de nuevas acusaciones, interrogatorio exhaustivo del acusado, emisión del veredicto, aprobación de la sentencia por un tribunal de setenta y un miembros, y el posterior escarnio de los senadores hacia un hombre recién condenado a muerte. La incompatibilidad temporal entre ambas series de sucesos evidencia que su intersección en la narración del juicio de Marcos carece de base histórica. [19]
Aunque las razones de esta fusión probablemente sean más complejas, el objetivo principal es contrastar la debilidad mostrada por un miembro de la Iglesia ante el interrogatorio de sus enemigos con la inquebrantable firmeza de aquel a quien la Iglesia debía lealtad. Esta yuxtaposición refleja un propósito exhortativo del narrador, comprensible en la época del Segundo Evangelio, cuando profesar la fe cristiana podía acarrear graves consecuencias. El evangelista insta a sus lectores a emular el ejemplo de Yeshú, no el de Petros. [20]
Además del propósito exhortativo, se evidencia una intención apologética. El Segundo Evangelio (probablemente escrito en Roma) busca enfatizar la culpabilidad de la nación judía, especialmente de sus líderes, [21] en la muerte de Yeshú, señalándolos como responsables de la crucifixión en lugar de los romanos. No parece que el evangelista actuara por sentimientos anti-judíos; su intención era más defensiva que agresiva. Mientras, Lucas se preocupaba principalmente por evitar cualquier contenido que pudiera provocar hostilidad o suspicacia romana hacia los ideales que defendía. Los materiales del Segundo Evangelio se originaron mayormente en un contexto judío israelí, pero el evangelista se dirigía a una comunidad cristiana predominantemente gentil y expuesta a ataques paganos. Por tanto, adaptó el mensaje a las necesidades específicas de sus lectores en el entorno romano, decidiendo omitir todo lo que pudiera sugerir una comparación entre el caso de Yeshú, condenado por un gobernador romano de Judea, y los innumerables casos de pena capital ejecutados por las autoridades romanas durante los años 66-70 dC. Debía evitarse cualquier inferencia de que Yeshú estuviera vinculado con actividades subversivas similares a las que provocaron el reciente levantamiento.
El evangelista procuró, en consecuencia, ocultar que Yeshú había sido condenado y ejecutado por presunta sedición. Por ello, no menciona su detención por soldados romanos ni su condena por motivos políticos por un magistrado romano, sino que atribuye su condena y ejecución a una oscura transgresión del derecho judío que, naturalmente, carecía de relevancia para el lector romano posterior al año 70 dC. La incorporación del pasaje Mc 14:53b, 55-64 en una tradición antigua (combinando la referencia al traslado de Yeshú a la residencia del sumo sacerdote y la debilidad de Petros ante el peligro con un relato del interrogatorio de Yeshú por el Senado Judío, introducido ad hoc por el evangelista) tiene su Sitz im Leben (סיץ ים לעבען) en la historia de la iglesia primitiva, no en la biografía de Yeshú. La inserción se realizó sin particular destreza literaria y sin mayor esfuerzo por crear una secuencia lógica coherente. El relato de la Pasión de Marcos gana claridad al eliminar Mc 14:53b, 55-64. La inserción fue, indudablemente, obra del Segundo Evangelista, quien complementó su fuente con una descripción de la sesión nocturna del Sanhedrín en la residencia del sumo sacerdote, motivado por propósitos exhortativos y apologéticos. [22]
En Mc 15:1 se presenta a los miembros del Gran Consejo de manera muy elaborada. La enumeración oí αρχιερείς μετά των πρεσβυτέρων και γραμματέων και δλον το ουνέδριον tendría sentido si fuera la primera mención de la reunión de los consejeros. Si se hubiera referido a una reunión anterior poco antes de Mc 15:1, resultaría innecesaria una nueva descripción de la composición del Consejo. Las palabras καί ολον το συνέδριον probablemente sean un agregado del Segundo Evangelista a su fuente original. Esta fuente (coincidente con Lc 22:66) es anterior a Mc 14:53b, 55-64, pues Mc 15:1 no hace referencia alguna a una deliberación o sesión previa del Sanhedrín.
Por tanto, respecto a la afirmación de Elias Bickermann sobre la imposibilidad de identificar las diferentes tradiciones subyacentes en los relatos conservados de la Pasión, en este caso podemos asegurar que la mención de una sesión nocturna en Mc 14:53b, 55-64 es una adición a una tradición preexistente. La repetición del listado de miembros del Sanhedrín (Mc 15:1) demuestra claramente que el contenido del Segundo Evangelio no es uniforme ni obra de un único autor. La enumeración en Mc 15:1 está correctamente ubicada, excepto por los términos redundantes και δλον το συνέδριον; solo la inserción de Mc 14:53b, 55-64 la hace parecer superflua. [23] Mc 15:1 se basa en una tradición, aparentemente ya escrita, que desconocía lo relatado en Mc 14:53b, 55-64.
Quizá el intento más perspicaz de defender la descripción marcosiana del juicio nocturno de Yeshú por un tribunal judío sea el de Bickermann. Según él, las objeciones a la fiabilidad histórica de Mc 14:53b, 55-64 no se fundamentan en lo escrito por el Segundo Evangelista, sino en una interpretación errónea del texto de Marcos. Sostiene que βλασφημία en el v. 64 no significa “blasfemia” en el sentido técnico del derecho judío, sino que el autor lo empleaba en el sentido de énormité, outrage, extremadamente impropio. [24] Bickermann argumenta, además, que las palabras oi δέ πάντες κατέκριναν αύτον είναι, ένοχο ν θανάτου significan pronunciarse en contra y no indican la aprobación de una condena firme a muerte, sino solo la decisión de remitir al prisionero a la autoridad competente para un juicio formal donde se solicite la pena capital. [25]
En otras palabras, el Sanhedrín determinó que existía un caso por resolver, pero no emitió juicio. Debemos distinguir entre el hecho histórico y la intención del evangelista: entre lo que realmente pudo ocurrir y lo que el autor del Segundo Evangelio pretendía transmitir. La interpretación de Bickermann daría mayor verosimilitud a la descripción marcosiana del juicio de Yeshú, pero el criterio de corrección o coherencia resulta cuestionable cuando se intenta determinar el propósito marcosiano. Intentar establecer el significado de los términos empleados por Marcos basándose en su uso en escritos de autores paganos es una empresa incierta.
Prescindiendo, entonces, del sentido de ή βλασφημία (i blasfemia- ברך האל), la comprensión correcta del pasaje depende de las palabras κατέκριναν αύτον είναι ένοχον θανάτου (es culpable de muerte-שחייב מיתה). El sentido que el evangelista pretendía transmitir con estas palabras puede deducirse razonablemente comparando esta construcción con otros pasajes del Nuevo Testamento. La redacción ένοχος τη κρίσει (Mt 5:22a) y ένοχος τώ συνεδρίψ (Mt 5:22a) parece respaldar la hipótesis de Bickermann, aunque κρίσις (krisis o sentencia) —y συνέδριον (Sanhedrin)— podrían, considerando Apo 18:10; Heb 10:26, implicar sentencia judicial más que acusación previa a un juicio.
Si estas dos referencias no permiten determinar definitivamente si el significado específico es “envío para juicio ante el tribunal” o “condena por el tribunal”, existen otros casos menos ambiguos del uso de la frase: Mt 5:22b ένοχος εις τήν γέενναν του πυρός y el propio Mc 14:64b. En estos casos se especifica la pena concreta; el sentido solo puede ser la aprobación de una sentencia firme. La palabra πάντες (pantes-todo el mundo) tiene su relevancia. El Tribunal Supremo difícilmente se habría reunido en pleno solo para determinar si existían fundamentos prima facie para un proceso y si debía formalizarse una acusación. Sin embargo, el texto de Marcos afirma que hubo una sesión plenaria, y que todos los miembros del Sanhedrín alcanzaron unánimemente la decisión de que Yeshú merecía la muerte. El término πάντες proporciona, por tanto, otra clave para establecer inequívocamente el sentido de Mc 14:64b y, consecuentemente, para comprender el mensaje que el evangelista pretendía transmitir.
Tenemos, finalmente, la formulación de las tres predicciones marcosianas de la Pasión de Yeshú (Mc 8:31; 9:31; 10:33-34), de las cuales el último pasaje, Mc 10:33, constituye un auténtico comentario sobre el significado implícito de Mc 14:64. Independientemente de lo que ocurrió, o pudo haber ocurrido, en el plano histórico, el objetivo del autor de Mc 14:64b fue afirmar que el Senado Judío en pleno había aprobado una sentencia oficial de muerte. [26]
Si bien la argumentación de Bickermann no considera la intención del Segundo Evangelista, queda por examinar la posibilidad de que la expresión ambigua de Mc 14:64b pudiera deberse a que el evangelista (al elaborar la sesión nocturna) utilizara una tradición más antigua relacionada con el informe de la asamblea matutina (Mc 15:1a; Lucas 22:66a), transponiéndola y adaptándola a las exigencias de un nuevo contexto. La tradición podría haber informado que el Sanhedrín, en su sesión matutina, decidió aprobar un acta de acusación redactada durante la noche y entregar a Yeshú a la autoridad competente para juzgar casos políticos.
Al intentar determinar la naturaleza de la sesión matutina, encontramos dificultades inmediatas por carecer de una descripción completa de las funciones y el sistema procesal del Sanhedrín. En Sanhedrín de la Mishna solo describe las normas de procedimiento en cuestiones judiciales. Sin embargo, en la época de Yeshú, el Sanhedrín ejercía también funciones legislativas y administrativas nacionales. Es muy probable que las normas procesales que regulaban las funciones ejecutivas del Sanhedrín difirieran de las que regían cuando el Senado actuaba como tribunal. [27]
La asamblea mencionada en Mc 15:1a, y en Lc 22:66a, parece tratar una cuestión administrativa dentro de la competencia del Consejo: la entrega al procurador de un individuo sospechoso de sedición. Las palabras de Mc 14:64b, que podrían ser un préstamo por transposición de la tradición, pudieron incluir términos posiblemente traducidos como ένοχς- τή χρίσει [28] o una expresión similar, sin indicar explícitamente la aprobación formal de una sentencia de muerte. Este procedimiento concordaría plenamente con lo referido por Josefo. El debatido Testimonio Flaviano incluye esta frase:
αυτόν ένδείξει των πρώτων ανδρών παρ' ήμΐν σταυρώ έπιτετιμηκότος- Πιλάτου… (Por denuncia de los principales hombres entre nosotros, Pilato lo condenó a la cruz...)
Este pasaje aparenta ser auténtico [29]. La cuidadosa distinción entre ενδειξις- (del verbo ένδείκνυμι), acta de acusación atribuida a dirigentes judíos [30], y el acto de dictar sentencia (έπιτιμάν σταυρώ) difícilmente podría ser obra de un interpolador cristiano posterior a Orígenes [31]. Tal interpolador no se habría limitado a reprochar a las autoridades judías la formulación de una acusación contra Yeshú, añadiendo que la imposición de la pena de muerte en la cruz fue obra de la justicia romana. Estas palabras concuerdan con los resultados del análisis crítico de las referencias evangélicas.
El evangelio de Lucas parece confirmar que el Sanhedrín no dictó sentencia contra Yeshú. La perícopa Lc 22:67-71 28 no menciona sentencia oficial alguna aprobada por el Consejo, lo cual resulta significativo considerando que el Tercer Evangelista había leído a Marcos. Algunos autores contemporáneos atribuyen esta omisión a un descuido al copiar a Marcos. Sin embargo, el Tercer Evangelista, quien no se limitó a copiar a Marcos en su relato de la Pasión (aunque utilizó elementos marcosianos), no era descuidado en su labor. La ausencia de referencia a una sentencia de muerte por parte del Sanhedrín parece intencional, como se evidencia en Hechos 13:27-28, donde el autor de Lucas-Hechos presenta a Pablo diciendo:
“Los habitantes de Jerusalén y sus príncipes... al no hallar motivo para condenarle a muerte (μηδεμύαν αίτίαν θανάτου εύρόντες·) pidieron a Pilatos que le matase”.
Más allá del matiz apologético en la segunda mitad de esta frase, encontramos una clara afirmación de que los príncipes (el Sanhedrín) no hallaron culpable a Yeshú ni lo condenaron. Esto explica por qué el Tercer Evangelio no menciona en ningún momento que el Sanedrín condenara a muerte a Yeshú [32].
La redacción de Lc 18:32-33 resulta igualmente significativa, pues no contiene predicción alguna sobre la participación del Sanhedrín en la condena a muerte de Yeshú. La divergencia entre la redacción de Lucas y Mc 10:33-34 podría explicarse mejor suponiendo que el Tercer Evangelista desconocía lo que nosotros sabemos del Segundo Evangelio, o que, aun conociéndolo, tenía acceso a otra fuente que consideraba más fidedigna.
Resulta revelador contrastar cómo el Tercer Evangelista abordó las dos primeras predicciones de la Pasión de Yeshú en Marcos frente a la tercera. Lc 9:22 reproduce con mínimas modificaciones el contenido de Mc 8:31, que predice el rechazo de Yeshú por los ancianos, los príncipes de los sacerdotes y los escribas. La formulación marcosiana no implica aquí la aprobación del Sanhedrín de la condena a muerte de Yeshú, y el Tercer Evangelista podría haber interpretado el “rechazo” como la decisión del Consejo de entregar a Yeshú a Pilatos para su juicio. De igual manera, Lc 9:44b mantiene esencialmente las palabras de Mc 9:31a. Sin embargo, al reproducir la tercera predicción de la Pasión, el Tercer Evangelista adopta un enfoque completamente diferente: mientras Mc 10:33 afirma:
“El Hijo de Hombre será entregado a los príncipes de los sacerdotes y a los escribas, y ellos le condenarán a muerte y le entregarán a los paganos”
En Lc 18:32 se omiten significativamente las palabras que aluden a la sentencia de muerte dictada por el Consejo.
Los Evangelios relatan que Yeshú permanece en la residencia del sumo sacerdote durante el intervalo entre su detención y la sesión matutina. Este informe parece basarse en recuerdos históricos verídicos. Como jefe de la administración local judía, el sumo sacerdote respondía ante el gobernador por el mantenimiento del orden público, incluyendo la colaboración en la detención de sospechosos políticos y la preparación de procesos contra ellos, incluso cuando debían comparecer ante la autoridad romana. Esta circunstancia podría explicar la detención de Yeshú en el palacio del sumo sacerdote. Esta interpretación encuentra respaldo en Jn 18:12-27, que aparenta ser un elemento modificado de una tradición primitiva.
El Cuarto Evangelista, teatraliza desproporcionadamente el proceso sumario del tribunal militar romano, Sabemos por fuentes romanas (Tácito, Anales XV xliv 4) que fue Pilatos quien ordenó matar a Yeshú, pero de los trámites legales que condujeron a la condena a muerte no sabemos prácticamente nada. Desde luego, no debió ser el procedimiento que se utilizaba en Roma, capital del imperio, sino un procedimiento militar sumario, como era característico en la administración de justicia que realizaban los gobernadores provinciales romanos:
“... militaribus ingeniis subtilitafs] defest], quia castrensis iurisdictio secura et obtusior ac plura manu agens callidi-tatem fori non exerceat”.
(Traducción: “... a las mentalidades militares les falta sutileza, ya que la jurisdicción del campamento, siendo más directa y tosca, y actuando más por la fuerza, no ejercita las astucias del foro”)
-Tácito, Agrícola ix 2.
Juan tiende a magnificar la relevancia de los adversarios de Yeshú. Es más probable que su detención fuera ejecutada por un decurio y no por un tribunus militaris, y que el interrogatorio lo realizara uno de los funcionarios subordinados del sumo sacerdote en lugar de su suegro. No obstante, la narrativa de Jn 18:12-27 podría contener un núcleo histórico. Aunque no interviniera ningún χιλύχρχος- en la detención ni Janan en el interrogatorio -siendo estos título y nombre creaciones del Cuarto Evangelista-, la tradición subyacente indicaba que soldados romanos detuvieron a Yeshú y lo trasladaron a la residencia del sumo sacerdote, donde un funcionario judío lo interrogó antes de entregarlo a los romanos para su juicio.
La comparecencia temprana de Yeshú ante Pilatos habría sido improbable sin el conocimiento previo del gobernador sobre su detención y los cargos en su contra. El relato de Jn 18:12-13a, 28, que describe cómo un oficial militar romano condujo a Yeshú ante un funcionario judío local para preparar el proceso judicial y posteriormente lo devolvió a la autoridad imperial, resulta verosímil. Era necesario realizar un examen preliminar antes del juicio ante Pilatos, incluyendo interrogatorios al acusado y testigos, traducción de declaraciones y preparación de cargos. Pilatos conocía aparentemente la acusación (Mc 15, 2; Mt 27, 11; Lc 23,3; Jn 18, 33), aunque solo Lc 23, 2 menciona específicamente los cargos.
Las diferencias lingüísticas, culturales y procedimentales entre funcionarios romanos y población local hacían necesario que los funcionarios judíos del sumo sacerdote prepararan el caso. Incluso cuando los delitos políticos eran competencia imperial, los romanos dependían de las instituciones locales en las provincias. Juan documenta esta investigación preliminar, aunque no podemos confirmar la precisión de su relato en Jn 18:13, 19-24, 28 respecto a la identidad del interrogador y el desarrollo del interrogatorio.
La amplificación de la importancia de los antagonistas en el proceso de Yeshú parece ser una estrategia del evangelista para resaltar la relevancia del prisionero. No era necesaria una σπείρα (speira o cohorte) completa bajo el mando de un tribuno militar para la detención, ni que el suegro del sumo sacerdote realizara el interrogatorio - estos son elementos añadidos por el evangelista. La tradición juaniana resulta significativa al analizar Mc 14:53-72. El interrogatorio de Janan (Jn 18:12-14; 19) se inserta en el relato de la negación de Petros, similar al juicio nocturno en Marcos. La tradición original probablemente relataba que Yeshú fue interrogado por un funcionario judío en la residencia del sumo sacerdote tras su detención. Posteriormente, el Segundo Evangelista y Mateo (incluyendo la versión Hebrea de Shem-Tov) lo transformaron en una sesión nocturna del Senado, mientras que el Cuarto Evangelista lo presentó como una investigación preliminar realizada por Janan.
La tradición original probablemente relataba que Yeshú fue interrogado por un funcionario judío en la residencia del sumo sacerdote tras su detención. Posteriormente, el Segundo Evangelista y Mateo (incluyendo la versión Hebrea de Shem-Tov) lo transformaron en una sesión nocturna del Senado, mientras que el Cuarto Evangelista lo presentó como una investigación preliminar realizada por Janan. Esta divergencia en las tradiciones textuales cobra particular relevancia al analizar minuciosamente el texto hebreo de Mateo, que revela elementos críticos sobre la caracterización de Yeshú dentro del marco legal y teológico del judaísmo del Segundo Templo. La evidencia textual sugiere una construcción narrativa que deliberadamente presenta a Yeshú adoptando posturas que el establishment rabínico consideraría como minút (herejía). Esto se manifiesta principalmente en tres aspectos fundamentales: primero, en su respuesta al Cohen Gadol utilizando la frase “אתה אומר” (atah omer - "tú lo dices"), que en la literatura rabínica posterior se interpreta como una forma de evasión característica de los minim (herejes), especialmente cuando se emplea en contextos de autoridad halájica. Segundo, en el uso deliberado de terminología que se desvía de las convenciones rabínicas establecidas, como la utilización de "גבורת האל" (gevurat HaEl) en lugar del más tradicional "ימין השם" (yemin HaShem), una elección léxica que en el contexto del judaísmo del Segundo Templo habría sido interpretada como una apropiación inadecuada del lenguaje sagrado. Tercero, y quizás más significativo, en la descripción de su llegada "בעבי שחקים" (be'avei shejakim - "en las nubes del cielo"), que representa una reinterpretación problemática de las profecías mesiánicas, particularmente porque el texto emplea "שחקים" (shejakim) en lugar del término bíblico estándar "שמים" (shamaim), sugiriendo una influencia de la literatura apocalíptica que el judaísmo rabínico consideraba sospechosa. Esta caracterización se ve reforzada por el patrón de comportamiento descrito en el texto, donde Yeshú mantiene un silencio estratégico ("ויש''ו לא ענה דבר" - "y Yeshú no respondió palabra") ante las autoridades legítimas, una táctica que contrasta marcadamente con la tradición profética judía de la defensa pública y directa del mensaje divino. Este silencio, interpretado en el contexto de la literatura rabínica posterior, se alinea con el concepto de da'at mutar (opinión desviada o herética), donde el silencio se ve no como una forma de dignidad sino como una estrategia para evadir el escrutinio halájico. La narración también presenta elementos que sugieren una tensión deliberada con las estructuras de autoridad establecidas, como se evidencia en la descripción de su interacción con los guardias del Templo, donde el texto emplea términos que enfatizan la naturaleza confrontacional del encuentro, utilizando vocabulario que resonaría con las acusaciones posteriores de mesit u'mediaj (seductor y descarriador). Esta construcción narrativa, vista desde la perspectiva de la crítica rabínica, presenta a Yeshú no simplemente como un disidente religioso, sino como un mumar lehaj'is (transgresor por provocación), una categoría específica en el pensamiento rabínico que denota a aquellos que transgreden no por error o debilidad, sino por una oposición deliberada a la autoridad establecida. La tradición utilizada por el autor del Cuarto Evangelio -que describe la detención de Yeshú por romanos, su interrogatorio por un funcionario judío y su posterior entrega a los romanos para juicio- probablemente se fundamenta en hechos históricos.
La tradición utilizada por el autor del Cuarto Evangelio -que describe la detención de Yeshú por romanos, su interrogatorio por un funcionario judío y su posterior entrega a los romanos para juicio- probablemente se fundamenta en hechos históricos. Esta versión encuentra respaldo en un texto cripto judeo-cristiano descubierto en Estambul, Turquía, por el profesor Sh'muel Miklos Stern (S. M. Stern שמואל מיקלוש שטרן) y analizado por el Pr. Shlomo Pines Z”L (שלמה פינס ז"ל; http://www.shlomopines.org.il/), miembro de la Academia de Ciencias y Humanidades de Israel.
El documento en cuestión, titulado 'Tathbit Dala'il Nubuwwat Sayyidina' (تثبيت دلائل النبوة), fue escrito por 'Abd Al-Jabbar AlHammani' (عبد الجبار الهمداني-עבדול ג'באר אל חמדני) y se encuentra documentado en "Los procedimientos de la Academia de Ciencias y Humanidades de Israel II, No.13" bajo el título "היהודים-הנוצרים במאות הראשונות של הנצרות על פי מקור חדש".
Según este texto, la detención de Yeshú ocurrió durante el día en Jerusalén (no en Galilea como sostiene Shem-Tov, ni en el Monte de los Olivos como indican los evangelios), ejecutada por romanos con apoyo de algunos judíos. El interrogatorio no fue conducido por el Cohen Gadol, sino por Herodes, ante quien compareció también Pilato, el gobernador romano de Israel. Yeshú fue encarcelado durante la noche, y por la mañana, bajo la presión de los judíos que proclamaron su infamia, las autoridades romanas procedieron a torturarlo. Al final del día, lo sacaron de Jerusalén y lo llevaron a un melonar (מקום המלון-mabtaja) y un huerto (גן הירק), donde fue colgado:
فَخَرَجَ الْأَعْوَانُ مَعَ الْيَهُودِ فَصَارُوا بِبَابِ هَذَا السُّلْطَانِ . فَأَقْبَلَ الْيَهُودُ عَلَى الْأَعْوَانِ فَقَالُوا لَهُمْ : «هَلْ تَعْرِفُونَ خَصْمَنَا ؟ » . فَقَالُوا : «لا» ، فَقَالَ الْيَهُودُ : « وَلَا نَحْنُ تَعْرِفُهُ ، وَلَكِنِ امْشُوا مَعَنَا ، فَإِنَّا لَا تَعْدَمُ مَنْ يَدُلُّنَا عَلَيْهِ » . فَمَشَوْا ، فَلَقِيَهُمْ يَهُوذَا سَرْخُوطًا ، وَكَانَ أَحَدَ خَوَاصِ الْمَسِيحِ وَثِقَاتِهِ وَكِبَارِ أَصْحَابِهِ وَأَحَدَ ، الأُثْنِي عَشَرَ، فَقَالَ لَهُمْ : « أَتَطْلُبُونَ يَسُوعَ النَّاصِرِي ؟ » . قَالُوا : نَعَمْ ، قَالَ : «فَمَا لِي عَلَيْكُمْ، إِنْ أَنَا دَللْتُكُمْ عَلَيْهِ؟ » . فَحَلَّ بَعْضُ الْيَهُودِ عَنْ دَرَاهِمَ كَانَتْ مَعَهُ ، فَعَدَّ ثَلَاثِينَ دِرْهَمًا وَسَلَّمَهَا إِلَيْهِ وَقَالَ: «هَذِهِ لَكَ». فَقَالَ لَهُمْ : «هُوَ كَمَا قَدْ عَلِمْتُمْ ، صَدِيقِي ، وَأَسْتَحِي أَنْ أَقُولَ هَذَا هُوَ، وَلَكِنْ كُونُوا مَعِي، وَانْظُرُوا إِلَى الَّذِي أُصَافِحُهُ وَأُقَبَلُ رَأْسَهُ ؛ فَإِذَا أَرْسَلْتُ يَدَيَّ مِنْ يَدِهِ فَخُذُوهُ » . فَسَارُوا مَعَهُ . وَقَدْ كَثرَ النَّاسُ بِبَيْتِ الْمَقْدِسِ ، وَاجْتَمَعُوا إِلَيْهِ لَإِقَامَةِ هَذَا الْعِيدِ مِنْ كُلِّ مَكَانٍ . . فَصَافَحَ يَهُوذَا سَرْخُوطًا رَجُلاً ، وَقَبَّلَ رَأْسَهُ ، وَأَرْسَلَ يَدَهُ مِنْ يَدِهِ وَغَاصَ فِي النَّاسِ ، فَأَخَذَهُ الْيَهُودُ وَالْأَعْوَانُ . فَقَالَ الْمَأْخُوذُ : « مَا لَكُمْ وَلِي ؟ » ، وَجَزَعَ جَزَعًا شَدِيدًا . فَقَالُوا لَهُ : «السُّلْطَانُ يُرِيدُكَ » ، فَقَالَ: «مَا لِي وَلِلسُّلْطَانِ ؟ » . فَجَاءُوا بِهِ فَأَدْخَلُوهُ عَلَى هِيرِيدُسَ ، وَقَدْ طَارَ عَقْلُهُ خَوْفًا وَجَزَعًا ، وَهُوَ يَبْكِي فَمَا يمْلِكُ نَفْسَهُ . فَرَحِمَهُ هِيرِيدُسُ لِمَا رَأَى بِهِ مِنَ الْخَوْفِ ، فَقَالَ لَهُمْ : « خَلُّوا عَنْهُ » ، وَاسْتَدْنَاهُ وَأَقْعَدَهُ وَبَسَّطَهُ ، وَسَكَنَ مِنْهُ ، وَقَالَ لَهُ : «مَا تَقُولُ فِيمَا يَدَّعِي هَؤُلَاءِ عَلَيْكَ مِنْ أَنَّكَ الْمَسِيحُ مَلِكُ بَنِي إِسْرَائِيلَ ، هَلْ قُلْتَ هَذَا ، أَوْ دَعَوْتَ إِلَيْهِ ؟ » . فَأَنْكَرَ أَنْ يَكُونَ قَالَ هَذَا أَوِ ادَّعَاهُ ، وَمَعَ هَذَا فَمَا يَسْكُنُ قَلَقُهُ . وَهِيرِيدُسُ يُسَكِّتُهُ وَيَقُولُ لَهُ : «أُذْكُر مَا عِنْدَكَ مِنْ حُجَّةٍ إِنْ كَانَ لَكَ » . فَلَا يَزِيدُ عَلَى إِنْكَارِهِ ، وَأَنَّهُ لَا يَقُولُ ذَلِكَ ، وَأَنَّهُمْ هُمُ الَّذِينَ يَقُولُونَ ذَلِكَ لَا هُوَ، وَأَنَّهُمْ قَدْ ظَلَمُوهُ بِهَذِهِ الدَّعْوَى وَتَقَوَّلُوا عَلَيْهِ. فَقَالَ هِيرِيدُسُ لِلْيَهُودِ : «مَا أَرَاهُ يُوَافِقُكُمْ، وَلَا يَقُولُ مَا تَدْعُونَهُ . وَمَا أَرَاكُمْ إِلَّا مُتَقَوّلِينَ عَلَيْهِ ، ظَالِمِينَ لَهُ ، هَاتُمُ الطَّسْتَ وَالْمَاءَ لأَغْسِلَ يَدَيَّ مِنْ دَمِ هَذَا الرَّجُلِ » . وَوَجَّهُ فِيلَاطُسُ مَلِكُ الرُّومِ الْكَبِيرُ إِلَى هِيرِيدُسَ يَقُولُ لَهُ : بَلَغَنِي أَنَّ الْيَهُودَ رَفَعُوا إِلَيْكَ خَصْمًا لَهُمْ فِيهِ أَدَبٌ وَمَعْرِفَةٌ، فَأَنْقِذُهُ إِلَى الأُفَاتِحَهُ وَأَنْظُرَ مَا عِنْدَهُ» . فَأَنْقَذَهُ إِلَيْهِ . فَأُدْخِلَ عَلَى فِيلَاطَسَ ، وَهُوَ فِي حَالَةٍ مِنَ الْجَزَعِ وَالْخَوْفِ وَالْقَلَقِ . فَسَكَّتُهُ الْمَلِكُ ، وَسَأَلَهُ عَمَّا ادَّعَاهُ عَلَيْهِ الْيَهُودُ مِنْ أَنَّهُ الْمَسِيحُ ، فَأَنْكَرَ أَنْ يَكُونَ قَالَ ذَلِكَ . وَلَم يَزَلْ يُسَائِلُهُ وَيُبَاسِطُهُ لِيَذْكُر مَا عِنْدَهُ وَمَا مَعَهُ ، وَلِيَسْمَعَ مِنْهُ حِكْمَةً أَوْ يَسْتَفِيدَ مِنْهُ أَدَبًا أَوْ وَصِيَّةً ، فَمَا وَجَدَ عِنْدَهُ شَيْئًا، وَلَا زَادَهُ عَلَى الْفَلَقِ وَالْخَوْفِ وَالْجَزَعِ وَالْبَكَاءِ وَالْأَنْتِحَابِ . فَرَدَّهُ إِلَى هِيرِيدُسُ وَقَالَ لَهُ : «مَا وَجَدْتُ فِي هَذَا الرَّجُلِ مَا قِيلَ فِيهِ وَمَا عِنْدَهُ خَيْرٌ » ، وَنَسَبَهُ إِلَى النَّقْصِ وَالْغَبَاءِ . فَقَالَ هِيرِيدُسُ : «الآنَ هُوَ اللَّيْلُ ، فَاذْهَبُوا بِهِ إِلَى الْخَبْس». فَذَهَبُوا بِهِ . فَلَمَّا كَانَ مِنَ الْغَدِ ، بَكَرَ الْيَهُودُ وَأَخَذُوهُ وَشَهَّرُوهُ تِلْكَ الشُّهْرَةَ، وَعَذَّبُوهُ وَتَالُوهُ بِأَنْوَاعِ الْعَذَابِ ؛ ثُمَّ ضَرَبُوهُ فِي آخِرِ النَّهَارِ بِالسَّوْطِ، وَجَاؤُوا بِهِ إِلَى مَبْطَخَةٍ وَمَبْقَلَةٍ ، وَصَلَبُوهُ وَطَعَنُوهُ بِالرِّمَاحِ لِيمُونَ بِسُرْعَةٍ . وَمَا زَالَ يَصِيحُ بِأَعْلَى صَوْتِهِ ، وَهُوَ مَصْلُوبٌ عَلَى خَشَبَةٍ : يا الهي لم خَذَلْتَني ؟ يَا إِلهِي لَم تَرَكْتَنِي ؟ ، إِلَى أَنْ مَاتَ . وَإِنَّ يَهُوذَا سَرْخُوطًا لَقِيَ الْيَهُودَ وَقَالَ لَهُمْ: « مَاذَا صَنَعْتُمْ بِالرَّجُلِ الَّذِي أَخَذُتُمُوهُ أَمْسِ ؟ » . قَالُوا : " صَلَبْنَاهُ ، فَتَعَجَّبَ مِنْ هَذَا وَاسْتَبْعَدَهُ . فَقَالُوا لَهُ : « قَدْ فَعَلْنَا ، وَإِنْ أَرَدْتَ أَنْ تَعْلَمَ ذَلِكَ ، فَصِرُ إِلَى الْمُبْطَخَةِ الْفُلَائِيَّةِ » . فَصَارَ إِلَى هُنَاكَ ، فَلَمَّا رَآهُ قَالَ : «هَذَا دَمْ بَرِيءٌ ، هَذَا دَمْ زَكِيٌّ » . وَشَمَ الْيَ هُودَ ، وَأَخْرَجَ الثَّلَاثِينَ دِرْهَمًا الَّذِي أَعْطَوْهُ دَلَالَةٌ ، فَرَمَى بِهَا فِي وُجُوهِهِمْ ، وَصَارَ إِلَى بَيْتِهِ فَخَنَقَ نَفْسَهُ
ויצאו המשרתים עם היהודים ויעמדו בפתח השליט. ויפנו היהודים אל המשרתים ויאמרו להם: "הידעתם את יריבנו?" ויאמרו: "לא". ויאמרו היהודים: "גם אנחנו לא ידענוהו, אך לכו עמנו כי נמצא מי יורנו אליו." וילכו, ויפגשם יהודה איש קריות, והוא היה מן הקרובים לישו ומנאמניו ומגדולי תלמידיו ואחד משנים עשר. ויאמר להם: "התבקשו את ישו הנצרי?" ויאמרו: "כן". ויאמר: "מה תתנו לי אם אראה לכם אותו?" ויתיר אחד היהודים צרור כספו וימנה שלושים דינרים ויתנם לו ויאמר: "אלה לך". ויאמר להם: "הנה כאשר ידעתם, רעי הוא, ואבוש לומר זה הוא, אך היו עמי וראו את אשר אחבק ואנשק לראשו; וכאשר ארפה ידי מידו, תפשוהו." וילכו עמו.
והיה העם רב בירושלים ונקבצו אליה לחוג את החג מכל מקום. ויחבק יהודה איש קריות איש וינשק את ראשו וירף ידו מידו ויעלם בתוך העם, ויתפשוהו היהודים והמשרתים. ויאמר הנתפש: "מה לכם ולי?" ויחרד חרדה גדולה. ויאמרו לו: "השליט מבקשך". ויאמר: "מה לי ולשליט?"
ויביאוהו אל הורדוס ודעתו נטרפה מפחד וחרדה והוא בוכה ואינו שולט בנפשו. וירחמהו הורדוס בראותו את פחדו ויאמר להם: "הניחו לו". ויקרבהו ויושיבהו וירגיעהו, וינוח ממנו, ויאמר לו: "מה תאמר במה שטוענים אלה עליך כי אתה המשיח מלך ישראל, האמרת זאת או קראת לזה?" ויכחש כי אמר זאת או טען, ועם זה לא שקטה חרדתו. והורדוס משתיקו ואומר לו: "אמור טענתך אם יש לך". ולא הוסיף על הכחשתו, ואמר כי לא אמר זאת, וכי הם האומרים זאת ולא הוא, וכי עשקוהו בטענה זו ושמו בפיו דברים.
ויאמר הורדוס ליהודים: "איני רואה שיודה לכם, ואינו אומר מה שאתם טוענים. ואיני רואה אתכם אלא כשמים עליו דברים ועושקים אותו, הביאו כיור ומים וארחץ ידי מדם האיש הזה". וישלח פילטוס מלך הרומאים הגדול אל הורדוס לאמר: "הגיעני כי היהודים הביאו אליך יריב להם ובו דעת וחכמה, שלחהו אלי ואדבר עמו ואראה מה בפיו". וישלחהו אליו.
ויובא אל פילטוס, והוא במצב של חרדה ופחד ומהומה. וירגיעהו המלך, וישאלהו על מה שטענו עליו היהודים כי הוא המשיח, ויכחש כי אמר זאת. ולא חדל מלשאול אותו ולדבר עמו כדי שיאמר מה שיש עמו ומה בידו, ולשמוע ממנו חכמה או ללמוד ממנו מוסר או עצה, אך לא מצא בו דבר, ולא הוסיף על החרדה והפחד והבכי והיללה.
וישיבהו אל הורדוס ויאמר לו: "לא מצאתי באיש הזה מה שנאמר עליו ואין בו טוב", ויחשבהו לחסר ופתי. ויאמר הורדוס: "עתה לילה הוא, הוליכוהו אל בית הכלא". ויוליכוהו. ויהי ממחרת, וישכימו היהודים ויקחוהו ויבזוהו אותה בזיון, ויענוהו בכל מיני עינויים; ואחר יכו אותו בסוף היום בשוט, ויביאוהו אל גן הירק, ויצלבוהו וידקרוהו ברמחים כדי שימות במהרה. ולא חדל מלזעוק בקול גדול, והוא צלוב על העץ: "אלי למה עזבתני? אלהי למה נטשתני?", עד אשר מת.
והנה יהודה איש קריות פגש את היהודים ויאמר להם: "מה עשיתם באיש אשר לקחתם אתמול?" ויאמרו: "צלבנוהו", ויתמה על זה וירחק בעיניו. ויאמרו לו: "עשינו, ואם תרצה לדעת זאת, לך אל מקום המלון גן הירק ההוא". וילך לשם, וכאשר ראהו אמר: "זה דם נקי, זה דם טהור". ויקלל את היהודים, ויוצא את שלושים הדינרים אשר נתנו לו שכר הוראה, וישלך אותם בפניהם, וילך אל ביתו ויחנק את נפשו.
(Traducción: Los guardias salieron con los judíos y llegaron a la puerta del gobernador¹. Los judíos se dirigieron a los guardias y les preguntaron: “¿Conocéis a nuestro adversario?”. Respondieron: “No”. Entonces los judíos dijeron: “Nosotros tampoco lo conocemos, pero venid con nosotros, pues encontraremos quien nos guíe hasta él”.
Se encontraron con Yehuda Sarjuta², uno de los más cercanos a Yeshú³, de sus personas de confianza y de sus principales discípulos, siendo uno de los doce. Les preguntó: "¿Buscáis a Yeshú HaNotzrí⁴?". Respondieron: “Sí”. Dijo: “¿Qué me daréis si os guío hasta él?”. Uno de los judíos desató una bolsa con dinero que llevaba consigo, contó treinta monedas⁵ y se las entregó diciendo: “Estas son para ti”.
Les dijo: “Como sabéis, es mi amigo, y me avergüenza señalarlo directamente, pero venid conmigo y observad a quien yo salude y bese en la cabeza; cuando retire mi mano de la suya, apresadlo”. Fueron con él.
La gente se había multiplicado en Jerusalén (en el Bet HaMikdash)⁶, habiendo llegado de todos los lugares para celebrar esta festividad. Yehuda saludó a un hombre, besó su cabeza, retiró su mano de la suya y se perdió entre la gente. Los judíos y los guardias lo apresaron. El detenido dijo: “¿Qué queréis de mí?”, mostrando gran angustia. Le dijeron: “El gobernador te requiere”. Respondió: “¿Qué tengo yo que ver con el gobernador?”.
Lo llevaron ante Herodes⁷, y su mente estaba perturbada por el miedo y la angustia, llorando sin poder controlarse. Herodes se compadeció de él al ver su temor y dijo: “Dejadlo”. Lo acercó, lo sentó y lo tranquilizó hasta que se calmó, y le preguntó: “¿Qué dices sobre lo que estos alegan contra ti, que eres el Mesías, rey de Israel⁸? ¿Has dicho esto o has llamado a ello?”. Negó haber dicho o alegado esto, aunque su inquietud no cesaba. Herodes intentaba calmarlo diciendo: “Expón tu defensa si la tienes”. Pero no añadía más que su negación, diciendo que él no había dicho eso, que eran ellos quienes lo decían, no él, y que lo habían calumniado con esta acusación.
Herodes dijo a los judíos: “No veo que os dé la razón, ni dice lo que alegáis. Solo veo que ponéis palabras en su boca y lo calumniáis. Traed una jofaina y agua para que lave mis manos de la sangre de este hombre”. Entonces Pilatos⁹, el gran gobernador romano, envió mensaje a Herodes diciendo: “Me he enterado de que los judíos te han traído a un acusado que posee conocimiento y sabiduría. Envíamelo para que hable con él y vea lo que tiene que decir”.
Lo llevaron ante Pilatos, encontrándose en estado de angustia, miedo y agitación. El gobernador lo tranquilizó y le preguntó sobre lo que los judíos alegaban de que era el Mashiaj, pero él lo negó. Pilatos no cesó de interrogarlo y conversar con él para que expresara lo que tenía que decir y lo que sabía, esperando escuchar de él alguna sabiduría o aprender alguna enseñanza o consejo, pero no encontró nada en él, y solo mostró más angustia, miedo, llanto y lamentos.
Lo devolvió a Herodes diciendo: “No he encontrado en este hombre lo que se dice de él ni hay bien en él”, Y explicó esto (refiriéndose) a la deficiencia del hombre y con estupidez (ghaba). Herodes dijo: “Ya es de noche, llevadlo a prisión”. Y lo llevaron.
Al día siguiente, los judíos madrugaron, lo tomaron y lo humillaron con toda clase de vejaciones, lo torturaron con diversos tipos de tormentos; luego, al final del día, lo azotaron, lo llevaron a un melonar (مَبْطَخَة - mabtaja) y un huerto de verduras (مَبْقَلَة - mabqala)¹⁰, y allí lo crucificaron, atravesándolo con lanzas para que muriera rápidamente. No dejó de gritar con voz muy alta, estando crucificado en el madero: “Dios mío, ¿por qué me has abandonado? Dios mío, ¿por qué me has dejado?” (Eli lama azavtani? Elohai lama nata’ashtani? / Ya Ilahi lima jathaltani? Ya Ilahi lima taraktani?), hasta que murió.
Entonces Yehuda encontró a los judíos y les preguntó: “¿Qué habéis hecho con el hombre que apresasteis ayer?”. Respondieron: “Lo hemos crucificado”. Se asombró de esto y lo encontró increíble. Le dijeron: “Lo hemos hecho, y si quieres comprobarlo, ve a aquel huerto”. Fue allí, y cuando lo vio dijo: “Esta es sangre inocente, esta es sangre pura”. Maldijo a los judíos, sacó los treinta dinares que le habían dado como pago por su señalamiento, los arrojó a sus rostros, fue a su casa y se ahorcó.)
La tradición de Juan, que describe la detención de Yeshú por soldados romanos bajo el mando de su oficial correspondiente, con apoyo de la policía del Templo.
La versión sinóptica, fundamentada en Marcos (y que sirve de base a Mateo), según la cual una öχλος fue responsable de la detención de Yeshú.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu opinión es importante para nosotros!