אָמַר רַבִּי יִשְׁמָעֵאל, קַל וָחוֹמֶר: וּמָה לַעֲשׂוֹת שָׁלוֹם בֵּין אִישׁ לְאִשְׁתּוֹ אָמְרָה תּוֹרָה: שְׁמִי שֶׁנִּכְתַּב בִּקְדוּשָּׁה יִמָּחֶה עַל הַמַּיִם, הַלָּלוּ שֶׁמְּטִילִין קִנְאָה וְאֵיבָה וְתַחֲרוּת בֵּין יִשְׂרָאֵל לַאֲבִיהֶן שֶׁבַּשָּׁמַיִם — עַל אַחַת כַּמָּה וְכַמָּה. וַעֲלֵיהֶם אָמַר דָּוִד: ״הֲלֹא מְשַׂנְאֶיךָ ה׳ אֶשְׂנָא וּבִתְקוֹמְמֶיךָ אֶתְקוֹטָט תַּכְלִית שִׂנְאָה שְׂנֵאתִים לְאוֹיְבִים הָיוּ לִי״. וּכְשֵׁם שֶׁאֵין מַצִּילִין אוֹתָן מִפְּנֵי הַדְּלֵיקָה, כָּךְ אֵין מַצִּילִין אוֹתָן לֹא מִן הַמַּפּוֹלֶת וְלֹא מִן הַמַּיִם וְלֹא מִדָּבָר הַמְאַבְּדָן.
Rabí Yishmael dijo: El hecho de que los nombres de Di-s en los pergaminos de los herejes puedan ser quemados puede derivarse de una inferencia a fortiori: Así como para hacer las paces entre un esposo y su esposa, la Toráh dice: Mi Nombre que fue escrito en la santidad se borrará en el agua en el marco de la prueba de la sota; estos, los herejes, que imponen la envidia, el odio y el conflicto entre Israel y su Padre del Cielo, tanto más que es propio borrar los nombres de Dios por causa de ellos. Y con respecto a los herejes, David dijo: “Oh Eterno , Tú sabes que aborrezco a los que te aborrecen y aborrezco a tus adversarios.” (Salmos 139:21–22). Y así como ellos, los rollos de los herejes, no se deben salvar del fuego, tampoco se salvan de un desprendimiento de rocas, ni del agua, ni de cualquier otra materia que los destruya.
-Talmud Babli Masejet Shabat 116a [1]
רַבִּי מֵאִיר הֲוָה קָרֵי לֵיהּ היה קורא לספר הדת הנוצרית (האוונגליון) אָוֶון (רשע, או אסון) גִּלְיוֹן״. רַבִּי יוֹחָנָן הֲוָה קָרֵי לֵיהּ [היה קורא להם] ״עֲווֹן גִּלְיוֹן״.
El rabino Meir llamaría a la escritura cristiana, al evangelion, el folio perverso [aven gilyon]; El R’ Yojanan lo llamó el folio pecador [avon gilyon].
-Talmud Babli Masejet Shabat 116b, Cf. Steinsaltz sobre Shabbat 116a:10.
Introducción.
Mientras buscaba una explicación sobre la formación y conformación del Nuevo Testamento, dí con el descubrimiento de los textos de los Rollos del Mar Muerto, junto con el texto anti-misionero del Rabí Yitzjaq Ibn Shaprut (sobre el Evangelio Hebreo de Mateo) así como el presunto texto judeo-cristiano, el Tathbit encontrado por S.M Stern y el Pr. Shlomo Pines Z”L, empecé a dudar sobre la visión sinóptica del Canón del Nuevo Testamento presentado por la Iglesia Católica y Protestante, el cual en gran medida es utilizado por los mesiánicos y netzaritas. Descubrí que en la historia del Canón de los libros del Nuevo Testamento (El Bri HaJadashah de los mesiánicos) no era la típica imagen arquetípica sobre la recopilación de estos textos que el cristianismo considera como sagrados, en realidad la primitiva comunidad cristiana tanto se componía de todo un espectro de grupos diferentes, por lo cual, también tenía una gran diversificación de escritos sagrados. Tales grupos pueden dividirse en dos escuelas distintas.
Parte de la investigación me llevó al libro de Peter Gandy y Timothy Freke, ‘Los Misterios de Jesús’ donde explica que por un lado estaban los “literalistas”, a los que llamaremos así porque los define el hecho de interpretar la historia de Yeshú como la crónica literal de acontecimientos históricos. Fue esta escuela del cristianismo la que adoptó el Imperio Romano el 27 de febrero del 380, Teodosio promulgó el Edicto de Tesalónica, mediante el cual el cristianismo se convirtió en la religión oficial del imperio, y con lo cual devino el catolicismo romano y todas sus variantes. Es aquí donde empieza a tomar fuerza el uso de la frase “Nuevo Testamento” del idioma griego Ἡ Καινὴ Διαθήκη para describir una colección de escrituras griegas cristianas de los siglos primero y segundo las cuales se remonta a Tertuliano en su obra Contra Práxeas.
Ireneo usa la frase “Nuevo Testamento” varias veces, pero no la usa en referencia a ningún texto escrito. En Contra Marción, escrito c. 208 dC, Tertuliano escribe sobre:
“el Verbo Divino, que es de doble filo con los dos testamentos de la ley y del evangelio”.
Tertuliano, Contra Marción, capítulo 6, Libro 3.
Y Tertuliano continúa más adelante en el libro, escribiendo:
‘es cierto que todo el fin por el cual él [Marción] ha trabajado denodadamente, aun en la redacción de sus Antítesis, se centra en esto, en establecer una diversidad entre el Antiguo y el Nuevo Testamento, para que su propio Cristo pueda estar separado del Creador, como perteneciente a este Dios rival, y como ajeno a la ley y los profetas’.
Contra Marción, capítulo 14, Libro 3
Para el siglo IV, se había establecido la existencia, aunque no el contenido exacto, de un Antiguo y un Nuevo Testamento. Lactancio, un autor cristiano de los siglos III y IV, escribió en sus Institutiones Divinae (Institutos divinos ) en latín de principios del siglo IV:
Pero toda la Escritura está dividida en dos Testamentos. Lo que precedió al advenimiento y la pasión de Cristo, es decir, la ley y los profetas—se llama el Viejo; pero las cosas que fueron escritas después de su resurrección se llaman Nuevo Testamento. Los judíos se sirven del Antiguo, nosotros del Nuevo: pero no son discordantes, porque el Nuevo es el cumplimiento del Antiguo, y en ambos está el mismo testador, Cristo, quien, habiendo padecido la muerte por nosotros, nos hizo herederos de su reino eterno, siendo el pueblo de los judíos despojado y desheredado. Como testifica el profeta Jeremías cuando habla de estas cosas: “He aquí que vienen días, dice Jehová, en que haré un nuevo testamento a la casa de Israel y a la casa de Judá, no como el testamento que hice a sus padres, el día que los tomé de la mano para sacarlos de la tierra de Egipto, porque no permanecieron en mi testamento, y yo los deseché, dice el Señor” (Jeremías 31:31-32) Porque lo que dijo arriba, que haría un Nuevo Testamento para la casa de Judá, muestra que el Antiguo Testamento que fue dado por Moisés no era perfecto; pero lo que iba a ser dado por Cristo estaría completo.
E incluso, Eusebio describe la colección de escritos cristianos como libros "pactados" (ἐνδιαθήκη) en Historía Eclesiastica 3.3.1–7; 3.25.3; 5.8.1; 6.25.1.
Sin embargo, recordemos que Tertuliano nos habla sobre la base en la que se asentó la idea del Nuevo Testamento, el escrito elaborado por Marción de Sinope, el cual pertenecía al otro grupo de cristianos radicalmente distintos a los literalistas, los llamados “gnósticos”.
Nag Hammadi: La Academia del paganismo cristiano de la antigüedad y su encuentro con el Judaísmo Mesiánico.
La Iglesia Oriental al perseguir aquellos cristianos que no se alinearon a la institución que ellos instituyeron hasta que los desaparecieron. La persecución fue tal concienzuda que hasta hace poco lo único que sabíamos de ellos era lo que decían los escritos de sus detractores. Actualmente se conserva un puñado de textos gnósticos originales, ninguno de los cuales se publicó antes del siglo XIX. No obstante, esta situación cambió debido a un notable descubrimiento que se hizo en 1945. Un campesino árabe encontró una colección de evangelios gnósticos escondida en una cueva cerca de Nag Hammadi, en Egipto. Gracias a ello, los estudiosos pudieron examinar muchos textos que circulaban entre los primitivos cristianos pero que fueron excluidos deliberadamente del canon del actual Nuevo Testamento, como los que se muestran a continuación:
I. Allogenes (El Extranjero)
II. Apócrifo de la Epístola de Pilato a Tiberio.
III. Apócrifo de la Epístola de Tiberio a Pilato.
IV. Apócrifo del Evangelio de María Magdalena.
V. Apócrifo del Evangelio de Bernabe.
VI. Apócrifo del Evangelio de Nicodemo.
VII. Apócrifo de Juan I.
VIII. Apócrifo de Juan II.
IX. Apócrifo de Juan III.
X. Apócrifo del Apocalipsis de Pedro.
a. Redacción copta.
XI. Carta a Aristeo.
XII. Carta de Pilato al Cesar.
XIII. Carta de Letulio a Octavio.
XIV. Carta de Policarpo.
XV. Carta de Pedro a Felipe.
XVI. El Canon de Muratai.
XVII. Didaje (Doctrina de los Doce Apóstoles).
XVIII. Diálogo del Salvador.
XIX. El libro secreto de Juan.
XX. El Libro del Gan Logos.
XXI. El Libro de Jeú.
XXII. El Libro de Tomás el Luchador.
XXIII. El Tratado de la Resurrección.
XXIV. El Tratado Tripartito.
XXV. El Primer Apocalipsis de Santiago.
XXVI. El Pastor de Hermas.
XXVII. El Evangelio de Valentín.
XXVIII. El Evangelio de la Natividad de María.
XXIX. El Evangelio de Pedro.
XXX. El Evangelio de Felipe.
XXXI. El Evangelio de Judas.
XXXII. El Evangelio secreto de Marcos.
XXXIII. El Evangelio de los Egipcios.
XXXIV. El Evangelio de los Nazarenos.
XXXV. El Evangelio de los Ebionitas
XXXVI. El Evangelio del Salvador.
XXXVII. El Evangelio de la Verdad.
XXXVIII. El Evangelio de Ammonio.
XXXIX. El Evangelio de Santiago.
XL. El Evangelio de Bartolome.
XLI. El Evangelio de Matias.
XLII. El Evangelio de Santiago el Menor.
XLIII. El Evangelio de Andrés.
XLIV. El Evangelio de Cerino.
XLV. El Evangelio de Basílides.
XLVI. El Evangelio de Marción.
XLVII. El Evangelio de Apeles.
XLVIII. El Evangelio de Bardesanes.
XLIX. El Evangelio de Mani.
L. El Evangelio de la Infancia según Tomás.
LI. El Evangelio de los Hebreos.
LII. El Pseudo Evangelio de Mateo.
LIII. El Evangelio de Tomas.
a. Apócrifo redacción griega del Evangelio de Tomas.
LIV. Epístola de Clemente a los Romanos.
LV. Epístolas de Ignacio de Antioquia.
LVI. Epístola de Bernabe.
LVII. Epístola de Clemente de Roma a los Corintios.
LVIII. Epístola de la Iglesia de Esmina a la de Filomeno.
LIX. Hipótasis de los Arcontes.
LX. Homilías Clementinas.
LXI. Homilías Pseudo-Clementinas.
LXII. Las Odas de Salomón.
LXIII. La Sabiduría de Salomon.
LXIV. La Carta de los Apóstoles.
LXV. La Pistis Sophia.
LXVI. Los Hechos de Juan.
LXVII. Los Hechos de Pilatos.
LXVIII. Los Pensamientos de Norea.
LXIX. La Carta de Pedro a Felipe.
LXX. La Exegesis del Alma.
LXXI. La Historia de José el Carpintero.
LXXII. La Primera Carta de Clemente.
LXXIII. La Segunda Carta de Clemente.
LXXIV. Las tres estelas de Set.
LXXV. Pensamiento Trimorfo.
Me pareció interesante que se descubriera toda una biblioteca de documentos cristianos primitivos que contenían las enseñanzas de Yeshú y sus talmidim (discípulos) y que, pese a ello, pocos cristianos, mesiánicos, netzaritas de la época moderna estuviesen siquiera enterados de su existencia.
¿Por qué no se apresuraron todos los mesiánicos y netzaritas a leer las otras palabras de su Rabino Yehoshua de Natzrat que acababan de descubrirse en la década de los 40as? ¿Por qué la naciente secta cristiana de las Raíces Hebreas del Cristianismo en la década de los 80as no incorporaron tales textos sagrados para su versión del Brit HaJadashah?
¿Por qué los “rabinos” mesiánicos todavía no pueden leer más que el reducido número de evangelios (besorot) que se seleccionó por parte de la Iglesia Occidental para incluirlos en el Brit HaJadashah?
Al parecer, aunque han pasado dos mil años desde que los primitivos cristianos gnósticos que fueron exterminados, y aunque durante este largo periodo la Iglesia Romana se ha dividido y han aparecido el Protestantismo y otros miles de grupos, existe aún la opinión que los primeros cristianos espirituales (gnósticos) no son una voz legítima del cristianismo.
Los natzratim al igual que los Gnósticos aseguran ser el movimiento original de Yeshú (“Yehoshua de Natzrat”).
Al estudiar los evangelios gnósticos descubrimos una forma de cristianismo muy ajena a la religión con la que la humanidad está familiarizada. En Nag Hammadi se encontraron tratados esotéricos (podrían ser “cabalistas” para D.A. Hayyim, Avdiel Frías, o Marío Sabán) que llevan títulos como por ejemplo, Hipótasis de los Arcontes y Los pensamientos de Norea. Se tenía la sensación de estar en un episodio de Star Trek y en cierto sentido así lo era. Los gnósticos eran en verdad “psiconautas” audaces que exploraban las últimas fronteras del espacio interior en busca de los orígenes y el sentido de la vida. Los gnósticos creían ser la tradición cristiana auténtica –al igual que los natzratim que afirman está opinión- y opinaban que los obispos ortodoxos eran una “iglesia de imitación”.[2] Los gnósticos al igual que los modernos natzratim afirman conocer los misterios originales de las palabras de Yeshu que los literalistas (católicos, protestantes y sus sectas) no poseen, incluso, la secta cristiana de los natzartim afirman que los judíos tampoco entendemos las palabras y acciones de Yeshú, y el único capaz de entender tal mensaje es el pastor cubano Avdiel Frías y un sequito de cristianos de otros países latinóamericanos. Aunque a los gnósticos, como a los antiguos notzrim (judeo-cristianos) se les recordaba como herejes, los gnósticos como los notzrim creían ser los cristianos auténticos, una declaración que hace cualquier grupo religioso dentro del cristianismo.
¿Por qué nadie ha propuesto otro canon del Nuevo Testamento entre las sectas de las Raíces Hebreas del Cristianismo?
Al igual que el canon presentado por el pastor cubano Daniel Hernández (D.A Hayyim o Dan Ben-Abrahan) en el mes de diciembre del año 2004 lanzó a la venta su propia versión del Nuevo Testamento desde la perspectiva de su secta cristiana con el nombre de ‘Codigo Real’ el cual reescribió el Nuevo Testamento utilizando como borrador la Biblia Reina Valera en otras con una clara alteración y adulteración por parte del pastor cubano.
ó el pastor cubano Abdiel Frías (Avdiel ben Oved) quien presentó el día 27 de octubre de 2005 su portal denominado ‘Natzartim’, posteriormente el día 6 de junio de 2008 renombró al Nuevo Testamento con el nombre de KeTe”R, por las siglas Kitvei Talmidim Rishonim (Escritos de los Primeros Discípulos). El pastor cubano, A. Frías le asignó otros nombres a los libros del Nuevo Testamento, por ejemplo:
Es para el año 2008 que el pastor cubano A. Frías decidió retirar de su sitio web la promoción de la propuesta de crear el KeTe”R ya que únicamente contaba con los títulos de tales libros, dejando únicamente el libro del Evangelio de Mateo (cuya traducción es una traducción corrupta del libro de George Howard ‘Hebrew Gospel of Matthew’ de 1985) e impulsando el libro de Los Hechos de los Apóstoles con el nombre de ‘Maase Hashlujim’ el cual es una traducción corrupta del sitio Codex Sinaiticus donde utilizó infinidad de pseudo-hebraísmos para judaizar tal texto cristiano.
La idea de renombrar al Nuevo Testamento con los nombres de KeTe”R o Código Real tienen su referente con el líder mormón netzarita James Scott Trimm de los netzarim de Estados Unidos quien había denominado al Nuevo Testamento bajo el nombre de Ketuvim Netzarim en el año 2003 quien fue el pionero en componer su versión del Nuevo Testamento bajo el siguiente esquema, el cual incluye una traducción del Libro del Mormón al hebreo:
Hasta aquí, podemos entender la influencia que tuvo el líder mormón netzarita James Scott Trimm de los netzarim sobre los otros dos líderes nazarenos latinoamericanos, sin embargo, J.S. Trimm fue expulsado de gran parte de lugares de culto nazarenos y mesiánicos debido al intento de incluir libros canónicos de las iglesias Católica, la Iglesia Ortodoxa de Etiopía, la Iglesia Ortodoxa de Eritrea, y el Libro del Mormón; mientras que los cubanos A. Frías y D. Hernandez únicamente se han limitado a adulterar las traducciones hechas del Nuevo Testamento sin intentar incluir los libros canónicos de otras iglesias cristianas.
El “judaísmo” mesiánico al menos solo ha sabido reciclar las antiguas creencias, prácticas y libros de la Iglesia de Occidente no presentando nada innovador para los mismos cristianos que son los feligreses de tales sectas judaizantes; mientras que las sectas netzaritas se han enfocado a adulterar los títulos de los nombres de los libros del Canon de la Iglesia de Occidente, por lo menos en su forma pasiva, mientras que en la forma activa, la otra versión de los netzaritas han incluido los libros de otras iglesias cristianas para robustecer su propuesta de “Nuevo Testamento” o de Brit HaJadasha.
Sin embargo, al parecer el mismo pastor cubano Avdiel Frías pretendió incluir otros libros a su propuesta de Canon Netzarita (C.N), ya que menciona lo siguiente:
“Cuando hablamos de Kitve Talmidim Rishonim [N.T] nos referimos a todos los escritos que hoy tenemos de los Primeros Discípulos de Yehoshúa [Jesús], donde encontramos recopilados no solo las palabras de Iehoshúa, sino que también las de sus Shlujim (Emisarios) y Manhiguim (líderes)…”
-Abdiel Frías, 2005.
Es interesante leer del pastor cubano A. Frías, en el año 2005 cuando dice: “todos los escritos que hoy tenemos de los Primeros Discípulos de Yehoshúa [Jesús]” haya pensado en la inclusión de otras escrituras cristianas como las gnósticas, sin embargo, posteriormente en el año 2019 aparecieron una serie de videos y publicaciones en su página web en la que retomarón el evangelio gnóstico del Evangelio de Tomas al cual lo rebautizaron con el nombre de ‘Dichos Secretos’:
Hemos mencionado sobre la exclusión de 72 libros en la creación del Nuevo Testamento y no resultaría extraño que las sectas netzaritas adopten gradualmente los textos gnósticos ya que hemos visto por parte del sectarismo netzarita tiene a la adulteraciones de títulos, traducciones, así como la inclusión de otros libros que corresponden a otras iglesias cristianas. Esto no ha de ser tomado con poca importancia, pues también indica que el 72 % de los cristianos primitivos eran de afinidad gnóstica, y hemos corroborado que por lo menos una de las sectas netzaritas han incluido una obra gnóstica en su propuesta de canon bíblico.
Los miembros de diversas sectas mesiánicas netzaritas han realizado una búsqueda desesperada por encontrar manuscritos cristianos que apoyen sus creencias. Por ello, recurrieron a cambiar los títulos de los nombres de los libros del Nuevo Testamento, alterar el orden convencional del Nuevo Testamento, incluir contenidos gnósticos y otros documentos relativos a otras ramas del cristianismo. En algunos casos, incluso se propuso añadir el Libro del Mormón a esta lista.
El descubrimiento del Evangelio de Judas Evangelio de Judas en plena explosión de movimientos netzaritas - junto con la continua inclusión intencionada de contenido anti-semita por parte de sus misioneros- podría interpretarse como un intento por parte de esta secta para actualizar su Nuevo Testamento con dicho material, después de todo, el Evangelio de Judas es más antiguo en comparación a la traducción al hebreo del Evangelio de Mateo por Shem Tob.
El Evangelio de Judas se estima que el texto griego original del evangelio, del que hay una traducción al copto, fue escrito por un grupo de los primeros gnósticos cristianos en algún momento entre la escritura de los Evangelios según Mateo, Marcos, Lucas y Juan, incluidos en el Nuevo Testamento, en el 180 D.C.
Por ejemplo, el Evangelio de Judas también contiene palabras de origen pseudo-hebreo como Rabí, Yasuo (Jesús), Barbelo, Adamas, Yaldabaot, Saklas, Nebro, Harmathot, Yobel, Adonaios, Galilia, etc. O incluso, tal Evangelio es cercano a las creencias de las sectas mesiánicas y netzaritas, ya que por ejemplo se menciona que Yeshú no es hijo de Yosef, es engendrado por María, quien descendió a la tierra como ‘logos’ (similar que el que presenta Juan) con el fin de revelar y salvar a los hombres. Este logos se encarna por segunda ocasión en la personalidad de Yeshú, mientras que en la primera venida fue bajo la forma de Adamas o Adam HaRishón quien come la manzana y se hace igual al dios de los judíos.
En el Evangelio de Judas aunque no hace mención a la trinidad, pero si lo hace hacia una Cuaternidad, cuatro entidades divinas emanadas en la deidad llamada Barbeló. Es esta una palabra hebrea compuesta, be-arba’-el (בארבע-אל), la cual se convierte en una acrónimo denominado: B”arb”el - ב"רב"ל – y con las letras coptas es Barbelo, que significa “Dios en cuatro”.
Consideremos que la concepción gnóstica predominante de los 72 libros que se tenían antes de la conformación del Nuevo Testamento, se describe al dios de los gnósticos conformado no por una dualidad (como se tenía en el neo-platonismo, y en el gnosticismo embrionario), sino que era la concepción de una Cuaternidad conformada por: 1) el dios supremo, 2) el dios demiurgo (el Padre del cristianismo), el dios Hijo (Jesús o Yeshú), y 4) el Intelecto (Espíritu Santo del cristianismo).
Es interesante leer en el Evangelio de Judas, que Yeshu se identifica como un foco de deidad diciendo:
[18] Jesús les dijo: ‘¿Qué os atribula? [19] En verdad os digo que todos los sacerdotes ante esse altar invocan mi nombre en [...] de las generaciones de estrellas a través de las generaciones de los hombres [21] [Y] en mi nombre plantaron vergonzosamente árboles sin frutos”.
-Evangelio de Judas 4:18-21. Cf. Pagels, E. (2007). Traducción del Evangelio de Judas. En El Evangelio de Judas, y la formación del cristianismo, Traducción, introducción y comentarios. (K. L. King, Trad.). Editorial Kairós. p.118.
Por otra parte, en el Evangelio de Judas, Yeshu se refiere al Eterno con el nombre: Yaldabaot; y Yeshú considera que es un dios inferior (Demiurgo) como lo haría el mismo Pablo en su 2 Carta a los Corintios 4:4, mientras que el Yeshú del Evangelio de Judas va más allá que Pablo, pues llama al Eterno con el nombre de Yaldabaot y con el nombre despectivo de “Saklas”, que significa “necio”. Yeshú cree que al final de los tiempos, Yaldabaot será destruido. Yeshú en el Evangelio de Judas se mofa de los cohanim (sacerdotes de Jerusalem) y del pueblo de Israel, a quien los considera como asesinos, homosexuales, quienes están sujetos al designio de los astros (mazalot) quienes son los ángeles malvados de Yaldabaot. Yeshú considera a Yehudah IshKeriot como el discípulo más superior que todos los demás shlujim (apóstoles) y es a él al que le revela todos los secretos del reino de su dios B”arb”elo.
Yehudah IshKeriot traiciona a Yeshú por expresa indicación de éste para cumplir la voluntad del Revelador (el dios de Yeshú). Yeshú levanta una profecía hacia Yehudah IshKeriot en la cual será alabado por las siguientes generaciones de cristiano-gnósticos mientras que los hombres corrientes e ignorantes lo despreciarán como el traidor. En tal texto, Yehudah IshKeriot es denominado como el “salvador secreto” de la humanidad.
Las sectas netzaritas han intentado mezclar los conceptos hebreos y cristianos para justificarse a sí mismas, particularmente con el Nuevo Testamento. En un futuro, tal vez lleguen a crear una edición judia del Evangelio de Judas que denominen Besorat Yehudah Ish-Keriot (בשורת יהודה איש-קריות), tal como ya han hecho con el Evangelio de Tomas, el Libro de Yasar, o los apócrifos católicos, o intentar de nuevo la inclución del Libro del Mormón. Todo esto con la idea de seguir capitalizando la ignorancia de sus seguidores quienes les creen todo tipo de deshonestidades y fantasías.
Notas.
[1] Avon-Gilaion (אוון-גליון, literalmente “tabla de la iniquidad) se habla en el Talmud en la historia de Imma Shalom y de Rabán Gamliel, que fueron a ver al filósofo (Shabat 116ª y b) pero el reemplazo por esta expresión de איווגליון es quizás posterior, y el cambio se realizó con intención despectiva, como vemos en los últimos tanaim y los primeros amoraim: “El R’ Meir lo llamo און-גליון ; el R’ Yojanan, lo llamo אוון-גליון (Shabat 116a en la redacción de Ámsterdam o en las colecciones de las Omisiones del Talmud, en la nota de la página 18).
[2] J. M. Robinson, 1987, p. 362, citando el Segundo tratado del Gran Set, 60:20.
http://www.nationalgeographic.com/lostgospel/document.html
http://www.nationalgeographic.com/lostgospel/pdf/GospelofJudas.pdf
http://www.nationalgeographic.com/lostgospel/pdf/CopticGospelOfJudas.pdf