¿Los antiguos judeo-cristianos adoraban a un dios con cabeza de burro?

Este grafito romano del Collis Palatium, Roma (c. 200 EC) se burla de un cristiano (Alexamenos) por adorar una figura crucificada con cabeza de burro descrita como un dios, el grafiti dice: ‘Αλεξαμενος σεβετε θεον’= ‘Alexamenos adora a dios’. Es probablemente la representación más antigua de Yeshú en la que para aquel entonces se le vinculaba como una deidad, y probablemente el nombre de ιησους / ܝܣܘܣ / ישוס (Iesus) al ser percibido por hebreo-parlantes lo asociaban con la palabra hebrea סוּס (caballo / sus). Según Celso (Contra Celsum, Libro VII: 

“Escuché que [los cristianos] adoran la cabeza de burro, la más baja de las creaciones, que fue santificada en base a alguna creencia estúpida, una religión digna y adecuada para tales prácticas”. 

Se creía comúnmente en ese momento que los cristianos practicaban la onolatría (adoración del burro). Tertuliano, escribiendo a finales del siglo II o principios del III, informa que los cristianos, junto con los judíos apostatas (minim o nazarenos), fueron acusados ​​de adorar a tal deidad. También menciona a un mumar o un judío converso al cristianismo (יהודי מומר) que llevaba por Cartago una caricatura de un cristiano con orejas y pezuñas de asno, etiquetada como Deus Christianorum ὀνοκοίτης (“El dios de los cristianos concibió un asno” “האל של הנוצרים נולד לחמור”). (Tertuliano, Minucius Felix, Octavius, 9:3; Tertullian, Ad Nationes, 14).

De esto aprendemos que los primeros seguidores de Yeshú, le llamaban con el nombre griego de Iesus-ιησους, los hebreo-parlantes se mofaban de los primeros seguidores de Yeshu relacionando su nombre griego con la de un caballo que posteriormente los romanos se mofaban diciendo que en si se trataba de un burro, por otra parte, tanto Celso como Tertuliano indican que tanto cristianos como los mumarim (judeo-cristianos) adoraban a Yeshu crucificado. ¿Cuáles son las raíces hebreas del cristianismo? No existe tal cosa de las Raíces Hebreas del Cristianismo, o ideas fantasiosas en las que pretenden hacer pasar a Yeshu y sus seguidores como judíos religiosos, aquellos pérfidos fueron una pandilla de apostatas que decantaron a a idolatría más vulgar de aquella época.