(Los nombres fueron cambiados para mantener la privacidad)
Recientemente mis hijos mellizos celebraron su bar mitzvá. Es difícil de creer que no hace mucho ellos asistían un grupo de jóvenes en donde aprendían de qué manera hablarle a sus amigos judíos acerca de Jesús con la esperanza de convertirlos al cristianismo. Mis hijos y yo fuimos devotos cristianos "nacidos de nuevo".
Déjenme que comparta mi historia con ustedes. Yo nací judía, pero me hice cristiana nueve años atrás cuando me encontraba en la búsqueda de Di-s. Mis hijos y yo nos unimos a la iglesia Asamblea de Di-s y empecé a mandarlos a colegios cristianos. Estaba completamente inmersa en el cristianismo, "llena del espíritu" y hablando en lenguas. Asistíamos a la escuela dominical y a la iglesia todas las semanas, cantaba en el coro y mis hijos actuaban en actos de la iglesia todas las navidades y pascuas.
Di-s trabaja de maneras raras. Distintas cosas comenzaron a suceder que me encaminaron de regreso al judaísmo.
El pasado septiembre, mi familia empezó a ir a una “Sinagoga Mesiánica”. Ésta es una iglesia que usa símbolos y plegarias judías como parte de su adoración.
De mi niñez, no tengo ningún recuerdo positivo acerca del judaísmo. Era una de las pocas judías del pueblo. Ser judía significaba que todos los demás tenían arbolito de navidad menos yo. Nunca conocí mucha gente judía, y yo era judaicamente analfabeta. No me dí cuenta de la rica herencia judía que tenía y que grandes tesoros eran míos. Pensé que estaba encontrando esto con los mesiánicos.
El mismo mes, me compré mi primera casa en el sur de California. Mis hijos comenzaron el 4to. grado en una excelente escuela pública de ahí. Por primera vez, ellos tenían compañeros judíos en la clase. Mis hijos eran curiosos por saber cuál era el significado de ser judíos.
Yo estaba sedienta de saber más cosas judías. Por Internet empecé a estudiar y discutir temas religiosos con otros judíos mesiánicos.
En febrero, fui a un congreso y festival judío y me acerqué a todas las góndolas judías. Empecé a hablar con un hombre no muy joven que tenía puesto un yarmulka (kipáh). Me preguntó a qué sinagoga asistía. Cuando le dije que a la Hermandad Mesiánica de la esquina, se volvió histérico y comenzó a hablar en un tono más que alto. ¡La gente comenzó a mirarme! Por muchas horas discutimos acerca del Mesías y la Biblia.
Sin que yo lo sepa, este hombre llamó al Rabino Kravitz de Judíos por el Judaísmo y le dijo que él le gritó a una mujer judía. Él lo estaba llamando para aconsejarse. El Rabino Kravitz le sugirió que me llamara y se disculpara por lo ocurrido y que nos invitara a la cena del Shabat. El Rabino Kravitz también le sugirió que en algún punto de la conversación le mencionara su nombre y que sería bueno conocerlo. Unos días más tarde el hombre que conocí en el festival me llamó para invitarme a mí y a mis hijos a su casa. Esta familia judía se hizo nuestra amiga y nos mostró la belleza y santidad del judaísmo.
Amamos cada cosa que fuimos aprendiendo acerca de nuestra gente, tradiciones y cultura judía; Sin embargo, seguíamos siendo cristianos devotos. Yo estaba convencida de que Jesús era el Mesías y Di-s, ¡y tenía 9 años de estudiar la biblia cristiana que respaldaba mis creencias!
Yo quería la verdad y mi amigo me dijo, “¡Vos sos judía, andá a aprender la Biblia de los judíos!”. Me llegó la hora de contactar al Rabino Kravitz. Me quedé impresionada con el hecho de que él se quedó tres horas charlando conmigo por teléfono. Él fue la única persona judía con la que hablé que me dio serias respuestas. Él me dio tanto para pensar.
Hablamos muchas veces por teléfono y con el tiempo llegamos a arreglar una cita en mi casa. Estaba medio desilucionada cuando vi que entró con las manos vacías. Después de hablar por un rato, fuimos a buscar diversos libros de su auto. ¡Entonces nos remangamos las mangas y empezamos! Él se pasó el día entero en mi casa hablándome a mí y a mis hijos, trajo distintas versiones de la biblia y las analizamos una por una. ¡Él tenía respuestas a todas mis preguntas!
El Rabino Kravitz también me dio 12 casettes del seminario Judíos por el Judaísmo. Escuché y estudié y me sentí complacida ya que éstos fortalecían los argumentos del Rabino.
Dejé de ir a la iglesia. Regalé mis libros cristianos, músicas, cruces, videos y decoraciones. Ahora tengo arte judío, mezuzot, y judáica por toda mi casa, y mis hijos tienen nombres hebreos.
La organización Judíos por el Judaísmo me ayudó en tomar una seria y firme decisión acerca de mis creencias judías acerca de Di-s. Una vez que estuve dispuesta a escuchar la perspectiva judía, conseguí rápidamente las respuestas para la verdad que siempre estuve buscando. Ninguna de las personas con las que yo había hablado en el pasado fueron capaces de responder mis preguntas y deshacer mis creencias cristianas.
Ahora me doy cuenta de la importancia de clamar por nuestra identidad judía. Mis hijos y yo planeamos casarnos dentro de la fe judía y educar familias judías con valores y creencias judías.
Quiero agradecer a todo aquél que hizo posible que Judíos por el Judaísmo sea una realidad a través de su esfuerzo y devoción. Judíos por el Judaísmo salvó a mi familia y nos regresó a nuestras fuentes judías.
Traducido por Hershel Firbank Shlit"a de Jews For Judaism de Cánada.
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