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4/25/2023

El culto orgiástico de las Gemol Jisda' de Yeshu, el Hierofante de Galilea.



Recientemente uno de nuestros amigos nos advirtió sobre un hallazgo del libro de Jordán (M) titulado "La Virgen María Bibliografía no autorizada". Esta obra explica el papel de María la madre de Yeshu como una sacerdotisa pagana en Galilea, concretamente basado en la literatura antigua existente entre los primeros grupos cristianos. Es una lectura interesante para todos aquellos que quieran tener un mejor conocimiento de este aspecto con el objetivo de salir del error de Yeshu y de las aberraciones de los mesiánicos.

Esto nos recordó a lo que Justino, en Diálogo con Trifón, 10:1; como Tertuliano, en Disculpa, 7 y 8; menciona que las comidas cristianas denominadas agapeis estaban relacionadas la acusación de promiscuidad sexual como una característica prominente de los cristianos. Incluso, Clemente de Alejandría relata el culto orgiástico del agapai de los carpocratianos, donde ataca particularmente activos en agapai. Clemente quería que el nombre de ‘agaphe’ relacionado con el “nuevo mandamiento” de Yeshu, se reservará para la eucaristía, porque las fiestas de amor o agapeis de la Iglesia habían degenerado, como también descubrió Tertuliano, quienes se quejan de que los jóvenes se portaron mal sexualmente con las hermanas después de la comida del agapē.

El informe de Clemente es sospechosamente similar a los que los paganos contemporáneos estaban difundiendo sobre todos los cristianos (cf. Tertuliano, Apología VII:1), pero agrega que en tal agapai  busca la comunión (II.200.12) y más tarde, cuando se habla de las sectas libertinas en general, protesta por el uso de κοινωνία μυστική (sociedad secreta) para la conexión sexual y muestra que la conexión funcional primitiva de los sacramentos persistió en la secta quienes realizaban la cópula ritual en del agapai, dice Clemente, también le piden a cualquier mujer que deseen que ejecute la "ley divina" (II.200.13fr), que él sugiere que derivaron de un "malentendido" de Platón. Pero ocho páginas más tarde, en un pasaje donde los carpocratianos no son nombrados (el mismo pasaje que contiene la información sobre κοινωνία citado anteriormente), la “ley divina” resulta ser el dicho de Yeshu “da al que te pida” (Mt. 5:42: τῷ αἰτοῦντί σε δός), que los cristianos citan de la Escritura cristiana (γεγραπται).

Epifanio escribió una obra apócrifa perdida, las Genna Marias (o Preguntas de María), de la que no existe ningún rastro directo en la actualidad. Es indicativo de que todas las copias del mismo han sido retiradas de circulación para ser ocultadas o destruidas. El autor indicó que había incorporado dos textos separados en Genna Marias y se refirió a estos como las "Preguntas Mayores" y "Preguntas Menores". Los expertos que analizan los códices de Nag Hammadi creen que las 'Grandes Preguntas' probablemente equivalen al códice sobreviviente, Pistis Sophia; Los comentarios de Epifanio sobre el texto de 'Grandes Preguntas' son definitivos al mostrar que algunas partes fueron compartidas entre ambas obras. Sin embargo, a partir de su breve descripción de 'Preguntas menores', parece claro que ninguna de sus partes está presente en las iteraciones actuales de Pistis Sophia.

Epifanio llamó la atención sobre una de las "Preguntas menores" sobre Yeshu al sugerir que él era el “el revelador de prácticas obscenas que constituyen ritos de redención”. Esta idea era propia de los gnósticos y sin duda habría sido considerada herética por la sucesión apostólica, ya que situaba a Yeshu en un contexto obsceno:

Ἐρωτήσεις γάρ τινας Μαρίας ἐκτίθενται, ἄλλοι δὲ εἰς τὸν προειρημλαβἿ θ εἰς ὄνομα τε τοῦ Σὴθ πολλὰ βιβλία ὑποτίθενται ἀποκαλύψεις δὲ τολῦ μ ἰῦ έγουσιν, εὐαγγέλια δὲ ἕτερα εἰς ὄρανομα συγῶν δὲν ἰσχύνοντελι ὅτι αὐτὸς ἀπεκάλυψε ταύτην τὴν αἰσχρουργίαν. ;;; επλασμέναι) ὑποτίθενται αὐτὸν αὐτῇ ἀποκαλύπτειν, παραλαβόντα αὐτὴν εἰ καὶ εὐξάμενον καὶ ἐκβαλόντα ἐκ τῆς πλευρᾶς αὐτοῦ γυναῖκα καὶ ἀροῇάμε α γκαταμίγνυσθαι, καὶ οὕτως δῆθεν καὶ οὕτως δῆθεν τὴν ἀπόρροιαν αὐτὕ ταραχθείσης καὶ πεσούσῷς μὶ ὸν πάλιν αὐτὴν ἐγείραντα εἰπεῖν αὐτῇ «ἵνα τί ἐδίστασας, ὀλιγόπισκε

(Traducción: “Pues en las llamadas Preguntas mayores de María se han fraguado también otras «Menores»; éstas dan a entender que [Yeshu] se lo reveló tras llevársela a solas a la montaña [monte de los Olivos], donde rezó, hizo aparecer a una mujer, comenzó a fornicar con ella y entonces, invitándola a compartir su emisión, le mostró que «Esto debemos hacer para vivir» [...] Y cuando María se alarmó y se desplomó, él la levantó y le dijo: «Mujer de poca fe, ¿por qué dudas?» )

[Panarion II. 26:8, 1, 2]

La conclusión que cabe sacar de un análisis superficial es que Yeshu llevó aparte a Miriam de Magdala y tuvo relaciones sexuales con ella. Sin embargo, está claro que Magdalena no fue el objeto de las atenciones de Yeshu sino sólo una tercera observadora. La clave de la verdadera identidad de la mujer con quien tuvo relaciones reside en la expresión “sacando a una mujer de su costado”. Es una frase tomada del libro de Berreshit (Génesis 2:22) cuando refiere la creación de Havah (Eva).

וַיִּבֶן הֹ אֱלֹהִים  אֶת־הַצֵּלָע אֲשֶׁר־לָקַח מִן־הָאָדָם לְאִשָּׁה וַיְבִאֶהָ אֶל־הָאָדָם׃

“Y el Eterno Dios convirtió la costilla que había tomado del hombre en una mujer, y la trajo ante el hombre”.

-Katznelson, M. (1996). La Biblia, hebreo-español, Versión castellana conforme a la tradición judía por Moisés Katznelson. Tel Aviv, Israel: Sinai Publishing. Volumen I, p.4.

Epifanio, no obstante, igual que muchos de sus contemporáneos, comprendió que el álter ego de la primera mujer, Eva, era la madre de Yeshu: María:

(Traducción: Aunque hay otra maravilla sobre la que cavilar en relación con estas mujeres, Eva y María. Eva se ha convertido en la ocasión de la muerte humana, puesto que «La muerte entró en el mundo con ella”. Pero María, puesto que a través suyo nació la vida para nosotros, es la ocasión de la vida.)

[Panarion 7, 18, 5]

En el sentido que le daba Epifanio (y presumiblemente el autor de las Genna Marias) ‘sacando una mujer de su costado’ era un eufemismo para designar a Eva o a María. Puesto que, en el contexto de las actividades de Yeshu, está claro que el autor de las Genna Marias no estaba refiriéndose a Eva, sólo cabe que estuviera diciendo que Yeshu cometió incesto con su madre y que Magdalena era una circunstante asombrada. La revelación de Epifanio presenta una acusación específica, si bien es cierto que formulada con disimulo y sacada de una obra conocida a través de terceros, de que Yeshu se unió sexualmente con su madre María en un rito mistérico que posteriormente vendría a conformarse como las agapeis en la que los seguidores de Yeshu participaban en rituales sexuales nocturnos que involucraban sexo indiscriminado, coitus interruptus y el consumo de semen y sangre menstrual, todo en un extraño acto de adoración cristiana o agapeis.

Es interesante que incluso los judeo-cristianos (nazarenos y ebionitas) realizaban el banquete cristiano del ‘agapeis’ durante el día del shabat tal como constata el historiador Sócrates (Hist. Eccl. V. 22) da testimonio de la supervivencia en Egipto en el siglo IV, e incluso es bien conocida también en la literatura rabínica de los siglos VI y VIII en la que se hace evidente una de las ‘agapeis’ de los cristianos en una historia sobre el R’ Yonatan, un amora yerushalmí de la primera generación, que en el Midrash de Kohelet Raba 1:25 sobre Kohelet 1:8 (1:8[4]), inmediatamente después de la historia sobre R’ Eliezer ben Hurkenus (traducción según Visotzky, Fathers of the World, p. 80, que se basa en la edición crítica de Marc G. Hirshman; traducción de R’ Joshua Schreier de The Sefaria Midrash Rabbah) se lee lo siguiente:

רַבִּי יוֹנָתָן עָרַק חַד מִן תַּלְמִידוֹי לְגַבֵּיהוֹן, אֲזַל וְאַשְׁכְּחֵיהּ עֲבַד בֶּן אִפֶּטוּנִיּוּת, שְׁלַחוּן מִינַיָּא בַּתְרֵיהּ כָּךְ אָמְרִין לֵיהּ, וְלָא כָךְ כְּתִיב (משלי א, יד): גּוֹרָלְךָ תַּפִּיל בְּתוֹכֵנוּ כִּיס אֶחָד יִהְיֶה לְכֻלָּנוּ, וַהֲוָה פָּרַח וְאִינוּן פָּרְחִין בַּתְרֵיהּ. אָמְרִין לֵיהּ רַבִּי אִיתָא גְּמוֹל חִסְדָּא לַהֲדָא כַּלְּתָא, הָלַךְ וּמְצָאָן עֲסוּקִים בְּרִיבָה אַחַת, אֲמַר לוֹן כֵּן אָרְחֵיהוֹן דִּיהוּדָאי עָבְדִין, אָמְרִין לֵיהּ וְלָא כֵן כְּתִיב בַּתּוֹרָה: גּוֹרָלְךָ תַּפִּיל בְּתוֹכֵנוּ כִּיס וגו', וַהֲוָה פָּרַח וְאִינוּן פָּרְחִין בַּתְרֵיהּ עַד דִּמְטָא לִתְרַע וּטְרַד בְּאַפֵּיהוֹן, אָמְרוּן רַבִּי יוֹנָתָן אֵזֵיל גְּלוֹג לְאִמָּךְ דְּלָא הֲפַכְתְּ וְלָא אִיסְתַּכַּלְתְּ בָּן, דְּאִלּוּ הֲפַכְתְּ וְאִיסְתַּכַּלְתְּ בָּן יוֹתֵר מִן מַה דַּהֲוֵינַן פָּרְחִין בַּתְרָךְ הֲוֵית פָּרִיחַ בַּתְרָן.

(Traducción: El R’ Yonatan, uno de sus estudiantes se fugó con ellos [con los judeo-cristianos]. Fue y lo encontró completamente depravado.  [El mismo se había convertido en un judeo-cristiano, y se había involucrado en el libertinaje sexual como lo habían hecho los otros herejes]. Enviaron herejes tras [Rabí Yonatan], y entonces le dijeron: ¿Pero no está escrito: “Echa tu suerte entre nosotros, tengamos todos una bolsa” (Proverbios 1:14))? [“Monedero” es un eufemismo para una prostituta.] Él [Rabino Yonatan] volaba y ellos volaban tras él. [Milagrosamente se alejó volando de ellos, y ellos volaron tras él para perseguirlo, usando magia negra. Apenas pudo escapar de ellos.] Le habían dicho: [Esto es lo que pasó antes de que escapara.] 'Rabino, venga a participar en los hechos de bondad amorosa (gemol jisdá) para una novia. Él fue y los encontró ocupados [sexualmente] con una mujer joven. Él les dijo: '¿Es así como actúan los judíos?' Ellos le dijeron: '¿Pero no está escrito en la Torá: “Echa tu suerte entre nosotros, [que todos tengamos una] bolsa”?' Volaba y ellos volaban tras él, hasta que llegaron a su puerta y les dio un portazo en la cara. Dijeron: 'Rabí Yonatan, ve y cuéntale con alegría a tu madre que no te volviste y no nos miraste, como si te hubieras dado la vuelta y nos hubieras mirado, más de lo que habríamos volado tras de ti, habrías volado detrás de nosotros.)

Y finalmente, la acusación contra R’ Eliezer ben Hurkenus de clandestinamente practicar el cristianismo que se entiende como un culto orgiástico conectado con la prostitución, tal como se lee en el Talmud Bavlí Avoda Zara 16b-17a.

R’ Eliezer es retratado como alguien que configura su esotérica autoridad contra la autoridad de sus compañeros rabinos y que, en consecuencia, necesita ser eliminado, tal como se explica en el Talmud Bavlí Avoda Zara 16b-17a. Los cargos presentados contra él por el romano gobierno parecen referirse a ritos orgiásticos que son bien conocidos de los paganos y fuentes cristianas. Aquí entramos en territorio diferente: no estamos lidiando ya con Yeshu mismo, sus orígenes, comportamiento y destino, pero con un rabino prominente que se convierte, por así decirlo, en el prototipo rabínico de un cristiano primitivo, modelado a lo largo de las líneas de la promiscuidad sexual (y magia). Tanto la promiscuidad sexual como la magia suelen estar estrechamente entrelazadas. La mala conducta sexual mencionada aquí no es la de un individuo (Yeshu) sino, mucho peor, la de sus seguidores que se entregan a orgías sexuales masivas: los seguidores de la secta de Yeshu siguen su consejo hasta tal punto que las orgías sexuales se han convertido, por así decirlo, en la “Marca registrada” de los creyentes en Yeshu. Esta acusación se puede encontrar temprano en la literatura pagana y cristiana, y no debería ser una sorpresa que R’ Eliezer fue acusado de ello por las autoridades romanas. Aparece ya en el Diálogo del apologista cristiano Justino Mártir con Trifón, escrito en Roma a mediados del siglo II E.C. Allí, Justino se dirige a sus interlocutores judíos de la siguiente manera:

Amigos míos, ¿hay alguna acusación que tengan contra nosotros que no sea esto, que no observamos la ley, ni circuncidar la carne como lo hicieron los antepasados, ni observan el sábado como ustedes? ¿O también condena nuestras costumbres y nuestra moral? Esto es lo que digo, no sea que tú también ¿Crees que comemos carne humana y que después de nuestros banquetes apagamos las luces y nos entregamos a una sensualidad desenfrenada? ¿O solo nos condena por creer en tales doctrinas y tener opiniones que considera falsas?

-Justin, Dialogo, 10:1 (en. Justin Martyr: Dialogue with Trypho, traducción de Thomas B. Falls, rev. E introd. Thomas P. Halton, ed. Michael Slusser, Washington, DC: Catholic University of America Press, 2003, pág.18); ver también Apol. I: 26:

“Y si ellos perpetraron esos hechos fabulosos y vergonzosos, el quebrantamiento de la lámpara, el coito promiscuo y el comer carne humana, no lo sabemos.”

Habiendo hecho referencia en primer lugar a la distinción obvia y bien conocida entre los judíos y la nueva secta cristiana (no se circuncidan y no observan el shabat), Justino se pone a hablar de las calumnias difundir: que los cristianos celebran orgías durante las cuales practican canibalismo y sexo promiscuo.

Otro testimonio que da el apologista cristiano Justino Mártir, escribiendo en Roma entre 150 y 165, En su Diálogo con Trifón (un imaginario judío interlocutor) le reprocha a su oponente lo siguiente:

(Ustedes los judíos) han enviado hombres elegidos a todas las partes del imperio como representantes oficiales (del Sumo Sacerdote y el sanedrín), proclamando: "Un impío y libertino la herejía ha surgido de un cierto Jesús, un mago galileo. Lo hicimos crucificar (pero) sus discípulos lo robaron de noche de la tumba donde había sido puesto (cuando) bajado de la cruz, y engañaron a la gente, diciendo que se ha levantado de la muerte y ascendió al cielo." También dicen que él enseñó esas cosas impías, impías e impías que informan a todas las razas de hombres (en sus ataques) contra aquellos que confiesan a Cristo (como) tanto (su propio) maestro como y como el Hijo de Dios.

-Diálogo 10:1

Las "cosas impías, impías y sin ley" incluían la práctica de actividades nocturnas orgías en las que, después de comer carne humana, se apagaban las luces y se manoseaban en grupo, animado por el coito indiscriminado y posiblemente incestuoso.

Otra prueba de la existencia del culto del agape’ que instruyo Yeshu como todo un hierofante y que siguieron los primeros cristianos lo menciona Minucius Felix, Octavius cap.9:2ss:

“...hace un dicho pagano de los cristianos: “Se reconocen por signos y objetos secretos, y se aman casi antes de conocerse. Entre ellos, la religión se une constantemente a sí misma, por así decirlo, una especie de lujuria. Otros hermanos y hermanas, de modo que incluso el libertinaje ordinario puede convertirse en incesto mediante el uso del nombre sagrado”.

Continúa informando sobre canibalismo y orgías incestuosas, y la adoración de una deidad con cabeza de asno, genitales, un criminal crucificado y la cruz.

Además, existe la evidencia que los primeros cristianos ingerían semen durante las comidas del culto del agape’ o agapeis tal como menciona el testimonio de Epifano (siglo IV), que explica que entre los cristianos-gnósticos habían consumido el semen de forma ritual en la comida del agape’ tal como se describe en Panarion, 25.3.1:

Προύνικον δὲ ἄλλοι τιμῶντές τινα, ὡς καὶ οὗτοι μυθωδῶς πάλιν εἰς ταύτην τὴν ὑπόνοιαν τῆς αἰσχρουργίας τὰ ἑαυτῶν πάθη ἐπιτελοῦντές φασι· τῆς Προυνίκου τὴν δύναμιν συλλέγομεν ἀπὸ τῶν σωμάτων, διά τε τῶν ῥευστῶν, φημὶ δὲ γονῆς καὶ καταμηνίων.

“Otros que honran a una tal Prunikós (del griego Προύνικος, término gnóstico que representa la ‘Sabiduría caída’ o ‘Sophía lasciva’), realizan sus propias pasiones de manera mítica hacia esta suposición de actos vergonzosos y dicen: ‘Recogemos la potencia (δύναμις, término gnóstico que denota poder espiritual o fuerza divina) de Prunikós de los cuerpos, a través de los fluidos, me refiero al semen (γονή) y la sangre menstrual (καταμήνια)’.”

Este importante testimonio sobre prácticas rituales gnósticas relacionadas con el concepto de Prunikós, una figura central en algunas corrientes gnósticas que representaba el aspecto femenino y sexual de la sabiduría divina caída. Tales rituales que involucraban fluidos corporales, una práctica documentada en varios grupos gnósticos del siglo II EC. La mención de ‘potencia’ (δύναμις) en este contexto se relaciona con la creencia gnóstica de que ciertos fluidos corporales contenían energía espiritual que podía ser ‘recolectada’ o ‘recuperada’ a través de prácticas rituales específicas.

Acertadamente dice el historiador y egiptólogo John Romer en Testament: The Bible and History, (p. 194) que:

“las ceremonias originales de las primeras sectas cristianas en las que muchos de los rituales involucraban la unción y la ingestión de esta sustancia sagrada [semen], un ritual orgiástico”.

En un proceso que el Dr. Otto J. Baab llama "Magia Imitativa", los creyentes iban a su templo y allí entablaban intimidad sexual con las prostitutas del templo en la creencia de que los dioses de arriba harían lo mismo y que los campos se volverían fértiles. y productivo. (Ver. Otto J. Baab, "Prostitución", The Interpreters Bible”, vol. 3, K-O).


Lecturas recomendadas.

-Peter Schäfer, Jesús en el Talmud: Yeshu en el Talmud: lo sexual, la brujería, la idolatría y blasfemia en Yeshu: https://bit.ly/43UGgTx

-Almani (E), Comentario sobre el Evangelio de Juan 15:1-17: ¿Yeshu instituyó orgías secretas entre sus seguidores por medio de su mandamiento orgiástico de “ amen los unos a los otros”? ¿Yeshu instituyó partes del culto de Dioniso en Israel?: https://bit.ly/3AeAxKK

-Op.cit. Comentario sobre el Evangelio Hebreo de Mateo, capítulo 109,  !Coman mi cuerpo, beban mi sangre! ¿Yeshu comió jametz (pan leudado) en Pesaj?: https://bit.ly/41ox0p6

Op.cit. Comentario sobre el Evangelio de Marcos 14:3-9: ¿Yeshu tuvo una prostituta al igual que Tito Flavio? https://bit.ly/3AhWF75

-Op.cit. Comentario sobre el Evangelio de Marcos 14:51-52 ¿Yeshu tuvo un amante homosexual? Yeshu y el joven aromanus: https://bit.ly/41G91RW

Libros:

-Smith, M. (1978). Jesus the Magician. Harper & Row.

-Jordán, M. (2001). Novias de Cristo. En La Virgen María Bibliografía no autorizada. Ediciones B.

-Lost Gospels: The Greater Questions of Mary. A Blast From the Past | The Bart Ehrman Blog. (s.f.). The Bart Ehrman Blog. https://ehrmanblog.org/lost-gospels-the-greater.../

-Pardee, C. G. (2019). "Chapter 3 The Gnostic Magdalene: Mary as Disciple and Revealer". In Mary Magdalene from the New Testament to the New Age and Beyond. Leiden, The Netherlands: Brill. doi: https://doi.org/10.1163/9789004411067_005 )




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