El amigo cristiano de buen corazón I
Por Nétzaj Andújar.
Nuestro amigo cristiano “buena gentón”, de buen corazón llamado Inocencio y que cree haber encontrado la Verdad en su ídolo, se dispone a ayunar y a orar ardientemente para “prepararse” en aras de “predicarle” a tres amigos que no son cristianos. Uno nació en un hogar judío practicante, la otra es una nueva judía, o sea una ex-cristiana que ahora es judía por conversión y el tercero es un ex-pastor cristiano que abandonó la Cristolatría para abrazar la Torá como noájida.
Nuestro amigo cristiano termina su preparación que tomó días de “biblia, oración y ayuno”, creyendo que son cosas que le otorgan algún poder especial por parte de un tal “espíritu santo” porque así se lo han hecho creer.
Se siente que un ejército acampa tras él, siente que el ayuno le dio alguna varita mágica llena de poder de convicción. Claro, el Tanaj es claro en que el ayuno NO otorga ningún poder y no es para ser usado creyendo que la mano de Dios es movida por ello o que lo lleva a ungir a nadie. Las escrituras claramente dejan claro que el ayuno es una acción que acompaña el arrepentimiento y que ayuda en el ánimo de dedicarse durante ese tiempo a enfocarse en las plegarias y algún estudio de las escrituras. Pero a nuestro amigo cristiano le vendieron un concepto pagano de lo que es ayunar. Él, al igual que sus hermanos en la fe, han creído que el ayuno es un sacrificio que otorga poderes. Concepto idólatra, pagano que es ajeno al Eterno Dios de Yisrael.
Sale un día cualquiera al encuentro con sus amigos no-cristianos. Va y visita a su amigo judío primero. Se dice a sí mismo, “cuando logre quitarle a mi amigo judío la venda que tiene puesta, ésa que alega mi testamento cristiano, será mucho más fácil persuadir a mis otros dos amigos ex-cristianos”.
__________
- Cristiano: Hola, Daniel, ¿cómo has estado?
- Judío: Hola, Ino, estoy bien. ¿Y tú cómo has estado?
- Cristiano: Yo muy bien, lleno del poder del espíritu santo, en victoria siempre. Tengo mucha paz, nunca sufro, nunca me confundo, nunca siento dolor porque la paz de dios está en mí. Jamás tengo temor de nada porque la paz de mi dios está conmigo. ¡Gloriadiós!
- Judío: Qué bien, me alegro muchísimo por ti si todo eso es cierto.
- Cristiano: Oye, ¿tienes que hacer algo hoy, estás ocupado?
- Judío: No, no, estoy aquí en casita descansando. ¿Por qué preguntas?
- Cristiano: ¿Recuerdas que hace algún tiempo acordamos hablar del tema de Dios, las escrituras, etc? Pues quisiera si te parece abordar esos temas hoy.
- Judío: Hmmm, me parece bien. Aunque espero que no salgas de aquí molesto o confundido.
- Cristiano: No para nada. Estoy lleno de la presencia de mi dios.
- Judío: Bue’, si lo dices... Adelante. ¿Con qué quieres comenzar?
- Cristiano: Hay muchos temas, pero creo que el más importante es sobre Jesús y su sacrificio salvífico.
- Judío: Hmmm, ¿estás seguro que quieres comenzar con eso? Ojo, no creo que la conversación dure mucho tiempo...
- Cristiano: Si no dura mucho será porque el espíritu santo te tocará y vendrás a los pies de Jesús, mi salvador personal.
- Judío: ¡Qué extraño! El espíritu santo en hebreo y por ende en el Judaísmo siempre ha sido “inspiración santa”. Hablas de eso como si fuese una persona.
- Cristiano: ¡Cómo! ¿Ustedes no creen que el espíritu santo es Dios?
- Judío: Amigo, te dije que espírtu santo (ruaj hakadosh o hakodesh) significa inspiración divina. No significa “espíritu de Dios”. Eso es un invento NO-judío.
- Cristiano: Yo sé que el Judaísmo tiene 6,000 años de existencia, pero el cristianismo – que apenas tiene 2,000 años – es el que está correcto; Ustedes no. Mejor vayamos al tema de Jesús.
- Judío: Hmm, qué categórico eres. Es algo insultante tu planteamiento, sin mencionar que es equivocado, pero mejor vayamos al tema que propones. Sin embargo, antes de comenzar debemos dejar claras algunas cosas, para que no haya confusión ni pérdida de tiempo y energías.
Debemos comenzar en la Torá y el resto del Tanaj. La Torá nunca menciona eso de que “sin sangre no hay remisión de pecados”. Tu testamento cristiano parte de una premisa equivocada que NUNCA ha sido parte de los textos judíos. NUNCA ha sido parte de la “teología” judía, por llamarla de algún modo.
- Cristiano: Eso no es cierto. Voy a buscar en mi biblia. Usaré mi concordancia. Esteeemmm… Bueno, parece que bajo ese concepto sólo encuentro textos del “nuevo testamento”. Pero sé que más adelante encontraré textos del “viejo testamento” (Tanaj) que te desmentirán.
- Judío: Bueno, si así lo dices... Sólo hay un testamento. Y NO es viejo. Es el único. Se llama Tanaj y Talmud. Creo que te tomará una eternidad encontrarlos porque NO existen. Saltemos eso por el momento y tomemos por un instante como cierta la falsa premisa de que “hace falta sangre para perdonar pecados”.
Ahora, antes de continuar con tu prédica acerca de Jesús, debemos detenernos a leer las escrituras primero en busca de textos que corroboren que la sangre humana es requerida por el Eterno para expiar o salvar o lo que sea. Debes entender que para el verdadero Dios, el judío, el de Yisrael son una abominación los sacrificios humanos. El Tanaj es claro cuando dice que nadie puede morir por otros (Ezequiel 18:20) y que la sangre humana es aborrecida por Dios como ofrenda. Dios prohibe el asesinato (Éxodo 20:13). De hecho, en la Biblia Judía nunca se pide un sacrificio cruento humano para perdonar pecados. Los sacrificios en el Templo de Jerusalén (BeitHaMikdash) eran de sangre animal solamente y hasta podían ser de harina o cereal (Números 29:9). Y debían ser llevados a cabo por un sacerdote judío en el templo. Además de que los sacrificios nunca perdonaban ni purgaban los pecados persé, sino que eran símbolos del arrepentimiento previo. Esa ha sido siempre la postura judía.
El Tanaj establece claramente cuál es el proceso para el perdón de los pecados:
"Lávense, límpiense, Quiten la maldad de sus obras de delante de Mis ojos. Cesen de hacer el mal. Aprendan a hacer el bien, Busquen la justicia, Reprendan al injusto, Defiendan al huérfano, Aboguen por la viuda. Vengan ahora, y razonemos," Dice el Eterno, "Aunque sus pecados sean como la grana, Como la nieve serán emblanquecidos. Aunque sean rojos como el carmesí, Como blanca lana quedarán."
Isaías1:16-18 ישעיהוּ
Además…
"Si el pecador devuelve la prenda, restituye lo que ha robado, comienza a andar en los preceptos de vida sin cometer injusticia, ciertamente vivirá, no morirá. Ninguno de los pecados que ha cometido le será recordado. Él ha practicado el derecho y la justicia; por lo tanto vivirá."
Ezequiel 33:15-16 יחזקאל
Cuando el Tanaj dice que “nacemos en pecado”, se refiere a la consecuencia de éste y no que nacemos con un alma manchada que requiere ser “salvada” con sangre humana derramada en una cruz o un palo. No hace falta sangre y mucho menos humana. NO hace falta ningún mediador porque los mediadores tratarían de estar entre Dios y la humanidad. A eso se le llama ÍDOLO. Es importante notar que la Torá es clara cuando dice que los preceptos son 100% humanamente cumplibles (Deuteronomio 30:11-14). No hay tal cosa como que alguien debería cumplir los preceptos por la humanidad.
- Cristiano: Ufff, parece que estás poseído por un demonio. No entiendes nada.
____________
Nuestro amigo cristiano comienza a sudar y a molestarse, aunque intenta disimularlo “para dar testimonio” como se le ha enseñado a hacer. Empieza a preguntarse qué pasó con sus ayunos y oraciones. En vez de tratar de poner atención y aprender, lo que hace es escuchar para poder de algún modo refutar luego a su amigo judío.
____________
- Judío: Los espíritus que no han sido creados para un cuerpo humano no pueden poseer a ninguna persona. Esa creencia es pagana; pero eso es otro tema. ¿Por qué mejor no pones atención para que salgas de tu gravísimo error? ¿Por que no pones atención e intentas aprender, en vez de comenzar con tus acostumbrados insultos, metiendo miedos basados en los disparates de tu testamento cristiano?
- Cristiano: Mira, creo que mejor deberíamos pasar a estudiar quién fue Jesús, quién crees que fue él y qué dijo él de sí mismo.
- Judío: Ino, ¿no entiendes? ¿Para qué meternos a estudiar un personaje si ya quedó clarísimo que las premisas para su “existencia” y “sacrificio” son totalmente equivocadas e innecesarias? ¿Por qué quieres pasarle por encima a la falsa premisa de “sangre humana como sacrificio salvífico”, si ello es contrario al verdadero Dios? Ése ha sido el problema mayor del cristianismo desde sus comienzos. Han construido una fe y todo un andamiaje teológico sobre una falsa premisa, sobre una enorme mentira.
- Cristiano: ¡No, espera! A ver, dime: ¿por qué Dios le pidió a Abrahán a su hijo Isacc en sacrificio? A ver, contéstame esa. Verás que se te caen los argumentos.
- Judío: No son mis argumentos, Ino. Es lo que dicen las escrituras. No lo digo yo, lo dice el Eterno.
Ésa es una buena pregunta. Creo que no has entendido lo anterior o rehusas aceptarlo, aunque claramente forma parte de tu biblia cristiana.
Veamos...
El Eterno le pidió una prueba de fidelidad, de lealtad y confianza a Avraham Avinu. El Eterno NUNCA le pidió a Avraham un sacrificio de sangre humana para perdonar pecados o redimir a nadie de nada. Era tan grande la fe (“emuná”) de Avraham, que Dios tuvo que mandar a un ángel para que a gritos le dijera que no continuara con el supuesto sacrificio.
Es más, ya Dios tenía preparado de antemano un animal para ser sacrificado (Génesis 22:13). Lo que indica que el Eterno dejó meridianamente claro que NO se complace en el derramamiento de la sangre humana, ya que ello es asesinato, por lo tanto es aborrecido por Dios.
Jesús es un ídolo como tantos otros en la Historia. Como ya vimos, Dios aborrece el asesinato, o sea el derramamiento de sangre humana, aunque sea como ofrenda o sacrificio, al igual que aborrece la idolatría… Incluso la idolatría que se disfraza de monoteísmo. No te ofendas, por favor, ¡la trinidad es un concepto asquerosamente idolátrico!
Supongamos por un segundo que el Dios verdadero es una enfermiza deidad que requiere de sangre humana para ser movido a perdonar o a misericordia o a lo que sea. Ni siquiera eso funciona en la Torá, ya que claramente se establece que el derramamiento de sangre debía ser ÚNICAMENTE de animales y éste sacrificio era un símbolo del arrepentimiento previo. Y te repito que la sangre animal tampoco podía perdonar nada. Lo que es más, la Torá indica que la sangre NO era lo único aceptable como ofrenda, ya que se podía ofrecer harina o cereal (Levítico 1:18; Levítico 5:11). Ya lo hemos repasado hace unos minutos.
Además la Torá específicamente indica que el animal sacrificado debía ser perfecto, sin mácula, sin golpes ni magulladuras. Y, como ya corroboraste, éste tenía que ser sacrificado en el Sagrado Templo de Jerusalén por un sacerdote judío. El ídolo de los cristianos, aparte de que NO es un animal Casher (Kosher), es presentado como paleado y golpeado. Ni siquiera como animal serviría para un sacrificio cruento agradable a Dios. Y NO fue sacrificado por un sacerdote en el Templo. ¡Por favor abre los ojos!
Si realmente ese personaje existió, fue asesinado o ejecutado en un palo o una cruz. No en el altar del Templo. No hay manera de que ni siendo animal ese derramamiento de sangre fuese “bíblico” – como dicen ustedes – ni agradable al Eterno Dios de Yisrael. Es más, hasta el mismo Avraham llevó a Yitjak totalmente sano y limpio y lo puso sobre un altar de piedra. Pero con el ídolo Yeshú (Jesús) nunca ocurrió eso.
En fin. Avraham fue probado en “emuná”. Nunca se le pidió un sacrificio de sangre humana para perdonar o expiar. Ni siquiera se le pidió como símbolo de perdón o expiación. Fue simplemente una prueba. NO fue un reflejo de que Dios se deleita en el asesinato de los hijos ni de nadie. De otro modo Dios hubiese dejado que Avraham asesinara a su hijo como ofrenda o sacrificio.
El cristianismo desde sus comienzos ha tergiversado y cambiado las escrituras judías para poder justificar los disparates de su fe que está basada en las creencias idólatras, paganas, greco-romanas.
- Cristiano: Mira, ¿sabes qué? Contigo no se puede hablar. Tienes una venda, todos ustedes están ciegos. No voy a tirar perlas a los cerdos.
- Judío: “Gracias” por el insulto. Sé que tu biblia está llena de esos insultos anti-judíos. Pero con todo respeto creo que los que tienen la venda son “otros”.
- Cristiano: Mejor me voy y, como dice mi biblia, voy a sacudir el polvo de mis pies. Verás que viene la ira de dios para ti. Viene juicio. Mi dios es fuego consumidor. Y al final de los tiempos todos ustedes se tendrán que postrar ante Cristo. Ya lo verás. Lo dice mi biblia.
- Judío: Caramba, ¿más insultos? Al final se nota que ustedes se hacen cristianos por el terror que sus escrituras profieren para quienes no creemos en tan absurda fe. Ira, juicios, fuego y más es lo único que habita en ustedes. Sirven a un ídolo por temor a un inexistente infierno. Tu ídolo les “ordena” a amarlo so pena de mandarlos a un fuego eterno. Un fuego que, aparte de que no existe, NO puede hacerle nada a una alma porque las almas no tienen nervios. Eso de “fuego consumidor” lo has sacado fuera de contexto, como siempre el cristianismo ha hecho con nuestras escrituras. Y no, ningún ídolo nos convencerá de postrarnos ante él o ella. Los ídolos NO tienen poder alguno. Vete en paz, digo, si es que realmente la conoces y no es la típica sugestión cristiana a la que llaman ”paz”. ¡Que estés bien, shalom!
__________
Con todo y esta aplastante derrota, nuestro amigo cristiano ni por la mente le pasa la posibilidad de que lo que ha creído, vivido y sentido es todo parte de una gran mentira. Por lo que ahora se dirige al encuentro con su ex-hermana en la fe, que ahora es judía.
Para enterarte de qué pasará, ve a la parte dos (II) de este relato.
¡Bendiciones!
Muy bueno.
ResponderEliminar