Por. ג'ורג' אנדוחר
Las religiones duales, que tienen un dios del bien y un archienemigo del mal son paganas. El cristianismo adoptó del paganismo esa creencia errada.Éstas son las supuestas buenas nuevas que te predican los misioneros cristianos evangélicos / mesiánicos / netzarím:
1. Su
“dios” no es soberano, ya que tiene un enemigo llamado Satanás; un ángel que
junto a sus huestes de demonios, se rebeló y ahora es rival de su “dios”.
En
el Judaísmo Dios es el creador del universo y es SOBERANO en TODO el sentido de
la palabra. Dios no puede tener enemigos ni contrapartes ni segundos (buenos o
malos). De otro modo no sería soberano. Dios lo llena todo. ¡Es el ÚNICO y
el soberano!
Detail of a miniature of a devil carrying off the soul of a dying lover. |
Es imposible que un ángel
pueda rebelarse, ya que los ángeles, arcángeles, querubines y otros seres
celestiales no tienen voluntad, no tienen libre albedrío. Su naturaleza
no contempla poder decidir o cambiar. El satán en el Judaísmo es un siervo de
Dios y fue creado para poder brindarle al ser humano la libertad de escoger
entre el bien y el mal.
El satán no puede
rebelarse contra Dios. El Satán sigue las pautas y ordenanzas de Dios. La
naturaleza del Satán es comparable con la de los leones o tigres o cocodrilos,
como cualquier otra criatura. Podrán ser peligrosos para el ser humano, pero no
son enemigos de Dios.
Las religiones duales, que
tienen un dios del bien y un archienemigo del mal son paganas. El cristianismo
adoptó del paganismo esa creencia errada.
2. Pecado
original o “caída de la humanidad”. El cristianismo, aparte de los disparates
acerca del satán, también tiene “historietas de cómics” y asevera que el ser
humano adquirió el pecado original y que todos nacemos con un alma manchada.
En el Judaísmo no existe
tal cosa. Todo ser humano nace con un alma pura, y pura ha de regresar a su
Creador.
3. El
cristianismo se aferra a un sacrificio de sangre humano para apaciguar la ira
de su “dios” y para poder estar “cool” con ese “dios”, tienes que aceptar
("por fe", como dicen) ese sacrificio de sangre humana.
"Si el pecador devuelve la prenda, restituye lo que ha robado, comienza a andar en los preceptos de vida sin cometer injusticia, ciertamente vivirá, no morirá."
Ezequiel 33:15 יחזקאל
Para el verdadero Dios, el
judío, el de Yisrael son una abominación los sacrificios humanos. El Tanaj es
claro cuando dice que nadie puede morir por otros (Ezequiel 18:20) y que la
sangre humana es aborrecida por Dios como ofrenda.
Dios prohíbe el asesinato. De hecho, en la Biblia Judía nunca
se pide un sacrificio cruento para perdonar pecados. Los sacrificios en el Templo de Jerusalén
(BeitHaMikdash) eran de sangre animal solamente y hasta podían ser de harina o
cereal (Números 29:9). Además de que los sacrificios nunca perdonaban ni
purgaban los pecados, sino que eran símbolos del arrepentimiento previo.
El Tanaj establece
claramente cuál es el proceso para el perdón de los pecados:
"Lávense, límpiense, Quiten la maldad de sus obras de delante de Mis ojos. Cesen de hacer el mal. Aprendan a hacer el bien, Busquen la justicia, Reprendan al injusto, Defiendan al huérfano, Aboguen por la viuda. Vengan ahora, y razonemos," Dice el Eterno, "Aunque sus pecados sean como la grana, Como la nieve serán emblanquecidos. Aunque sean rojos como el carmesí, Como blanca lana quedarán."
Isaías1:16-18 ישעיהוּ
Además…
"Si el pecador devuelve la prenda, restituye lo que ha robado, comienza a andar en los preceptos de vida sin cometer injusticia, ciertamente vivirá, no morirá. Ninguno de los pecados que ha cometido le será recordado. Él ha practicado el derecho y la justicia; por lo tanto vivirá."
Ezequiel 33:15-16 יחזקאל
Cuando el Tanaj dice que
“nacemos en pecado”, se refiere a la consecuencia de éste y no que nacemos con
un alma manchada que requiere ser “salvada” con sangre humana derramada en una
cruz o un palo.
4. El
cristianismo evangélico no tiene nada sustancioso para ofrecer. Por lo tanto su
prédica consiste en miedos, temores, amenazas o coerción basadas en los puntos
arriba mencionados.
Nunca escucharás a un
cristiano evangélico hablar de cosas sublimes o profundas o edificantes ni
siquiera inteligentes. Lo más cercano a lo sublime que hablará un evangélico u
otro sectario será acerca del amor, pero aún ello está supeditado a su prédica
de miedos. El supuesto amor del que hablan
es que su “dios” mandó a su hijo (al estilo de dioses paganos y que resulta ser
él mismo) para someterse a un sacrificio de sangre humana, al estilo pagano y
"salvarte" del terror del fuego infernal. Tal y como lo hacían los
seguidores de Moloc, los vikingos y culturas como la azteca.
En una predicación
evangélica lo que predomina es su Satanás y toda una sarta de ridiculeces y
cosas absurdas. Entre esas cosas absurdas que te predicarán los
misioneros cristianos está lo siguiente:
· Existe
un infierno eterno. Su “dios” creó ese infierno para su Satanás, sus
demonios y quienes no sean cristianos, preferiblemente evangélicos.
· Te
tienes que convertir a su ídolo sacrificado al estilo pagano o te vas a ese
infierno.
· Su
“dios” es un secuestrador que raptará a los que hayan creído a sus locuras
llamadas “buenas nuevas”. Si no estás en ese grupo, te quedarás a sufrir en la
tierra. Aparte de
tomar un texto de su biblia de modo fundamentalista para apoyar este disparate,
también toman muchas otras cosas de modo fundamentalista. Por eso son
intolerantes, fanáticos, no soportan que los no cristianos tengan los mismos
derechos que ellos. Aborrecen cualquier valor moral que no se ajuste al de
ellos.
· Los
misioneros cristianos evangélicos tienen una obsesión con el fin del mundo.
Desde hace poco más de 2000 años han estado fascinados con ese temita. De tanto
en tanto predicen hambrunas, conspiraciones de los gobiernos, microfichas obligatorias,
delirios de persecución, catástrofes, etc etc etc. Predicen y predicen, pero nada se
cumple. Eso no los amedrenta. De tanto en tanto vuelven a predecir y a esperar
la llegada de su ídolo ensangrentado y la sucesión de toda clase de
calamidades. Los hay que hasta anhelan ser los futuros mártires de su fe
idólatra.
En una
predicación evangélica siempre escucharás estas cosas. Los cultos cristianos
tienden a ser (en el mejor de los casos) aterradores y exóticos, llenos de
histerias, gritos, lloriqueos, "emocionalismos", balbuceos al que
llaman "lenguas" y "profecías", y sugestiones para que al
final, si no estás bien informado, te espantes y corras a la tarima a
“entregarte” y convertirte a su mesías-ídolo sacrificado.
Ah claro… te dirán que te
están evangelizando y que lo que te ofrecen son “buenas nuevas”... "Whatever",
como dicen los gringos...
Impresionante descripción.Me podría conducir a un enlace que me dijera más sobre el ángel que se reveló en Ezequiel 28. Si fue ángel o qué fue. Vi un reportaje del reportero español ya fallecido Jiménez del Oso, me dejó pensando mucho. Al parecer el diablo del cristianismo tuvo una evolución desarrollada por la Iglesia Católica y el personaje rebelde de Ezequiel no es el mismo satanás de los evangelios. Muchas gracias.
ResponderEliminarExcelente artículo. Así estoy mas convencido que el cristianismo es la mayor mentira y engaño de toda la historia de la humanidad.
ResponderEliminarcomprobadi
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