Los mesiánicos dirán que Isaías 50:6 se cumple en Marcos 14:65, 15:19, Lucas 22:63,64, y Juan 19:1-3.
La Contestación es:
El verso clave dice:
גֵּוִי֙ נָתַ֣תִּי לְמַכִּ֔ים וּלְחָיַ֖י לְמֹֽרְטִ֑ים פָּנַי֙ לֹ֣א הִסְתַּ֔רְתִּי מִכְּלִמּ֖וֹת וָרֹֽק׃
(Traducción: Dí mi espalda a los que me herían, y mis mejillas a los que me arrancaban la barba. No escondí mi rostro del vituperio y de los escupitajos.)
Katznelsón, M. (1996) La Biblia hebreo-español, Versión castellana conforme a la tradición judía por Moisés Katznelsón, Editorial Sinai, Tel-Aviv, Israel, Volumen II, p. 721.
Esto está fuera de contexto y no puede entenderse sin el contexto en que es. Lea todo el capítulo 50 en una traducción judía, no sólo el un verso los misioneros le desean que se lea. Está claro que esta no es una profecía mesiánica.
Aquí les traigo la traducción del capítulo 50:
כֹּ֣ה ׀ אָמַ֣ר יְהוָ֗ה אֵ֣י זֶ֠ה סֵ֣פֶר כְּרִית֤וּת אִמְּכֶם֙ אֲשֶׁ֣ר שִׁלַּחְתִּ֔יהָ א֚וֹ מִ֣י מִנּוֹשַׁ֔י אֲשֶׁר־מָכַ֥רְתִּי אֶתְכֶ֖ם ל֑וֹ הֵ֤ן בַּעֲוֺנֹֽתֵיכֶם֙ נִמְכַּרְתֶּ֔ם וּבְפִשְׁעֵיכֶ֖ם שֻׁלְּחָ֥ה אִמְּכֶֽם׃ במַדּ֨וּעַ בָּ֜אתִי וְאֵ֣ין אִ֗ישׁ קָרָֽאתִי֮ וְאֵ֣ין עוֹנֶה֒ הֲקָצ֨וֹר קָצְרָ֤ה יָדִי֙ מִפְּד֔וּת וְאִם־אֵֽין־בִּ֥י כֹ֖חַ לְהַצִּ֑יל הֵ֣ן בְּגַעֲרָתִ֞י אַחֲרִ֣יב יָ֗ם אָשִׂ֤ים נְהָרוֹת֙ מִדְבָּ֔ר תִּבְאַ֤שׁ דְּגָתָם֙ מֵאֵ֣ין מַ֔יִם וְתָמֹ֖ת בַּצָּמָֽא׃ גאַלְבִּ֥ישׁ שָׁמַ֖יִם קַדְר֑וּת וְשַׂ֖ק אָשִׂ֥ים כְּסוּתָֽם׃ (ס) דאֲדֹנָ֣י יְהֹוִ֗ה נָ֤תַן לִי֙ לְשׁ֣וֹן לִמּוּדִ֔ים לָדַ֛עַת לָע֥וּת אֶת־יָעֵ֖ף דָּבָ֑ר יָעִ֣יר ׀ בַּבֹּ֣קֶר בַּבֹּ֗קֶר יָעִ֥יר לִי֙ אֹ֔זֶן לִשְׁמֹ֖עַ כַּלִּמּוּדִֽים׃ האֲדֹנָ֤י יְהוִה֙ פָּתַֽח־לִ֣י אֹ֔זֶן וְאָנֹכִ֖י לֹ֣א מָרִ֑יתִי אָח֖וֹר לֹ֥א נְסוּגֹֽתִי׃ וגֵּוִי֙ נָתַ֣תִּי לְמַכִּ֔ים וּלְחָיַ֖י לְמֹֽרְטִ֑ים פָּנַי֙ לֹ֣א הִסְתַּ֔רְתִּי מִכְּלִמּ֖וֹת וָרֹֽק׃ זוַאדֹנָ֤י יְהוִה֙ יַֽעֲזָר־לִ֔י עַל־כֵּ֖ן לֹ֣א נִכְלָ֑מְתִּי עַל־כֵּ֞ן שַׂ֤מְתִּי פָנַי֙ כַּֽחַלָּמִ֔ישׁ וָאֵדַ֖ע כִּי־לֹ֥א אֵבֽוֹשׁ׃ חקָרוֹב֙ מַצְדִּיקִ֔י מִֽי־יָרִ֥יב אִתִּ֖י נַ֣עַמְדָה יָּ֑חַד מִֽי־בַ֥עַל מִשְׁפָּטִ֖י יִגַּ֥שׁ אֵלָֽי׃ טהֵ֣ן אֲדֹנָ֤י יְהוִה֙ יַֽעֲזָר־לִ֔י מִי־ה֖וּא יַרְשִׁיעֵ֑נִי הֵ֤ן כֻּלָּם֙ כַּבֶּ֣גֶד יִבְל֔וּ עָ֖שׁ יֹאכְלֵֽם׃ ימִ֤י בָכֶם֙ יְרֵ֣א יְהוָ֔ה שֹׁמֵ֖עַ בְּק֣וֹל עַבְדּ֑וֹ אֲשֶׁ֣ר ׀ הָלַ֣ךְ חֲשֵׁכִ֗ים וְאֵ֥ין נֹ֙גַהּ֙ ל֔וֹ יִבְטַח֙ בְּשֵׁ֣ם יְהוָ֔ה וְיִשָּׁעֵ֖ן בֵּאלֹהָֽיו׃ יאהֵ֧ן כֻּלְּכֶ֛ם קֹ֥דְחֵי אֵ֖שׁ מְאַזְּרֵ֣י זִיק֑וֹת לְכ֣וּ ׀ בְּא֣וּר אֶשְׁכֶ֗ם וּבְזִיקוֹת֙ בִּֽעַרְתֶּ֔ם מִיָּדִי֙ הָיְתָה־זֹּ֣את לָכֶ֔ם לְמַעֲצֵבָ֖ה תִּשְׁכָּבֽוּן׃ (פ)
“[1] Así dice el Eterno: ¿Dónde está la carta de divorcio de vuestra madre, con la cual Yo la repudié? ¿A cuál de Mis acreedores os he venido? He aquí que por vuestras iniquidades fuiste vendido, y por vuestras transgresiones fue repudiada vuestra madre. [2] ¿Por qué, cuando vine, no había ningún hombre? Cuando llamé, no había quien contestara. ¿Acaso se ha acordado Mi mano, de modo que no pueda redimir? ¿Y no tengo poder librar? He aquí que a una señal Mía secó el mar, con viento los ríos en un yermo, se pudren sus peces por la falta de agua, y mueren de sed. [3] Visto los cielos de tinieblas, y los cubrió de saco. [4] Adonai HaShem me ha dado la lengua de los que son instruidos, para que yo sepa cómo sostener con palabras al fatigado. Se despierta mañana a mañana. Despierta mi oído para oír como los instruidos. [5] Adonai HaShem ha abierto mi oído, y yo no fui rebelde, ni retrocedí. [6] Dí mi espalda a los que me herían, y mis mejillas a los que me arrancaban la barba. No escondí mi rostro del vituperio y de los escupitajos. [7] Y Adonai HaShem me ayudará, por lo que no he sido confundido, y he puesto mi rostro como un pedernal, y sé que no será avergonzado. [8] Cerca está El que me justificaba. ¿Quién contenderá conmigo? Levantémonos junto. ¿Quién es mi adversario? Dejadme que se acerque. [9] He aquí que Adonai HaShem me ayudará, ¿Quién es el que me condenará? He aquí que todos ellos se gastarán como un vestido. La polilla los consumirá. [10] ¿Quién es entre vosotros el que teme a HaShem, que obedece la voz de Su esclavo? Aunque ande en las tinieblas y no tenga luz, confíe en el Nombre de HaShem, y apóyese en su Elokim. [11] Vosotros que encendéis un fuego y que os acercáis con antorchas encendidas, ¡andad a la llama de vuestro fuego, y entre las antorchas que habéis encendido! Esto tendréis de Mi mano: yaceréis en la aflicción”.
-Katznelsón, M. (1996) La Biblia hebreo-español, Versión castellana conforme a la tradición judía por Moisés Katznelsón, Editorial Sinai, Tel-Aviv, Israel, Volumen II, p. 721.
En primer lugar, el siervo de este capítulo se describe como un pecador. La persona en este pasaje se describe como cometer un avon / עוון es una violación consciente del estado de derecho: la comisión de un crimen por una acción impulsiva (piense, lujuriosa) (homicidio, golpear a alguien en una pelea, ese tipo de acción) y peor aún, la persona es culpable de un pesha' / פֶּֽשַׁע, es generalmente traducido por los cristianos como "transgresión". Significa ir voluntariamente en contra de Di-s. Significa "rebelión" (no se puede expiar con un sacrificio), pero otras cosas en esta vida las expian. Arrepentimiento y volverse a Di-s para buscar el perdón de los pecados contra Di-s y buscar el perdón para cualquier persona que pudiera haber sido dañada por esa persona son los métodos de expiación.
Para los cristianos que insisten en que Yeshu no pecó, esto hace que la posibilidad de que él sea el tema de este capítulo sea una imposibilidad.
Lee la primera línea del capítulo por ti mismo:
כֹּה אָמַר יי, אֵי זֶה סֵפֶר כְּרִיתוּת אִמְּכֶם אֲשֶׁר שִׁלַּחְתִּיהָ, אוֹ מִי מִנּוֹשַׁי, אֲשֶׁר-מָכַרְתִּי אֶתְכֶם לוֹ; הֵן בַּעֲוֹנֹתֵיכֶם נִמְכַּרְתֶּם, וּבְפִשְׁעֵיכֶם שֻׁלְּחָה אִמְּכֶם.
([1] Así dice el Eterno: ¿Dónde está la carta de divorcio de vuestra madre, con la cual Yo la repudié? ¿A cuál de Mis acreedores os he venido? He aquí que por vuestras iniquidades (ba’avonotehem) fuiste vendido, y por vuestras transgresiones (u’be’fishejem) fue repudiada vuestra madre.)
El orador en este capítulo es el profeta Yeshayah.
El pasaje está principalmente en primera persona, lo que significa que Yeshayah está hablando de él.
Más de 700 años antes del supuesto nacimiento de Yeshu HaMamzer, el hablante es Yeshayah y está hablando de sí mismo.
El punto de este capítulo es que Di-s nombró a Yeshayah como su portavoz. Yeshayah aceptó su papel a pesar de que fue insultado y abusado por las mismas personas a las que buscaba informar. Fue abusado, pero Di-s le dio a Isaías la fuerza para seguir adelante.
Incluso, el aviso del último del verso en capítulo 49 dice:
וְהַאֲכַלְתִּ֤י אֶת־מוֹנַ֙יִךְ֙ אֶת־בְּשָׂרָ֔ם וְכֶעָסִ֖יס דָּמָ֣ם יִשְׁכָּר֑וּן וְיָדְע֣וּ כָל־בָּשָׂ֗ר כִּ֣י אֲנִ֤י יְהוָה֙ מֽוֹשִׁיעֵ֔ךְ וְגֹאֲלֵ֖ךְ אֲבִ֥יר יַעֲקֹֽב׃ (ס)
“Y alimentaré a los que te oprimen con su propia carne. Y serán ahogados con su propia sangre, como son vino dulce. Y toda carne sabrá que Yo soy HaShem –EL Eterno- tu Salvador, y Tu Redentor, el Todopoderoso de Ya’acov”.
Aquí está hablando sobre Di-s como el Todopoderoso de Ya’acov, y nuestro Redentor. Nosotros no necesitamos a nadie excepto al Soberano quien nos reembolsa. El primer verso en el capítulo 50 habla sobre una factura de divorcio. Soncino, en la referencia a este capítulo en Yeshayah dice:
“Israel no debe temer que su exilio haya creado una ruptura permanente en su relación de pacto con Di-s. Aunque fue desterrado, nunca se escribió una carta de divorcio; y aunque durante mucho tiempo fue oprimido por sus enemigos". , nunca se hizo ninguna factura de venta. Israel, en expiación por sus pecados, fue vendido y desterrado sólo temporalmente, y Di's seguramente lo redimirá cuando llegue el tiempo señalado”.
El contexto completo del salmo no encaja con Yeshu. El que está siendo azotado aquí son los exiliados de los babilonios. cautiverio, que aceptan el castigo que Di-s les dijo que sería suyo.